Foto: Skulls and Bones, Austria. Autor: Wolfgang Sauber. CC BY-SA 3.0 |
La unificación católica de la península ibérica.
España deriva del nombre latino Hispania (SPN) para las dos provincias romanas de la península ibérica: desde los montes Pirineos hasta Nueva Cartago, Castolón y las fuentes del Betis; desde Cádiz hasta Lusitania. El Imperio romano de Occidente desde las islas británicas hasta la península ibérica y el Imperio romano de Oriente desde los Balcanes hasta Egipto. Peter Heather en La caída del Imperio romano, señala que los suevos fueron una confederación inventada por los romanos a mediados del siglo I en la región noroccidental de la gran llanura húngara y la región del Danubio medio de principios de la época imperial, compuesta por los semnones que ejercían el papel de dirigentes, los hermunduros, los cuados y los marcomanos. Los cuados y los marcomanos (República Checa) asociados a la cultura celta de La Tène (500 a.C.). Los vándalos de los territorios al norte de la cadena de los Cárpatos (Eslovaquia y el sur de Polonia) y los alanos de habla irania de las tierras al norte del Mar Negro y el Este del río Don. Para Peter Heather los vándalos y los suevos tienen origen en el Oeste de los Cárpatos, para Christopher B. Krebs los suevos en Suecia. Los godos eran un grupo de habla germánica asentado en el norte de Polonia en el siglo I, un grupo emigra cerca de las costas del Mar Báltico y tiene contacto con los rugos. A finales del siglo II y principios del III, inician actividad migratoria en compañía de un grupo de rugos en la región septentrional del Mar Negro. Los godos tervingos de la confederación de reyes del Bajo Danubio en Moldavia y Valaquia, los godos greotungos de los reinos independientes desde el río Dniéster hasta el Don en Ucrania. En 376 aparecen los hunos de Atila procedentes de la estepa euroasiática (xiongnu o hsiun nu), tervingos y greotungos huyen para pedir asilo en el Danubio controlado por el Imperio romano de Oriente. Los tervingos son recibidos, pasan hambres en invierno, esclavizados por comida en un mercado negro de carne de perro e inicia la guerra. Lucipino los traslada a Marcianópolis y descuida a los greotungos, quienes cruzan el río para alcanzarlos, el peligro hace que Valente ofrezca mayores garantías y se instalen en bloque en Tracia, donde inician saqueos por hambre con ayuda de la baja población romana. Valente lo considera una invasión y envía al general Trajano y Profuturo a los Balcanes, los godos se repliegan al monte Hemo, donde son rodeados para que mueran de hambre. En invierno salen acompañados de los hunos y los alanos mediante promesas de botín, los romanos se repliegan y llenan Tracia de rapiña y sangre. Un contingente godo toma camino a Andrinópolis para enfrentar a los romanos que esperaban un grupo inferior, en el fragor de la batalla los legionarios son sorprendidos por los alanos que descienden de las montañas y el cadáver de Valente nunca fue encontrado. En 395 Alarico crea a los visigodos unificando a los tervingos y greotungos que pidieron asilo en el Danubio y los godos sobrevivientes en el ataque de Radagaiso contra Italia en 405-406. Los suevos (cuados y marcomanos y posiblemente los alamanes) cruzan el Rin en 406 con los vándalos y los alanos, en 407-409 saquean Galia, cruzan los Pirineos y en 412 entran a Hispania para sembrar el terror y repartirse el territorio: Galicia para los vándalos hasdingos, Galicia de la costa occidental para los suevos, la Lusitania y Cartaginense para los alanos, la Bética para los vándalos silingos (Vandalucía "al-Ándalus"). En 410 los godos saquean Roma, toman los tesoros judíos y a Gala Placidia, la hermana de Honorio, el emperador de Occidente. En 410 los hunos entran en la gran llanura húngara, fundan un Imperio y someten a vasallaje a varios grupos germánicos: alanos, suevos, godos, rugos, gépidas, hérulos, sármatas, burgundios, esciros, turingios, lombardos y francos. En 418 los visigodos se instalan en el valle del Garona, destruyen la independencia de los vándalos silingos y suevos, capturan a su rey Fredibaldo y los sobrevivientes se acogen al rey de los vándalos hasdingos en Galicia. En 427 los vándalos y los alanos son desplazados a Marruecos bajo la jefatura de Giserico, en 435 obtienen mediante tratado partes de Mauritania y Numidia, en 439 Cartago. Los godos terminan en Tracia (Bulgaria), el reino visigodo de Tolosa (418-507), el reino ostrogodo de Italia (493-553), el reino visigodo de Toledo (507-711), el Bósforo Cimérico (Rusia), Dori y el suroeste de Crimea. El período de las bagaudas en Britania, el norte de Galia, los Alpes e Hispania; grupo formado por campesinos, bandidos, esclavos y autodefensas con la anarquía del Imperio Romano de Occidente: "En el norte de la Galia, y especialmente en Britania y sus alrededores, la desorganización había sido provocada por una tribu a la que se conocía con el nombre de bagaudios. Zósimo menciona la existencia de otros grupos que también eran conocidos con ese nombre y que en los años 407 y 408 se encontraban en las estribaciones de los Alpes occidentales, e Idacio nos dice en su Cronicón que los bagaudios se presentaron en Hispania a principios de la década de 440... El término se había acuñado en el siglo III, época en la que se les catalogó como "campesinos y bandidos"... Los que se encontraban en los Alpes en los años 407 y 408, por ejemplo, exigían dinero mediante amenazas a un general romano que se había dado a la fuga. Sin embargo, parece que también se ha denominado "bagaudios" a los grupos que se ayudaban mutuamente y que trataban de mantener el orden social en sus propias comunidades cuando el largo brazo del estado dejaba de ejercer su poder en la zona... En cualquier caso, los bagaudios, unidos a los bárbaros, eran sinónimo de problemas. En el verano del año 432, la amenaza era general e inminente: en la Galia del noroeste estaban los bagaudios; en el suroeste, los visigodos; en la frontera del Rin y las estribaciones de los Alpes, los francos, los burgundios y los alamanes; en el noroeste de Hispania, los suevos; y en el norte de África, los vándalos y los alanos. Dado que también Britania había abandonado la órbita del Occidente romano, los únicos lugares que, desde el punto de vista del imperio, seguían en buena condición eran Italia, Sicilia y la Galia del sureste" (Heather, pp. 361, 362). En 380 el obispo Wulfila inicia la conversión goda cuando traduce en Nicópolis (Bulgaria) la Biblia al gótico en el Codex Argenteus "Biblia de Plata", iniciativa del emperador Constancio II para mejorar las condiciones de los cristianos en territorios godos, con excepción del belicoso Libro de los reyes para no hacerlos más aguerridos. La familia del obispo era romana, apresada en su niñez por godos tervingos que llegaban al Asia Menor desde Rusia, en el pueblo de Sadagolthina en la región de Capadocia, donde se adaptan a su nueva situación, razón de que su nombre Wulfila en godo signifique lobezno. Los godos convertidos en los Balcanes al cristianismo arriano que negaba la trinidad (las obras son voluntad del Padre y no del Hijo, Juan 14:28) y la naturaleza divina de Jesús (antes del Padre existía la Palabra, Juan 1:1): el arrianismo de Luciano de Antioquía, Eusebio de Nicomedia, Arrio y Wulfila, con bases cristianas separadas a partir de la persecución romana. Los primeros concilios rechazaron y proscribieron el arrianismo: el Edicto de Milán de 313 reconoce legalmente el cristianismo; I Concilio de Nicea de 325, Concilio de Constantinopla de 381, Concilio de Éfeso de 431 y Concilio de Calcedonia de 451 que declaran herético el arrianismo con la sustancialidad trinitaria que produjo un cisma entre clérigos. Dos eventos cambian la historia: la caída del Imperio romano de Occidente con la embestida goda arriana y persa sasánida, la inacción del Imperio romano de Oriente (actual Iglesia ortodoxa rusa) por considerar invasiva la política de Roma y la expansión goda, lombarda, burgundia y vándala con el triunfo del cristianismo arriano en Occidente: "El primero es uno de los mayores tesoros de la Antigüedad que han llegado hasta nosotros: el Codex Argenteus. Conservado en la