Satanismo para principiantes.

Autor: Elena Tkachenlo. CC BY-SA 4.0

El Libro de Enki.

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El Libro de Enoc es en realidad una colección de textos conocidos como Libros de Henoc en el período III a.C.-VI d.C. El corpus compuesto por el Libro Etiópico de Henoc (Henoc 1), El Libro Eslavo de Henoc (Henoc 2), El Libro Hebreo de Henoc o Sefer Hekalot “Palacios Celestiales” (Henoc 3), los fragmentos arameos y coptos de Henoc del siglo VII y VIII (basados en Henoc 1). ¿Dónde surge el nombre Henoc? Los hebreos hacen descender el nombre de la raíz hebrea חנך hnk “dedicar” o hanikim “dedicar, celebrar, vasallo” en Gn 14, Dt 20:5, 1Re 8:63 y 2Crón 7:5. No comparto la raíz hebrea, la kemita HN “hierba” y K “duna” producen Heneke “hierba de la duna”, pero si al final agregas una T “torta”, produce la cerveza HNKT (Heineken). Las palabras kemitas que terminan con T son femeninas, torta es el equivalente de “pan” y duna de “pecho”: hitita PEDA “lugar”, latín OPPIDA “colina, meseta”, nipón OPPAI “tetas”. El kemita HN “hierba”, W(ou) “codorniz” y la K “cesto con asa”: Hnwk o Henouk. El nipón, nihon o japonés Inoki. Es importante conocer el origen del nombre para saber dónde fue escrito el texto original. Henouk es la variante kemita del dios EN.KI “Señor de la Tierra” de E.RI.DU (KI) “Montículo de la Casa del Sol” o “Casa de los constructores del Sol”, ERI.DUG (KI) “Palabra de la Casa del Sol” o NUN.KI “Tierra del Agua” (Iraq, V milenio a.C.): E “casa, templo, parcela de tierra”, RI “Sol, boca”, DU “andar, construir, montículo”, DUG “decir, hacer”, NUN “agua”, KI “tierra”. Los habitantes de ERI.DUG era conocidos como constructores. Los eridugitas llamaban a su tierra KI.EN.GI “Tierra del Señor del Junco” de KI “Tierra”, EN “señor” y GI “Junco, Caña”. Los kengitas rendían culto a EN.KI “Señor de la Tierra”, más tarde llamado EA “Casa del Agua”, representado con la Cabra-Pez (Capricornio), un grupo de pálidas estrellas ordenadas en torno a un Triángulo. En la Antigüedad el solsticio de invierno coincidía con el momento en que el Sol estaba en Capricornio. El nombre SHU.MER “Mano de la Pirámide” lo pusieron los agadios a los habitantes de KI.EN.GI en el extremo norte de la orilla oriental del río Éufrates. Enki (Capricornio) gobernaba el Apzu (Acuario) de los Cincuenta Gigantes de Eridug y los Grandes Peces con su consejero Isimud (Géminis). El Zodíaco toma forma en la Persia de Zoroastro con la división de la aparente órbita del Sol en doce campos: Aries o Carnero, Tauro o Toro, Géminis o Gemelos, Cáncer o Cangrejo, Leo o León, Virgo o Virgen, Libra o Balanza, Escorpio o Escorpión, Sagitario o Arquero, Capricornio o Cabra montesa, Acuario o Aguador, Piscis o Peces. El Zodíaco de Babilonia de 420 a.C., menciona al Jornalero (Aries), las Pléyades (Tauro), Géminis, Cáncer (Cangrejo), Leo (León), Espiga (Virgo con una espiga de trigo en la mano), Libra, Escorpión, Centauro que dispara una flecha (Sagitario), Pez-cabra (Capricornio), Gula (Acuario) y Dos Colas (Piscis). En la época cristiana los doce signos del Zodíaco se relacionaban simbólicamente con los Doce Apóstoles de Jesucristo: Aries (Pedro), Tauro (Andrés), Géminis (Santiago el Mayor), Cáncer (Juan), Leo (Tomás), Virgo (Santiago el Menor), Libra (Felipe), Escorpio (Bartolomé), Sagitario (Mateo), Capricornio (Simón), Acuario (Judas Tadeo), Piscis (Matías). En Occidente se dividen en tres cruces de cuatro signos cada una: la “cruz cardinal” relacionada con los cuatro arcángeles Gabriel, Rafael, Miguel y Uriel (Aries, Cáncer, Libra, Capricornio); la “cruz fija” asociada con los “arcaicos guardianes de los cuatro ángulos del mundo” (Tauro, Leo, Escorpión, Acuario); la “cruz móvil” de los cuatro elementos: el Fuego (Aries, Leo, Sagitario), la Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio), el Aire (Géminis, Libra, Acuario) y el Agua (Cáncer, Escorpio, Piscis). La Torre de Babel es la metáfora por excelencia de la confusión del lenguaje y la incomprensión comunicativa. El griego Babilon del sumerio KA.DINGIR.RA, de KA “puerta”, DINGIR “Dios del Junco”, RA “Sol, boca” (kemita R “Sol, boca”, chino RI “boca”, griego RO “boca”, hebreo ROSH “cabeza”) de “La Puerta del Dios Sol” o “Boca del Dios del Junco” (3.500 a.C.), agadio RA N KI “La Tierra del Sol” (2230 a.C.) o BAD-ILUM “Dios Puerta” (2230 a.C.), amorreo BABILI.KI “La Tierra de la Puerta de Dios” (1780 a.C.). La pirámide del griego PYRAMIS “Pastel de Trigo” por las capas que lleva, el agadio ZIGURAT del verbo ZAQARU “Construir en lo Alto”, el kemita MER “Lugar de Ascensión”. Los edificios babilonios más importantes estaban dedicados a Marduk (Júpiter) en el barrio de ERI.DUG, el Templo Alto E.TEMEN.AN.KI “Casa del Fundamento del Cielo y la Tierra” o “Casa donde se funden el Cielo y la Tierra” y el Templo Bajo É.SAG.ÍL.LA “Casa de la Alta Cúspide” o “Templo del Techo Elevado”. El capitalismo no es un sistema económico ni el paradigma del progreso una ocurrencia humana, es una religión que tiene por símbolo urbano los rascacielos como “Escalera al Cielo”. Los modernos sacerdotes son los CEO: “Su nombre nos fue revelado cuando finalmente los escribas sumerios escribieron sus mitos, unos 2.000 años después de la fundación de su templo. Según los textos, Eridú fue el lugar del dios Enki “señor de la Tierra”, “rey de Eridú”, “rey de Apsu”. Incluso más tarde en el Génesis 4:17-18, se lo nombra como hijo de Caín: “A Henoc (Enki) le nació Irad (Eridú). Los mesopotámicos reconocieron a Enki como el dios que trajo la civilización a la humanidad. Otorgó a los gobernantes la inteligencia y el conocimiento; “abrió las puertas del entendimiento”; enseñó a los humanos a construir canales y a planificar templos, “poniendo los cimientos de la fundación en los lugares exactos”; “trae consigo la abundancia en las resplandecientes aguas”; no es el gobernador del universo sino el sabio consejero y el hermano mayor de los dioses; es “el señor de la Asamblea”; él es Nudimmud, el “realizador”; el creador de imágenes, el patrón de los artesanos. Y prefigurando la historia de la Torre de Babel, él fue quien dividió las lenguas de los hombres… Y aún más importante, Enki era el guardián de los Me, probablemente pronunciado de forma parecida a Meh, una intraducible expresión sumeria que el asiriólogo Samuel Noah Kramer explicó como el “conjunto fundamental, inalterable y abarcador de los poderes y deberes, normas y fundamentos, reglas y reglamentos, relacionados con… la vida civilizada. Podríamos definirlos de forma concisa como los principios básicos de la civilización” (Kriwaczek, pp. 44, 45). La genealogía cainita está basada en el documento Yahveísta: Adán, Caín, Henoc, Irad, Mehujael, Metusael y Lamec. La genealogía setita en el documento Sacerdotal: Adán (130+800=930), Set (105+807=912), Enós (90+815=905), Quenán (70+840=910), Mahalalel (65+830=895), Yared (162+800=962), Henoc (65+300=365), Matusalén (187+782=969), Lamec (182+595=777), Noé (500+450=950). El Pentateuco es el libro de la “Eterna Juventud”. Matusalén vive 969 años, Yared 962 años, Noé 950 años, Adán 930 años, Set 912 años, Quenán 910 años, Enós 905 años, Mahalalel 895 años, Lamec 777 años y Henoc 365 años. Las exageradas cantidades de años en teoría representan la proximidad de los patriarcas antediluvianos a Dios y su santidad. En el caso de Henoc, vinculado a los días del año solar. En Génesis Henoc ocupa el tercer lugar de la genealogía cainita y en la setita el séptimo lugar como padre de Matusalén: “Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Henoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Henoc. Y a Henoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec” (Génesis 4:17-18); “Henoc, a la edad de sesenta y cinco años, engendró a Matusalén, y después de haber engendrado a Matusalén, siguió los caminos de Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas. Henoc vivió en total trescientos sesenta y cinco años, y siguió los caminos de Dios; después no fue visto más, porque Dios se lo llevó” (Génesis 5:21-24). Adán es posiblemente una corrupción del sumerio EDIN “estepa” de los montes Zagros hasta Arabia, de E “casa, templo, parcela de tierra” y DIN “Dios” de “Casa de Dios”. El origen del GU.EDIN “buey de la estepa”, GU.EDENNA “gran llanura de la estepa” y GU.DEA “destinado, elegido”. Henoc del kemita HN “hierba”, W(ou) “codorniz” y K “cesto con asa”. Lamec del sumerio LAMMA “espíritu”, LAMMA IGI “espíritu del ojo”. Noé del sumerio ANU “cielo”, de A “agua, canal, inundación, lágrimas, semen, descendientes y padre” y NU “luz/semen”, de izquierda a derecha NUA “Noah”. En Sumeria NUN.KI “Tierra del Agua”. En Kemet la pareja del agua con cara de rana y serpiente NOUN y NOUNET. El sumerio ANU “cielo”, NA “piedra, iris del ojo”: ANU.NA “Iris del Cielo” o “Arcoíris”. En agadio ANU.NA.KI “Tierra del Iris del Cielo” u “Ojos del Cielo y la Tierra”. Quenán o Kanaán del mukana PA-KA-NA-NA “ala de la caña” (1400 a.C.), del sumerio PA “ala/párpado” y ariya KANA “cáñamo”. El cananeo El “Señor” o hebreo Elohim “Dios, dioses” (1200 a.C.) del agadio ILU/ILUM “Dios”: Mehujael del sumerio MEH “civilización” y Metusael del kemita MTW(ou) “semen” (MT “falo” + W(ou) “codorniz”): “Para empezar, según Gn 4:17, el nombre de Henoc está relacionado con la primera ciudad, del mismo nombre que el patriarca… El nombre está relacionado con “sabiduría”, “entendimiento” e incluso “devoción” a través del rastreo de las versiones árabes y etíopes. Sin embargo, en hebreo no hay nada parecido, por lo que es posible que exista una interferencia entre las tradiciones posteriores. El “destino final” de Henoc en la Biblia como hombre mortal es la chispa desencadenante de las obras objeto de este estudio. Como bien dice el pasaje de Gn 5: 21-24, “siguió los caminos de Dios”. Esta expresión únicamente se aplica a dos personajes en todo el Antiguo Testamento: Henoc y Noé. Sin embargo, al consultar el texto hebreo, se dice que caminó con Ha- ´Elohim. Esto se traduciría como Los- ´Elohim. Cuando Dios toma el nombre ´Elohim en hebreo nunca aparece con el artículo determinado (-ה, Ha), por lo que en realidad el texto hebreo no habla de Dios, sino de ángeles (no hay que olvidar que desde el punto de vista gramatical, el término ´Elohim se encuentra en plural, aunque se haga de él un uso mayestático). No es una deidad con quien realmente se va Henoc. El patriarca “caminó” con los Ha- ´Elohim durante su vida y tras los 365 años de la misma. Pocas son las traducciones al castellano de la Biblia que traducen o entienden de forma correcta la diferenciación entre Ha- ´Elohim (ángeles) y ´Elohim (Dios): Henok llevaba de vida sesenta y cinco años cuando engendró a Matusalén; y caminó Henok en compañía de Ha- ´Elohim después de haber engendrado a Matusalén trescientos años, y engendró hijos e hijas. Resultaron pues, todos los días de Henok trescientos setenta y cinco años. Ahora bien, Henok camino en compañía de Ha- ´Elohim; luego dejó de existir, pues ´Elohim le tomó consigo” (Santos Carretero, pp. 19, 20).

Autor: Harmonia Amanda. CC BY-SA 3.0

Lista Real de Sumeria.

