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Patriarcato
per principianti.
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Paul Kriwaczek en “Babilonia. Mesopotamia: la mitad de la historia humana” (ARIEL, 2011), ubica que la creencia en la trascendencia en lugar de la inmanencia de lo divino tuvo importantes consecuencias. La naturaleza se desacralizó. Como los dioses están por fuera y por encima de la naturaleza, la humanidad, creada a imagen y semejanza de los dioses y sirvientes de los dioses, también debe estar por fuera y por encima de la tierra natural. En vez de ser una parte integral de la tierra natural, la raza humana era ahora su superior y su señor. Esta nueva actitud se resume en el Génesis 1:26: “Y dijo Dios, hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpentean por la tierra”. Todo eso está muy bien para los hombres, como se hace explícito en ese pasaje. Pero para las mujeres supone una dificultad insuperable. Mientras que los hombres –y las feministas de la igualdad- pueden engañarse a sí mismos y decirse unos a otros que están por fuera y por encima de la naturaleza y decir que son sus superiores, las mujeres no pueden distanciarse de esa manera, porque su fisiología las hace clara y obviamente parte del mundo natural. Engendran hijos de sus úteros y producen leche para sus infantes de sus pechos. Sus ciclos menstruales las vinculan a la luna. En la sociedad actual, la noción de que, para las mujeres, la biología supone un destino se mira justamente con horror. En tiempos asirios –y griegos- era un hecho evidente que las excluía de una humanidad plena. Aristóteles reconocía a las mujeres la capacidad de deliberación incompleta con la subordinación racional masculina. Filón de Alejandría va más lejos y sitúa tanto a Eva como a Lilith en los términos en los que situaba Aristóteles a los esclavos, cuyas facultades eran exclusivamente las del cuerpo. En el caso de Eva, la esclavitud de la maternidad. En el caso de Lilith, la esclavitud de la promiscuidad. Para Filón de Alejandría ninguna tiene capacidad de deliberación, ambas son esclavas de su cuerpo. Resulta irónico que las lesbofeministas de la década de 1970 tuvieran un razonamiento similar, para ellas la emancipación de los hombres era cortar toda relación afectiva y sexual, el único amor político era el lesbiano para no ser esclavas reproductivas ni sexuales. Las feministas piensan en la maternidad como una especie de esclavitud que limita cualquier proyecto personal. En la práctica, el feminismo roza la teología y rechaza la teleología de la reproducción. Ninguna ley positiva puede liberar a las mujeres de su condición teleológica. Celia Amorós ubica los orígenes del feminismo de la igualdad en la ilustración con la aplicación de conceptos abstractos que pretendían un carácter universal, pero sin tomar en cuenta a las mujeres: igualdad, individuo, ciudadanía. El feminismo de la diferencia encuentra sus orígenes en Luce Irigaray y Hélène Cixous. Victoria Sendón de León reconoce que a partir de la diferencia sexual las mujeres pueden crear su mundo fuera de supuestos universalizadores masculinos. El feminismo de la diferencia reclama la categoría para reinterpretarla y resignificarla. El mismo caso del movimiento gai y lésbico que enarbolan la identidad como bastión de lucha, una mezcla de esencialismo y resignificación. El origen del rechazo de la identidad gai dentro del movimiento gai por desencadenar la estigmatización y la homofobia. Luisa Posada Kubissa afirma que el feminismo de la igualdad rechaza la apropiación masculina de lo “genéricamente humano” y el “dualismo” del feminismo de la diferencia por reproducir el esencialismo clásico y la consideración de las categorías como entidades naturales. El feminismo y el movimiento gai y lésbico están mediados por el esencialismo, el subjetivismo, el relativismo, el pragmatismo y el determinismo cultural. El concepto interseccionalidad y performatividad ha terminado por convertirlo en un Frankenstein que deja en un segundo plano la “igualdad entre mujeres y hombres” por la “identificación