actualidad en la biblioteca de la Universidad de Upsala, en Estocolmo, el Codex es una lujosa copia de una traducción de los cuatro evangelios a la lengua gótica. El libro, que fue transcrito en Italia en el siglo VI, constaba originalmente de 336 páginas. De ellas, sólo 187 han llegado hasta Upsala, aunque en 1970 se acogió con gran emoción el descubrimiento de una más, en un escondite de reliquias largo tiempo olvidado de la catedral de Espira, en el suroeste de Alemania. El texto está escrito con tinta de oro y plata sobre un pergamino de color purpúreo de excepcional calidad -fue confeccionado con la piel de becerros recién nacidos (o incluso nonatos)-. Tanto la tinta como el color con el que se han teñido el pergamino y éste mismo son todas señales de un libro de un coste colosal encargado por algún individuo de la más alta posición, muy probablemente Teodorico el grande, rey de los ostrogodos, perteneciente al linaje de los Amalos y dominador de Italia en el siglo VI" (Heather, p. 107). El reino suevo tenía control de la Hispania noroccidental en Galicia (417-585), el primer reino de la Alta Edad Media: Hermerico (417-438) combate a los vándalos hasdingos, Requila (438-448) conquista las provincias de la Bética y la Cartaginense, Requiario (448-456) combate a los visigodos y primer rey suevo católico en acuñar moneda, Maldrás (456-460) reina en el Sur, Frantanes (459-459) en el norte, Frumario (460-464), Remismundo (464-500) un rey prisciliano que coincide con la campaña del godo Eurico en 469 para un reino visigodo independiente. En 476 es destituido Rómulo Augústulo, el último emperador romano de Occidente. Eurico controla la península ibérica con excepción de la Hispania noroccidental, anexiona Arles y el resto de la Provenza y la aristocracia hispanorromana se pone a sus órdenes para proteger sus propiedades. El reinado suevo de Teodomundo (500-550) coincide con la guerra del franco Clodoveo al reino visigodo de Tolosa bajo argumento de herejía arriana con la victoria en Vouillé y la instalación del reino franco en París en 507. El cetro visigodo pasa a Toledo, la mesa de Salomón saqueada por los godos en Roma, es trasladada a Barcelona, y finalmente a la Cueva de Hércules de Toledo. El rey suevo Carriarico (550-559) era un rey católico, Teodomiro (559-570) impone el cristianismo en el I Concilio de Braga, Miro (570-583) celebra el II Concilio de Braga y el I Concilio de Lugo. En el reino visgodo de Toledo, Leovigildo (571-586) trata de imponer el arrianismo en el Sínodo de 580, ante el rechazo, acepta la divinidad de Cristo que el arrianismo niega y rechaza el Espíritu Santo que el catolicismo mantenía, sin éxito. En 573 Leovigildo asocia como corregentes a sus hijos Hermenegildo y Recadero. En 579 Leovigildo casa a Hermenegildo con la princesa franca católica Ingunda y en 580 lo designa gobernador de la Bética. Hermenegildo se convierte en católico y se subleva contra su padre con el apoyo de la nobleza sevillana, la Bética y sus enemigos: bizantinos, suevos y católicos. Se proclama rey en Sevilla y acuña moneda. El rey suevo Eborico (583-584) enfrenta guerras civiles y Audeca (584-585) el último rey suevo después de que Leovigildo ordenara asediar Sevilla y capturar a su hijo en 582, expulsando a los bizantinos del sur y anexionando el reino suevo para lograr la unificación de la península. En 587 el rey visigodo Recadero se convierte al catolicismo en secreto, en 589 lo impone en el III Concilio de Toledo como religión oficial, promulgando una legislación que buscaba la unidad religiosa visigoda e hispanorromana ibérica con el decreto del bautismo forzado, la prohibición de la circuncisión, los ritos y las festividades judías. Inicia el fenómeno del criptojudaísmo, cristianos en público y judíos en privado. Antes de la fecha, informa sobre su conversión a los nobles y obispos arrianos de la Septimania (Languedoc-Rosellón) y entrega las iglesias arrianas a los católicos antes del Concilio. Los arrianos en su desesperación buscan ayuda del rey franco Gontram, que envía un ejército que fue derrotado por los godos. Recadero acuña moneda con la frase "RECADERUS, R. y GESTAVI IUST" para afrontar la guerra y varias conspiraciones contra su vida de nobles y obispos arrianos. Gestavi-Gistau en los Pirineos aragoneses, el lugar de la Iglesia arriana más importante que luego fue sede episcopal, expulsión que quedó en la memoria colectiva con el famoso cani gote "perros godos" del río Agot para los godos de corriente arriana, ahora herejes, y sus "perros", el gremio constructor que la tradición masónica liga a los constructores del Templo de Salomón que terminarían instalados en el Camino de Santiago.
Foto: Skulls and Bones, Austria. Autor: Wolfgang Sauber. CC BY-SA 3.0 |
La conquista sarracena y la reconquista
asturleonesa.
Foto: Mosaico romano en Palencia. CC BY 2.0 |
ISS & WSS & OUSS & OSS.
Foto: Mosaico romano en Winchester. Autor. Pasicles. CC0. |
Ossario Gutiérrez de Galicia & Ossario
Martínez de León.
Foto: Escudo de Lemos, dos lobos Ossario, castillo y león Trastámara y roeles Castro. Autor: Barfly2001 |
La revolución Trastámara.
Foto: Escudo Ossario en Turienzo de los Caballeros. Autor: Jim Anzalone. CC BY-SA 2.0 |
Los reyes católicos.
En 1462 Juana de Portugal da a luz a Juana después de siete años de infecundo matrimonio con Enrique IV el "impotente", bajo el cuidado del Rab mayor de los judíos, maestro Samaya. Las Cortes se reúnen para prestar juramento de fidelidad a la heredera. Enrique IV confirma las Ordenanzas, el libre ejercicio del comercio y las operaciones de crédito dentro de los límites fijados contra la usura. La alta nobleza se rebela y levanta un acta secreta donde afirma que fue obligada a prestar juramento a quien no correspondía la herencia, acusando al rey de vestir como moro y ser amigo y protector de judíos e infieles, "falso cristiano". Los Grandes de España forman una Liga opositora al rey, a quien acusan de intentar dar sucesión a quien no corresponde y apoyar las revueltas contra Juan II de Aragón en Navarra y Cataluña. En 1464 Enrique IV ataca a la Liga y los tacha de traicioneros, forma su propio equipo de trabajo con personajes de la Casa de Mendoza: el arzobispo Pedro González y su cuñado Beltrán de la Cueva. La nobleza hace correr la noticia de que la heredera Juana no era hija de Enrique sino de Beltrán de la Cueva, protector de los judíos en el Infantado de Guadalajara y de quien se decía iba a la sinagoga a escuchar al rabino: Juana la "Beltraneja". Siendo el legítimo sucesor el infante Alfonso. El Rab mayor Samaya es sustituido por Jacob Aben Núñez. La Liga contraataca con un manifiesto, solicitando el refuerzo de los inquisidores para frenar a los judaizantes, el despido de todos los judíos y conversos que ocupaban puestos en la Corte y la puesta en vigor de todas las disposiciones que en algún tiempo pasado hubieran estado vigentes. En 1468 se firman los acuerdos de Guisando que estipulaban que Isabel no podía casarse sin el consentimiento de su medio hermano Enrique IV de Castilla. Juan Pacheco, marqués de Villena, dio la idea de casar a la infanta Isabel con Alfonso V de Portugal (sobrino de Enrique el Navegante) y a la "Beltraneja" con el príncipe heredero de la Corona portuguesa para unir los reinos de Castilla y Portugal en doble matrimonio, porque consideraba a Aragón una amenaza para Castilla y a Portugal una potencia marítima por los descubrimientos de la Orden de Cristo. El partido portugués apoyaba a Juana "la Beltraneja" y el aragonés y el judío a Isabel, los Grandes de España rechazaban a Juana por judía y los judíos y conversos apoyaban el linaje judío de Fernando. Isabel desde el inicio pelea por sus derechos de sucesión, ya que alegaba que el segundo matrimonio de Enrique IV era inválido y que en Castilla las mujeres tenían derecho a reinar cuando faltaban los varones. El 5 de julio de 1468 muere el futuro heredero al trono de Castilla, el infante Alfonso con quince años de edad. Su muerte deja el camino libre a Isabel y los judíos de la corte toman partido por ella: "En torno a Isabel se agruparon, como consejeros políticos de absoluta confianza, los colaboradores de don