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El hebreo distingue entre HA/AH y HE/EH, los occidentales escribimos y leemos de izquierda a derecha, los árabes y los hebreos de derecha a izquierda, los kemitas en ambas direcciones según la mirada del ojo como determinativo de lectura. La razón de que Heneke, del acrónimo kemita HN “hierba”, no sea igual que Hanikim, del sumerio HA “pez, poder”. HA.ILU o HA.ILUM “Dios Pez” o “Dios Poderoso”, es el equivalente agadio del hebreo Ha- ´Elohim “ángeles”. El HA en el árabe HAJJ “peregrinación”, HAMMADA “alabar”, MUHAMMAD “mi alabanza”. Pero también en el árabe HASHISH “hierba” de los al-Hashishiyya “los que usan hachís” o hashshashins “assassini” de Persia. Después de todo, está bien fundamentada la mitología de los asesinos. EN.KI “Señor de la Tierra” era el dios de E.RI.DU (KI) “Montículo de la Casa del Sol” o “Casa de los constructores del Sol”, ERI.DUG (KI) “Palabra de la Casa del Sol” o NUN.KI “Tierra del Agua”. KI.EN.GI “Tierra del Señor del Junco, Caña”. KA.DINGIR.RA “La Puerta del Dios Sol” o “Boca del Dios del Junco” (3.500 a.C.), agadio RA N KI “La Tierra del Sol” (2230 a.C.), BAD-ILUM “Dios Puerta” (2230 a.C.), BABILI.KI “La Tierra de la Puerta de Dios” (1780 a.C.). El EDIN era la “gran estepa” de los montes Zagros hasta Arabia: ADÁN abrahamánico y ODÍN vikingo. En los protoariyas de Pakistán, Afganistán e Irán apareció la palabra KANA “Caña, Cáñamo” (cannabis sativa) en nombres protoiranios como Khananta y Vahrkana, posiblemente del sumerio KA “puerta” y NA “piedra, iris del ojo”: “La Puerta de los Ojos”, “Abrir los Ojos”. La daga mukana PA-KA-NA-NA “Ala de la Caña”, “Ojo con Alas”, del sumerio PA “ala/párpado” y KANA. En Kenaán ya existía el “Ojo con Alas”. En sumeria el PA IGI “Ala del Ojo”. Los protogriegos MU.KANA “mi caña” (1400 a.C.) estaban emparentados con los minoicos (2000-1900 a.C.), llamados CAFTOR por cananeos y mesopotámicos, KEFTIU por kemitas: agadio KAPPU/AGAPPU “brazo, mano, ala” (párpados, cejas y pestañas), KAPPI INI “ala del ojo, párpado, plumaje del ojo”, KAPP “palma” (de la mano o del pie), griego KAPPA “palma” y hebreo KAF/KAP “palma” de la “Mano con Ojos”, latín tardío CAPPA “capucha”. El culto a los Ojos es más antiguo, en Kemet los seguidores del Ojo de Horus (3150 a.C.). En el Norte de Siria el “Templo de los Mil Ojos” de Tell Brak (3500 a.C.), no era una metáfora, los IGI GI “ídolos de los Ojos” eran adorados en figuras de arcilla que tenían cuerpos pequeños y ojos grandes, Ojos E.T… a quienes se atribuía la creación de la humanidad para que asumieran la carga del trabajo. En Sumeria los LAMMA “Espíritus” y los LAMMA IGI “Espíritus de los Ojos”, donde el “Dios que todo lo ve” es el ANU “cielo”, Noah (5000-3000 a.C.): UR-GIR TUR-GIN IGI MU-E-BAD-BAD NAM-LÚ-ULÚ MU-E-AK “como un cachorrito me abriste los ojos, me hiciste un ser humano”; (IGI) NÍG-GIG-GA MU-UN-SI-IN-BAR-RA (IGI) NÍG-HUL-DÍM-MA MU-UN-SI-IN-BAR-RA “ojos que te miran para (causar) dificultades, ojos que te miran para (causar) mal”; HÙL LÁ IGI-TAB-BA-NI-ME-EN “(Utu) tú eres el tapaojos para aquel que lleva el yugo”; UNUG-GA IGI-TAB-BI MU-UN-GUL-GUL-LU-US “destruyeron completamente los ojos muy abiertos de Unug”; U AN-NÉ DINGIR IGI-TAB-TAB “Ud-Ane, el dios que todo lo ve”. El sumerio IGI “Ojo” de la AGA “Corona” del LU.GAL “hombre grande o rey” o NAM GISITA “Señor del Mazo” (“Cíclope”): sueco OGA, holandés OOG, danés OJE, islandés AUGA, alemán AUGE “Ojo”. Una mitología gobernante que sigue vigente en los sistemas de vigilancia global: los Cinco Ojos (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), Nueve Ojos (Cinco Ojos + Dinamarca, Francia, Holanda y Noruega) y Catorce Ojos (Nueve Ojos + Alemania, Bélgica, Italia, Suecia y España). La Lista Real de Sumeria registra la sucesión monárquica de la AGA “Corona” desde Eridug hasta las antediluvianas Bad-Tibira, Larsa, Sippar y Shuruppak. Las exageradas cantidades de años aparecen en La Lista Real (NAM) LU.GAL AN-TA É-DÉ-A-BA, traducida como “Gobernantes que descendieron del Cielo”, literalmente “Palabra de los Hombres Grandes que descendieron del Cielo”. El primer LU.GAL de ERI-DU (KI) “Montículo de la Casa del Sol” o “Casa de los constructores del Sol”, era Á.LU.LIM “rey del agua”, que gobernó 28.800 años: A “agua, canal, inundación, lágrimas, semen, descendientes y padre”, LU “hombre” y LIM “rey”. Á.LA(L)GAR “victoria del agua” gobernó 36.000 años: A “agua”, LA “deseo”, GAR “suma, victoria”. Alulim y Alalgar gobernaron 64.800 años: ÁLU “hombre del agua” y ÁLA “deseo del agua”. El LU.GAL de BAD-TIBIRA (KI) “Tierra donde se abre el puño, palma de la mano” era EN.ME.EN.LÙ.AN.NA “Señor de la Civilización y sacerdote de los Ojos del Cielo”, que gobernó 43.200 años: EN “señor, sacerdote”, ME “Civilización”, LÙ “hombre”, AN “cielo”, NA “piedra, iris del ojo”. EN.ME.EN.GAL.AN.NA “Señor de la Civilización y sacerdote de los Grandes Ojos del Cielo”, gobernó 28.800 años. DUMU.ZI.SIB gobernó 36.000 años. Enmenluanna, Enmengalanna y Dumuzisib gobernaron 108.000 años. El LU.GAL de LA.RA.AK (KI) era EN.SIB.ZI.AN.NA, que gobernó 28.800 años. El LU.GAL de ZIMBIR (KI) o SIPPAR era EN.ME.EN.DÚR.AN.NA “Señor de la Civilización y sacerdote de los nudos/ombligos de los Ojos del Cielo”, que gobernó 21.000 años. El LU.GAL de SURUPPAK (KI) era UBUR.DU.DU “Pecho constructor del Montículo”, que gobernó 18.600 años. Los primeros ocho reyes de las cinco ciudades gobernaron 241.200 años: SAR-1-GAL al cubo + 3600 X 7. Luego llegó A.MA.RU “ver con los propios ojos” (Diluvio) que borró la tierra: TU.PAK A.MA.RU “precaución de lo que ven los propios ojos” (TUPAC AMARU). Luego de que la realeza bajara de nuevo a la tierra, se estableció en KISH… Los teólogos de Nippur consideraron el período pre-diluviano como una etapa utópica. Los textos de Ellasar consideran el período pre-diluviano como una historia profana. La tabilla W.B. 62 contiene sólo el período anterior al Diluvio y concuerda con el sacerdote babilonio Beroso y la tradición hebrea de que eran diez reyes o patriarcas que vivieron antes del Diluvio. La tablilla W-B. 444 tiene sólo ocho reyes ante-diluvianos, ARAD.GIN y su hijo ZIU.SUDDU son los dos últimos reyes de SURUPPAK que faltan, omitidos con una breve referencia al Diluvio. En Ellasar el Diluvio fue considerado como un período geológico igual a 22.800 años (ARAD.GIN) + 36.000 años (ZIU.SUDDU) = 58.800 años. En la tabilla W.B. 62, Aradgin gobierna 28.800 años y Ziusuddu 36.000 años=64.800 años. En la tablilla del sacerdote Beroso, Opartes “Aradgin” gobierna 28.800 años y Xisuthros “Ziusuddu” 64.800 años=93.600 años. Aradgin es Lamec y Ziusuddu el Noé babilónico que construye su barco en Suruppak y escapa de la destrucción: agadio ATRAHASIS y babilonio UTNAPISHTIM. El LU.GAL posdiluviano GUL-LA NIDABA-AN-NA “Destrucción de la Señora de los Ojos del Cielo” de KISH, gobernó 600+360=960 años: NIDABA “señora de la fertilidad”, hija de ANU “cielo”. El décimo rey posdiluviano de la Lista Real de ocho reyes corresponde al Noah setita: 500+450=950 años. GIBIL.GA.MES o BIL.GA.MES “Noah” de KULLAB que gobernó 126 años, el héroe literario GILGAMES del Diluvio: “Estas raspaduras de pájaro son escritura: dos columnas de texto apretado en cada una de sus cuatro caras que codifican una tempranísima versión de la Lista Real sumeria, una larga y exhaustiva enumeración de las dinastías de diferentes ciudades mesopotámicas y los años de reinado de sus gobernantes. Algunos reinos son totalmente improbables –como el de Alulim, que duró 28.800 años, y el de Alalgar, 36.000-, pero la lista registra la sucesión monárquica desde Eridú hasta Bad-tibira, Larsa, Sippar, Shurupak, y “después, el diluvio sobrevino”. Las marcas fueron grabadas en el prisma por un escriba anónimo en la ciudad de Larsa, en Babilonia, alrededor del año 1800 a.C. El escriba de Larsa no se lo inventó. La versión más antigua conocida de la Lista de Reyes fue compilada mucho antes –casi con total seguridad a partir de las tradiciones orales- por un oficial de alto rango de la corte del autoproclamado “Señor de las cuatro regiones del universo”: el rey sumerio Utu Hegal de Uruk, la primera ciudad verdadera del mundo, en el extremo sur de Mesopotamia, el algún momento anterior al año 2100 a.C. Probablemente, su objetivo era político. El rey Utu-Hegal de Uruk dirigió la campaña para expulsar a los gutis, los bárbaros que ocupaban la zona que va desde las montañas iraníes hasta el este; éstos no comprendían ni apreciaban la civilización y habían sumergido el sur de Mesopotamia en un largo siglo de oscuridad. Utu-Hegal estaba impaciente por establecer que sólo había existido una única y legítima ciudad gobernante en toda Sumeria, y que él y Uruk eran los legítimos herederos del reinado en toda la región. Aunque, evidentemente era una fábula, contenía parte de verdad. Todos los habitantes de la antigua Mesopotamia sabían que la civilización había comenzado en Eridú, en el extremo sur, en las costas del mar del Sur (lo que para nosotros es el Golfo Pérsico y Arabia)” (Kriwaczek, pp. 28, 29). El hecho de que Utu-Hegal (2100 a.C.) tuviera la urgencia de dejar claro que el Reinado del Cielo sólo pertenecía a Mesopotamia, forma parte de una tradición elaborada. La diferencia entre el ENSI “gobernante” y el LU.GAL “hombre grande” o NAM GISITA “Señor del Mazo”. la Lista Real no habla de simples gobernantes, sino de reyes celestiales. El LU.GAL es el gobernante de una región al que los ENSI locales estaban supeditados. Como la Unión Europea con los PIIGS “Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España”. Antes de que fuera escrita la Lista Real sumeria ya existía una forma “primitiva” de gobierno supranacional con los imperios. LU.GAL ZAG.GI.SI (2340-2316 a.C.) de Umma, conquistador de Kish, Ur, Nippur, Larsa y Unug, a quienes gobernó sólo 25 años; se ufanaba de que “Enlil le dio el Mar Inferior (Golfo Pérsico) y el Mar Superior (Mediterráneo)” con el control de Gubla (Biblos “Líbano”). El primer extranjero que asumió la AGA “Corona” fue el semita agadio SAR.RU.KI.IN “rey verdadero” (2300-220 a.C.), con el título ILU.BANI “Dios constructor”, que gobernó 56 años: rey de reyes, rey de Sumeria y Agade, rey de las "Cuatro Regiones del Universo” (Mesopotamia, Anatolia, el Levante Mediterráneo e Irán). Su sobrino NA.RA.AM.SIN “Ojo del Sol y la Luna” el primer Dios de Agade y rey de las “Cuatro Regiones del Universo”, que gobernó 38 años. Sargón se ufanaba de que “Enlil no le dio rival; le dio el Mar Superior (Mediterráneo) y el Mar Inferior (Golfo Pérsico); desde el Mar Inferior a los hijos de Acad detentaron la posición de gobernadores”. Comprobado por un sello con el nombre “Apil Ishtar, hijo de Ilu Bani, sirviente del divino Naram Sin”, en la “Tierra de Tin” (Chipre). 

Autor: Vassil.

Los reinados imposibles.

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Cuando Utu-Hegal “La Boca del Sol” (2100 a.C.) ordenó compilar la Lista Real sumeria, los reyes gobernaban períodos más cercanos a los actuales, en orden descendente: Gáur de Kish (1200 años), Gulla-Nidaba-Anna de Kish (960 años), Etana de Kish (1500 años), Enmenbaragigur de Kish (900 años), Enmekar de Unug (420 años), Lugalbanda de Unug (1200 años), Gibilgames de Kullab (126 años), Enugduanna de Unug (60 años), Lugalzaggisi de Unug (25 años), Sharrukin-Ilubani de Agade (56 años), Naram Sin de Agade (38 años), los 21 reyes gutis de Unug (125 años), Utu-Hegal de Unug (7 años 1/6 y 7 días). Los reyes antediluvianos no reflejan ese orden descendente: Alulim (28.800 años) y Alalgar de Eridug (36.000 años); Enmenluanna (43.200 años), Enmengalanna (28.800 años) y Dumuzisib de Bad-tibira (36.000 años); Enmenduranna de Sippar (21.000 años), Uburdudu de Suruppak (18.600 años). Sin contar el Ellasar que considera la historia del Diluvio como un período geológico: Aradgin (22.800 años) y Ziusuddu (36.000 años), los mismos años de Alulim y Alalgar. Todo en un período histórico de 2900 años, del 5000 a.C., al 2100 a.C. En Mesopotamia la cronología posdiluviana de los Textos: la Epopeya de Gilgamesh (2500 a.C.), el Código Uruinimgina o Urukagina de Lagash (2350-2300 a.C.), el Código Ur-Nammu de Ur (2100-2050 a.C.), la Lista Real de Utu-Hegal (2100 a.C.), el Código de Lipit-Ishtar de Isin (1936-1926 a.C.), el Código Hammurabi de Babilonia (1750 a.C.), el Poema Ziudsura de Nippur (1800 a.C.), el Enuma Elish de Babilonia (1800 a.C.), el Poema Atrahasis de Babilonia (1700 a.C.). Gibilgames de Kullab o Gilgames de Unug, en caso de haber existido, Paul Kriwaczek lo ubica en 2600 a.C., y Karen Armstrong en 2750 a.C., un periodo posdiluviano. En Ziudsura “El vio vida”, el papel de Noah lo representa el rey de Shuruppak. En Atrahasis “Sabio en extremo”, narra los 3000 años de esclavitud de los dioses menores igigis (¿4700-1700 a.C.?), su rebelión contra el trabajo forzado, el sacrificio de uno para formar la raza humana y su partida al cielo. En la mitología mesopotámica la raza humana no es creación de los Anunnakis, sino de los igigis. La división del tiempo en cuatro generaciones: los ANUNAKI “Ojos del Cielo y la Tierra” (dioses), los IGI GI “Ídolos de los Ojos” (semidioses), los LAMMA IGI “Espíritus de los Ojos” (espíritus de los muertos) del “Templo de los Mil Ojos” de Tell Brak en el Norte de Siria (3500 a.C.), los LUGAL “hombres grandes” (reyes mortales) y la posible fecha del diluvio en el 3300-3200 a.C. Los primeros faraones de Kemet en 3150-3100 a.C., y 3113 a.C., el comienzo mítico de los mayas. En Kemet se repite la historia en el Canon Real de Turín (1200 a.C.) y la Piedra de Palermo que muestran dioses, semidioses y espíritus de los muertos anteriores a la primera dinastía de reyes: Ptah (Hefesto, Vulcano) junto a la Gran Enéada de Heliópolis “La Ciudad del Sol” (2400 a.C.): formada por el Principio Creador de Atum (Sol), Shu (Aire) y Tefnuf (Humedad); el Cosmos Ordenado de Nut (Cielo) y Geb (Tierra); el Orden Político de Isis (Estrella del Perro Sirio), Osiris (Orión), Neftis (Neptuno) y Seth (Saturno). La segunda generación de semidioses, la “estirpe de Horus” (los Ojos del Sol y la Luna) y los nueve de la Pequeña Enéada de Heliópolis: Tot, Maat, Anubis, Jnum y Horus. La variante mesopotámica de los dioses menores son IGI IGI “ídolos de los Ojos”, la “estirpe de Horus” y el “becerro de Oro”: ideograma AUR “Oro”. La tercera generación de “Espíritus benéficos”, los “adoradores de Horus”, como “Horus Escorpión” (3200 a.C.); la variante kemita de los LAMMA IGI “Espíritus de los Ojos”, una referencia a los “Espíritus de los muertos” (Luna): “El poema narrativo Atrahasis (c. 1700 a.C.) está ambientado en el período mítico, cuando los dioses aun vivían en Mesopotamia y “dioses y no hombres” hacían el trabajo del que depende la civilización. El poeta explica que los anunnakis, la aristocracia divina, forzaron a los igigis, los dioses inferiores, a llevar una pesada carga: durante tres mil años araron y cosecharon los campos, y cavaron los canales de irrigación, incluso tuvieron que excavar los lechos del Tigris y del Éufrates. “Día y noche gemían y se culpaban unos a otros”, pero los anunnakis no hicieron caso. Por último, una muchedumbre enfurecida se reúne ante el palacio de Enlil: “Cada uno de nosotros, los dioses, se declara en guerra. ¡Hemos dejado de excavar! –gritan-. La carga es excesiva. ¡Nos está matando!”. Enki, “ministro” de Agricultura, está de acuerdo. El sistema es cruel e insostenible, y los anunnakis se equivocaron al ignorar la grave situación de los igigis: “¡Su trabajo era muy duro; muchas sus cuitas! Cada día temblaba la tierra. ¡La señal de advertencia era grande! Pero si nadie realiza un trabajo productivo la civilización colapsará, por lo que Enki ordena a la diosa madre crear a los seres humanos para sustituir a los igigis. Los dioses no se sienten responsables de la difícil situación de sus trabajadores humanos. A las esforzadas masas no se les permitía vulnerar su existencia privilegiada, por lo que cuando los seres humanos llegan a ser tan numerosos que su ruido mantiene despiertos a sus divinos señores, los dioses deciden diezmar la población con una plaga… Una vez más, la crueldad aristocrática no deja de ser criticada. Enki, a quien el poeta llama “el de vista penetrante”, desafía valientemente a sus compañeros dioses, recordándoles que sus vidas dependen de sus esclavos humanos. Los anunnakis aceptan liberarlos y retirarse a la paz y el silencio del cielo. Ésta es una expresión mítica de una dura realidad social: la distancia que separaba a la nobleza de los campesinos era tan grande que vivían en dos mundos diferentes” (Armstrong, pp. 37, 38). En Grecia los dioses equivalentes de la Gran Enéada: Hefesto (Ptah), Helios (Atum), Agatodemon, Cronos, Dionisio (Osiris) y Tifón (Set). Gaia (Tierra) y su hijo Tártaros (Abismo) dan a luz a Tifeo. Gaia (Tierra) dio a luz a Ouranós (Cielo), después se une con Ouranós y dio a luz a los 12 Titanes que representan los poderes de la confusión y el desorden: Okéanos, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Cronos, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis. Gaia también dios a luz a los 3 Cíclopes Brontes, Estéropes y Arges, también a los 3 Hecantóquiros Coto, Briareo y Giges, los monstruos de cien brazos y cincuenta cabezas. En el Relato de Inanna y Enki, el dios Cabra-Pez (Capricornio) tiene un ejército de monstruos, entre ellos los “Cincuenta Gigantes de Eridug” y los “Grandes Peces”. En el Enuma Elish “desde lo alto”, Marduk enfrenta a la dragona Tiamat (océano de agua salada), su segundo esposo Kingu y un ejército de monstruos con forma de dragón y serpiente que pretenden destruir la vida: la Hidra, el Dragón, el Lahamu, el Gran-León (Leo), el Perro Rabioso (Estrella del Perro), el Hombre Escorpión (Escorpión), el Hombre-Pez (Piscis), la Cabra-Pez (Capricornio) y los Demonios Tempestades. An propone que la combata con su tridente, arco, red y armadura de vientos. Tiamat se prepara a devorarlo cuando recibe una flecha en el vientre y muere. Marduk destaza el cadáver de Tiamat y con sus partes forma el cielo, con la sangre y la carne de Kingu a la humanidad. La mitología griega, vikinga y olmeca es una copia de la babilonia. En la Teogonía de Hesíodo el Orden del Universo es alterado con la mezcla de las potencias primordiales: Gaia (Tierra), Ouranós (Cielo). Pontos (Mar), Okéanos (Océanos) y Tártaros (Abismo). La victoria de los Olímpicos contra los Titanes de Tifeo termina el Caos con el gobierno de Zeus (Júpiter), el hijo de Cronos (Saturno), quien se sienta en el trono de los inmortales y distribuye las cargas y los honores entre los Olímpicos. Los Titanes son precipitados y cargados con cadenas al fondo del Tártaro. Zeus y Hera envían a la virginal diosa del Arco para comunicar sus órdenes, Iris, quien desciende del Olimpo representada con alas, el caduceo y un vestido con gotas del rocío. El mito del Mar Egeo tiene origen mesopotámico. Los Titanes semidioses que disputan el Trono Celestial son el equivalente de los demonios. Los Olímpicos o Vigilantes del Cielo Anunnakis son los Arcontes gnósticos. Hesíodo en Los Trabajos y los días distingue los espíritus benditos que supervisan nuestras acciones (dioses), los démones del subsuelo (semidioses), los muertos anónimos del Hades (espíritus de los muertos) y los héroes felices de los Campos Elíseos (hombres mortales). La Edad Heroica de Bronce o Edad de Héroes (2300 a.C.) inaugurada por el rey de la Totalidad, rey de Sumeria y Agade, rey de las “Cuatro Regiones del Universo”. En Asia y Babilonia la asociación de los dioses con los metales: Anu “Cielo” la divina plata, Enlil “Aire” el divino oro, Ea “Agua” o Enki “Tierra” el divino cobre, Ninazal el divino estaño, el Anunaki el oro rojo. La inspiración de Hesíodo para dividir las cuatro razas gobernantes en metales. La Edad de Bronce la tercera etapa de la decadencia de la humanidad, desde la Edad de Oro (dioses) y la Edad de Plata (semidioses): “Según esto, Mesopotamia sería un buen lugar de origen del mito ya que estaba bien situada para que sus ideas se diseminasen con facilidad hacia los persas, los indios, los judíos y los griegos. Además, siempre según el británico, en el siglo VIII a.C. el principal contacto griego con oriente era semítico. West concluye que lo más probable es que el mito de las edades metálicas apareciera durante este siglo, y que quizás habría alcanzado Grecia siguiendo la ruta Nínive, Karkemish, Posideion, Calcis, Beocia. En su comentario a Los trabajos y los días de Hesíodo, tras pasar revista a las tradiciones persa, india y hebrea, West (1978: 176) establece un paralelismo entre el mito hesiódico de las edades y la lista de reyes sumerios. Según la más antigua de estas composiciones inscritas en piedra, los reyes antediluvianos (columna 1) habrían vivido durante miles de años (entre 10.800 y 72.000), pero la destrucción diluviana habría marcado el fin de esta era, propiciando un progresivo acortamiento de las vidas humanas. Así, los reyes de las primeras dinastías postdiluvianas verían sus reinados reducidos hasta aproximadamente los 1.200 años, cifra tampoco desdeñable, pero que se iría mermando con el paso del tiempo. Entre las inscripciones de las columnas III y IV, la duración de los reinados ya se va normalizando (25 años, 36 años, etc.), aunque con excepciones que vuelven a los 360, 180, etc., generalmente en casos de reyes “divinos”, al igual que la estirpe heroica en el mito de Hesíodo… En el poema acadio de Atrahasis, escrito en el siglo XVII a.C., y del cual se han hallado fragmentos datados en el siglo XIII en la ciudad de Ugarit –frecuente punto de contacto de Grecia con oriente-, también encontramos rastros de una periodización primitiva. Según Koenen, la historia se podría dividir en cinco épocas: un primer período de 3600 años, previo a la creación de la humanidad (Tabla I, línea 37), seguido de tres periodos de 1200 años cada uno (I, 356, 416; II, 136) y finalmente un quinto periodo tras la inundación. En este sentido sugiere que la división zoroástrica en cuatro periodos de un total de 12.000 años podría ser una adaptación y transformación del antiguo paradigma babilonio” (Lazcano Vázquez, pp. 73, 74). 