de género”. En educación el currículo es la cultura seleccionada, organizada y empaquetada. El currículo formal es la cultura formulada en un documento oficial: lo que debe aprenderse. El currículo oculto es la cultura que impide aprenderlo. El currículo omitido es la cultura que descarta. El currículo real son las contradicciones culturales. El currículo oficial del feminismo institucional o de la igualdad se basa en tres premisas: el sistema sexo-género convierte las diferencias sexuales en desigualdades de género; las instituciones patriarcales reproducen las desigualdades de género; la transversalidad de la perspectiva de género en las instituciones patriarcales. El currículo oculto genera rechazo al feminismo como una bandera gai: la asociación patriarcado, homofobia, machismo y sexismo; nuevos tipos de familia = LGBT. Las académicas feministas como Alicia Miyares han tenido la nobleza de explicar que el machismo y el sexismo no son exclusivos de un sexo ni de una sexualidad. El feminismo no es una Ciencia ni una filosofía objetiva y universal, es una teoría social que no tiene la obligación de demostrar científicamente sus postulados, es una bandera militante, una manera institucional de acceder al poder. El currículo omitido son los feminismos antagónicos relativistas y las ciencias y filosofías objetivas y universales. El currículo real es que ha devenido en una religión política moderna, el mismo caso del LGBT. La persuasión religiosa ahora viene del Estado-nación y las industrias del entretenimiento por cortesía de los gestores de fondos más grandes del mundo: BlackRock y The Vanguard Group. Pratkanis Anthony en La era de la propaganda: uso y abuso de la persuasión (PAIDÓS, 1994), menciona siete tácticas para fundar y mantener un culto: crear su propia realidad social (infierno, patriarcado), crear un ente grupal (cielo, feminismo), suscitar la lealtad mediante la reducción de conflictos (hermanas, aliados), sentar la credibilidad y el atractivo de la secta (mitos, leyendas, relatos), enviar a los fieles en misión de apostolado (militancia), apartar la mente del adepto de pensamientos indeseables (cultura patriarcal), fijar en la mente del adepto la perspectiva de un fantasma inaccesible (igualdad de género). El problema de un gran número de académicas es que son militantes y activistas, su objetividad está comprometida. Norman Cohn considera que lo que define a las sectas y los movimientos milenaristas es la creencia en una idea de salvación que tiene cinco rasgos: es colectiva, ya que goza de ella el conjunto de la comunidad de los fieles; terrenal, porque se materializa en la tierra y no en el cielo o en la otra vida: es inminente, puesto que se asegura que vendrá pronto y de forma súbita; total, porque no sólo mejorará la vida terrenal, sino que la transformará y la hará perfecta; milagrosa, dado que su advenimiento se alcanzará gracias a la acción divina: “Durante mucho tiempo la carrera eclesiástica fue la solución ideal para muchos homosexuales que tenían dificultades para asumir su orientación secreta. Decenas de miles de curas italianos creyeron sinceramente que la vocación religiosa era “la” solución de su “problema”. Es la primera regla de Sodoma: Durante mucho tiempo el sacerdocio ha sido la escapatoria ideal para los jóvenes homosexuales. La homosexualidad es una las claves de su vocación… Para el que no asume su homosexualidad, incorporarse al clero es lo más sencillo: vive entre chicos, lleva ropajes, ya no le preguntan si tiene novia, sus compañeros de clases (que antes le gastaban bromas malignas) se muestran ahora impresionados, quien era blanco de burlas recibe honores, quien pertenecía a una raza maldita se incorpora a una raza de elegidos. Y Mamá, que, como hemos visto, lo ha entendido todo sin decir nada, alienta esta vocación milagrosa… A esta selección sociológica de los curas se suma una selección episcopal que no hace más que amplificar el fenómeno, los cardenales homófilos favorecen a los prelados que tienen esas inclinaciones, y estos, a su vez, escogen curas gais. Entre los nuncios (embajadores