Álvaro de Luna que aún vivían. Y fueron ellos los que apoyaron con firmeza la resolución de la nueva princesa de Asturias: "me caso con Fernando y no con otro alguno". Fernando era su primo, heredero de la Corona de Aragón. Para judíos y conversos también era una buena solución; siguiendo la línea de los Enríquez, a que pertenecía su madre, se hallaban algunas gotas de sangre judía corriendo por sus venas. Aunque Villena recurrió a todos los medios para impedirlo, el matrimonio se celebró... Pacheco trató de resucitar la Liga, restableciendo el programa anticonverso que, en Toledo y en las ciudades de Andalucía, revestía caracteres de especial gravedad" (Suárez, p. 329). El 18 de octubre de 1469 Isabel se casa en secreto con su primo segundo Fernando de Aragón por no disponer de la dispensa papal de parentesco del veneciano Pablo II (Pietro Barbo en guerra contra la Alianza General y Fernando I de Nápoles) y rompiendo en el acto los acuerdos de Guisando. Entre 1470 y 1473 surge un movimiento que recuerda las matanzas de 1391, pero teniendo como objetivo a los conversos. La guerra de sucesión por la Corona, la anarquía imperante y el vacío de poder los dejan en inseguridad jurídica. Judíos y conversos llegan a la conclusión de que era necesario restablecer el poder real en España para detener las persecuciones, ya que los tribunales civiles no eran garantía de ninguna defensa. La división entre la nobleza y la lucha entre el partido portugués y el aragonés cobra muertes oportunas y extraños asesinatos: la muerte del infante Alfonso el 5 de julio de 1468, futuro heredero al trono, hijo de Juan II de Castilla en segundas nupcias con Isabel de Portugal y medio hermano de Enrique IV (quien reconoce a la Beltraneja para poder perpetuarse), dejando el camino libre a Isabel; la muerte de Pablo II en 1471, quien se había negado a firmar la bula papal que autorizaba el matrimonio consanguíneo de Isabel con Fernando, nulificando dicha unión y su ascensión al trono (siendo regularizada por Sixto IV, convencido por los emisarios de Isabel); la muerte del hermano del marqués de Villena, uno de los pretendientes de Isabel, mandado a matar por ella para no tener que casarse con él; el envenenamiento del duque de Guyena en Burdeos en 1474. Isabel al casarse en secreto con Fernando rompió los acuerdos de Guisando que estipulaban que no podía hacerlo sin el consentimiento de Enrique IV, y al no tener la dispensa papal de Pablo II había quedado fuera de la sucesión, mientras la Beltraneja había recuperado su estatus de princesa heredera al casarse con el duque de Guyena, hermano de Luis XI (unión de Castilla con Francia); muerte de Juan Pacheco el 14 de octubre de 1474, marqués de Villena y gran maestre de la Orden de Santiago, creando un cisma en la nobleza por su cargo; muerte de Enrique IV el 11 de diciembre de 1474, posiblemente envenenado con arsénico. El converso Andrés Cabrera era alcalde del castillo de Segovia donde se guardaban los principales recursos de la Corona y esposo de Beatriz de Bobadilla, una de las damas de la infanta Isabel. Realiza una operación política con Rab Abraham Seneor para reconciliar a Enrique IV, su hermana y su cuñado en Segovia, con el apoyo de su esposa los reúne y prepara su sucesión. Cabrera recibe en premio la entrada a la alta nobleza y el marquesado de Moya, Seneor entra al Consejo Real. Isabel y Fernando se postulan como la pareja que puede restablecer la autoridad, la Santa Sede otorga la dispensa de parentesco previa negociación de Cabrera y Seneor y la nobleza se pone a sus órdenes. Abraham Seneor en la guerra de sucesión invierte mucho dinero y recibe un juro perpetuo de 100.000 mil maravedís anuales. Juro transferido posteriormente a Beatriz de Bobadilla, esposa de Andrés Cabrera. La madre de Beatriz de Bobadilla y Osorio, pareja de Rodrigo Téllez Girón. En 1475 aparece un manifiesto firmado por la Beltraneja, acusando a su tía de asesinar a Enrique IV por envenenamiento: "por cobdicia desordenada de reynar... acordaron, e trataron ellos, e otros por ellos, e fueron e fabla e consejo de lo facen dar (...) ponçoña de que después falleció". El 25 de mayo de 1475 las tropas de Alfonso V de Portugal invaden Castilla, se instala en Plasencia, se casa con su sobrina Juana la "Beltraneja" y se proclaman reyes de Castilla y León. Las tropas portuguesas toman Toro, Zamora y Burgos. La guerra civil propicia el cambio de bandos y alianzas. Beltrán de la Cueva quita su apoyo a su hija la "Beltraneja" para entregarlo a Isabel y su autoritarismo hace que el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo se pase al partido portugués. La misma Segovia que le dio el trono a Isabel se rebela. En su desesperación otorga títulos nobiliarios para legitimarse. Entre 1475 y 1479 Fernando y las tropas aragonesas repliegan a las portuguesas y expulsan a Alfonso V y a la "Beltraneja". El 24 de febrero de 1479 la batalla de La Albuera (Mérida) en Extremadura que termina el conflicto de la Corona de Castilla y Aragón con el reino de Portugal. El ejército de Isabel es encabezado por Alonso de Cárdenas (gran maestre de la Orden de Santiago) y las tropas portuguesas por el obispo de Evora y Monroy (gran maestre de la Orden de Alcántara). Isabel otorga garantías a Medellín de que no habría represalias, pero confisca los bienes de los nobles rebeldes y perdedores, los Monroy y los Cortés: "La familia Altamirano, que lleva igualmente el apellido de Orellana, es una de las dos familias que reinaban en Trujillo; la otra es la casa de los Pizarro, cuyos escudos podemos ver con frecuencia mezclados con los de Altamirano en casi todas las moradas señoriales trujillanas de los siglos XIV, XV y XVI. Por su madre, nacida Pizarro Altamirano, Cortés pertenece entonces a las dos familias más poderosas de esa ciudad... De igual forma conocemos muy bien a la familia Monroy, la rama paterna del joven Hernán. Aunque dotado de un patronímico francés, se trata de una añeja familia de la costa Cantábrica. Sabemos que del norte de España, de las montañas de Asturias que siguieron siendo cristianas durante toda la ocupación árabe, partió el movimiento de reconquista que tomó un giro irreversible después de la batalla de Las Navas de Tolosa, en 1212. Los Monroy, "viejos cristianos", se implicaron en esa larga lucha contra la presencia musulmana y tomaron parte activa en la reconquista de Extremadura, la cual recibió su nombre en el siglo XIII, cuando se constituyó la frontera extrema" del reino de Castilla y León. Es en este contexto de cruzada interior que se fundó la caballería española: órdenes de Santiago, de Calatrava, de Alcántara... Ahora bien, son los Monroy quienes, con algunas familias, a veces aliadas o competidoras , controlan en el siglo XV la orden de Alcántara. Alonso de Monroy llegó a ser gran maestre en 1475... En suma, esta peculiar genealogía cortesiana está muy bien equilibrada. Gente de armas y letrados se apoyan y complementan, el anclaje urbano se combina con la posesión de grandes dominios rurales: los enlaces matrimoniales cuidadosamente calculados acabaron tejiendo por toda Extremadura una vasta red de lazos familiares donde están emparentados los Monroy, los Portocarrero, los Pizarro, los Orellana, los Ovando, los Varillas, los Sotomayor o los Carvajal" (Duverger, pp. 38, 39). En 1479 el Tratado de Alcaçovas pone fin a la guerra portuguesa-castellana con los siguientes términos: los portugueses se desisten a reclamar reivindicación territorial de Castilla y los castellanos a no reclamar tierra descubierta o por descubrir "de las islas de Canaria para bajo contra Guinea". Todas las muertes favorecieron a Isabel, al partido aragonés, la reunificación de las Coronas de Castilla y Aragón y el trato que recibían las aljamas judías, los conversos y los nuevos judíos de corte. Doblegaron a la nobleza española, perjudicaron a Portugal con la fallida unión de las Coronas y la negación del reconocimiento papal que otorgaba por error semántico la propiedad de tierras descubiertas y por descubrir "al sur de Las Canarias" (América).
Almirante de Mares Océas, Visorrey y Gobernador General de las Indias Cristóbal Colón. |
La conquista de América.