Autor: Vassil.

Escritura y Contabilidad.

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Louis-Jean Calvet en Historia de la escritura. De Mesopotamia hasta nuestros días (2009), hace un recorrido de la comunicación. En 35.000 a.C., las incisiones sobre huesos del musteriense, rayas de contabilidad que evolucionaron en tablas con la representación de cabezas de animales y animales de cuerpo entero, primero en desorden y luego agrupados en manada (taxonomía): caballos, bueyes, bisontes. Los signos femeninos agrupados en cinco series triangulares, escutiformes, ovales y claviformes, donde la vagina aparece representada como un triángulo de punta invertida, con hoyo en medio, línea a la mitad o en forma de flecha que apunta hacia abajo. Los signos masculinos agrupados en cinco series, el pene con el prepucio hacia abajo y los testículos peludos, y figuras abstractas que lo representan como “flechas”, “espigas” y “peines”. Históricamente se han usado sistemas de numeraciones ternarios o de base tres con las tres articulaciones de las falanges de los dedos, cuaternarios o de base cuatro para contar los huecos que hay entre los dedos de la mano, los quinarios o de base cinco con los cinco dedos de la mano: “un dedo en la otra mano” (6 o 6/10), “dos dedos en la otra mano” (7 o 7/10), “tres dedos en la otra mano” (8 o 8/10), “cuatro dedos en la otra mano” (9 o 9/10), “dos manos” (10). A partir del 10 los dedos del pie, para 15 “pie completo” y para 20 “persona”. Una vez completados los dedos de las manos y los pies, se pasa a otra persona. 21 “uno en la mano de otra persona”, y sucesivamente. Los códigos de las manos de las grutas del auriñacense: las veinticuatro manos con una de las falanges del meñique amputada en Maltravieso, España; doscientas treinta y seis manos, ciento catorce mutiladas, diez intactas y el resto en mal estado en Gargas, Francia; diez manos mutiladas de Tibiran, Francia; veinticinco manos mutiladas de cuarenta y seis en Cosquer-Marsella, Francia. En las manos de Gargas aparece un sistema de numeración con la mano derecha, la palma de frente, el pulgar a la derecha y el meñique a la izquierda. La numeración inicia con la mano completa, el índice es el primer dedo que se dobla y levanta de forma sucesiva hasta llegar al meñique (1, 2, 3, 4, 5). En la segunda fase se doblan dos dedos, pero recorriendo dedo por dedo: índice y medio (6), medio y anular (7), anular y meñique (8). En la tercera fase se doblan dos dedos de forma alternada: índice y anular (9), medio y meñique (10). En la cuarta fase se doblan tres dedos, al llegar al meñique de forma alternada: índice, medio y anular (11), índice, medio y meñique (12), índice, anular y meñique (13), anular, medio y meñique (14). En las manos de la gruta Cosquer la mano de la palma derecha con los dedos abiertos (1), la palma de la mano izquierda con los dedos abiertos (2), la palma de la mano izquierda con el meñique doblado (3), la palma de la mano izquierda con el meñique y el anular doblados (4), la palma de la mano izquierda con el meñique, el anular y el medio doblados (5), la palma de la mano izquierda con el meñique, el anular, el medio y el índice doblados (6), la palma de la mano derecha con el meñique, el anular, el medio y el índice doblados (8). En el lenguaje de los dedos o las palmas de las manos (“Mano con Ojos” o “Mano de Dios”) aparece el determinativo de lectura, en este caso los dedos doblados: agadio KAPPU/AGAPPU “brazo, mano, ala” (párpados, cejas y pestañas), KAPPI INI “ala del ojo, párpado, plumaje del ojo”, KAPP “palma” (de la mano o del pie), griego KAPPA “palma” y hebreo KAF/KAP “palma de la mano”. Eso significa que usaban la mano como calculadora y dependiendo de sus computaciones podían jugar con las manos. El “Ojo que todo lo ve” del dios del cielo ANU “Noah”, aparece en el neolítico. El determinativo pictórico de los kemitas era el ojo a la izquierda o la derecha de las inscripciones de los cartuchos. Los sistemas decimales de base 10 inician con las manos: ternarios (cuadrado 9 y cubo 27), cuaternarios (cuadrado 8 y cubo 32), quinarios (cuadrado 25 y cubo 125), septenarios (cuadrado 49 y cubo 343), novenarios (cuadrado 81 y cubo 729). La Tríada de Osiris, Héptada de Set, Ogdóada de Tot, Enéada de Ptah. El sumerio SHU “mano” de SHU.MER “mano de la pirámide”, también podía significar “5”. El “nahua” (micénico mukana Mk) constructor MACUILLI “5”. El sumerio DU “andar, construir, montículo”, representado con un pie “15”. En Kemet la D “mano”, AYIN “Ojo” representado con un antebrazo para “las acciones del Ojo”, B “pie” de BANE “constructor y BENBEN “piedra”. El sumerio HA “pez, poder”, kemita AHA “Abrir el Cielo”, maya AHAU “7”, olmeca EHÉ (Ehécatl “Casa de Ehe”, Quetzalcóatl), aqueo AHHIYA “agua, mar, Pueblos del Mar”. El estudio de André Leroi-Gurhan, Jean Clottes y Jean Courtin de las manos de la gruta Cosquer: manos completas, con los dedos intactos, izquierdas; manos completas, con los dedos intactos, derechas; manos izquierdas, con el meñique doblado; manos izquierdas, con el meñique y el anular doblados; manos izquierdas, con el meñique, el anular y el corazón doblados; mano izquierda, con cuatro dedos doblados; mano derecha, con los dedos doblados, a excepción del pulgar. Las tesis de las manos: mutilaciones voluntarias como sacrificio a los dioses; pérdida patológica de las falanges debido a las congelaciones y las carencias alimentarias; la lepra y la enfermedad de Raynaud; actos voluntarios de verdaderas amputaciones como ritos iniciáticos y códigos de cazadores (mano abierta: “hay un caballo”; cuatro dedos doblados: “hay un bisonte”). Sería poco práctico la mutilación de dedos para cazadores que necesitaban todos los dedos, sólo explicable para la representación exclusiva en las grutas. Aunque sigue existiendo en el crimen organizado la mutilación del meñique, asociado en la leyenda a las iniciaciones de la secta de los hashshashins, comprobada en la yakuza “perdedor” para demostrar su arrepentimiento (yubitsume) al oyabun, práctica heredara de los samuráis. En 9000 a.C., la escritura primitiva magdaleniense representa los símbolos de los petroglifos en una economía de caza: animales, órganos sexuales y figuras geométricas (cuadrados, círculos, espirales, esvásticas): “Los números cuentan cosas, pero no son cosas: podemos coger dos tazas, pero no podemos coger el número “dos”. Los números se denotan por símbolos, pero no son símbolos: diferentes culturas utilizan diferentes símbolos para el mismo número. Los números son abstractos, y sin embargo nuestra sociedad se basa en ellos y no funcionaría sin ellos. Los números son una construcción mental, y sin embargo tenemos la sensación de que seguirían teniendo significado incluso si la humanidad fuera barrida por una catástrofe mundial y no quedara ninguna mente para contemplarlos... La historia de las matemáticas empieza con la invención de símbolos escritos para denotar números. Nuestro familiar sistema de “dígitos” 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 para representar todos los números imaginables, por grandes que sean, es una invención relativamente reciente; nació hace unos 1.500 años, y su extensión a los “decimales”, que nos permite representar números con alta precisión, no tiene más de 450 años. Los computadores, que han introducido los cálculos matemáticos en nuestra cultura de forma tan profunda que ya no notamos su presencia, llevan con nosotros tan sólo unos 50 años. Y sólo hace 20 años que disponemos de computadores suficientemente potentes y rápidos para servirnos en nuestros hogares... ¿Cómo surgió esta industria numérica verdaderamente enorme? Todo empezó con pequeñas fichas de arcilla, hace 10.000 años en el Próximo Oriente. Incluso entonces, los contables ya estaban registrando quién era el propietario de qué, y de cuánto; incluso si todavía no se había inventado la escritura y no había símbolos para los números” (Stewart, pp. 11, 12). El primer sistema contable iranio entre Susa y Djowi del V milenio a.C., tenía 26 símbolos en una secuencia inicial que suman del 1 al 3, pero a partir del 4 tiene 4 ciclos de movimiento circular que imitan la esvástica y algunas letras el mar y las serpientes. Un sistema de numeración de base 20, al cuadrado 400 y cubo 8000. El origen del kemita, el protosinaico, el fenicio, el corintio, el arameo, el hebreo, el griego, el sudarábigo y el latín de origen etrusco que desplazó a los demás alfabetos itálicos (mesapiano, sículo, piceano, osco, umbro, falisco): V, L, F, H, S, Z (4-9); T, X (10-13); V, Y, Z, N, M, E (14-20); O, M (21-26). La 26 calificada como el único pictograma que representa una cabra al revés (Enki Capricornio), el origen de la A (alfa/omega). En la fase T-X la esvástica del movimiento (“cruz” 10, empezando a girar 11, más avanzada 12 y la esvástica 13 卐) que encripta las últimas cuatro fases de la Luna para ser entera con el simbolismo de la muerte y resurrección de Osiris en el Ojo de Horus (14). Los dedos de las manos también servían para indicar las fases lunares… La evolución de la escritura pasó de los gestos a los signos, los pictogramas, los ideogramas, los fonogramas y el sistema alfabético. Los pictogramas representan elementos aislados a través de dibujos, objetos independientes de cualquier lengua que podían ser leídos por cualquiera: un toro, una vaca, etc. Limitados en un inicio porque sólo dibujaban lo que veían con un cerebro que funcionaba y pensaba a través de imágenes, ilimitados al representar objetos universales que permiten múltiples interpretaciones. Los ideogramas son signos gráficos que representan abstracciones, antiguos pictogramas que constituyen un sistema de escritura que rompe la representación icónica con ideas asociadas (toro, rey, inmortalidad). Un ejemplo son los más de 700 signos egipcios o determinativos pictóricos específicos, generales o complementarios que indicaban la acepción de un signo con varios significados en un contexto particular, puestos al final de la palabra, en el caso chino llegaba a cinco mil. Los fonogramas cuando se asignan valores fonéticos a los ideogramas o logogramas: los signos cuneiformes sumerios, los jeroglíficos egipcios, los caracteres chinos y los glifos aztecas y mayas. El sistema sumerio de más dos mil pictogramas ligado a la gestión de bienes: rebaños, bodegas, contratos, tratados, leyes, documentos de fundación y conmemoración (3300 a.C.). La escritura cuneiforme sumeria con la evolución al fonetismo, posiblemente producto del “diluvio” (3300-3200 a.C.). La escritura cuneiforme protoelamita, una mezcla de fonogramas y logogramas de inspiración sumeria (3300-3200 a.C.). La escritura agadia con la trascripción fonética de una lengua semita y la conversión del sumerio monosílabo en trisílabo (2500 a.C.) La elamita fue la primera escritura fonética de la historia (2300 a.C.). Los protogriegos micénicos mukana desarrollaron la escritura Lineal B, derivada de la Lineal A cretense. En la era oscura, los griegos perdieron la escritura y adaptaron la fenicia para transcribir las vocales de su lengua, pasando de un sistema consonántico a uno alfabético a mediados del siglo VIII a.C. La línea griega el origen del alfabeto etrusco (siglo VII a.C.), los itálicos, el copto (siglo II y III), el godo (siglo IV), el armenio, el georgiano, el glagolítico y cirílico (siglo IX), y los alfabetos europeos actuales.

Autor: Vassil.

El portador de la luz.

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En lenguaje popular las palabras Satán “enemigo”, Lucifer “portador de luz”, Diablo “acusador” y Demonio “genio” se usan como sinónimos desde una visión maniquea de la realidad o como representación de los sistemas duales. Sin importar las creencias que tenga la gente, tienen una concepción del bien y del mal y llevan ese conflicto dialéctico a la política. Cuando las metas son alcanzables, realizables o racionales, se dirimen en las instituciones. Cuando son irrealizables e irracionales, utópicas porque nunca podrán alcanzarse, aunque sean principios rectores de gobierno (paz, igualdad, libertad, etc.). Entran en el terreno escatológico y apocalíptico (destrucción de las tradiciones, la familia, la amistad, el amor, las humanidades, la contemplación artística y cualquier actividad que no sea “productiva”. Los liberales son esclavistas), aunque eso implique destruir a sus adversarios con las instituciones del Estado y en nombre de los “derechos humanos”. El griego daimon o daimonion “ser sobrenatural” es producto de la tradición mesopotámica de los dioses menores o semidioses, por debajo de los dioses de la Asamblea Celeste y por encima de los espíritus de los muertos y los hombres mortales. En Grecia los semidioses eran los Titanes que fueron derrotados por los Olímpicos y arrojados al fondo del Tártaro: Okéanos, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Cronos, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis. En la Teogonía de Hesíodo, Tea dio a luz al alto Helio (Sol), la brillante Selene (Luna) y Eos (Aurora), la Estrella Matutina Venus que alumbra a todos los seres de la tierra como a los dioses inmortales: “la que nace temprano”, “la resplandeciente”, “las flores de oro”, “la de bellas trenzas”. Eos es hija de Titanes y nació en el Tártaro (Abismo). En la Ilíada de Homero, Eos mantiene relaciones amorosas con Titono para llevar la luz a los inmortales y a los mortales. En la Teogonía Hesíodo narra su descendencia, con Astreo parió a Céfiro “viento del oeste”, Bóreas “viento del norte”, Noto “viento del sur” y Fósforo/Eósforo “portador de la Aurora”: “Con Astreo Eos parió a los impetuosos vientos: el despejador Céfiro, el Bóreas de rápida marcha y el Noto, acostada amorosamente la diosa con el dios. Después de ellos la Hija de la Mañana dio a luz al lucero Eósforo, las brillantes estrellas y todo cuanto corona el cielo” (Th. 378-382, pp. 87, 88). Con Titono a Memnón y al héroe Ematión, con Céfalo a Faetón: “Memnón, hijo de la Aurora… llega junto a los troyanos, dispuesto a ayudarlos. Tetis le predice a su hijo lo que se refiere a Memnón. Luego, Aquiles mata a Memnón. Aurora le concede la inmortalidad, tras habérselo suplicado a Zeus... Aquiles sucumbe a manos de Paris y Apolo… Luego entierran a Antíloco y exponen el cadáver de Aquiles. Tetis, llegada con las Musas y sus hermanas, entona el planto por su hijo. Después de esto, Tetis, tras arrebatar a su hijo de la pira, se lo lleva a la isla Leuca” (Etíopida, Ciclo Épico Troyano, pp. 141, 142). Eos secuestra a sus amantes Titono, Céfalo, Orión y Clito, todos de extrema belleza y juventud. Eos “Aurora” (Venus) es la eterna enamorada, Eósforo “portador de luz” la Estrella matutina y Héspero la Estrella vespertina. En Roma la Estrella matutina Lucifer y la Estrella vespertina Vespertinus. El latín Vespertilio “murciélago”, relacionado con Vespertinus, una criatura entre el día y la noche, mitad ave y mitad mamífero, ya que tiene mamas para alimentar a sus crías. Eósforo (Lucifer) era conocido desde el Ciclo Troyano, la Ilíada y la Teogonía. Los hijos de Eos nacen en el Mediterráneo con el sincretismo oriental, una tradición ariya. Eos también aparece en el Rig Veda como la Estrella matutina Venus que anuncia la llegada del Sol: “Ha llegado esta luz, la más hermosa de las luces; ha surgido la aparición esplendorosa, que se difunde por doquier. Así como la Aurora impulsada, cedió el lugar al impulso del impulsador (Sol), así la noche cedió lugar a la Aurora. La Blanca ha llegado, brillante, con su brillante ternero; la negra le ha cedido sus dominios. Del mismo linaje, inmortales, siguiéndose uno al otro el día y la noche avanzan, alternando sus colores. Idéntico y sin fin es el camino de las dos hermanas. En alternada marcha, ambas lo recorren, aconsejadas por los dioses. Conservando entre ellas la correcta distancia, no se entrechocan, y jamás se detienen. La Noche y la Aurora son de idéntico espíritu, de diversa apariencia. Esta Aurora sigue el camino de las que ya pasaron, la primera de las que están viniendo en sucesión eterna, difundiendo su esplendor, animando a lo que vive, no despertando a ningún muerto. ¡Oh, Aurora, tú, la más hermosa de todas, difunde aquí y ahora tu esplendor, alejando a nuestros enemigos; protectora del Orden, nacida de acuerdo con el Orden, benévola, suscitando las liberalidades, con buenos auspicios, trayendo contigo la fiesta de los dioses! Desde tiempo inmemorial, brilló en el pasado la divina Aurora; generosa ha brillado también aquí y ahora y brillará en los días por venir. Avanza de acuerdo con sus propias leyes, inmortal y eternamente joven. Ha resplandecido la Aurora, la última de las que ya pasaron, la primera de las que han de brillar en sucesión eterna” (Himno 1, 113. Himno a la Aurora). La misma concepción aparece en los Textos de las Pirámides (2400 a.C.), donde Osiris es el dios del Vino Dionisio. La tradición judeocristiana se centra demasiado en Lucifer, pero su madre tenía mayor protagonismo: “Señor del Vino en el festival. ¡Mi amado!, dijo su madre; Mi heredero, dijo su padre de aquel a quien el cielo concibió y la luz del alba dio a luz. Oh rey, el cielo te concibe con Orión, la luz del alba te da a luz con Orión” (821); “Yo asciendo al cielo entre las Estrellas imperecederas, mi hermana es Sotis, mi guía es la Estrella matutina, y ellas toman mi mano junto al Campo de las Ofrendas” (1124). “Ascenderás regularmente con Orión desde la región oriental del cielo, descenderás regularmente con Orión en la región occidental del cielo” (822). En el ensalmo 245, la diosa del cielo se dirige al rey de las Dos Tierras y lo identifica con la Estrella matutina Venus: “Ocupa tu lugar en el cielo, entre las estrellas del cielo, pues tú eres la Estrella Solitaria, la compañera de Hu”. En Grecia Eos rapta a Orión (Osiris). En el ensalmo 211, el rey es un integrante de la comitiva de estrellas de Re en la luz del alba, el rey es Cristo. En el mundo antiguo sólo los reyes ascendían al cielo como Estrellas imperecederas, el Olimpo Celestial. En el Imperio Romano los emperadores portaban el título Horus Emperador: “Mi abominación es el hambre, y nunca lo comeré. Mi abominación es la sed, y nunca la beberé. Soy verdaderamente yo quien dará pan a los que existen. Mi madre de leche es Iat y ella es quien me nutre, es ella quien me dio a luz. Fui concebido por la noche, y por la noche nací. Pertenezco a aquellos que se encuentran en la comitiva de Re, quienes están antes de la Estrella de la mañana. Fui concebido en el abismo, y en el abismo nací. He venido y te he traído el pan que encontré allí” (Declaración 211). Iat es la diosa de la leche (la vía láctea), relacionada con la alimentación del rey, la realeza y la sucesión al trono. Iat es la madre celestial de los reyes de Kemet. En Heliópolis, el Sol Atum era el creador emergido del gran océano primigenio (Nun) que trae la luz a la oscuridad, en Grecia ese papel lo ocupa Eos y no Helio. La localización del abismo en el Libro de Nut: “Como existe el lado superior de este cielo es en oscuridad uniforme. Los límites sur, norte, oeste y este del cual son desconocidos. Habiendo sido fijados en el Abismo, en la inacción. No hay luz allí… (un lugar) cuya tierra sur, norte, oeste y este era desconocida para los dioses o akhs, no existiendo allí claridad” (Neugebauer; Parker, pp. 485, 486). Para los kemitas la luz venía de la oscuridad y quien la traía era el Sol, primero Atum y luego Atum-Ra y Amón Ra. No debe extrañar que el principal culto kemita fuera la luz solar con los piramidiones bañados en oro que van encima de las pirámides. El latino Aurora viene del ideograma AUR “oro”, del kemita Hw(ou)r “Horus”. Para fines prácticos, el rey al tomar el trono se convertía en un Horus y al morir un Osiris Justificado de Voz que asciende y desciende del Cielo con Orión y Venus. La liturgia católica de la resurrección (Sábado Santo) en el pregón pascual compara a Lucifer con Cristo resucitado que asciende al Padre en el Alba del Domingo de Resurrección (Flammas eius lucifer matutinus inveniat), nombre que en los primeros siglos se aplicaba a Cristo “verdadera luz” y en la Alta Edad Media a Satán por el pasaje de Isaías sobre la caída del rey de Babilonia: “Que el lucero matutino lo encuentre ardiendo, ¡Oh lucero que no conoce ocaso! Y es Cristo, tu hijo resucitado, que volviendo del abismo, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina por los siglos de los siglos”; “Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por la tierra, tú, que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (Isaías, 14: 12-14); “Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22: 16). La rebelión de los dioses menores es producto de la mitología de los Titanes que disputaban el Trono Celeste, pero la alegoría kemita de la Estrella matutina está destinada a los reyes mortales. Los Meh de la Civilización de la Cabra-Pez Enki Capricornio incluían el sumo sacerdocio, la divinidad, la Corona doble y duradera, el trono del reinado, el glorioso cetro, el báculo, las sandalias, la vara de medición y el trono superior.  En la Alta Edad Media había tres posiciones de elevada jerarquía: el papado que representaba el príncipe de los apóstoles como vicario en San Pedro, la dignidad imperial y el poder secular de Bizancio, la dignidad real de Cristo que recaía en el sacerdos rex de Carlomagno como jefe de la Espada de la Iglesia y del Estado para protegerla de las doctrinas de los falsos hermanos y la destrucción pagana. Las coronaciones reales (quinto sacramento) eran similares a las de un obispo (cuarto sacramento), ambos usaban vestiduras, sandalias y recibían el anillo “episcopal” y el báculo. El rey además recibía la espada del Estado, el palio, los brazaletes y el cetro, administraba sus territorios a través de sus obispos, arzobispos y abates oficiales, funcionarios reales designados y juzgados por ellos como jefes de la Iglesia porque el cargo de rey era eclesiástico. La Iglesia de EN.KI es el origen de la AGA “Corona” del LU.GAL “hombre grande” o NAM GISITA “Señor del Mazo”: el rey de reyes, el rey de Sumeria y Agade, rey de las “Cuatro Regiones del Universo”. Las Dos Tierras y la Doble Corona Blanca y Roja de Kemet, el Imperio Romano de Oriente y Occidente, la Iglesia Católica y la Iglesia Bizantina, la Iglesia Ortodoxa Griega y Rusa. El APZU (Acuario) lo podemos reconocer en el lavadero de las mezquitas islámicas, el baño ritual judío, la inmersión cristiana, la pila bautismal y el baptisterio católico. La tradición luciferina tardía es producto de las sectas heterodoxas medievales que rechazaban la Iglesia, la familia, la propiedad privada y la reproducción.