del papa, que entre otras cosas son los encargados de seleccionar a los obispos), la proporción de homosexuales alcanza niveles altos, de modo que la suya se puede considerar una “selección natural”. Según todos los testimonios que he recogido, los curas con esas inclinaciones tienen ventaja cuando se descubre su homofilia. Dicho de otro modo más prosaico: no es raro que un nuncio o un obispo promueva a un cura que pertenece a la “parroquia” porque espera algún favor de él. Es la segunda regla de Sodoma: La homosexualidad se extiende a medida que se acerca al sanctasanctórum; conforme se asciende en la jerarquía católica, la proporción de los homosexuales aumenta. En el colegio cardenalicio y en el Vaticano culmina el proceso de selección: la homosexualidad es la regla y la heterosexualidad la excepción” (Martel, pp. 7, 8, 9). La Real Academia Española (RAE) define el machismo como la “actitud de prepotencia de los varones hacia las mujeres” y una “forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón”. Es evidente que la definición es limitada, las feministas académicas y no académicas estarán de acuerdo en que pueden denunciar a otras mujeres como machistas al ser reproductoras de un “orden patriarcal”. Bajo la lógica del concepto, el machismo es un orden biopolítico que es vigilado, administrado y perpetuado por ambos sexos. Si no fuera un tema gubernamental, parecería una teoría de la conspiración: el 49% de la población contra el 51%, apoyado por la gran mayoría de las mujeres cómplices. Padres, hijos, hermanos, amigos, novios, todos son enemigos. Las religiones políticas modernas no pueden subsistir sin demonología, creen enfrentar ampliar amplias conspiraciones que serán derrotadas en una batalla apocalíptica final. En las corrientes duras la promoción del lesbianismo político y el aborto de la niñez masculina ¡para no seguir reproduciendo el patriarcado! En el LGBT la emasculación de los niños, la doble mastectomía de las mujeres, el rechazo de los estereotipos de género en las mujeres y hombres heterosexuales, y la transferencia en las orientaciones diversas: ¡hombres femeninos y mujeres masculinas! El uso del poder estatal para seguir agendas apocalípticas paranoides rebasa cualquier exceso democrático: el totalitarismo. El feminismo es un movimiento minoritario que dice representar a ¡más del 50 % de la población mundial! Sólo en la Guerra Fría el capitalismo y el comunismo decían representar los intereses de la población mundial, ninguna otra bandera ha osado representar ¡los intereses de medio planeta! Si mañana un grupo pretendiera hablar en nombre de todos los hombres, serían tachados inmediatamente de locos. La lógica masculina no admite el robo del Logos, si algo caracteriza a los hombres es la diversidad de ideologías. Los “feminismos” no son más que la extensión de banderas masculinas de corte heterodoxo que fueron proscritas en la Alta y Baja Edad Media: feminismo anarquista, feminismo socialista, feminismo comunista, feminismo ecologista, feminismo liberal. El origen del feminismo radical, el feminismo separatista y el transfeminismo. La paradoja del feminismo radical es que las mujeres lograron la “emancipación del varón” en el capitalismo, un sistema que desestabiliza todos los aspectos de la vida humana y transforma la política, el Estado, la cultura y la sociedad. El Renacimiento promovió la libertad desligada de toda tradición, señorío, cartas juradas, costumbres, pensamiento religioso o jurídico. El Estado-nación moderno emancipó a los individuos de los lazos comunitarios de la época medieval, y creó la libertad tal como la hemos conocido. No es un asunto exclusivo de alumbrados españoles del siglo XV, jesuitas españoles del siglo XVI o Illuminati alemanes del siglo XVIII. Las revoluciones liberales fueron el rebrote de corrientes gnósticas medievales. Los heterodoxos del siglo III-XIII rechazaban la Iglesia, la familia, la reproducción, la propiedad privada y promovían la abstención voluntaria de la carne, la leche, los huevos, el vino y el sexo por encadenar la libertad espiritual. El currículo