La gente olvida que España fue el último bastión judío en un reino cristiano hasta 1492 y que el reino estaba quebrado para asumir la costosa conquista de América, llevada por contratistas privados. Los banqueros conversos de la Corona de Aragón fueron los Astrucan ben Sheshet (Shoshan), Bonafós, Alconstantini, Porta, Ravayya y Cavallería (linaje bancario en el tiempo de la Orden del Temple y uno de los banqueros de Colón). Joseph ibn Salomón ibn Shoshan financió la campaña de las "Navas de Tolosa". En 1492 fray Alonso de Espina se queja de que no se estaba respetando la fecha de expulsión judía y que junto con los conversos dominaban los negocios y los principales cargos en la corte: Abraham Seneor (Rab mayor, arrendador general de rentas y alguacil mayor de la aljama de Segovia), Vidal Astori (platero del rey), Mayr Melamed (tesorero mayor de la Hermandad General), Samuel Abulafia, Abraham y Vidal Benveniste (nietos de los que elaboraron los contratos de residencia), Joseph Abravanel (recaudador mayor del servicio y montazgo de los rebaños, la más importante de las rentas del reino y al mismo tiempo recaudador general del obispado de Plasencia) e Isaac Abravanel (banquero de Cristóbal Colón). El séquito judío de Isabel en mayor parte no abandonó España y se bautizó cristiano. Al relato de la conquista le falta la otra parte, la mitad del dinero vino de Génova y Florencia, de banqueros y nobles emparentados con el papa Inocencio VIII (Juan Bautista Cybo), una parte depositada por Juanoto Berardi, el administrador en España de los Médicis. El converso Luis de Santángel era uno de los dos administradores de la Santa Hermandad, escribano de ración del rey Fernando y recaudador de las rentas eclesiásticas de Aragón en nombre de Inocencio VIII. El otro administrador de la Santa Hermandad era el genovés Francesco Pinelli o Pinelo, sobrino de Inocencio VIII. El apellido Colón es una corrupción del apellido Colonna que usaban los marineros genoveses en Sevilla, importante bastión judío y asentamiento de colonias de genoveses, florentinos, venecianos, sieneses, piacentinos y piamonteses. Eso no significa algún grado de parentesco, sólo que las familias que ingresaban en bloque en los albergos, una especie de casa comercial como el albergo Colonna, adoptaban temporalmente el apellido de la familia para la que trabajaban: en Génova Pietro Colonne (1446-1452), Pietro Salvago (1453-1461), Pietro Colombo (1462-1479) y Cristóforo Colombo (1470-1479); en Portugal Pedro Colombo (1481-1483); en Castilla Cristóbal Colomo (1484-1491) y Cristóbal Colón (1492-1506). En 1479 el Tratado de Alcacovas pone fin a la guerra luso castellana y asegura el monopolio del comercio del África negra: los portugueses se desisten a reclamar reivindicación territorial de Castilla y los castellanos a no reclamar tierra descubierta o por descubrir "de las islas de Canaria para bajo contra Guinea". En 1480 los portugueses desarrollan el comercio en la isla de Guinea: oro, especias y comercio de esclavos que hace ricos a comerciantes que buscan concesiones reales para el tráfico mercantil. Entre ellos los Centurión, los Spinola, los Di Negro y el florentino Bartolomé Marchioni (mercader más importante de esclavos del siglo XV, el banquero más rico de Lisboa e íntimo del rey de Portugal) que tenía lazos estrechos con Juanoto Berardi (administrador de los Médicis en España), uno de los futuros patrocinadores de los dos primeros viajes de Colón. Guinea fue la escuela de la esclavitud de Colón y los judíos portugueses Francisco Jorge de Andrade (factor y capitán general) y Duarte de León (contratador de los pueblos de Guinea), los dos últimos parientes de Luis Carvajal y de la Cueva, futuro conquistador del Nuevo Reino de León (Monterrey). En 1480 los españoles se enteran que los mercaderes ingleses buscaban pilotos que conocieran "la mina de oro y rescates de Guinea" en Andalucía, arrestados con el amparo del Tratado de Alcacovas. El papado era el único estado que disponía de autoridad mundial, los portugueses se apresuran para que Sixto VI confirme el Tratado ("por abajo de las Canarias") en la bula Aeterna regis del 21 de junio de 1481 que otorga todos los territorios "al sur de las Canarias" en la fecha en que habían encontrado la ruta de la "Guinea de oro" y Colón estaba en Lisboa para negociar su "viaje a las Indias" con Alfonso V y Juan II en 1482. Duverger señala la diferencia semántica, el Tratado sólo evoca una vía a lo largo de las costas de África y la bula una línea sobre el Atlántico a la altura del paralelo 28º norte, entregando el papa a los portugueses por error la mitad de la Florida, las Antillas, México, América Central y América del Sur. En 1485 Colón abandona Portugal para negociar con Isabel de Castilla y su hermano Bartolomé Colón en Inglaterra y Francia. En 1486 los mercaderes y banqueros genoveses Francesco Doria, Francesco Pinello, Francesco de Rivarolo y Francesco Palomar se asientan en Sevilla y vuelven a coincidir con Colón, quien es recibido por los reyes. En 1487 Colón es pensionado por la reina cuando derrotan a los musulmanes en Málaga. Toda la población es sometida a la esclavitud, un tercio intercambiado por cristianos cautivos retenidos en África, un tercio entregado a los combatientes en agradecimiento por sus servicios prestados y el último tercio reservado a la venta para recuperar la liquidez. En 1489 Colón se integra a la corte, asiste a la caída de Baza por los ejércitos de Castilla en su campaña musulmana y en abril de 1491 el sitio de las murallas de la Ciudad de Granada. Los moros inician pláticas para su rendición y el acuerdo llega el 28 de noviembre. El 17 de abril de 1492 Isabel firma las "capitulaciones" de Santa Fe donde "don Cristóbal Colón" es almirante de "mares océas" y "visorrey y gobernador general en todas las dichas tierras firmes e islas que como dicho es él descubriere o ganare en las dichas mares". Alejandro VI firma la bula Inter Caetera el 3 de mayo de 1493 con declaraciones confusas que otorgan a España las tierras situadas a cien leguas al oeste de la última de las islas Azores, "tierras firmes e islas descubiertas o por descubrir hacia la India y hacia cualquier parte" con el compromiso de cristianizar las nuevas tierras, privilegios de la misma naturaleza de Portugal para "África, Guinea y la Mina de Oro". El problema era que la "Guinea de Oro" era la tierra de las "Indias occidentales" de Colón, Juan II se enoja y exige que el papa revise su documento con la bula de Sixto VI. El 4 de junio Alejandro VI redacta una segunda versión de la bula Inter Caetera que demarca el norte y el sur, protege las Azores y el Cabo Verde para los portugueses y el meridiano 38º de longitud oeste (América) es otorgado a España. Portugal no podía negociar en igualdad porque el corazón del papado estaba en Italia, Fernando de Aragón era rey de Nápoles y Sicilia y el papa Borja era aragonés. Alejandro VI redacta una cuarta bula en septiembre, la Dudum siquidem que extiende las posesiones de España al oeste, "hasta las regiones orientales de la India". Portugal se enoja porque planeaba colonizarla por medio de la circunnavegación de África. El 7 de junio de 1494 el Tratado de Tordesillas establece las zonas de navegación de Portugal, donde la línea de demarcación norte-sur del papa es recorrida a un nuevo meridiano a 46º 30´ de longitud oeste y 370 leguas al oeste de Cabo Verde que incluye la punta oriental de Brasil (descubierto seis años después) en posesiones portuguesas y les permite poner puertos en Mascate (Omán), Ormuz y Bahréin (golfo Pérsico), Diu, Bombay y Goa a partir de 1498 cuando Vasco da Gama llega a la India, Ceilán (Sri Lanka), Malaca (Malasia), Molucas (Indonesia), Macao (China) y Nagasaki (Japón). Itinerario de Colón: el 3 de agosto de 1492 sale del puerto de Palos con tres carabelas, el 12 de octubre llega a las Lucayas (Bahamas), el 28 de octubre a Cuba y el 6 de diciembre a La Española (Haití). En 1493 regresa a España y el 25 de septiembre segunda salida del puerto de Cádiz con diecisiete navíos. Llega a Santo Domingo, Guadalupe, Montserrat, San Martín, las Islas Vírgenes, Puerto Rico y la Española. El 6 de enero de 1494 funda La Isabela, la primera ciudad española del Nuevo Mundo en la isla de Haití. El 11 de junio de 1496 regresa a Cádiz. En 1498 llega a la altura de la desembocadura del Orinoco, la isla de la Trinidad, La Española y la isla de Santo Domingo. En 1499 viaje de Américo Vespucio y Juan de la Cosa a Tierra Firme. En 1500 Colón es reemplazado como virrey de las Indias: "Allí, Colón debe enfrentar las primeras quejas relativas a su actuación. El hermano Bernardo Boyl, nombrado por el rey jefe de la misión religiosa que acompaña al almirante en ese segundo viaje, escapó de La Isabela robando un barco para denunciar esas conductas. Colón, en efecto, se desentiende totalmente de la obligación de cristianizar a los indios. Rompe el pacto que firmó con Isabel y Fernando, y se dedica precisamente a no cristianizar a los indios para poder hacerlos cautivos y venderlos como esclavos... La reina Isabel se conmueve y ordena su liberación y los regresa de inmediato a la isla de la Española. Pero ablandada por el oro que le lleva Colón, acepta que el almirante regrese al mar para un tercer viaje, que inicia en 1498... Ante la avalancha de testimonios agobiantes que dan cuenta del maltrato continuo que se inflige a los indios, indignamente sometidos a la esclavitud y obligados a trabajar de manera inhumana en los yacimientos auríferos de Cibao, y ante los incesantes conflictos armados que sacuden a La Española, los Reyes Católicos deciden retirar a Colón sus títulos y sus funciones de gobernador y de virrey. En julio de 1500, encargan a Francisco de Bobadilla el restablecimiento del orden en Santo Domingo. Fiel entre los fieles, hermano de Beatriz de Bobadilla, la amiga de la infancia, la confidente y consejera de la reina Isabel, el enviado de los soberanos españoles procederá al arresto de Colón y de sus hermanos, quienes son enviados a España con grilletes en los pies" (Duverger, pp. 76, 77).