Autor: Tylwyth Eldar. CC BY-SA 4.0

La Cabra de Mendes.

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EN.KI “Señor de la Tierra” o EA “Casa del Agua” (Capricornio) expresa la dualidad de la Tierra (Cabra) y el Agua (Pez). La Iglesia de Lucifer es la Iglesia de Enki Henoc, la Iglesia Católica. Los ME de Enki (V milenio a.C.) eran los Principios de la Civilización, pronunciados MEH: kemita M “lechuza”, MW(ou), “semen”; semítico MUHH “cerebro, médula”; hebreo MOAH “tuétano, médula, cerebro”; árabe MUHH “médula, cerebro”. Si al kemita M “lechuza” le agregamos la T “torta”, produce el MET “falo”. Si le agregamos la W(ou) “codorniz”, produce el METW(ou) “semen”. Si sólo agregamos la N “superficie del agua”, representada como varias emes juntas (MMMMMMM), produce el acrónimo del dios de la Luna, la virilidad y la fertilidad MN. Si a MENE le agregamos primero la I “caña”, produce el acrónimo IMN “IMEN” (Amón). La primera reproducción falocéntrica en el Kemet predinástico (5000-3100 a.C.), una estatua de piedra de cuatro metros de altura que representa un hombre barbado con una gran erección y que usa su mano izquierda para sujetar el falo. En el Período Arcaico (3100-2686 a.C.) y finales del Reino Antiguo (2686-2181 a.C.), el cuerpo aparece erguido, encima de un pedestal y envuelto en vendajes como una momia. La cabeza coronada con un birrete de altas plumas, la mano izquierda sujetando el miembro viril erecto, el brazo derecho levantado a la altura de la cabeza con la mano abierta, sosteniendo sin tocarlo, un flagelo como símbolo del poder regio: “Aquel que sostiene el flagelo”, “El que está debajo del flagelo”, “El portador o poseedor del flagelo”, “El señor del flagelo”. Evoluciona a un dios de la inmortalidad regia (2686-2181 a.C.): Min-Amón, Amón-Min-Kamutef, Min-Amón-Re. En el Primer Período Intermedio (2181-1991 a.C.), el verbo masculino MENE tiene significado de “amamantar” y “criar”, el origen de MEND “pecho” (MND), MENEPHT “pecho o ubre” (MNPHT) y MENAT “vaca lechera, nodriza” (MNT), representado con tres signos: el pecho femenino, una mujer amamantando un niño, una mujer. Las divinidades masculinas con pechos femeninos representaban ideas de nutrición y abundancia asociadas al pecho y a las mujeres lactantes, dioses que son capaces de concebir por sí mismos: Atum, Amón, Atón, Horus. En Iw(ou)nw(ou), en griego Heliópolis (“Ciudad del Sol”), el dios creador Atum se coge el pene con la mano para alcanzar el placer del orgasmo y expulsa a Shu, dios del aire, y Tefenis, diosa de la humedad. El dios Re absorbe los poderes creadores de Atum como Atum-Re. El creador que emerge del gran océano primigenio Nun para traer la luz al oscuro estado de la no existencia. En Tebas Amón es asociado con Re como el dios de la guerra “Amón Re”, recibiendo el nombre Amón “el Oculto”. El Sol nace por el Este, al moverse al lado derecho define el Norte, camina luego hacia el Oeste y más tarde va al Sur, para volver de nuevo al Oriente. El drama de Heliópolis era el viaje de la barca de Re, al amanecer surgía por la línea de intersección entre la tierra y el cielo (Este), al atardecer por debajo del horizonte para adentrarse en el mundo subterráneo de los muertos (Oeste), dejando la tierra sumida en la oscuridad. En su viaje por el inframundo tenía que vencer a los demonios para poder continuar su recorrido, como la serpiente Apopis que intentaba devorarlo. Re es asociado con el Carnero Khnw(ou)m, en griego Jnum, nacido de las aguas primordiales en forma de pez. El “Carnero de Esna” era integrante de la Pequeña Enéada de Heliópolis: Tot, Maat, Anubis, Jnum y Horus. En Esna la pareja Khnum-Re y Neith. Khnum-Re asimilado a Nehebkau, demonio serpiente de dos cabezas, uno de los 42 Jueces de la sala de Maat en el Libro de las Puertas que adopta la forma de Ptah Tatenen “Tierra que emerge”: un hombre con cuernos retorcidos, piel azul y corona con dos plumas.

 

“Carnero venerable, cuya forma no es cognoscible. Este Tatenen, más eminente que el resto de los dioses, Nehebkau, aquel que aporta los alimentos, S3w-n-t3, sobre cuyos lados se encuentra el mundo, el viento y el agua provienen de sus pliegues”.

 

Esna II, 17, 9-11.

 

El “Carnero del Sol”, Khnum-Re acaba con la oscuridad del mundo anterior a la creación con la luz que emana de sus ojos. Representado como un hombre con cabeza de Carnero y cuernos ondulados, con la Corona doble o jarra de agua. En ocasiones con cuatro cabezas que representan los cuatro puntos cardinales (Norte, Sur, Este, Oeste), los cuatro dioses a los que está unido (Re, Osiris, Geb, Shu), los cuatro santuarios principales del dios.

 

“El abrió entonces sus ojos y la luz vino a la existencia de manera inme(diata, el sol y la luna surgieron) de sus ojos sagrados. Él expulsó las nubes (…) … (…) la oscuridad a lo que no existe”.

 

Esna II, 17, 14-16.

 

Khnum es el creador del Huevo Cósmico donde nació Re, el equivalente de la Ogdóada de Tot, cuatro parejas con cara de rana y serpiente: Nun y Nunet (aguas primitivas), Heh y Hehet (eternidad), Kok y Kokek (oscuridad), Amón y Amonet (aire). Khnum-Re crea todo lo que existe en su torno de alfarero, responsable de la creación de los dioses, de los hombres y de los animales.

 

“Él vino como Nun y fecundó la tierra para otorgar vida a esto (y) a aquello. Ella (la tierra) recibió su simiente, la cual él depositó en su vagina/útero para que ella pudiese dar a luz en el momento preciso: grano (numeroso) como arena, cereales (sin límites), la madera de vida, las plantas frescas, así como (otros tipos de) plantas y los cabellos de la tierra aparecen (todas) tras su paso”.

 

Esna II, 17, 42-44.

 

En Dendera el nexo entre la columna y el falo del “Carnero de Mendes”, Banedyedet o Banebdjet, el BA “oveja, cabra, carnero” de Re, Shu, Geb y Osiris como su hipóstasis en “La Morada del Oro de la Vida”: “Yo aporto el falo y la espalda reunidos como se han encontrado en Pekhety”. En el Templo de Edfú, el Carnero modela en su torno de alfarero los miembros del dios-niño, el creador de la semilla del varón que deposita en los huesos. Los “kas” que hace pasar al seno materno mediante el semen. Los kemitas creían que el semen procede de la médula espinal de la columna.

 

“¡Qué bello es tu rostro cuando tus dos brazos están sobre el torno para modelar a todo el huevo cada día (…) cuando juntas a los toros y a las vacas para producir la simiente y crear los huesos! (…) cuando tú creas a los hombres, das nacimiento a los dioses y creas al mismo tiempo a todos los animales (…) cuando tú estás en el interior del cuerpo materno dando su buen estado a tu criatura en el momento de salir a la tierra (…)”.

 

 Sauneron S., Stierlin, 1975.

 

El Carnero de Mendes, de MEND “pecho”, Banebdyedet “Ba del señor Dyedet” o Banebdjet “Ba del señor Djet”, del acrónimo BA “oveja, cabra, carnero” de la homofonía balido (¡baaa!): B “pie”, A “buitre” de Nejbet (“Señora de la Tierra Blanca”). N(e)BD(dj)T de N “superficie del agua”, B “pie”, D (dj) “cobra” y T “torta”. D(dj)T “Cobra que alimenta” de W3DJT (“Señora de la Tierra Roja”). El BA tiene equivalente con el sumerio AB “vaca”: sumerio AB.BA “padre, paternidad, vejez”, agadio ABI “padre”, árabe ABU “padre”, hebreo AV “padre”. El señor de los BA de Re, Osiris, Shu y Geb: “Aportando todas las piezas seleccionadas y (vegetales) traídos de sus huut, sus niuut y sus nsut del norte y del sur por los servidores del ka del per djet. Ellos dicen: “esto es para el ka de Hesi” (CAT SQ66-3). El encargado de dotar a los humanos con el BA “alma, personalidad”, que podía unirse al cadáver o vagar por los lugares placenteros del difunto (“espíritu de los muertos”). El KA “puerta, boca, nariz”, el espíritu guía, protector o “doble”, parte de la personalidad que después de morir podía reconocer el cuerpo que había habitado si tenía ofrendas para su sustento. Sócrates para diferenciar a los daimones de Theos introdujo el significado “ser extraño”, una especie de voz interna que advierte a la persona cuando está a punto de realizar algo contraproducente. Para Platón un nexo entre los hombres y los dioses, una especie de intermediario. Plutarco y los primeros estoicos fueron los primeros en usar el adjetivo phaulos (malo) para diferenciar a los daimones. En la filosofía griega los demonios eran el equivalente de la conciencia. En términos griegos todos tenemos un demonio, la voz interna que nos aconseja desde que nacemos: “ángel de la guarda”:

 

“Uno de los rasgos esenciales del panteón egipcio antiguo es la diversidad de apariencias y manifestaciones adoptadas por las divinidades que lo integran… A través de la observación de estas fuentes iconográficas y textuales comprobamos, por no tomar más que algunos ejemplos, que el dios Sobek, eminentemente identificable a través de su aspecto como cocodrilo, puede igualmente ser representado con cabeza de carnero… El dios Shu, por su parte, a menudo es representado en su aspecto humano, mientras que, en sus manifestaciones animales, plenas o parciales, cabe destacar su imagen como león, carnero o pájaro B3. En el ámbito textual, Banebdjed, cuya capacidad procreadora deriva de su habitual representación como carnero, es igualmente descrito, en esta misma función, como “toro copulador que está sobre las doncellas” o “toro poderoso. Al igual que otras divinidades criocéfalas, Banebdjet puede revestir la apariencia de un carnero con cuatro cabezas, y los textos tardíos le definen como “los cuatro bau/carneros reunidos en uno sólo”… Por tanto, si bien es cierta la predilección de algunas divinidades por una apariencia concreta, el propósito de identificar una forma canónica y única de un dios o una diosa resulta vano, ya sea a través de sus rasgos físicos principales o de sus atributos, coronas o indumentaria. Respecto al primero de estos puntos, apariencias antropomorfas, zoomorfas, mixtas (cabeza de animal y cuerpo humano) y compuestas (representaciones panteístas con múltiples cabezas) pueden ser revestidas simultáneamente por numerosas divinidades. Esta cuestión no debe, sin embargo, conducirnos al desconcierto. Como bien ha definido Erik Hornung, “estas representaciones de divinidades no se deben entender como reproducciones, como descripciones del aspecto físico, sino como sugerencia de rasgos fundamentales de la naturaleza y la función de las divinidades”.

 

Abraham I. Fernández Pichel. La representación zoomorfa de las divinidades egipcias: yuxtaposición y complementariedad, pp. 31, 32, 33.

Autor: Tylwyth Eldar. CC BY-SA 4.0

Abu Fihamat & Baphomet.