oculto que une a feministas, LGBT, socialistas, comunistas, anarquistas, liberales y neoliberales. Los movimientos masculinistas están destinados a la marginalidad, las banderas heterodoxas reclutaban entre los afectados por la guerra, la peste y la penuria económica, cuyas renuncias teológicas la necesidad imponía. En realidad no renunciaban a nada que no hubieran perdido antes. Las mujeres en la posmodernidad sólo pueden tener una ideología, la disyuntiva entre elegir algún “tipo de feminismo” o estar en contra de su sexo. La nueva versión extraterrestre de “La Invasión de los Ladrones de Cuerpos” (1956) o “¡Están Vivos!” (1988) es el robo del Logos. Es muy fácil elegir un grupo o colectivo y pretender hablar en su representación, y castigarlos en caso de no suscribir la versión oficial del Logos. El feminismo es un movimiento militante y contradictorio que considera que “el colectivo más grande del mundo”, las mujeres que dicen representar, están alienadas a un “sistema patriarcal”. En la práctica no las representan porque la ideología de las mujeres que buscan reproducir el sistema biopolítico es “patriarcal”, son las “cómplices del patriarcado” que no deben ocupar espacios ganados por el feminismo. La ideología se antepone al sexo, ¡no basta que sean mujeres!, una paradoja. El feminismo de la década de 1970 es un lesbofeminismo que identifica patriarcado, heterosexualidad, homofobia, sexismo y machismo. La única manera de que las mujeres puedan liberarse del patriarcado es abandonando la heterosexualidad. En el feminismo vas a encontrar a las lesbianas y los homosexuales que luchan contra el “heteropatriarcado”. La heterosexualidad es la sexualidad del “patriarcado”, tópicos que aparecen en The Resistence (1981) de Adrienne Rich: “La feminista lesbiana lucha para que toda la gente se libere de la dominación patriarcal que se articula a través del heterosexismo”. El panfleto Lesbianas en Rebelión (1972) de Charlotte Bunch: “La sociedad masculina define el lesbianismo como un acto sexual, lo que refleja el punto de vista limitado de los hombres sobre las mujeres: ellos sólo piensan en nosotras en términos sexuales… El lesbianismo identificado con las mujeres es, entonces, más que una preferencia sexual: es una elección política. Es política porque las relaciones de hombres y mujeres son esencialmente políticas: implican poder y dominación. En tanto que la lesbiana rechaza esa dominación. Y elige a las mujeres, desafía el sistema político establecido… Las lesbianas deben convertirse en feministas y luchar contra la opresión de las mujeres, del mismo modo que las feministas deben convertirse en lesbianas si esperan acabar con la supremacía masculina… Nuestro rechazo del sexo heterosexual desafía la dominación masculina en su forma más individual y común. Ofrecemos a todas las mujeres algo mejor que la sumisión a la opresión personal. Les ofrecemos el principio del fin de la supremacía masculina, individual y colectiva… La heterosexualidad separa las mujeres; las hace definirse a través de los hombres; las fuerza a competir entre sí por otros hombres y por los privilegios que provienen de esos hombres y de su posición social… La lesbiana no recibe ninguno de estos privilegios o compensaciones heterosexuales en la medida en que no acepta ninguna de las exigencias masculinas sobre ella… La lesbiana rechaza de raíz esta división del trabajo; rechaza ser la propiedad de un hombre y someterse al sistema de trabajo no remunerado que es el cuidado de la casa y los niños. Rechaza la familia nuclear como unidad básica de producción y consumo en la sociedad capitalista… Ser lesbiana significa acabar con la identificación, alianza, dependencia y apoyo a la heterosexualidad” (Mérida Jiménez, pp. 97, 98, 99, 101, 102, 103).
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Il
sagrato orde della naturalezza.