COLOMBIA:
"Tierra de Colón" en el Congreso de Angostura, celebrado el 15 de
febrero de 1819, del genovés Colombo.
MEDELLÍN: La
ciudad del Conquistador de la Nueva España y Marqués del Valle de Oaxaca,
Fernando Cortés Monroy Pizarro Altamirano, hasta los 14 años. Plaza celta
ocupada por los griegos y los romanos en 74 a.C. cuando el cónsul Quintus
Cecilius Metellus disputaba la Lusitania al disidente Sertorius y en su honor
nombrada Metellinum: "Los romanos edifican allí un puente de piedra esencial
para la circulación, una fortaleza para sostener ese puente estratégico y toda
una ciudad con su foro, sus teatros y sus templos. Tomada por los árabes en
715. Medellín resiste cinco siglos de ocupación musulmana sin que la ciudad
sufra el menor declive de su vitalidad; se mantiene el castillo -e incluso es
remodelado- y las tierras agrícolas siguen produciendo. La reconquista es obra
de los caballeros de la orden de Alcántara, que toman posesión de la fortaleza
en 1234. Situada desde entonces en la frontera de dos poderes rivales. Medellín
va a encontrarse en el centro de un interminable conflicto territorial entre
Portugal y Castilla. Esta guerra de posición no encontrará verdaderamente su
epílogo hasta 1479 con el Tratado de Alcaçovas" (Duverger, p. 42).
CARTAGENA: En el
siglo IX y VIII a.C., los fenicios de Tiro del dios Melqart en Gadir
"Cádiz" y Qart Hadasht "Ciudad Nueva" (Túnez), fundada por
la reina fenicia de origen minoico chipriota Elisa de Alasiya (Chipre), Akra
Leuké "Promontorio Blanco" en Alicante, Malaka "Málaga" y
Qart Hadasht "Ciudad Nueva", la Cartaginense romana dio nombre a la
Cartagena colombiana. En África versus América de Isabel Álvarez de
Toledo, rumores en tiempos de Juan Castellanos (Cartagena de Indias, 1607) que
romanos y cartagineses frecuentaban las Indias antes que Colón, lugar donde los
aborígenes usaban la palabra Cataski para designarla; el mismo Fernández
de Oviedo señala una multitud de Cartagos en Costa Rica y la existencia de
múrices (ruta que abarca la costa del Pacífico: Baja California Sur hasta la
costa norte del Perú); en el siglo XVI los autores llamaban Cartago al Golfo de
Honduras; pueblos con los nombres Cartago, Antioquía, Palmira, Armenia y Sussa
en Colombia, lugar donde las chapas de oro cubrían los templos, el fluvial de
Caucas y la herradura del valle del Neiva comunicaban al Perú con Cartagena.
COLOMBIA y VENEZUELA ÁRABE: Colón en su cuarto viaje (14 de febrero de 1502) pide dos traductores de árabe; Fernández de Oviedo en el siglo XVI menciona que los naturales rezan en mezquitas y llaman al cacique queví (árabe "grande" del nombre "Kevin") y que cronistas de Tierra Firme llaman xeque ("jeque") al cacique; Juan Castellanos pelea en Venezuela con los seguidores de la secta de Mahoma, encabezada por un barbado; Carlos V prohibió hacer cautivos a los mahometanos naturales que fueran vasallos de Castilla y Portugal en 1540, con excepción de los que hicieran proselitismo y obedecieran al Xarife. El apellido Moros de Nicolás Maduro Moros y Mori de Porfirio Díaz Mori que impulsó la migración otomana en el Istmo de Tehuantepec y que en italiano significaba Moro, tienen origen sarraceno.
Conquistador de la Nueva España y Marqués del Valle de Oaxaca, Fernando Cortés Monroy Pizarro Altamirano © |
La conquista de México.
Christian Duverger en Crónica de la eternidad. ¿Quién escribió la historia verdadera de la conquista de la Nueva España? (2012), narra las peripecias del conquistador. Hernán Cortés en febrero de 1519 hace escala en Cozumel para rescatar a dos rehenes de los mayas en busca de un intérprete confiable: Gonzalo Guerrero y Gerónimo de Aguilar. Hernández de Córdoba captura al maya Melchorejo que los tenía cautivos. Gonzalo Guerrero no acude porque había adoptado la vida maya con una mujer, tres hijos, sacrificado al primogénito y adquirido un carácter antiespañol. Gerónimo de Aguilar acude hasta el octavo día porque su amo había aceptado que regresara con los suyos, y llega con un atuendo indígena, tatuaje y bezote. La entrega de Aguilar se vuelve estratégica porque obtiene el primer intérprete en maya. Cortés en agradecimiento entrega una imagen de la Virgen María para que la colocara en el altar junto a sus ídolos, pide a uno de los sacerdotes de la expedición que oficie la primera misa mejicana. Desembarca en río Grijalva, la frontera del Imperio de Motecuzoma, ante las protestas y la lluvia de flechas, avanza hasta la ciudad de Centla donde pide ayuda a Aguilar para comunicarse en maya y envía emisarios ante los jefes locales para iniciar negociaciones. Es recibido con un ataque donde se imponen los caballos de Castilla, Aguilar se entera por medio de los prisioneros que Melchorejo había escapado para convencer a los jefes mayas que los españoles eran pocos y fácil derrotarlos. Cortés inicia relaciones diplomáticas para comunicar que la superioridad militar estaba de su lado con los caballos y el fuego de las armas. Los mayas le permiten poner una cruz y empieza a recibir presentes de los jefes de la región de Tabasco: objetos rituales, ornamentos de príncipe, diademas y sandalias con suela de oro. Los mayas notaron que los españoles no llevaban mujeres y les regalan veinte esclavas para hacer pan, cocinar y preparar tortillas. Cortés en lugar de usarlas como esclavas, las bautiza cristianas y las entrega como concubinas a sus principales lugartenientes. Una de las jóvenes era una india nahua, esclava del cacique de Tabasco. La joven era hija de un cacique nahua de una ciudad de los alrededores de Coatzacoalcos, llamada Painala o Uilotla, su madre queda viuda, se vuelve a casar y tiene un hijo. El padrastro para proteger su herencia la vende como esclava cuando era niña a unos mercaderes de Xicalanco que negociaban en la región maya, quienes la revenden al cacique de Tabasco, quien la mantuvo como esclava antes de regalarla a Cortés en la misma condición jurídica. La deformación castellana Malinche de Malitzin o Malintzin, en náhuatl Malinalli "hierba seca", de Mali "cautivo" y tzin "reverencial" para "venerable cautiva". Título que otorgaba el derecho a un tratamiento de princesa a pesar de ser esclava, el equivalente de doña en castellano para las mujeres de la nobleza que viene de la condición jurídica romana dominus (dominio) y que le dio nombre a Hernán Cortés ante los embajadores de Motecuzoma como Malitzine, con la e de posesión: "amo de la venerable cautiva". Aguilar hablando con ella se dio cuenta de su origen noble y su lengua materna náhuatl, que podía servir de intérprete con los mejicas. Los estudios del genoma americano muestran aportes asiáticos de Mongolia, China, Polinesia, Indonesia y Siberia que difieren de la imagen de la Malinche como "hija del pueblo", en realidad de origen noble. El mejor ejemplo está en la descripción que hacen los conquistadores, tomando en cuenta que salvo Cortés, no estaban acostumbrados a tratar mujeres con ese físico por su baja posición social. La razón de que pronto iniciaran una guerra con los locales por las mujeres más bonitas que tenían la costumbre de andar semidesnudas con el primer intercambio microbiano: las enfermedades venéreas europeas y los bubones americanos. El origen de las primeras muertes generó un mercado negro de jovencitas taínas, vírgenes o impúberes vendidas a los conquistadores. Conducta hizo que los españoles engendrarán hijos con las mujeres más bonitas de América: "Cuando se la entrega como compañera a Alonso Hernández Portocarrero, Cortés no deja de asombrarse con su