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En Kemet las divinidades femeninas no aparecen representadas con falos, los signos mujer, pecho femenino y mujer amamantando son suficientes para expresar la idea de nutrición. Las cosmogonías son falocéntricas, espermatocéntricas, panteístas y andróginas. Los dioses creadores son representados en los cartuchos con pechos femeninos para expresar ideas de nutrición: Atum, Amón, Atón, Horus. Atum asimilado a Re (Atum Re) y Amón (Amón Re), a su vez por Mene (Min-Amón, Amón-Min-Kamutef, Min-Amón-Re). Re a Khnum (Knhum Re) y Horus (Re Haractes). Cada asociación sumaba las características de cada dios, al final, salvo Ptah que no era popular por ser intelectual, los dioses creadores se fusionaron, tenían características falocéntricas y eran representados con pechos femeninos. También los nodrizos reales o tutores MENA NESOU (MN NSW). La lógica indica que también el sacerdocio. Hasta aquí todo bien, la reproducción de la naturaleza permanece en el ámbito de la religión y los significados. El medieval BAPHOMET, occitano BAFOMETZ, árabe ABU FIHAMAT, árabe hispánico BUFIHIMAT “padre del conocimiento”: árabe MUHAMMAD “mi alabanza”, magrebí HAMED y AHMED, turco MEHMET, latino MACHOMETI, franco MAHOMET. Los amorreos de las estepas del oeste de Siria (TIDNUM “occidentales”) hablaban una variante de paleohebreo, arameo y fenicio. El kemita AAMU “asiático”, amorreo HAMMU “oeste”, babilonio AMMU/AMMI. AAMU de doble A “buitre”, M “lechuza” y W(ou) “codorniz”. De derecha a izquierda MUAA, MMUHA, MMUA, MMIA. HAMMU, MUAA, MUHA o MUJA del sumerio HA “pez, poder” y prefijo MU “mi” (“Mi Poder”): avéstico HAOMA, mazdeo HOMA, latino HUMU, turco HUMA. Los AAMU, AAMOU, HAMMU, AMMU, AMMI: griego AMMON/HAMMON (“Amón”), fenicio HAMMON BAAL. Los sacerdotes W(ou)AB “puro, purificado” de Amón Re: W(ou) “codorniz”, A “buitre” (Nejbet) y B “pie”: OUAB. El sumerio AB “vaca” (prefijo latino AB, franco AB, catalán OB), kemita W(ou)AB “puro, purificado” (kemita OUAB, inglés HUB, árabe HUBB, alemán AUB, franco AUBE), árabe Watb “hombre de pechos muy desarrollados” (OUATB) y Watba “mujer de senos muy desarrollados” (OUATBA). Kemet tuvo un período persa (664-332 a.C.), grecorromano (332 a.C.-400 d.C.) y sarraceno. Los sarracenos conquistaron Damasco (635), Jerusalén, Palestina y Siria (636), Persia y Egipto (642), el Norte de África (673) y España (711). El kemita MET “falo” y METOU “semen” en el latino METUS “temor, miedo”. MHYTOS “relato”, MATH “aprender” y MATHEMA “lección”, transcripciones latinas del griego. Kemet tuvo de vecino al reino hurrita de Mitanni (1400 a.C.): mitano MITRA, védico MITRA, avéstico MIVRA (védico Vrami “Brama”), MED (Media, Persia). El magrebí HA.MET “poder del falo” y AH.MET “abrir el falo”, turco MEH.MET “los Meh del falo”. El nombre BAPHOMET no pudo ser descifrado por los cabalistas judíos, rosacruces y alquimistas charlatanes del siglo XVIII-XIX. Es posible que el profeta Mahoma no supiera el verdadero origen de su nombre, estamos hablando de culturas más antiguas. Es obvio que las acusaciones contra los Caballeros Templarios carecían de sustento, no eran islámicos. En el islam también está penada la sodomía como pecado y delito. En el proceso contra Templarios tampoco apareció ninguna cabeza de cabra o chivo: “Entre los principales artículos de la lista de acusaciones contra la Orden se encuentra la adoración de un ídolo, concretamente en los artículos XLVI a LXIV de la lista papal… Ante la lógica sorpresa que, seguramente, les producían estas cuestiones, los detenidos respondían de las más variadas maneras. En opinión de Grouvelle, como no tenían ni la más mínima idea de los que se les preguntaba, cada uno respondía según su propia imaginación, en función de la información que les proporcionaba la misma pregunta. Así, mientras unos reconocían simplemente la adoración, otros se explayaban más y hablaban de oraciones a los ídolos en los capítulos. Incluso hubo quienes atribuían a la “cabeza”, o al ídolo, el don de los milagros (riquezas, florecimiento de los árboles, verdeo de la tierra,…, etc.). Su figura era descrita con detalles contradictorios pues mientras para unos era una cabeza, para otros se trataba de tres cabezas en una o de una cabeza de tres caras. Unos decían que tenía barba y otros que no. Las descripciones más completas referían que estaba hecha de cuero liso y embalsamada y que en los ojos tenía dos piedras preciosas. Pero no fue éste el único material que se descubrió, pues otros dijeron que era de madera o de hueso e, incluso, hubo quien dijo que era de plata. Para unos era grande y para otros era pequeña. Hubo quien la identificó y dijo que se trataba de la cabeza de Mahoma parlante, mientras que otros la describieron como la cabeza del diablo con hasta tres cuernos. Para alguno era la cabeza de un santo y otros, en fin, decían que tenía un gato en la cabeza. Hubo incluso quienes la describieron como un monstruo de cuatro pies. Sólo uno de los testigos dijo que la cabeza era de mujer” (Domínguez Alarcón, pp. 326, 327). En 1291 capítulo en Nicosia con la presencia de cuatrocientos Caballeros Templarios, Jacques de Molay expresa su intención de reformar la Orden para liberarla de cosas que le estaban haciendo daño. El abril de 1292 la elección del Gran Maestre de la Orden del Temple entre los candidatos Jacques de Molay y Hugo Pairaud. Jacques de Molay apoyado por los hermanos de Oriente, hombres veteranos de guerra que habían luchado con Guillaume de Beaujeu. Hugo Pairaud apoyado por el grupo de Occidente, formados por hermanos de la retaguardia, las encomiendas, la administración y la diplomacia. Un documento en los archivos de la Corona de Aragón atestigua que los monjes soldados vencieron a los administradores: el maestre Jacques de Molay (Borgogne), el mariscal Beaudeuin de Andrin (Chipre), el comendador de tierra Berenguer Sant-Just (Aragón), el lugarteniente de pañero Gaucher de Liencourt (Picardía), el turcople Guillén de Tor (Chipre), el sub mariscal Raymón de Barberá (Aragón), el comendador de la Bóveda Guillén d´Ourenç (Galicia), el tesorero Martín de Loup (Castilla), Bertran I´Aleman (Alemania), Exemen de Lenda (Aragón), Ryenbaut de Caron (Provenza). Para Felipe el Hermoso los enemigos de Francia tenían nombre, especialmente los Templarios y los banqueros judíos, a quienes hacía responsables de las devaluaciones que beneficiaban a sus enemigos políticos: el rey de Aragón (reino aliado cátaro en la cruzada albigense con intereses en Sicilia), el rey de Flandes (aliado flamenco de Inglaterra), el papado. Con Clemente V a su favor, podía operar sobre la Orden del Temple y neutralizar a sus enemigos: Coronación en Lyon en lugar de Roma; fijación de la sede papal en la zona de influencia del rey francés, primero en Poitiers y después en Avignon; confirmación del levantamiento de la excomunión de Felipe (decidida por Benedictino XI, papa envenenado), creación inmediata de nueve cardenales franceses que pasaron a ser mayoría en el colegio cardenalicio; levantamiento de la condena y restauración en el cardenalato de Giacomo y Pietro Colonna (destituidos por Bonifacio VIII); derogación de la bula papal Clericis laicos (1296) y limitación de la aplicación de la bula Unam Sanctam (1302); concesión de rentas eclesiásticas a Carlos de Valois, hermano del rey y pretendiente al trono bizantino. El día de la coronación de Clemente V, Felipe había celebrado una reunión con él y varios cardenales para tratar el asunto de la fusión de las órdenes porque deseaba colocar como Gran Maestre a uno de sus hermanos con el título de rey de Jerusalén. En los graves disturbios de París de 1306, los Templarios cometieron el error de enseñar a Felipe las arcas llenas que guardaban en el sótano del castillo en un momento en el que reino estaba en crisis y el rey buscaba fusionar el Temple y el Hospital. Felipe no entendía por qué si el tesoro real estaba en manos de los Templarios, el reino estaba en crisis y las arcas del Temple llenas, en su mente los hace responsables de las devaluaciones. Felipe pide un préstamo de 300.000 florines a Jean de Tour, el tesorero del Temple y su tesorero real, quien accede a la solicitud sin solicitar la autorización del maestre Jacques de Molay y sin ninguna garantía, violando la Regla Latina. El maestre Jacques de Molay realiza una revisión general de los libros de contabilidad y descubre la operación sin la debida autorización, ordenando la inmediata expulsión del tesorero por sustracción u ocultamiento. Jean de Tour tenía la protección del visitador de Francia, Hugo de Pairaud, el contendiente a Gran Maestre en la elección de Jacques de Molay, el representante de los administradores. El Gran Maestre se negó a perdonar a Jean de Tour, desoyendo los pedidos de Felipe y Clemente V. El Temple cayó porque tenía que caer, el papado estaba cooptado, de lo contrario hubiera sobrevivido con la Orden cooptada. Es mejor desaparecer que dejar un mal recuerdo. La única cabeza que encontraron fue la de una mujer porque la Orden veneraba a dos mártires: Santa Eufemia en Oriente y una de las vírgenes de Santa Úrsula en París: “Resulta extraño que tras la ocupación por los oficiales del rey de las casas, encomiendas, capillas, granjas, molinos, etc., de la Orden, tan solo se encontrara una “cabeza”: la que apareció en la casa central de París, denominada “Temple”. Una bella cabeza de plata dorada, con figura de mujer, parecida a la que el hermano sirviente de´Arteblay pretendía haber visto en los capítulos generales de París, lo que hace que su declaración alcance el rango de extraordinaria en cuanto que es la única que puede que tenga fundamento real y que ya en su momento dio lugar al interés de la comisión papal, no sólo por lo que significa de aval para la acusación sino, sobre todo, por los numerosos detalles que proporcionaba en la misma. D´Artablay declaró que los jefes habían rendido culto a la “cabeza” y que se le había dicho que correspondía a una de las once mil vírgenes. La investigación ordenada por los comisarios papales confirmó la deposición dÁrtablay pues dentro de la cabeza se encontraron los huesos de, al parecer, una mujer joven y una tarjeta en la que estaba escrito: Caput LIII. Esta circunstancia nos lleva a pensar que, efectivamente, se trataba de la cabeza que había visto Guillermo d´Arteblay, aunque dudara al reconocerla. Esta es, pues, la llave del misterio. La cabeza mágica, la cabeza del diablo, el ídolo al que adoraban los templarios, no era ni más ni menos que un ostensorio, con una reliquia en su interior, expuesto sobre el altar en donde recibía el culto de los hermanos como se hace aún hoy en día con multitud de reliquias en todo el mundo católico. Lo que explica también las “cabezas” a que hace referencia en otros lugares. Es posible que la adoración a la “cabeza” de Montpellier, referida por algunos de los detenidos, fuera realmente el culto a una reliquia sin identificar que en algunos casos estaría dentro de un ostensorio de oro o de plata” (Domínguez Alarcón, pp. 327, 328).

Autor: Tylwyth Eldar. CC BY-SA 4.0

Set & Satán.

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En esencia, las doctrinas gnósticas son producto del período grecorromano de Egipto (332 a.C.-siglo IV d.C.), pero también el cristianismo: el Huevo Cósmico del Carnero Banebdjet con los niños que vienen de París, el concepto de Trinidad del Padre, la Madre y el Hijo, la asociación entre los Textos sapienciales egipcios y los Libros bíblicos de los Salmos y Proverbios, la Creación a través del Verbo Ptah, la Confesión Negativa ante Tot en los Diez Mandamientos, el Día del Juicio de Osiris, el culto a Isis y la mariolotría, el renacimiento de la vegetación con el Huevo de Pascua en la Primavera. El cristianismo es vida, renacimiento y resurrección, la muerte también es una ilusión, el Amor siempre es trascendente y la Verdad siempre permanece. Está escrita en los cielos, los mitos encriptan las Leyes de la Naturaleza. La Iglesia Católica es un sincretismo de la religión egipcia, el feminismo usa de manera indebida la cruz anj de la Vida Eterna. En la Teología de Menfis el creador de todo lo que existe es el dios de la palabra Ptah con la unión Lengua & Corazón (“Sagrado Corazón de Jesús”): “Él está como corazón en todos los cuerpos, como lengua en todas las bocas de los dioses, personas, animales y criaturas reptantes y en todo lo que vive, mientras piensa como corazón y ordena como lengua todo lo que desea” (Piedra Shabaka, Museo Británico nº 498). Ptah también habita en todos los dioses, el dios creador concibe el mundo primero como un concepto y luego lo hace realidad a través de la primera articulación. Los conceptos de estasis y movimiento, el primero la creación perfecta con el Orden y la Igualdad Eterna (Matemáticas, Geometría); el segundo la degradación del Orden con el movimiento (Física): “La forma de Atum se moldeó allí en el Corazón, se moldeó allí en la Lengua. Pues el verdaderamente grande es Ptah, que dio (vida) a todos los dioses y a sus kas (espíritus) a través de este Corazón y de esta Lengua, donde Horus adoptó la forma de Ptah, donde Tot adoptó la forma de Ptah” (Piedra Shabaka, Museo Británico nº 498, líneas 53-54). Los menfitas pensaban que el dios creador habitaba en todos los seres vivos y los dioses como Corazón y como Lengua, no existe la oposición entre un demiurgo arrogante creador del mundo material y un Dios trascendente: Ptah Men-nefer “Hombre Corazón, Hombre Perfecto”, Osiris Unnefer “el que se mantiene perfecto”, los reyes asirios “la persona perfecta”, Mahoma al-Insan al-Kamil “la persona perfecta”. El marco moral lo aporta la diosa de Verdad Maat para pesar los Corazones contra una pluma en la Balanza de la Justicia, la Confesión Negativa ante el dios de la Escritura Tot y el Día del Juicio del dios de la Resurrección Osiris. En el Timeo de Platón, el hombre recibe el don del alma inteligente que lo eleva por encima de su condición terrena y le permite participar en la inmortalidad (Timeo, 90 a-b). En el Didaskalikos de Alcinos, la especie humana es lo más cercano a la naturaleza de los dioses, recibiendo atención especial de Dios (Didask. XVI, 172). En el Tratado de Plotino, el alma define al hombre en su vínculo con el Uno (Tratado 2, 1, 24-25). Filón de Alejandría y la Iglesia Católica, que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios (Filón, La creación del mundo 139; Orígenes, Homilías sobre el Génesis I, 22). El mito de Caín y Abel inicia con la guerra entre Osiris y Set en los Textos de las Pirámides, Osiris (Orión) un primitivo rey humano que introdujo la agricultura, a los 28 días de su reinado (mes lunar) es destazado en 14 partes por su hermano malvado Set (Saturno) y sus 72 cómplices, que en apariencia vencen. Isis (Sirio) una hábil maga que encuentra 13 sin el falo (Virgen María), procrea a Horus (Jesús, los Ojos del Sol y la Luna) y lo cría en los pantanos para que Set no pueda asesinarlo. Horus de adulto busca a Set para buscar venganza por la muerte del padre y haber vivido proscrito, en la reyerta ambos se hacen daño, el sobrino pierde un ojo y el tío los testículos cuando intenta violarlo. El caso llevado ante el Tribunal divino de 42 jueces (el mismo número de jueces del Sanedrín judío) que falla a favor de Horus y Osiris, que puede resucitar para continuar su existencia en el mundo subterráneo como rey de los muertos (“Luna”). Horus se identifica con todo rey viviente (“Sol”) y el dios del desierto Set queda proscrito del panteón divino. La antítesis de Set era el dios del trigo y la resurrección, el señor del mundo subterráneo y juez divino que ofrecía la inmortalidad a sus seguidores. En el Juicio Final de Osiris, en caso de ser hallado culpable, el Corazón arrojado a la diosa Ammyt “La Devoradora” con la muerte de la personalidad. Una quimera con cabeza de cocodrilo, la parte delantera de león y trasera de hipopótamo que esperaba junto a la balanza: “Según la creencia de los egipcios, toda persona era juzgada por un tribunal de cuarenta y dos jueces divinos. Las descripciones de este acontecimiento, que se han encontrado en papiros y sarcófagos, muestran al fallecido en presencia de los dioses, defendido por Tot, dios de la escritura y el conocimiento con cabeza de ibis. Mientras se dirige a todos los jueces uno a uno, el difunto recita la “Confesión Negativa”, en la que declara no haber cometido falta ni delito grave. En este momento podía utilizar la magia o los conjuros para intentar engañar a los jueces, pero estas tretas no le servían en la segunda parte del interrogatorio. Dos de los dioses estatales -Maat. diosa de la verdad, y Anubis, dios del embalsamiento- aparecían también en la escena, así como una gran balanza que sostenía una pluma (símbolo de la Verdad) en uno de los platillos, y el corazón del muerto (símbolo de su intelecto y de sus emociones) en el otro. Las diosas de los hados y del destino (Mesjenet y Renenutet) suministraban testimonios relativos al carácter del difunto y, si éste resultaba inocente, el corazón y la pluma se “nivelaban” el uno con la otra. Entonces Tot tomaba nota del veredicto y declaraba que el fallecido era “justo de voz” o estaba “justificado” (a partir de la Dinastía XI se instauró la costumbre de añadir estas palabras detrás del nombre del fallecido en las inscripciones funerarias). Una vez aceptado por los jueces divinos, este veredicto permitía al difunto reunirse con su ba (alma) para que ambos pudieran entrar juntos en el reino del Osiris... Si era hallado culpable, el corazón del fallecido era arrojado al “Devorador”, un animal mítico compuesto agazapado junto a la balanza. Este fallo suponía la pérdida de toda esperanza de alcanzar una vida inmortal” (David, pp. 137, 138). La palabra Satán deriva del ariya satta, sanscrito sapta y avéstico hapta “siete”. Las variantes sat “disparar” y agadios saptu y sapti “labio”: “palabra”. En Kemet Ptah es el Verbo Divino con la unión Palabra & Corazón: Ptah Mennefer “Hombre Perfecto”. En la cultura ariya es el origen de Satán 7: Sa-pta, Ha-pta. El latín Satana, kemita Sout “Set” y Sat “Satis”, griego Sotis “Estrella del Perro Sirio”, hebreo שָּׂטָן Satan, סְטִיָּה Sotah “desviación”, arameo הַשָּׂטָן ha-shatán “adversario, enemigo, acusador”. Set era el equivalente del diablo, representado como un cánido de hocico curvo, orejas rectas y cola hendida, a veces como cerdo. En la cultura ariya no existe la noción de diablo, el cosmos es un Orden perfecto. Existe la noción del pecado (énas, ágas, kílbisa, duritá, duskrtá, aghá), vergüenza (avadyá) y culpa (papmán), exclusivamente humano por violar las leyes: el karma. Los Yamnaya demonizaron a los dasyu locales por no ofrecer sacrificios a los dioses y rendir culto a los falos. El sánscrito deva “dios” se convirtió en el avéstico daeva o daeuua “demonio” (David). Zoroastro fue el primer profeta iranio en concebir la existencia como una lucha entre la luz y las tinieblas, el origen del diavolo “diablo” y devil “demonio”. La cultura Yamnaya de los montes Urales (2200/2100-1700/1600 a.C.) con la invención del carro de guerra, el sacrificio asvamedha del caballo ratha/rava y el criador de caballos ashvaka. Las conquistas de las tribus Kuru, Maru y las cinco gentes (Panca Krsiti, Carsanya, Jana, Jata, Manusa -avéstico Manavah) en India, China, Suecia, España y Portugal. En Meluhha/Sindhunam las siete tribus en los siete ríos Sapta-Svasa: “yó agníh saptámanusah srito vísveu síndhusu”. En el Rig Veda la Ogdóada de Aditi “diosa de la luz”: Mivra/Mitra, Varuna, Dhatri, Airiiaman/Aryaman, Amsha, Baya/Bagha, Indra/Indara, Martanda. En una segunda versión hijos de Martanda con el octavo Vivanhuuant, Vivasvant. El dios Surya casado con Saranyu, padre de Vaivasvatha Manu, progenitor de la dinastía solar. La tierra mítica de los conquistadores de Irán era Ariianam Vaeyah/Yahvae Namariia (Choresmia, en el río Aral del norte de Uzbekistán y Adurbadagán -Azerbaijan-, en el suroeste-noroeste de Afganistán, futuro centro del poder persa y sasánida). Las siete tribus karsuuars hablantes del avéstico en Irán en torno al 1500 a.C. Los karsuuars llevaron al Mithra védico, “dios de la guerra y la victoria”, protector de la familia, hermano de Varuna. El bumiia haptaive “siete climas del mundo” y el karsuuan “clima” con el mundo dividido con el término (pra)desa de las cuatro regiones del cielo: avantaradisa, avantaradesa, antardesa, upadisa. El término védico krsti “palabra” es una derivación de krs kars “a la altura, arar”. Los siete climas de las ciudades: arazahi, sauuahi, fradadafsu, vidadafsu, vouru.barasti, vourujarasti, xanirava: “Aquí es menester incidir en un aspecto de la cultura védica que pocas veces se pone de relieve, ya que los textos, compuestos por brahmanes y para brahmanes, nos escamotean de continuo el ámbito social más amplio en el que los himnos védicos tuvieron su función primitiva: el yajamana, el señor que encarga un sacrificio dado, pertenece por antonomasia a la casta guerrera, casta en la que imperaba una ética de la vergüenza, antes que una ética de la culpa: importa más lo que dicen de uno que lo que uno haya hecho, excepto si uno ha de sufrir las consecuencias de modo directo; pero las repercusiones psicológicas (en forma de sentimientos de culpa, contrición, arrepentimiento…) quedan en segundo plano, si no es que se relegan por completo. Dodds aplicó a la religión homérica el concepto de “cultura de la vergüenza”, procedente de la antropología norteamericana: ante sus actos más descabellados o irracionales, los héroes homéricos proyectan sus sentimientos de culpa en ἄτη, que es la “locura” que ponen en su espíritu fuerzas divinas identificables, y las acciones que realizan, antes que “buenas” o “malas”, son “hermosas” o “feas” para la opinión pública. Signo de este predominio ideológico de la “vergüenza” en el mundo védico es que uno de los fines principales del sacrificio es garantizar “fama”, sravas, yasás “prestigio”. La falta de implicación personal en la culpa está vinculada a este modo de ver las cosas: si uno hace algo mal, le dará vergüenza la mala opinión que los demás puedan tener de él, pero no experimentará sensación personal de culpa, contrición, etc., lo que lleva a una desvinculación entre intención, mala acción y castigo. Por todo ello, la calumnia causa verdadero temor, pues una falsa acusación atraerá el cualquier caso el desprecio de los dioses sobre el calumniado; solo los brahmanes pueden mostrar que el verdadero pecador es el calumniador, mediante un sacrificio o ritual adecuado” (Rubio Orecilla, pp. 153, 154).