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Aunque es un tópico afirmar que un hombre puede embarazar mujeres los 365 días del año, ¿qué hombre tiene las condiciones materiales concretas y la disponibilidad de 365 mujeres para dedicarse a copular todo el año? Además, éste hipotético semental tendría que ser joven y gozar de una excelente condición física para cumplir su misión. Este argumento pertenece más al mundo del mito que de la realidad. La juventud no es sinónimo de condiciones materiales idóneas para la reproducción. Por contraparte, la vagina puede significar la posibilidad de un embarazo no deseado. La principal causa de que las juventudes se nieguen a formar una familia y traer hijos al mundo es la imposibilidad de la reproducción social en las democracias liberales, no por el feminismo y el LGBT, la forma de normalizar la precarización como “derechos sexuales y reproductivos”. Ahora revisemos los conceptos académicos del feminismo. Victoria Sau define el machismo y el sexismo en El Diccionario Ideológico Feminista, Vol. I (EDITORIAL ICARIA; 2000): “El machismo lo constituyen aquellos actos, físicos o verbales, por medio de los cuales se manifiesta de forma vulgar y poco apropiada el sexismo subyacente en la estructura social (…). El machista generalmente actúa como tal sin que, en cambio, sea capaz de “explicar” o dar cuenta de la razón interna de sus actos. Se limita a poner en práctica de un modo grosero (grosso modo) aquello que el sexismo de la cultura a la que pertenece por nacionalidad y condición social le brinda” (Sau, 2000: 171); “Conjunto de todos y cada uno de los métodos empleados en el seno del patriarcado para poder mantener la situación de inferioridad, subordinación y explotación del sexo dominado: el femenino.” (Sau, 2000: 257). En la RAE vulgar es propio del vulgo e impropio de personas cultas y educadas, grosero de carente de educación, mal gusto, escasa calidad, carente de precisión y exactitud. En términos pitagóricos, carente de proporción, equilibrio, simetría, armonía y moderación. Victoria Sau deja claro que el machismo es una conducta vulgar y grosera. La ética y la estética de la grosería puede ser identificada con las clases populares y la cultura popular, grosero o carente de refinamiento se puede leer en clave como plebeyo, ignorante e integrante de minoría étnica, las “heces del pueblo”; una definición que también abarca a las mujeres vulgares y groseras de las clases populares que militan en el feminismo. En esa parte estoy de acuerdo con Victoria Sau. Sócrates había identificado la virtud como un conocimiento filosófico que subyace a las apariencias de muchos bienes particulares. Platón identifica la virtud, la condición para disfrutar de derechos políticos, con la sabiduría filosófica, el conocimiento de un bien que es absoluto y universal. La virtud es un conocimiento muy especializado que pocos pueden adquirir. En “La Ciudad de las Damas” de Christine de Pizan (1405), las virtudes de la Razón, la Justicia y la Rectitud la ayudan a construir una ciudad poblada por mujeres distinguidas. San Agustín de Hipona en “La Ciudad de Dios” hace la división de las dos ciudades que jamás podrían ser la misma por la caída de la gracia. El Estado neoliberal es la versión heterodoxa que premia y castiga en función del sexo y la sexualidad. Aquí aparece la más grave contradicción del feminismo, un movimiento que aspira a la virtud y al mismo tiempo ser un movimiento de masas, popular y callejero. Ni la democracia liberal, ni la igualdad, ni los barrios bajos, favelas o chabolas son la cuna de la virtud. Más bien una reedición de la Divina Commedia de Dante Alighieri, especialmente del cántico Inferno. Protágoras defendía la democracia con la tesis de que la virtud puede enseñarse y de que la virtud cívica o la capacidad de emitir juicios sobre política de los ciudadanos vulgares es una cualidad universal más allá de su condición o riqueza. La polis no existe para alcanzar propósitos morales superiores socráticos o verdades objetivas y universales platónicas que requieren la especialización de una minoría muy selecta, sino para servir a los intereses humanos ordinarios. Protágoras defiende el relativismo epistemológico y moral, no cree en criterios absolutos y universales sobre la verdad y la falsedad, sobre el bien y