belleza. "Era hermosa como diosa", escribiría más tarde Muñoz Camargo, depositario de la leyenda que se apoderó del personaje. Todos sus contemporáneos han alabado su físico armonioso y su gracia radiante. Probablemente Cortés toma en cuenta esas consideraciones exteriores cuando la destina a su amigo más íntimo. Fiel entre los fieles, Portocarrero, nativo de Medellín, es a su vez amigo de la infancia y pariente muy lejano; primo del conde de Medellín, es también nieto de María de Monroy, la Brava. Pero Aguilar, hablando con la joven mujer en maya, descubre su verdadera identidad; al poseer el náhuatl como lengua materna, Malinche puede servir de intérprete con los aztecas. ¡Cortés dispone de una intermediaria inesperada! Aguilar podrá traducir del español al maya y Malinche del maya al náhuatl; así, el capitán general podrá tener un verdadero diálogo con sus interlocutores mexicanos" (Duverger, p. 141). A los mexicanos se les enseña la historia como si América fuera un paraíso de paz y armonía hasta que llegaron los malvados colonizadores. Los españoles no sólo encontraron la Triple Alianza Méjico-Tenochtitlan, Texcoco, Tlacopa, sino una serie de pueblos en guerra (Tlaxcala, Cholula, Uexotzinco). Los totonacas "gente del calor", nombre que les pusieron los mejicas porque habitaban las tierras calientes del Golfo de México (Sierra Madre Oriental de Veracruz), recibieron bien a Cortés en busca de una alianza. Las quejas abarcaban la presión fiscal o colecta del impuesto, el fatigoso trabajo para cumplir el tributo, los niños robados para el sacrificio, las cosechas confiscadas, las mujeres violadas y llevadas como esclavas, las violaciones de las jovencitas por los enviados de Motecuzoma. Por las condiciones favorables, el conquistador establece su real en Quiahuiztlan y funda la Villa Rica de la Veracruz en 1519. La palabra castellana Vera Cruz tiene origen en la reliquia donde se pensaba que había sido crucificado Jesús, motivo de disputa entre católicos castellanos y musulmanes al igual que los huesos de Juan el Bautista en Génova. Cortés busca una alianza con los tlaxcaltecas a iniciativa de Malitzin y por los informes del señor de Cempoala que hablaba de la vieja rivalidad con el valle de Méjico, acompañado de guerreros totonacas que fueron recibidos de mala forma y obligados a solicitar la paz en varias ocasiones. Malitzin interviene como diplomática porque Tlaxcala estaba dividida en cuatro barrios y quienes hacían la guerra eran los jóvenes, el barrio de los ancianos sabios se impone y el joven Xicoténcatl se ve obligado a pactar la paz. Los jefes de Tlaxcala ofrecen a sus hijas a los conquistadores para tener descendencia noble, acompañadas de una dote de 300 jóvenes esclavas que eran la servidumbre de la casa de las princesas. Las formas españolas se vuelven a repetir al colocar en el templo principal una cruz, una imagen de la Virgen María y una misa oficiada por el sacerdote Juan Díaz para bautizar a las esclavas y ser entregadas como esposas de los conquistadores. Christian Duverger en Cortés (Vida de Hernán Cortés: la espada), Crónica de la Eternidad. ¿Quién escribió la historia verdadera de la conquista de la Nueva España? (Vida de Hernán Cortés: la pluma) y Cortés. La biografía más reveladora, presenta las siguientes tesis: es un tabú investigar a Hernán Cortés en México por la censura institucional; era culto (dominaba los clásicos); la historia de la conquista es un mito político liberal; Cortés tenía casa indígena; conquistó México con los códigos mesoamericanos, usó a la Malitzin como interlocutora y emparentó con las principales princesas (ante los indígenas era Tlatoani); antes de pisar Veracruz y Oaxaca estuvo 15 años en las islas de Santo Domingo y Cuba; Tenochtitlán era la ciudad más grande del mundo, lo mismo pasaba con las grandes ciudades mayas y chinas, signo de la concentración del poder que no existía en los feudos medievales europeos por la balcanización del Imperio romano, la parcelarización privada de la soberanía y las distintas nociones de ley, jurisdicción, propiedad y gobierno. La comitiva era diversa porque la conquista fue multicultural, basta recordar el descubrimiento de restos oséos por arqueólogos mexicanos en el sitio de Zultépec-Tecoaque en 2015, producto del sacrificio humano que realizaron los acolhuas a una comitiva de 350 personas aliada de Cortés, algunos elegidos para ser quemados, desmembrados y comidos. La comitiva integrada por hombres y mujeres europeas, taínos de las Antillas, tlaxcaltecas, totonacos, mayas, mestizos, mulatos y zambos. Descubrimiento que aporta nuevos datos, la existencia de castellanas embarazadas que fueron sacrificadas en los tzompantli porque en la cosmogonía mesoamericana las mujeres en labor de parto eran consideradas guerreras, condición marcial que no tenían como acompañantes. Cortés no deseaba su presencia al promover el mestizaje que cumplía dos funciones: las alianzas políticas con las mujeres del "Nuevo Mundo" para justificar el "Nuevo Orden" y evitar la brutalidad de la guerra a las castellanas. Los primeros bautizados recibieron nombres cristianos y tomaban apellidos de alguien reconocido o de algún padrino español. La alta nobleza indígena preocupada por emparentar con los conquistadores, adopta los apellidos de sus padrinos, de algún Grande de España o de los misioneros para legitimar su nueva posición ante la Corona de Castilla. En la mayoría de los casos reconocida con solar, pero sin privilegios al no emparentar con la nobleza o los misioneros: "Cortés, Alvarado, de Mendoza, de Velasco, Motolinia, de Gante". Carlos V concedió a Cortes un escudo de armas distintivo cuando le dio el título de gobernador, capitán general y justicia mayor de la Nueva España en recompensa por la conquista, pero nunca se enteró que eligió un código náhuatl que lo legitimaba como Tlatoani en América: "¿Quién podría alarmarse por un escudo así? Un águila, un león, una torre, tres coronas. ¿Qué podía ser más convencional? ¿Qué más anclado en la heráldica medieval? Sin embargo, lo que para el ojo español era un blasón como cualquier otro, ¡era en realidad una composición glífica que se deriva de la composición nahua! ¿Cómo no ver en la parte derecha del escudo los dos símbolos solares y guerreros que constituyen los fundamentos de la religión náhuatl. el águila y el jaguar? El águila (cuahtli), símbolo diurno y celeste, y el jaguar (ocelotl), símbolo nocturno y telúrico, son dos encarnaciones que los aztecas y los demás pueblos de Mesoamérica consideran como la expresión de la energía cósmica. En la concepción nahua, esta energía se dilapida en permanencia y es el hombre quien, por medio de la guerra y el sacrificio humano, debe procurar su restauración periódica. Al colocar el águila y el jaguar en su escudo de armas, Cortés se integra plenamente a la lógica mesoamericana de la guerra sagrada indígena. En cuanto a la otra parte del escudo, combina dos símbolos que forman una diada igualmente reiterativa en la tradición nahua, el agua y el fuego, metáfora de la Conquista y de la "guerra florida". Si el agua (atl) está explícitamente representada a través del lago de México, el fuego (tlachinolli) se disimula detrás de un artificio; lo que Cortés propone ver como corona en realidad es un tridente que corresponde al signo ideográfico del fuego entre los aztecas; y para que no haya equívoco, Cortés coloca tres de esos signos, en triángulo, sabiendo que la cifra tres era igualmente asociada al concepto fuego" (Duverger, pp. 236, 237).