Autor: TitiNicola. CC BY-SA 4.0

Diabolos in music.

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Históricamente se han usado sistemas decimales de base 10, al cuadrado 10x10=100 y al cubo 10x10x10=1000; vigesimales de base 20, al cuadrado 20x20=400 y al cubo 20x20x20=8000; y sexagesimales de base 60, al cuadrado 60x60=3600 y al cubo 60x60x60=216.000; pero también sistemas de numeraciones ternarios o de base tres con las tres articulaciones de las falanges de los dedos, cuaternarios o de base cuatro para contar los huecos que hay entre los dedos de la mano, los quinarios o de base cinco con los cinco dedos de la mano. A partir del 3000 a.C., aparecen en Mesopotamia los primeros textos cuneiformes matemáticos con cálculos sobre tamaños de campos y el uso de números primos. En XXV a.C., los números primos 7, 11, 13, 17 y 19 que no se pueden dividir por 2, por 3 ni por 5. Desde un punto de vista matemático la dualidad (2) es un producto de la unidad (1). El 1 debería considerarse primo por ser indivisible, pero está catalogado como unidad. La dualidad (2) es el único primo par. Los números que pueden expresarse como producto de dos números más pequeños son compuestos. 4 es 2 x 2, 6 es 3 x 2, 8 es 4 x 2, 10 es 5 x 2. Los primeros números primos son 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41. Euclides en el Libro VII de los Elementos establece que cualquier número compuesto está dividido exactamente por dicho primo: 30 = 6 x 5, 6 = 2 x 3, 30 = 2 x 3 x 5; 30 = 10 x 3, 10= 5 x 2, 30= 5 x 2 x 3. Christian Goldbach proponía la tesis de que todo número entero mayor que 2 parecía ser la suma de tres primos, partiendo del 1 como primo: 1 + 1 +1 y 4 = 2 + 1+ 1 (4). Euler que todo número par mayor que 2 es suma de dos primos: 4 = 2 + 2, 6 = 3 + 3, 8 = 5 + 3, 10 = 5 + 5. Secuencia que termina en el número 1018. En 1973 Chen Jing-Run demostró que todo número par suficientemente grande es la suma de dos primos, un primo y un cuasiprimo (un producto de dos primos). Fermat que el 2 es el único primo par, primos que son iguales a un múltiplo de 4 más 1 (5, 13, 17, etc.) o menos 1 (3, 7, 11, etc.) son impares, un primo es una suma de dos cuadrados (2, 3, 7, 11, etc.). 37= 4 x 9 +1 y 6 al cuadrado (6 x 6 = 36) + 1 al cuadrado (dos cuadrados). A diferencia de 31 = 4 x 8 - 1 y 25 + 6, donde 25 es cuadrado (5 x 5), pero no 6. En el Reino Antiguo de Kemet (2700-2200 a.C.), los egipcios obtenían las fracciones por división por dos repetida en el Ojo de Horus: 1/2, 1/4, 1/8, 1/16, 1/32, 1/64. Al cubo la secuencia 1/3, 1/9, 1/27, 1/81, 1/243, 1/729. En la III dinastía de Ur (2100 a.C.) se desarrolla la notación posicional de los números, los mesopotámicos usaban el sistema decimal del 10 hasta el 59, y a partir del 59 el sistema sexagesimal de base 60. Los sumerios inventaron la notación posicional al asignar un valor al dígito por el lugar que ocupa, un ejemplo con el sistema decimal: el 327 donde 3 representa la centena (300), 20 la decena (20) y 7 la unidad. La diferencia es que usaban el sistema sexagesimal de base 60 para representar al dios del cielo ANU (“Noah”), al que debemos la medición del tiempo en 60 minutos y la división de la circunferencia en 360 grados, usaban dos signos para escribir todos los números: la cuña horizontal representaba el 10 y la cuña vertical la unidad (1), 60, 60 al cuadrado (60x60) o 60 al cubo (60x60x60). El 75 formado por 60+10+5, similar al 60 al cuadrado (60x60=3600) +10+5=3.615 y al cubo (60x60x60=216.000) +10+5=216.015. El 64 es el cuadrado producto del 8x8 y un cubo producto del 4x4x4; 729 la triplicación de siete veces a partir de la unidad, cuadrado de 27x27 y cubo de 9x9x9. El 7 dentro y fuera del 10 por duplicación, a partir de la unidad produce 64 y por triplicación 729: 1x2=2; 2x2=4; 4x2=8; 8x2=16; 16x2=32; 32x2=64. 1x3=3; 3x3=9; 9x3=27; 27x3=81; 81x3=243; 243x3=729. Si se toma el 7 en ambos casos como punto de partida (64 y 729), producen cuadrados y cubos a la vez: 64x2=128; 128x2=256; 256x2=512; 512x2=1024; 1024x2=2048; 2048x2=4096. 16x16=256 y 16x16x16=4096. Al igual que los egipcios y griegos, usamos el sistema decimal o de base 10 donde 75 es 10+10+10+10+10+10+10 (7 veces 10) + 1+1+1+1+1 (5 veces 1) y un sistema numérico de diez signos que parte del 0 al 9 para representar todos los números al cuadrado para la centena (10x10=100) y al cúbico para el milenio (10x10x10=1000). Los mayas el sistema vigesimal de base 20: 4 x (18x20x20x20x20) +6 x (18x20x20x20) + 9 x (18x20x20) + 15 x (18x20) + 12 x 20 + 19 = 12454459; 4 x (18x20x20x20x20) + 6 x (18x20x20x20) + 1 x (18x20x20) + 9 x (18 x 20) + 15 x 20 + 0 = 12394455. El 7 místico pitagórico con base en el cuatro, producto de la suma 1+2-=3+4. En música la doble de la armonía del diapasón y la cuádruple del doble diapasón. Los pitagóricos notaron las relaciones entre los sonidos armónicos y las razones numéricas simples. Descubrieron que si una cuerda pulsada produce una nota de un tono particular, entonces una cuerda de longitud mitad produce una nota extraordinariamente armoniosa: la octava. Una cuerda de longitud dos tercios produce la siguiente nota más armoniosa, y una de tres cuartos de longitud también produce una nota armoniosa. Los pitagóricos redescubrieron la física de las cuerdas vibrantes que se mueven en pautas ondulatorias, honor que pertenece a los mesopotámicos. Los antiguos percibían que ciertos intervalos musicales eran disonantes y considerados desagradables en base a la proporción, el orden y la armonía. Los pitagóricos sabían que los distintos modos musicales influían en la conducta con ritmos duros, ritmos suaves, ritmos blandos y lascivos. El uso terapéutico de la música se debe a Pitágoras cuando calmó a un adolescente sobreexcitado por una melodía de modo hipofrigio en ritmo espondaico: “Por el lado místico, consideraban que el 1 es la fuente primaria de todas las cosas en el universo. Los números 2 y 3 simbolizaban los principios femenino y masculino. El número 4 simbolizaba la armonía, y también los cuatro elementos (Tierra, Aire, Fuego, Agua) a partir de los cuales está hecho todo. Los pitagóricos creían que el número 10 tenía profunda trascendencia mística, porque 10= 1 + 2 + 3 + 4, que combina la unidad primaria, el principio femenino, el principio masculino y los cuatro elementos. Además, estos números formaban un triángulo, y la totalidad de la geometría griega se basaba en propiedades de los triángulos... Como hemos visto, los números 1, 2, 3... llevaban de manera natural a un segundo tipo de número, las “fracciones”, que los matemáticos llaman números racionales. Un número racional es una fracción a/b donde a,b son números naturales (y b es distinto de 0; de lo contrario, la fracción no tiene sentido). Las fracciones subdividen a los números en partes arbitrariamente finas, de modo que en particular la longitud de una línea en una figura geométrica puede aproximarse tanto como queramos por un número racional... Según la leyenda, Hipaso de Metaponto descubrió que este enunciado es falso. En concreto, demostró que la diagonal de un cuadrado unidad es irracional: no es una fracción exacta. La interpretación moderna de la observación de Hipaso es que √2 es irracional. Para los pitagóricos, este hecho brutal era un duro golpe para su creencia casi religiosa en que el universo estaba enraizado en los números (por lo que ellos entendían los números naturales). Las fracciones -razones de números enteros- encajaban muy bien en esta visión del mundo, pero los números que demostrablemente no eran fracciones no lo hacían. Y por ello, ya fuera ahogado o expulsado, el pobre Hipaso se convirtió en una de las primeras víctimas de la irracionalidad, por así decir, de las creencias religiosas" (Stewart, pp. 27, 28). Las proporciones musicales pitagóricas diferían de los músicos medievales, los compositores de finales del primer milenio afrontaron el problema de la proporción entre las palabras y la melodía. En el siglo IX las voces de los diafonistas abandonan el unísono y cada una empieza a seguir una línea melódica propia, conservando la consonancia del conjunto. El problema aumenta cuando la diafonía se pasa al discante, y de este a la polifonía del siglo XIII. En el siglo XI el intervalo de quinta (do-sol) era catalogado de consonancia imperfecta y admitido en el siglo XII. El intervalo de cuarta aumentada, llamado en el medievo diabolos in music con el ejemplo del do-fa diesis, usado para obtener efectos de tensión por Bach, Mozart, Liszt, Musorgski, Sibelius, Puccini, Bernstein y Berlioz. En el siglo XIX la música atonal como la Bagatella ohne Tonart de Franz Liszt y la gran fuga op. 133 para cuarteto de cuerdas de Ludwing van Beethoven. Arnold Schönberg (1874-1951) las óperas breves Die glückliche Hand (La mano propicia) y Erwartung (La espera), las obras orquestales Fünf Orchesterstücke (Cinco piezas orquestales) op.16, la música de cámara cuarteto número 1, quinteto para viento op. 26 y la serenata op. 24, la música para piano en el op.11: las Sechs Stücke (Seis Piezas), la op. 19 y la suite op. 25. Schönberg fue representante de la escala atonal o “dodecafonismo” que influyó la música del siglo XX y XXI por recomendación de Theodor Adorno. Schönberg fue maestro de Anton von Webern y Alban Berg de la “segunda escuela de Viena”. El Tercer Reich calificó la música de Schönberg de arte degenerado y por ascendencia judía se exilió en Estados Unidos, lo mismo que la Escuela de Frankfurt: Lukács, Pollock, Wittfogel, Fromm, Marcuse, Horkheimer y Adorno. En 1939 Adorno arriba a los Estados Unidos para dirigir el proyecto de investigación de la Radio de Princeton, proyecto del Instituto Tavistock que buscaba replicar el éxito de la propaganda nazi para manipular a las masas con la programación de una cultura musical: “Al oír las composiciones del joven Arnold Schönberg, apenas puede creerse que, hacia el final de la primera guerra mundial, desarrollara un procedimiento que ha influido en la música del siglo XX hasta la actualidad: las canciones, las composiciones de cámara y el oratorio. Gurrelieder que escribió en la primera fase de su carrera compositora, están impregnados de hiperromanticismo, de modernismo armonioso, y de una cierta sensualidad. Pero poco después del cambio de siglo se percibe que la armonía romántica se ha sumido en una profunda crisis insalvable... En una fase de total atonalidad, surgen obras en las que están permitidas todas las libertades. Aunque, según reconoce Schönberg por entonces, si a esa libertad no se le impusieran limitaciones se produciría el fin de toda la música. En su búsqueda de un nuevo principio encuentra lo que entraría en la historia con el nombre de “dodecafonismo”: un procedimiento que utiliza como fundamento de la composición los doce tonos cromáticos en una serie predeterminada, que siempre tiene que sonar completa una primera vez antes de que vuelvan a repetirse los tonos. Está permitido distribuir los doce tonos en diferentes voces, ejecutarlos en su disposición original o hacia atrás, reflejarlos en horizontal o reflejarlos hacia atrás. Schönberg nació en Viena, pasó sus primeros años de carrera profesional en Berlín y abandonó Europa durante el Tercer Reich. Encontró una buena acogida en Estados Unidos, donde falleció” (van den Hoogen, pp. 254, 255).

Autor: TitiNicola. CC BY-SA 4.0

La metamorfosis.