el mal. Pero defiende la universalidad de la virtud como defensa de la democracia. El autor de la frase: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las cosas que son lo que son y de las cosas que no son lo que no son”. La ingenuidad epistémica de Protágoras es la base de la democracia liberal, como “no existen absolutos universales”, el hombre o la mujer es el juez de la verdad y la falsedad, el juez del bien y del mal. Platón responde con el universalismo, el padre de la UNIVERSITAS medieval, la cuna de los marcos interpretativos de la realidad invadida por las “verdaderas de la calle”. En la democracia no puede haber ideas imperantes, ningún grupo puede reclamar la universalidad para sus propios valores e imponerlos a los demás. La justicia no puede depender de las opiniones, las creencias, los premios y los castigos. A los políticos que difícilmente encarnan las virtudes cívicas, se les olvida que el feminismo es una teoría que puede ofrecer marcos de acción política, pero no reclamar la universalidad, no es un conocimiento objetivo. Es un asunto de ideología y mito como los Ministerios de la Paz, los Ministerios de la Verdad, los Ministerios de la Igualdad, los Ministerios de la Justicia, los Ministerios de la Educación… Los mitos que legitiman la existencia del Estado-nación, marcos de acción política que encarnan los anhelos y los deseos de la gente y que por su misma naturaleza son inalcanzables. Aristóteles distingue la “Igualdad Numérica” (Aritmética) en la Democracia y la “Igualdad Proporcional” (Geométrica) en la Oligarquía. En relación a la Justicia, la “Igualdad Numérica” y la “Igualdad Proporcional” son imperfectas. La verdadera Justicia obliga a distribuir los honores y los cargos por la excelencia cívica y no en base al hecho de haber nacido libre o la riqueza. A partir de la posmodernidad en base al sexo, la sexualidad, la raza, la etnia o la cuota que desplazan la virtud. La “Igualdad Numérica” es la peor de todas porque equipara a los nacidos libres sin importar sus virtudes cívicas. La “Igualdad Proporcional” es la mejor de las concepciones incompletas de Justicia porque promueve la vida moral buena. El canon occidental no tiene grandes expectativas en la democracia, habría que preguntarse por qué las feministas liberales esperan grandes cosas de un sistema al que no le importan las virtudes cívicas, especialmente cuando el capitalismo ha puesto gran parte de la vida humana fuera de la responsabilidad democrática. La palabra sexismo indica que las únicas personas que pueden ser sexistas son aquellas que tienen un sexo sin importar su sexualidad, un fenómeno que no existe fuera de la categoría sexo. La definición de machismo viene del macho de la hembra, son términos acotados por la taxonomía del mundo material. El abuso de la palabra género hace que cada persona lo entienda como quiera sin tomar en cuenta la palabra (representación del concepto), el concepto (representación del objeto) y el objeto (realidad material). Las palabras son los signos de las significaciones, los conceptos pueden ser reales o ideales, los conceptos pueden ser tratados como objetos. La palabra género “estirpe, linaje, nacimiento, clase” nace con la taxonomía. La observación y la clasificación del mundo ideal: escritura, matemáticas, geometría. El origen de la clasificación del mundo material: vegetal, mineral, animal y humano. Las lesbianas y los homosexuales forman parte del sistema sexual y participan en la estructura biopolítica de producción y reproducción: “nuevos tipos de familia”. El concepto de Victoria Sau es sexista, asume que sólo los hombres son sexistas –y vulgares y groseros- por cuestiones estructurales. El feminismo hace una imitación marxista de la explotación capitalista, las mujeres son el proletariado del género, cargan en sus espaldas, vaginas y matrices la producción y la reproducción. La realidad indica que las mujeres accedieron al mercado laboral como el lumpen de los hombres, el grupo que permite rebajar las condiciones laborales que no son aceptables para reproducir una familia nuclear: “nuevos tipos