Foto: Real y Pontificia Universidad de México. Autor: Protoplasmakid. CC BY-SA 1.0 |
La Real y Pontificia Universidad de México.
Capitán General de la Armada del Mar Océano Fadrique Álvarez de Toledo Ossorio (1580-1634). Autor: Félix Castello. |
Autor del texto:
Armando Ossorio ©
※ XPOFERENS ※
"Al estar
basado en la distinción, el criterio estético tiene una importancia
extraordinaria en la jerarquización social. Tener buen gusto no consiste sólo
en apreciar la finura, sino también en despreciar la vulgaridad (y, por
extensión, a las personas incapaces de distinguir entre ambas). El buen gusto
confiere una superioridad casi insuperable a quien lo posee. Es el principal
motivo de que, en nuestra sociedad, las personas de diferentes clases sociales no
interactúen libremente entre sí. Unos y otros son incapaces de soportar el
gusto ajeno".
Rebelarse vende,
el negocio de la contracultura.
Joseph Heath,
Andrew Potter.
Bibliografía.
Guicciardini,
Francesco. (2006) Historia de Florencia, 1378-1509. México:
Fondo de Cultura Económica.
Billings,
Lee. (2014) Cinco mil millones de años de soledad. La búsqueda de vida
entre las estrellas. México: Ediciones Crítica.
Biedermann,
Hans. (2013) Diccionario de símbolos. Barcelona: Ediciones
Paidós.
Calvet
Louis-Jean. (2001) Historia de la escritura. De Mesopotamia
hasta nuestros días. Barcelona: Ediciones: Paidós.
Stewart,
Ian. (2008) Historia de las matemáticas. Barcelona: Ediciones
Crítica.
Eliade,
Mircea. (2012) Tratado de la historia de las
religiones: morfología y dialéctica de lo sagrado. España:
Ediciones Cristiandad.
Eliade,
Mircea. (2018) Lo sagrado y lo profano. Barcelona: Editorial
Planeta.
Eliade,
Mircea. (2010) Historia de las creencias y las ideas religiosas I: De
la edad de piedra a los misterios de Eleusis. México: Editorial
Paidós.
Eliade,
Mircea. (2011) Historia de las creencias y las ideas religiosas II.
México: Editorial Paidós.
Eliade,
Mircea. (2011) Historia de las creencias y las ideas religiosas III: De
Mahoma a la era de las reformas. España: Editorial Paidós.
Robles,
Martha. (2000) Mujeres, mitos y diosas. México: Fondo de
Cultura Económica.
Cotterell,
Arthur. (2008) Mitos, diccionario de mitología universal. Barcelona:
Editorial Ariel.
Armstrong,
Karen. (2015) Campos de sangre. La religión y la historia de la
violencia. España: Ediciones Paidós.
Kriwaczek,
Paul. (2011) Babilonia. Mesopotamia: la mitad de la historia humana. Barcelona:
Editorial Ariel.
Cline,
Eric. (2016) 1177 a.C. El año en que la civilización se derrumbó.
Barcelona: Ediciones Crítica.
Vernant,
Jean-Pierre. (2011) Los orígenes del pensamiento griego. Madrid:
Editorial Paidós Orígenes.
Harrison,
Jane Ellen. (2013) Arte y ritual antiguos. México: Ediciones
del Museo Nacional de Antropología.
Eco,
Umberto. (2010) Historia de la belleza. Barcelona: Ediciones:
Random House Mondadori, S. A.
Heather,
Peter. (2011) La caída del imperio romano. Barcelona:
Ediciones Crítica.
Toner,
Jerry. (2012) Setenta millones de romanos. La cultura del pueblo en la
antigua Roma. Barcelona: Editorial Crítica.
B.
Krebs, Christopher. (2011) El libro más peligroso. La Germania de
Tácito, del Imperio Romano al Tercer Reich. Barcelona: Editorial
Crítica.
Pirenne,
Henry. (2012) Historia de Europa. Desde las invasiones hasta el siglo
XV. México: Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Manacorda,
Mario. (2003) Historia de la Educación 2. De la antigüedad
al 1500. México: Ediciones Siglo Veintiuno Editores.
McGlynn,
Sean. (2009) A hierro y fuego. Las Atrocidades de la Guerra en la Edad
Media. Barcelona: Editorial Crítica.
Tyerman,
Christopher. (2007) Las guerras de Dios: Una nueva historia de las
cruzadas. Barcelona: Editorial Crítica.
Maalouf,
Amin. (2012) La cruzada vista por los árabes. Madrid:
Ediciones Alianza Editorial.
Bartlett
W.C. (2006) Los asesinos. Barcelona: Editorial Crítica.
Hoge, Jr, James F; Rose, Gideon.
(2002) ¿Por qué sucedió? El terrorismo y la
nueva guerra. Barcelona: Ediciones Paidós.
Meiksins
Wood, Ellen. (2011) De ciudadanos a señores feudales. Historia
social del pensamiento político desde la Antigüedad a la Edad Media. Madrid:
Editorial Paidós.
Herrin,
Judith. (2000) Miscelánea medieval. Barcelona: Ediciones
Grijalbo Mondadori, S. A.
Varios.
(2005) Las órdenes militares en la Europa medieval. España:
Lunwerg Editores.
Castelfranchi,
Liana. (2005) Esplendor oculto de la Edad Media. Italia: Lunwerg
Editores.
Augias,
Corrado. (2011) Los secretos del vaticano. Luces y sombras de la
historia de la Iglesia. Barcelona: Editorial Crítica.
Gray,
John. (2008) Misa negra. La religión apocalíptica y la muerte de la
utopía. Barcelona: Ediciones Paidós.
Cohen,
Esther. (2013) Con el diablo en el cuerpo. Filósofos y brujas en el
renacimiento. México: Editorial Taurus.
Cotterell,
Arthur. (1984) Historia de las civilizaciones antiguas. Europa,
América, China, India. Barcelona: Editorial Crítica.
Postgate,
Nicholas. (1999) La Mesopotamia arcaica. Madrid: Editorial
AKAL.
Johnson
Paul. (1999) La historia de Egipto. Argentina: Ediciones B
Argentina, S.A.
Molina,
Manuel. (2000) La ley más antigua: textos legales sumerios. España:
Editorial Trotta.
David,
Rosalie. (2004) Religión y magia en el Antiguo Egipto. Barcelona:
Editorial Crítica.
Marino,
Ruggero. (2005) Cristóbal Colón. El último de los templarios. Barcelona:
Ediciones Obelisco.
Frau
Abrines, Lorenzo. (2010) Diccionario enciclopédico abreviado de la
masonería. México: Editorial Herbasa.
Blaschke
Jorge; Río Santiago. (2010) La verdadera historia de los masones. México:
Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.
Ferrer
Benimeli, José Antonio. (1996) La masonería en la España del Siglo XX. España:
Ediciones Universidad de Castilla la Mancha.
Johnson,
Paul. (2010) La historia del cristianismo. Barcelona:
Ediciones B.S.A.
Harris,
Marvin. (2011) Caníbales y reyes. Los orígenes de las culturas. Madrid:
Alianza Editorial.
Harris,
Marvin. (2011) Vacas, cerdos, guerras y brujas: los enigmas de la cultura. Madrid:
Alianza Editorial.
Tiramonti,
Guillermina; Ziegler, Sandra. (2008) La educación de las elites.
Aspiraciones, estrategias y oportunidades. Buenos Aires: Editorial
Paidós.
Varios.
(1768) Retrato de los jesuitas, formado al natural, por los más sabios,
y más ilustres católicos. Juicio hecho de los jesuitas. Autorizado con
auténticos e innegables testimonios, por los mayores y más esclarecidos hombres
de la iglesia y del estado: desde el año de 1540, en que fue su fundación,
hasta el de 1650. Madrid.
Aguaviva, Claudio. (1845) Mónita secreta de los
jesuitas o instrucciones reservadas de los padres de la Compañía de Jesús. Madrid.
Imprenta de la gaceta mercantil.
Katz, Friedrich. (1981) La guerra secreta en
México. Europa, Estados Unidos y la Revolución mexicana. México:
Ediciones Era.