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Si los trazos son los orígenes de la contabilidad, el movimiento giratorio de las letras: la Z en N o la W en M, E, F, etc. En la cultura judeocristiana el símbolo más identificado con el diablo, después del macho cabrío lujurioso, es la serpiente, tanto por ser el culto más antiguo como por su habilidad de metamorfosis. El origen de la contabilidad, la escritura y la confusión de lenguas de la Torre de Babel. El kemita la D (dj) “cobra” de Wadjet “Señora de la Tierra Roja” y Banebdjet “el Ba del Señor Cobra” (Carnero). La F “víbora con cuernos”, en griego P: phis, phisica, philosophia, pharmakoi. Cuando Nietzsche afirmaba que Dios había muerto y luego se lamentaba que seguía vivo en el lenguaje, tenía razón, todo es producto del lenguaje, no puedes matar el lenguaje. Los mitos sólo cambian de forma para que no los reconozcamos. Gracias al lenguaje podemos reconstruir significados sin importar la ausencia de evidencia arqueológica, la arqueología del lenguaje. Los hombres tenemos dos serpientes, la lengua y el falo. Las mujeres nutren y engendran, pero los hombres tenemos la semilla. En el Kemet predinástico los animales domésticos y de trabajo eran enterrados junto a sus dueños, el origen de la tona “día del nacimiento” con el animal que representa la naturaleza humana, el “doble” KA. Los dioses representados con cuerpos humanos y cabeza animal: el toro Osiris de la vegetación, la agricultura, las aguas y la Luna; el halcón Horus de los Ojos del Sol y la Luna; el lobo Upuauet del mundo subterráneo; el ibis y baduino Tot de la Luna; Jonsu en su faceta celeste como halcón; el cánido Set de hocico curvo, orejas rectas y cola hendida, a veces como cerdo; el cocodrilo Sobek; la cobra Uadyet que escupe veneno; la buitre Nejbet que saca los ojos; la leona iracunda Sejmet, calmada con sangre; la madre vaca Bat-Hathor del amor; la milano Isis que resucita lo muerto por amor; la hipopótamo del parto Tausert, con pechos de mujer, embarazada, cola de cocodrilo y patas de leona; la tierna gata Bastet. En el período grecorromano de Kemet (332 a.C.-400 d.C.), Tot fue convertido en Hermes, el Mercurio romano. El mensajero de los dioses que porta en la mano el caduceo, la vara de heraldo, la personificación del lucro y el dios de los ladrones. El planeta andrógino por tener “casa diurna” en Géminis y “casa nocturna” en Virgo. Osiris (Orión) en Dionisio, el Baco romano. El Carnero de Min-Amón-Re, Khnum-Re, Banebdjet y Mendes en el dios Pan, hijo de Hermes y favorito del dios del Vino Dionisio. El semidios de la naturaleza salvaje y protector de los ganados que persigue ninfas y muchachas para obtener sus favores sexuales, representado como un hombre-cabra con la cara roja, la barba hirsuta, cuernos de cabra en la frente, patas de cabra, cayado en la mano y un látigo. Pan no aparece en las Teogonías porque empezó a ser conocido hasta el siglo VII a.C. Heródoto señala que los egipcios sacrificaban bueyes, ovejas, carneros y cerdos, con excepción de las vacas consagradas a Isis. El sacrificio de ovejas y cabras estaba ligado al culto del “Zeus Tebano” (Amón-Re), “Pan” (Mendes) y “Heracles” (Jonsu). Los tebanos sacrificaban cabras en lugar de ovejas, los de Mendes ovejas en lugar de cabras. En Kemet los dioses con forma humana son estilizados, altos y atléticos, menos Bes, un enano con piernas curvadas, panzón, corona de plumas, cola de león y medallón sobre el pecho que representa la cabeza de león. Un dios popular entre las clases más humildes, protector del parto y ahuyentador de los malos espíritus durante el sueño. Los enanos myw(ou) relacionados con danzas funerarias en la corte a diferencia de los patecos, los enanos desnudos de los trabajos metalúrgicos. En Grecia y Roma los seres humanos constaban de dos elementos, un espíritu inteligente y racional y un cuerpo físico. Por encima de la humanidad los seres constituidos únicamente de puro espíritu, por debajo los animales que encarnaban la materia pura. En las personas racionales el espíritu gobernaba el cuerpo, en las irracionales el cuerpo al espíritu y la esclavitud sólo oficializaba su estatus ontológico. La sexualidad del bajo pueblo es animal y su representación animalizada, más bestias que humanos. La ciudad es la representación del cielo y del infierno, ambos mundos separados. El discurso feminista hace lo mismo que los discursos de la élite grecorromana, demonizar al pueblo. El problema es que gran parte del feminismo está incluido en ese grupo, están animalizadas, más bestias que mujeres, igual que los degradados les encanta el alcohol, las drogas, el sexo, las riquezas mundanas y se deshacen de sus crías. La única parte animal de los dioses kemitas y asirios, los más estilizados del mundo antiguo, era la cabeza, símbolo del intelecto, y las alas, el símbolo del espíritu. La diferencia entre el Carnero de Banebdjet y el Baphomet de Eliphas Lévi. Pan, los sátiros y faunos son hombres feos, chaparros y enanos que tienen cuernos y orejas de cabra y el falo siempre erecto, pero también patas, pezuñas y cola de macho cabrío que representan la animalidad en las partes bajas. Piensan con el culo y el pene, los únicos que practican la zoofilia (burro de Dionisio), la felación masculina reservada a las hetairas, los que se acuestan con hombres de todas las edades sin importar la gracia, los que tienen que interrumpir la cópula con las ménades cuando se despiertan, los acosadores, los secuestradores, los violadores, los embaucadores: los “deconstructores” (Michel Foucault, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir). Como no pueden cambiar la realidad material, cambian las representaciones del mundo. No hace falta morir para llegar al infierno, gran parte de la población mundial ya vive en el infierno: “Y la celebración de la fealdad que ofrecen las imágenes grotescas del carnaval puede interpretarse como un desafío al refinamiento y la sensibilidad de la élite… Las figuras grotescas de todo tipo eran populares para contrarrestar los efectos del mal de ojo: se han encontrado estatuillas en terracota, bronce y marfil de pigmeos, jorobados y enanos. El cuerpo distorsionado señalaba la división entre lo animal y lo humano y representaba una discusión física sobre lo que significa ser humano. Asimismo, tenía fuertes connotaciones carnavalescas, y por esa razón algunos ricos mantenían esclavos imbéciles y deformes para su diversión. Para ellos floreció un mercado en el que era posible comprar “personas sin pantorrillas o con brazos de comadreja o con tres ojos o cabeza de avestruz”. Situados en los límites de las nociones de humanidad vigente, los deformes también gozaban de los privilegios del tonto del carnaval…En muchos sentidos, el personaje de Esopo en la Vida de Esopo es la personificación de los principios populares del carnaval. Panzón, cabezón, canijo y patizambo, era una monstruosidad tal que sus compañeros de esclavitud asumieron que lo habían comprado para “hacer de él un amuleto que proteja el negocio”. Físicamente encarnaba la confrontación entre la alta cultura y la baja cultura y expresaba las tensiones entre el amo y el esclavo, la filosofía y el ingenio natural, la vulgaridad y el refinamiento… Rompe todas las reglas, lo que genera gran parte del humor de la obra. Es un embaucador que obtiene pequeñas victorias temporales gracias al conocimiento íntimo de cómo proceden los poderosos. Trabaja constantemente para invertir el orden social, e incluso, aunque al final pierde, ello se debe solo a que todo está en su contra. Este Esopo fue un personaje creado a lo largo de centenares de años y representa una amalgama de todo lo que abarca la cultura del pueblo” (Toner, pp. 150, 151, 153, 154). En términos generales, el bien y el mal están dentro de cada persona. La función de los daimones, la voz de la conciencia, sólo es aconsejar, proteger. El mejor entendimiento de la religión permite que cada quien asuma las responsabilidades de sus actos. En los templos del mundo antiguo están representados los dioses con cabezas de animales, no para proteger, sino porque era su casa. La explicación de las relaciones astronómicas a través de la mitología. En Babilonia el dragón unicornio mushhushshu “serpiente furiosa” que protegía las puertas de la ciudad, el símbolo de Marduk “Júpiter” y Nabu “Mercurio”. En Asiria y Persia los lamassus o shedus que protegían las puertas de la ciudad, los palacios colosales y las casas: toros o leones alados con cabeza de hombre. En la Edad Media la aparición de las gárgolas o canales de agua para drenar los templos: león, perro, águila, grifos, dragones, demonios. Las gárgolas representan los monstruos de los bestiarios, los pecados y las enfermedades: fealdad, alas, cuerpo escamado, multiplicidad de miembros y formas, vestimenta, miembros exagerados, gárgolas de contenido sexual, pequeños acompañantes. La habilidad del diablo de adoptar cualquier forma está representada en las gárgolas, el problema es que el diablo puede ser cualquier persona. El cristiano perfecto sólo confía en Dios. Las gárgolas representan gestos como tirarse de la boca (“meterse las manos en la boca”), mesarse la barba (signo de ira, locura, dolor), piernas cruzadas (soberbia), sacar la lengua (burla), mano en la garganta (peligro), grito (castigo), gestos de las manos, gárgolas con otros orificios de desagüe. Cuando los Caballeros Templarios fueron detenidos en 1307, las gárgolas de Francia ya representaban la maldad del mundo: “La definición de gárgola que nos da el diccionario es: “Parte final, por lo común vistosamente adornada, del caño o canal por donde se vierte el agua de los tejados o de las fuentes”. Sobre su etimología, en latín aparece como gargula (garganta) o también como gargarizo que proviene del griego hacer gárgaras. En francés, gárgola se dice gargouille, y el verbo gargouiller significa producir un ruido semejante al de un líquido en un tubo, gorgotear... Según Viollet-le-Duc, las gárgolas aparecen en los edificios medievales hacia 1220 en la catedral de Laon, y hacia 1240 ya son empleadas sistemáticamente en París… La representación del demonio adquiere múltiples aspectos. Hay una gran variedad de formas, sin duda debido a que la fealdad ofrece muchas más posibilidades al artista que la belleza. La diversidad de formas demoníacas podría estar relacionada con la habilidad del diablo para metamorfosearse. Una de las apariencias del demonio es el macho cabrío, ser asociado al diablo, al mal y a la lujuria. Es símbolo de la cópula porque tiene una madurez sexual muy rápida, incluso unos meses después de haber nacido, por lo que se considera signo de Satán en su deseo de engendrar el anticristo. El macho cabrío y su simbolismo se remonta a la Antigüedad clásica con las figuras de Pan y Sileno, sátiros lujuriosos, mitad hombre y mitad cabra, provistas de orejas puntiagudas, gran falo, perilla, cola de cabra, pezuñas, cuernos y pelo en la parte inferior del cuerpo. Rasgos todos que pasarán a la iconografía del demonio… Las mujeres monstruo con cabeza y cuerpo de bestia y el pecho de mujer representan la naturaleza devoradora de la mujer... Los demonios con senos de mujer aparecen a finales de la Edad Media, en un momento en que la mujer simboliza la maldición y la culpabilidad. En la catedral de Burgos tenemos impresionantes ejemplos de demonios con pechos de mujer” (Herrero Ferrio, pp. 67, 68, 73, 74).

Autor: TitiNicola. CC BY-SA 4.0

Hermafrodita.

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La Estrella del Perro Sotis de Sopdet, la diosa responsable de la inundación, representada por una mujer con una estrella de cinco puntas sobre la cabeza (✩) e identificada con otras dos diosas, Isis y Satis. Antes de la inundación desaparecía y surgía coincidiendo con la inundación anual el 19 de junio, marcando el inicio del año nuevo. Para San Jerónimo la Virgen María era la Estrella del mar, para San Isidoro la iluminatrix o iluminadora, para San Pedro Diácono la mediadora de todas las gracias, para San Anselmo la soberana del mar, para San Juan y los jesuitas la mujer con dolores de parto que derrota al dragón como símbolo del Anticristo que busca devorar al hijo en el Apocalipsis. Las vírgenes representadas en forma de triángulo con la punta hacia arriba (∆) y vestido celestial de estrellas de cinco puntas (✩) o seis (✡). El Concilio de Éfeso de 431 confirma a María con el título Theotokos, “portadora de Dios”, traducido al latín con las palabras Mater Dei “madre de dios”. El culto a Isis era la norma en las provincias romanas, en el Imperio de Occidente desde Britania hasta Hispania, en el de oriente desde Egipto hasta los Balcanes: la virgen de Argeme (Coria) y la virgen de Velia (Bimenes) en 720; la moreneta de Monserrat en 880 (Barcelona); la virgen de la Cabeza de 1227 (Jaén); la virgen de Lluc en 1250 (Mallorca); la virgen de Guadalupe de Extremadura (Cáceres), retomada por Alfonso XI de Castilla que ordenó construir una Iglesia después de su victoria contra los benimerines en la batalla del Salado de 1340 y de la que era devoto Hernán Cortés después de sufrir una picadura de alacrán; la virgen de la Candelaria en 1392 (Tenerife) y la virgen morena de Guadalupe en 1531 (México). En la Basílica de San Apolinar el Nuevo de Rávena, destacan dos mosaicos bizantinos: Jesús separando a los corderos de los cabritos (Mateo 25:32-33) con dos ángeles a los lados, uno de color rojo (Satán) y otro azul (Lucifer), bellos y de buen aspecto; los magos Melchor, Gaspar y Baltasar llevando ofrendas de oro, incienso y mirra a Jesús. En la iconografía el príncipe de las Tinieblas asociado al fuego (rojo), pero las tinieblas sólo significan oscuridad. Jesús representado de color azul cuando enseñaba a sus discípulos, el color de lo espiritual, del cielo, el más profundo y el menos material: “No son muchas, desde luego, las imágenes que nos han llegado de estos siglos, pero merece la pena que las mencionemos todas y, sobre todo, que las clasifiquemos por tipos, porque, como pronto hemos de ver, tal ordenación constituye la base insoslayable para la iconografía del demonio en Bizancio. Comenzaremos por el modelo iconográfico de vida más corta, al que designaremos desde ahora con el nombre (puramente convencional, como los que después iremos dando) de Lucifer. Es el tipo que conocemos por la más bella imagen del maligno que nos haya legado el arte preiconoclasta: la que en S. Apollinare Nuovo de Rávena aparece a la izquierda de Jesús cuando éste separa a los corderos de los cabritos. Es exactamente igual que el ángel que flanquea al Supremo juez por la derecha, con una única salvedad: como Ángel del Mal, su túnica, su manto, su nimbo, sus alas y hasta su carne son de color azul, símbolo de las tinieblas. Esta imagen aparece grandiosa, cargada de belleza juvenil y de poder, no es única en la época. Aun si mantenemos nuestras dudas sobre una cabeza copta pintada en Bauit, que conocemos mal, podemos añadir, ya en contexto heterodoxo o gnóstico, una imagen demoníaca grandiosa: la que aparece en un amuleto mágico del siglo VI conservado en el Museo Británico (Fig. 11): Lucifer aparece erguido y bien formado, desnudo y en actitud frontal, adornado con nimbo y con dos pares de alas, y aplasta a dos saurios a la vez que agarra con cada mano a dos escorpiones” (Miguel Ángel Elvira, p. 134). En el cristianismo bizantino aparecen Satán y Lucifer, de color rojo y azul, símbolo del fuego y del agua, ambos bellos y apuestos. La iconografía del diablo es producto de la demonización del físico de los pecadores (sodomitas, incestuosos, violadores, zoofílicos, rateros) del pueblo bajo (chaparros, enanos, feos, panzones) y la tradición grecolatina de Pan, los sátiros y los faunos (cuernos y patas de cabra con el falo siempre erecto). Las sectas satánicas tienen un componente orgiástico porque emulan los mitos del dios de la naturaleza salvaje. En realidad la iconografía del diablo es más realidad que mitología, en las cárceles rara vez vas a ver a una persona bella. La maldad, la fealdad y la deformidad van juntas. La diferencia entre el Golem judío y el Frankenstein de Mary Shelley, el primero sólo se quiere vengar de su creador, un cabalista rabino; el segundo del mundo, al que culpa de todas sus desgracias. En el IV Concilio de Letrán de 1215, Inocencio III reconoce la existencia de los demonios como una creación de Dios originalmente buena que elige la maldad por voluntad propia y establece una vestimenta distintiva para los demonios, dejaban de ser abstracciones para tomar corporalidad. En 1220 la primera gárgola en la catedral de Laon, y hacia 1240 en todo París: los judíos (sombrero ancho y una rodela de color rojo o amarillo, en Alemania el gorro puntiagudo “Judenhut”, en Francia la señal amarilla cosida en los atuendos, en Venecia un distintivo circular amarillo, luego un sombrero amarillo y un sombrero rojo), homosexuales, prostitutas (mantillas cortas, faldas púrpura, cintas rojas en la cabeza, guantes, campanas en sus sombreros) y leprosos (un tejido rojo en forma de pata de oca en el pecho a la izquierda). La sexología judeoalemana se desarrolló con la caída del Imperio Habsburgo (1918), la fundación de la república de Weimar (1919-1939), la emancipación de los judíos y la destrucción del soviet húngaro (1919). Una generación de liberales, radicales y marxistas se exilió en Austria y Alemania. El escritor judeohúngaro Karl María Kertbeny “Benker” (1824-1882) usó por primera vez la palabra homosexual y normosexual en 1869 y la palabra lesbiana apareció en 1870. John Henry Mackay (1864-1933), pionero del movimiento sodomita y divulgador del pensamiento anarcoindividualista de Max Stirner y nihilista de Nietzsche. El anarquista Adolf Brand (1874-1945), autor de la revista sodomita Der Eigene (1896-1932). Magnus Hirschfeld “Tía Magnolia” la palabra travestismo y la teoría del tercer sexo, el fundador Queer de la noción Ciencia Sexual y el Instituto para las Ciencias Sexuales (1919) con los psiquiatras judeoalemanes Felix Abraham y Arthur Kronfeld, el ginecólogo Ludwig Levy-Lenz, el dermatólogo y endocrinólogo Bernhard Schapiro y el dermatólogo Friedrich Wertheim. Centro que recibió las visitas del filósofo Walter Benjamin, el marxista Ernst Bloch, el oficial de prensa del Partido Comunista Alemán Willi Münzenberg y Rudolf Z/Dörchen, uno de los primeros pacientes trans-género en recibir cirugía de reasignación sexual. El 6 de mayo de 1933 los nazis queman los libros y los archivos del “Instituto para las Ciencias Sexuales”. Una reedición de la confiscación y quema del Talmud por órdenes de Luis IX de Francia en 1240, libro catalogado como prohibido después del debate de París entre el judeoconverso franciscano Nicolás Donin y el rabino Yehiel ben Joseph, donde Eudes de Châteauroux, canciller del Estudio General de París (“Universidad de París”), declaró que Nicolás Donin pudo probar sus acusaciones y que el Talmud debía ser considerado un libro herético y dañino para cristianos y judíos. Por qué no piensan igual los escolásticos medievales que los posmodernos, por la ideología liberal esclavista. En el presente la bandera arcoíris es un asunto de derechos humanos garantizado por los organismos supranacionales de gobernanza. En la Baja Edad Media un asunto de esclavitud. Ningún cristiano libre podía ser esclavo, dedicarse a la prostitución o ser vendido para hacerlo eunuco en los harenes de al-Ándalus. Las acusaciones de Donin era que el Talmud era andalusí, que sólo tenía 400 años de antigüedad (840-1240), que los rabinos prohibían leer la Torah y obligaban a seguir el Talmud, contaminado con el misticismo sufí. En al-Ándalus estaban los árabes luti “sodomitas” y andaluces hawi y mujannat para los afeminados profesionales que vendían su cuerpo al mejor postor. La aljama de Lucerna era una de las más importantes escuelas rabínicas donde trabajaban los más reputados especialistas en la emasculación. Los cirujanos judíos se habían especializado en los eunucos para satisfacer la exigencia de los harenes andaluces. Los almohades de principios del siglo XII, impusieron una vestimenta distintiva a los criptojudíos: túnica azul con mangas anchas y un gorro largo azul que terminaba como barda de burro para delatar su condición de “musulmanes azules” (chino qing hui hui). Los decretos de Bagdad de 1121 obligaban a los judíos a usar dos distintivos amarillos, uno sobre el tocado y otro sobre el cuello, además colgarse alrededor del cuello un pedazo de plomo con la palabra dimmi y un cinturón alrededor de la cintura. Las judías debían usar un zapato rojo y otro negro y colgarse del cuello o los zapatos una campanilla. El mito del Golem y Frankenstein es el mismo del siglo XXI. Si tienes el poder para cambiar la sexualidad o la identidad sexual de una persona, esa persona te pertenece, es una ideología esclavista. Te pertenece doblemente, como esclavo sexual y como nicho de mercado: currículo formal, currículo real, currículo oculto, currículo omitido. Si la revolución termina en una tienda o un tugurio de mala muerte, es una revolución fraudulenta. Los templos del mundo antiguo eran la caja de la ciudad, la riqueza se medía por la religión. Las familias que no podían pagar los préstamos cedían a sus hijas para que ejercieran la prostitución sagrada, limitada a tres años por el código Hammurabi. En Mesopotamia la obligación de toda mujer de prostituirse una vez en la vida. Una vez que quitas las ideologías, sólo queda el sistema esclavista. La destrucción de la Universidad como constructor de los marcos interpretativos de la realidad es un golpe de Estado de los organismos internacionales: ONU, BM, FMI. Mi oposición teórica a la bandera LGBTTTIQA, es que es un regreso de la esclavitud sexual con el lenguaje de los derechos humanos. La sociedad se está dividiendo entre esclavos y esclavistas. Entre quienes tienen el derecho de reproducirse, formar una familia y un patrimonio propio y quienes no. Los esclavos también exigen esclavos, también son esclavistas, las “adopciones igualitarias” que encubren la pedofilia. Para las niñas y los niños de los “nuevos tipos de familia” que crecieron con vejaciones sexuales no existe la violencia, normalizada en el lenguaje institucional, un “asunto de derechos”. Institucionalmente no existe violencia en “los nuevos tipos de familia” porque es el modelo esclavista a vender. La diferencia entre los cristianos libres y los esclavos que nacen en cautiverio. En el siglo XX y XXI a los demonios de la Edad Media se agrega el “Transexual” de la ONU, otro que cambia las representaciones del mundo y el lenguaje sin cambiar la realidad material: “niñez trans”, “mujeres trans”, “hombres trans”, “nuevos tipos de familia”, “matrimonio igualitario”, “adopción igualitaria”.

Autor: TitiNicola. CC BY-SA 4.0

Satanismo.