Ricard, Robert. (1986) La conquista espiritual
de México. Ensayo sobre el apostolado y los métodos misioneros de las órdenes
mendicantes en la Nueva España de 1523-1524 a 1572. México: Ediciones
Fondo de Cultura Económica.
Díaz del Castillo, Bernal. (1987) La historia
verdadera de la conquista de la Nueva España. México: Editorial
OCÉANO.
Ferrer Benimeli, José Antonio (1996) La
masonería en la España del Siglo XX. España: Ediciones Universidad de
Castilla la Mancha.
Touraine, Alain. (1997) ¿Podremos vivir juntos? México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Lafaye, Jacques. (1997) Mesías, cruzadas,
utopías. El judeo-cristianismo en las sociedades iberoamericanas. México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Boorstin, Daniel J. (1997) Compendio histórico
de los Estados Unidos. Un recorrido por sus documentos fundamentales. México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Bales, Kevin. (2000) La nueva esclavitud en la
economía global. Madrid: Siglo Veintiuno Editores.
Ferro, Marc. (2000) La colonización. Una
historia global. Madrid: Siglo Veintiuno Editores.
Klein, Naomi. (2000) No Logo. Barcelona:
Editorial Paidós.
Foucault,
Michel. (2000) Los anormales. México: Ediciones Fondo de
Cultura Económica.
Torres, Jurjo. (2001) Educación en tiempos de
neoliberalismo. Madrid: Ediciones Morata.
O´Neil, Charles E.; Domínguez,
Joaquín María. (2001) Diccionario histórico de la Compañía de Jesús. Madrid:
Editorial Universidad Pontifica Comillas.
Goñi, Uki. (2002) La auténtica Odessa. La fuga
nazi a la Argentina de Perón. España: Ediciones Paidós.
González Ruiz. (2002) Los Abascal, conservadores
a ultranza. México: Editorial Grijalbo.
Giroux, Henry. (2003) La inocencia robada.
Juventud, multinacionales y política cultural. Madrid: Ediciones
Morata.
Giroux, Henry.
(2003) La escuela y la lucha por la ciudadanía. México:
Ediciones Siglo Veintiuno Editores.
Gellately, Robert. (2004) La Gestapo y la sociedad
alemana. La política racial nazi (1933-1945) España: Ediciones Paidós.
Marino, Ruggero. (2005) Cristóbal Colón. El
último de los templarios. Barcelona: Ediciones Obelisco.
Washington Valdez, Diana. (2005) Cosecha de
mujeres. Safari en el desierto mexicano. México: Editorial
OCÉANO.
Hoyo, Eugenio. (2005) Historia del Nuevo Reino
de León (1577-1723). Monterrey: Fondo Editorial Nuevo León.
Ciccotti Ettore. (2005) La esclavitud en Grecia,
Roma y el mundo cristiano. Barcelona: Editorial Reditar libros.
Koonz, Claudia. (2005) La conciencia nazi, la
formación del fundamentalismo étnico del Tercer Reich. España:
Ediciones Paidós.
Varela, Consuelo (2005). Cristóbal Colón. De
corsario a almirante. España: Lunwerg Editores.
Wright, Jonathan. (2005) Los jesuitas. Una
historia de los "soldados" de Dios. México: Editorial
Debate.
Torres, Jurjo. (2005) El curriculum oculto. Madrid:
Ediciones Morata.
Rodríguez,
Esteban David. (2005) Derecho de sangre. Historias familiares del poder
público en México. México: Editorial Random House Mondadori.
Garrido Genovés, Vicente; López
Lucio, Patricia. (2006) El rastro del asesino. El perfil psicológico de los criminales en la investigación
policial. Barcelona: Editorial
Planeta, S.A.
Wachtel,
Nathan. (2007) La fe del recuerdo. Laberintos marranos. México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Flavio Josefo. (2008) La guerra de los judíos. España:
Editorial GREDOS.
Babeuf, Gracchus. (2008) El sistema de
despoblación: genocidio y revolución francesa. Madrid: Ediciones de la
Torre.
Meyer, Jean. (2008) La cruzada por México. Los
católicos de Estados Unidos y la cuestión religiosa en México. México:
Tusquets Editores.
Kenneth
Turner, John. (2008) México Bárbaro. México: Ediciones
Colofón, S.A.
Aryeh
Coffman (2009) En Yaacob. Las enseñanzas del Talmud. México:
Editorial Jerusalem de México.
Paredes, Luis. (2009) Los secretos del Yunque.
Historia de una conspiración contra el estado mexicano. México:
Editorial Grijalbo.
Frau Abrines, Lorenzo (2010) Diccionario
enciclopédico abreviado de la masonería. México: Editorial Herbasa.
Blaschke Jorge; Río Santiago (2010) La verdadera
historia de los masones. México: Editorial Planeta Mexicana, S.A. de
C.V.
Alsina, Claudi (2010) Asesinos matemáticos: una
colección de errores que serían divertidos sino fuesen tan frecuentes. Barcelona: Editorial Ariel.
Johnson, Paul. (2010) La historia de los judíos. Barcelona:
Ediciones B.S.A.
Johnson, Paul. (2010) La historia del
cristianismo. Barcelona: Ediciones B.S.A.
De la Corte Ibáñez, Luis; Giménez-Salinas Framis,
Andrea. (2010) Crimen org. Evolución y claves de la delincuencia organizada. Bacerlona: Editorial Planeta, S.A.
Cedillo, Juan Alberto. (2010) Los
nazis en México. La operación pastorius y nuevas revelaciones de la
inflitración al sistema político mexicano. México: Ediciones Random
House Mondadori.
Cacho, Lydia. (2010) Esclavas del poder. Un
viaje al corazón de la trata de mujeres y niñas en el mundo. México:
Editorial Grijalbo.
Yoshiaki, Yoshimi. (2010) Esclavas sexuales. La
esclavitud sexual durante el imperio japonés. Barcelona: Ediciones B.
Vernant, Jean-Pierre (2011) Los orígenes del
pensamiento griego. Madrid: Editorial Paidós Orígenes.
Harris, Marvin. (2011) Vacas, cerdos, guerras y
brujas: los enigmas de la cultura. Madrid: Alianza Editorial.
Ramos Soriano, José Abel. (2011) Los
delincuentes de papel. Inquisición y libros en la Nueva España. México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Malló, Oriol. (2011) El cártel español. Historia
crítica de la reconquista económica de México y América Latina. Madrid:
Ediciones Akal.
Vernant, Jean-Pierre (2011) Los orígenes del
pensamiento griego. Madrid: Editorial Paidós Orígenes.
Sand, Shlomo. (2011) La invención del pueblo
judío. Madrid: Editorial AKAL.
León-Portilla, Miguel; Silva Galeana, Librado.
(2011) Huehuetlahtolli. Testimonios de la antigua palabra, Recogidos
por fray Andrés de Olmos. México: Ediciones Fondo de Cultura
Económica.
Stiglitz,
Joseph. (2012) El precio de la desigualdad. El 1% de la población tiene
lo que el 99% necesita. Madrid: Editorial Taurus.
Meyer, Jean. (2012) La fábula del crimen ritual.
El antisemitismo europeo (1880-1914) México: Editorial Tusquets.
Suárez, Luis. (2012) La expulsión de los judíos.
Un problema europeo. Barcelona: Editorial Ariel.
Duverger, Christian. (2012) Crónica de la
eternidad. ¿Quién escribió la historia verdadera de la conquista de la Nueva
España? México: Ediciones Taurus.
Garrido, Vicente. (2012) Perfiles criminales. Un
recorrido por el lado oscuro del ser humano. Barcelona: Editorial
Planeta S.A.
Florescano, Enrique. (2012) Quetzalcóatl y los
mitos fundadores de Mesoamérica. México: Ediciones Taurus.
Cohen, Esther. (2013) Con el diablo en el
cuerpo. Filósofos y brujas en el renacimiento. México: Editorial
Taurus.
Sand, Shlomo. (2013) La invención de la tierra
de Israel. Madrid: Editorial AKAL.
Camarasa, Jorge; Basso Prieto, Carlos. (2014) América
nazi. México: Ediciones Prisa.
Darnton, Robert (2014) El diablo en el agua
bendita o el arte de la calumnia, de Luis XIV a Napoleón. México:
Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Darnton, Robert (2014) Los best sellers
prohibidos en Francia antes de la revolución. México: Ediciones Fondo de Cultura Económica.
Comentarios
Publicar un comentario