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Christopher Krebs en El libro más peligroso. La Germania de Tácito, del imperio romano al Tercer Reich (2011), menciona dos tesis sobre el origen de la palabra Tuistón como dios de las tribus germánicas y padre de Manno, relatado por Tácito: los hebreos usaban la palabra Askenaz para nombrar al nieto de Jafet, bisnieto de Noé y la región céltica de Germania. Los ashkenazíes llamados Ascanes y sus hijos Thi Ascanes, quedando reducido el término a Th Uisc al perder la I y transformarse la A en U. Krebs rescata la segunda tesis del origen de la palabra Tuistón, al que los lingüistas modernos revelan la voz germánica Twi “dos”, con supuesta naturaleza hermafrodita y su hijo Manno “ser humano”. Philippus Clüver (1580) pensaba que los germanos habían surgido de Babilonia con una lengua propia dispuestos a seguir a Askenaz al norte y la palabra Germani encubría el nombre original de los antepasados alemanes, proponiendo desde la etimología los vocablos Teutsch, Tuisch y Deutsch y que la palabra “Tui” era una deformación. “Teu” y “Deu” en griego y latino significaban “Dios”. En pocas palabras, que los germanos veneraban al Dios cristiano. En el monasterio de Fulda, la forma latina Theodiscus como nombre propio de los germanos. La palabra germánica theudo “la gente” y las italianas Tedesco, Tedeschi, Todeschini y Nazionale Tedesca para referirse a los alemanes de la Lombardía. En teoría el persa Hindush el origen del holandés Dutch y alemán Deutsche “Dios”. Deutschland “Tierra de Dios”. La tesis de los lingüistas modernos es correcta, la voz germánica Twi “dos” de supuesta naturaleza hermafrodita encripta al dios de las matemáticas, la geometría, la escritura y el juego de dados. El dios griego Theut “Tot” de los Teutones deriva del dios kemita W(ou)ty “ibis”, de derecha a izquierda el logograma ave cernícalo Tyw(ou): chino Tóu “cabeza”; germano antiguo Tivar, Tiaus, Tiu; germano Teu, armenio Ter y Ty; teutón Ty y vikingo Tyr; griego Theuth y Thot ΘωΘ; mesoamericano Teótl; latino Deus. Existe una homofonía entre Theuth y Deutsche. El dios del cielo ariya era Dyahus Pitar “padre del cielo” (Dyeu “luz, espíritu luminoso”, Ptah “palabra”), el dominador de la palabra”; mi tesis es que era el nombre kemita Dyw(ou), ariya Daeuua, sánscrito Deva “dios”, avéstico Daeva “demonio”, persa David: micénica di-we y di-wo. Dyahus Pitar es el padre del cielo, en griego Zeus Júpiter. El padre de los germanos es Theuth/Tyw o Thot/Hermes “Mercurio”. La palabra hermafrodita es un latinismo del siglo XVIII por la unión de Hermes y Afrodita. Los lingüistas modernos creían que el dios germano Tuistón tenía naturaleza hermafrodita. En Kemet los dioses falocéntricos con pechos femeninos representan únicamente a los dioses creadores andróginos, todo proviene del semen, incluso la leche: “Hermanos de Leche”. En el caso de Wty/Tyw, el dios de la Ogdóada formada por las cuatro parejas con cara de rana y serpiente, no era hermafrodita ni andrógino. Pero en asunto de sectas importa más lo que la gente cree que la verdad, hay sectas para todo tipo de ideas porque no tienen que comprobar sus tesis. Por regla general, las sectas satánicas son sincretismos de la mitología sumeria, kemita, celta y grecolatina con gnosticismo medieval panteísta, autoteísta y antinomianista: Enki, Enlil, Ptah, Set, Banebdjet, Thot, Re, Dionisio, Pan, Hermes, Baco, Fauno, etc. Los gnósticos dividen a Ptah en dos naturalezas, una superior, la del Pleroma, otra inferior, la de la materia. El creador del mundo es el Diablo, el Dios de la Torah o Antiguo Testamento. El Tratado Tripartito (NH I, 5) de los valentianos del siglo III, de 88 páginas, postula las siguientes tesis: “Dios no es responsable de la naturaleza maligna del hombre”, “Dios es absolutamente trascendente”, “nadie acompaña al Padre.” (TrTrip 53, 26-37). El drama gnóstico es que la humanidad no ha sido creada por Dios sino por la participación de diversas entidades, los eones. El eón Logos sufre una división que crea la materia y el mundo sensible con dos niveles de seres, las memorias (na-pimeue/ni-eine) y la imitación (na-pitanten). Logos se arrepiente del Caos y crea un orden superior, el de la imagen (t-ikon) del Pleroma con una nueva jerarquía: imagen, memoria, imitación. (TracTri 94, 19-20 y 104, 19). El eón Logos es el Arconte-demiurgo, para los gnósticos el demiurgo sólo gobierna los niveles inferiores: mentales (memorias) y materiales (imitación). Junto con la emisión deficiente del Logos, los creadores del hombre: “Y él (el hombre) es su creación (usabte) a todos, los de la derecha y los de la izquierda, cada uno de los órdenes contribuyendo a su manera a la formación del hombre.” (TrTrip 105, 7-11); “La creación del hombre es como lo demás: el Logos espiritual lo puso en movimiento invisiblemente, pero lo completó por medio del demiurgo y sus ángeles servidores, al que se han asociado en la plasmación (plássein) el antes mencionado pensamiento con sus arcontes.” (TrTrip 104, 35-105, 4). En la Exposición Valentiniana (NH XI, 2) de la segunda mitad del siglo II, el mito de los Arcontes que copularon con las mujeres: “De hecho, él (el Diablo) maltrató al hombre de Dios y lo corrompió (…) En efecto, el diablo le insufló su espíritu. (…) Por tanto, los ángeles desearon a las hijas de los hombres y descendieron a la carne, de tal modo que Dios desencadenó un diluvio, y casi lamentó haber creado el mundo.” (Exp. Val. 38, 21-39). Los siete Arcontes eyaculan sobre la tierra para crear al ser humano: “Ese día los siete arcontes plasmaron al hombre, por un lado su cuerpo, imagen (eine) de sus cuerpos, y esta imagen suya se asemejaba al hombre que se les había aparecido, ellos lo formaron miembro por miembro.” (EscrsT 114, 29-34). Los gnósticos aceptan la multiplicidad del dios creador Ptah, pero al mismo tiempo niegan que sus eones tengan la misma naturaleza. Un Logos superior y un Logos inferior, división que no existía en Egipto, todo viene del Logos: “Un solo Dios, creador del Cielo y de la Tierra, y un solo Cristo, hijo de Dios” (Irineo de Lyon, Contra las Herejías III, 1, 1-2). Pero pongámonos un momento en el rol de los matemáticos, si 1 es un número primo (Dios) y 2 es el único primo par (dualidad de Dios), significa que son indivisibles, igual que 3 (tríada), 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23, 29, 31, 37, 41. El 1 como unidad es la imagen de Dios, el 2 no surge de la nada. Los sumerios fueron los primeros en representar el concepto de nada o vacío con dos símbolos pequeños en forma de dardos inclinados, los seléucidas de Babilonia como una posición de referencia para distinguir el vacío entre los números, el número 0 como concepto de la nada es producto de los indios. Los números arábigos incorporaron el 0, prohibido en la Florencia de 1299 porque promovía el fraude, el 0 puede transformarse fácilmente en un 9 e inflar cualquier cantidad con un par de ceros al final. El 0 le abre las puertas a los números negativos que legitiman el concepto de deuda y préstamo. El 0 “nada” es el número de los banqueros. Los Hermanos del “Libre Espíritu” cambian los términos de la transmigración de las almas de Platón, no era la virtud ni la renuncia del mundo material el camino al reino de las ideas, sino el principio de la contradicción con el triunfo de la nada, el desenfreno, los excesos y el libertinaje. El gnosticismo nihilista no considera que el mundo de las ideas sea perfecto ni la materia una copia imperfecta. También invierte la noción de karma, la única forma de liberar las chispas era saturar el cuerpo hasta agotar su negatividad. La primera secta hippie promovía el rechazo del matrimonio y la anticoncepción con el regreso al Jardín del Edén (“adamitas”): el nudismo, las comunas sexuales, el amor libre y la sodomía. Los maniqueos no creían en la redención terrenal, existían dos principios, la luz del alma y las tinieblas de la materia, el dios de los maniqueos es la luz (“Lucifer”). Enseñaban la doctrina de las Tres Edades: la de la creación, la de la mezcla de la luz y las tinieblas, la actual, en la que las chispas debían retornar a su origen en el cielo. Los gnósticos rechazaban la Iglesia, la familia, la propiedad y la reproducción para no encadenar más chispas. La única salvación era escapar del mundo a través de la austeridad: la abstención de la leche, la carne, los huevos, el vino y el sexo: la no existencia del 0. Una ideología neoliberal. Los gnósticos afirmaban que en el hombre hay una chispa divina que procede del mundo superior, caída en este mundo (“hijos de la luz”) y condenada al nacimiento y la muerte. La chispa debía ser despertada con la contraparte divina de su Yo interior para ser reintegrada a su origen. La chispa es el alma y el Yo interior el semen. Los maniqueos enfrentaron varios procesos por una ceremonia es la que una niña de diez años copulaba con un joven y el semen era expulsado en la harina para formar una hostia consumida por el obispo maniqueo, la lógica era filtrar la sustancia divina concentrada en el semen. Los perfectos consumían semen y oficiaban liturgias sexuales con menores de edad. El satanismo concentra tradiciones que en su origen son pesimistas, la tesis de que no existe la redención terrenal, pero cuya atracción principal es el ejercicio del hedonismo. El gobierno es un mito que reproduce mitos, nadie que no crea en los mitos de la redención terrenal debería participar en el ejercicio del gobierno. La Iglesia y el Estado existen para darle sentido a un mundo que no lo tiene, incluso si no tiene salvación, la esperanza es lo único que tiene la gente. Los paulicianos de Armenia destruyeron todas las representaciones de Jesús, la Virgen María y los Santos en el Alto Éufrates, Anatolia Oriental y los Balcanes. Los bogomilos de los Balcanes negaban que Cristo hubiera creado una Iglesia organizada con el rechazo de las imágenes, los santos, el bautismo y la inmaculada concepción. Debilitando la creencia en el sistema de confesión, el arrepentimiento, la penitencia y la redención de la Iglesia. Los Bons hommes de Francia promovían el ideal de la virginidad, que pretendían imponer a todas las personas y no sólo a los monjes, abandonar los bienes terrenales y escapar de las tentaciones terrenales del Diablo. Negaban la existencia de la Santísima Trinidad como los arrianos, el Antiguo Testamento y el Nuevo, con excepción del Evangelio de San Juan. Tesis: el mundo espiritual de la luz contra el mundo material satánico, la Iglesia era el gobierno del mal, el alma no tiene sexo, mujeres y hombres son iguales antes Dios, el alma atrapada en el cuerpo, la procreación una crueldad por encadenar luces en el mundo. Una vez que debilitas la Iglesia y el Estado, y especialmente la Escuela, la gente es capaz de creer en cualquier cosa y hacer cualquier cosa. Eliminas todos los frenos que impiden a la gente comportarse como bestias: sodomía, incesto, pedofilia, gerontofilia, zoofilia, necrofilia, canibalismo, robo y asesinato. Se equipara al diablo con la bestia porque no tiene límites morales. El diablo no existe como figura literaria mitológica, sino como la expresión de la voluntad. El bien y el mal coexisten en cada persona, en su corazón y en su lengua. El exorcismo tiene sentido porque apela a lo más profundo de la psique, la causa de las enfermedades mentales.

 

Sectas.

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Filolao fue un pitagórico que afirmaba que la naturaleza requería un conocimiento divino, no es a través de la especulación filosófica como se llega a la verdad ni tampoco funciona para consolar a nadie, la función de la verdad es develar lo oculto con todas sus consecuencias: “Respecto a la naturaleza y a la armonía, las cosas son así. La sustancia de las cosas, que es eterna, y la naturaleza misma, exigen un conocimiento no humano, sino divino; de ahí que ninguna de las cosas que existen y nosotros conocemos habría podido tener existencia si no existiera la sustancia de las cosas que componen el cosmos, las que limitan y las ilimitadas” (Filolao, Armonía. Fragmentos de los presocráticos, D44B6). San Agustín de Hipona es el padre del Estado laico al separar la Ciudad de Dios de la Ciudad de los Hombres, ya que nunca podrían ser la misma por la caída de la gracia. El hombre nace pecador, no puede esperar redención en la tierra por su naturaleza caída. San Agustín en el monoteísmo acepta todas las consecuencias que implica el Orden Celeste, las dobles, triples y cuádruples caras de la naturaleza. Todo proviene de Dios: “No hay mal en absoluto para ti, y no solamente para ti, sino para el conjunto de tu creación. Nada hay fuera de ella que irrumpa y corrompa el orden que tú le impusiste. Sucede que, en algunas partes de tu creación, hay cosas que nosotros creemos malas porque no convienen a otros. Pero como estas mismas concuerdan con otras, son también buenas” (San Agustín, Mal y fealdad no existen en el plan divino, Confesiones, VII, 13.). Yo puedo aceptar la noción de San Agustín de que todo proviene de Dios, lo bello y lo terrible, pero es un mundo trágico. Es una concepción naturalista, todos vienen y van acabar en el mismo lugar sin importar lo que hagan. Umberto Eco en Historia de la Fealdad (2007) señala que los estudiosos clasifican las sectas satánicas en cuatro corrientes: “Las racionalistas y ateas, que ven en Satanás el símbolo de la razón y la búsqueda del placer, al margen de cualquier tipo de vínculo moral y religioso”; “Las ocultistas que subvierten las creencias y los ritos religiosos”; “Las satanistas “ácidas”, cuyos ritos adoptan siempre un carácter orgiástico mediante el uso de drogas (tendencia escenificada por muchos grupos de rock)”; “Las luciferinas, de antigua ascendencia maniquea y agnóstica, en las que el demonio aparece como un principio positivo”. Existen algunas contradicciones teológicas. Las sectas racionalistas no son ateas, para creer en el diablo hay que creer en dios (1), de manera separada como rival o conjunta con la misma naturaleza (2), incluso el mismo creador. Para hacerlo de forma racional se necesita el método inductivo y deductivo. Las religiones del mundo antiguo encriptan matemáticas, geometría, física y química, siguen leyes universales de causa y efecto. Cuando los mesopotámicos afirmaban que el “reinado había bajado del cielo”, ya habían deducido las leyes celestes. Los fundadores de las sectas gnósticas tuvieron que hacer un examen de la filosofía clásica en un contexto grecolatino: Carpócrates, Manes, Bogomilo, etc. Por norma general los fundadores de sectas tienen un coeficiente intelectual más alto que el promedio, en una secta racionalista todos están obligados a tener el mismo nivel, son elitistas. El racionalismo y el hedonismo no van en el mismo paquete, en la cultura grecolatina el hedonismo y el nihilismo es la marca de los esclavos, la marca del préstamo y la deuda. Las sectas que apelan al placer lo mezclan con el ocultismo para acceder a otras capas sociales. En el ámbito de las ocultistas entran los cabalistas judíos, los magos negros, los nigromantes, los rosacruces y los alquimistas charlatanes del siglo XVIII que produjeron personajes como Eliphas Lévi y Aliester Crowley. En el siglo XV al pedófilo asesino más famoso de la historia (Gilles de Rais), en el siglo XVI a la condesa sangrienta (Erzsébet Báthory), en el siglo XXI a las sectas que siguen inmolando niñas y niños. Tan mal estaba la cosa que el fundador de la secta de Satán, Anton Szandor Lavey, consideraba las sectas satánicas una pandilla de drogadictos. Las satanistas ácidas una mezcla del gnosticismo medieval, la cultura musical de masas y la industria de las drogas. La base de la cultura popular, no existe persona moderna que no haya sido expuesta a sus ideas: “bandera progre”. La cultura occidental es satánica, eso lo tienen claro los islámicos y los griegos y rusos ortodoxos. Es complicado ver a Lucifer como un principio positivo en las sectas de antigua ascendencia maniquea y agnóstica, no es atractivo abstenerse de la carne, la leche, los huevos, el vino y el sexo; una virtud exclusiva de los ecologistas, los animalistas, los vegetarianos, los socialistas, los comunistas, los anarquistas, las feministas, los arcoíris, los liberales y los neoliberales: “liber progres”. En los países ahogados en deuda surgen como hongos las agendas políticas de la no existencia, las agendas de la nada: 0. La unión de la “lengua y el corazón”, la “voz de la conciencia”, el “portador de la luz”, el “padre del conocimiento”, la “persona perfecta” son modelos válidos de perfeccionamiento. El demonio histórico tiene mayor afinidad con Dios que con sus seguidores.

Autor: Trans Student Educational Resources.

Autor del texto: Armando Ossorio ©

※ XPOFERENS ※

 

 “Estamos en la Iglesia como marginados y sospechosos. Recuperaremos nuestros cargos y ministerios cuando la Iglesia no nos pida que amputemos nuestras ideas políticas (...) Los sacerdotes rechazados no volveremos solos, sino con todos los camaradas que, entretanto, encontremos en las luchas de fábrica o en el campo, en las luchas de barrio o en la solidaridad con los pueblos del Tercer Mundo. Cuando todos podamos estar en la Iglesia y proclamar en voz alta nuestras ideas políticas, será como una gran fiesta.”

 

Pronunciamiento del ex abad Giovanni Battista Franzoni de la comunidad cristiana de base de San Pablo, a favor de la libertad de voto de los católicos en el referéndum del divorcio y votante del Partido Comunista Italiano.

 

“Estamos convencidos de que ninguna Iglesia ni religión deben indicarles a los ciudadanos y al Parlamento como deben interpretar la ley natural. Además, la Iglesia romana, a lo largo de la historia, se ha contradicho muchas veces en tal interpretación y también podría equivocarse ahora. Su misión, junto a la de las Iglesias hermanas, es anunciar el Evangelio de Jesús (...) Como católicos, y por razones teológicas, expresamos abiertamente nuestro desacuerdo con las posturas adoptadas por la CEI, pues, en nuestra opinión, se alejan del Evangelio.”

 

Possumus, Lettera aperta alla Chiesa cattolica italiana, carta de oposición de la comunidad cristiana de base de San Pablo contra el proyecto de ley sobre las parejas de hecho de la Conferencia Episcopal Italiana en febrero de 2007. 

 

“Desde hace años, tratamos y convivimos, como tantos otros, con los desastres humanos que se producen en la ciudad de las familias normales. Y allí encontrábamos antes niños abandonados por el honor de la sangre; madres adolescentes demonizadas y hundidas en la soledad más negra; minusválidos rechazados; presos abandonados por sus familias; gais sin esperanza; parejas sin dignidad por estar fuera de la norma; menores que sufrían los abusos de sus padres; mujeres violadas tras el parapeto del deber conyugal. Hoy, las madres adolescentes van con la cabeza alta, sin que padres o párrocos las obliguen a recurrir a abortistas ilegales o a abandonar a sus hijos por el honor familiar. Los minusválidos ya no son la vergüenza de la familia, ya no los esconden en centros ni los consideran signos de pecado. Los gais viven su realidad a la luz del sol. Los jóvenes no ocultan hipócritamente sus relaciones. Y los abusos dentro de la familia empiezan a salir a la luz. La familia, tan importante en la historia evangélica, debe hallar caminos de apertura mundial en las experiencias de las nuevas generaciones y los nuevos sujetos sociales, sin ocultar los límites ni los peligros que existen en cualquier apertura a lo nuevo, pero también sin demonizaciones, pues creemos que en dicha apertura reside la salvación de la familia humana y el matrimonio.”

 

Posicionamiento de la Secretaría Nacional de la comunidad cristiana de base de San Pablo contra los dictámenes del Vaticano en lo tocante a las parejas de hecho, el 30 de marzo de 2007.

 

"Non nobis Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam".

Autor: TitiNicola. CC BY-SA 4.0

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