de familia”. El LGBT es el nuevo lumpen de las mujeres que permite rebajar sus condiciones laborales. Ambas banderas son reformas de mercado disfrazadas de derechos humanos: flexibilidad laboral, afectiva, sexual y reproductiva. Tampoco debe sorprender la presencia homosexual en las iglesias, sus mismas condiciones los hacen aptos para la vida monástica, para situarse por encima de la naturaleza y participar en las “Contrarreformas”. VIII. Segundo Plan Quinquenal (1976) del colectivo Fag Rag: “Casi todas las iglesias tienen ahora su propia sección gai domesticada, su propio ministro gai. Y tenemos varias iglesias exclusivamente, o no tan exclusivamente, gais. Muchas de sus energías se dedican a librar viejas batallas teológicas: judíos, protestantes, católicos, fundamentalistas y unitarios continúan peleándose unos con otros… Podría pensarse que el sangriento asunto de la Reforma ha quedado relegado a la historia, pero aquí están los gais, todavía batallando…”. ¿Qué es el patriarcado? Nuria Varela en “Feminismo para principiantes” (EDICIONES B, 2008) cita a Dolors Reguant para dar una definición: “Forma de organización política, económica, religiosa y social basada en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que se da el predominio de los hombres sobre las mujeres; del marido sobre la esposa; del padre sobre la madre, los hijos y las hijas; de los viejos sobre los jóvenes y de la línea de la descendencia paterna sobre la materna. El patriarcado ha surgido de una toma de poder histórico de parte de los hombres, quienes se apropiaron de la sexualidad y reproducción de las mujeres y de su producto, los hijos, creando al mismo tiempo un orden simbólico a través de los mitos y la religión que lo perpetúan como una única estructura posible”. La definición de Reguant parece una copia de la tesis de Aristóteles, el padre de la taxonomía y la zoología. Aristóteles, a través del estudio de la física y la biología llega a la conclusión de que los seres humanos se hayan divididos en grupos diferenciados y dotados de desiguales habilidades innatas. En La Política intenta descubrir los principios del orden que permanecen constantes a través de todos los procesos de cambio: la noción de propósito o telos hacia al que todo proceso tiende y la jerarquía del orden natural. Encuentra en la naturaleza procesos ordenados y regulares, un solo telos verdadero para cualquier cosa y ser. El telos es inmanente al objeto y en todas partes de la naturaleza hay un elemento dominante y un elemento dominado. El orden natural es universalmente jerárquico, en la naturaleza cada quien tiene su lugar, desde lo más alto hasta lo más bajo: La Gran Cadena del Ser. La ciudad es la expresión de la jerarquía natural con el gobierno de los elementos dominantes sobre los dominados: entre gobernantes y gobernados, amos y esclavos, hombres y mujeres, adultos y niños. En un mundo igualitario no existirían elementos dominados ni sociedades estratificadas porque todos los seres deberían tener el mismo telos por naturaleza. La segunda contradicción del feminismo, la única igualdad posible en un mundo dialéctico y jerárquico es la igualdad entre iguales. Por algo los heterodoxos rechazaban la familia, la reproducción y la propiedad privada para no traer esclavos al mundo. En ese tiempo estaba justificado, no en los gobiernos que prometen la “justicia social” con políticas eugenésicas para las poblaciones vulnerables. El uso de la sociología y la antropología con fines eugenésicos. La casa se caracteriza por tres conjuntos de relaciones: la de amo y esclavo, la de esposo y esposa, la de padres e hijos. Aristóteles sostiene que los esclavos, las mujeres y los niños poseen las diferentes partes del alma. Las mujeres poseen la facultad de deliberación, pero de una forma incompleta. Y los niños de una forma inmadura. La razón por la cual las mujeres y los niños están subordinados al hombre de la casa. El patriarcado griego en realidad es una logocracia, no son los derechos los que hacen libres a las mujeres, los niños y los esclavos, sino el Logos, su capacidad de autocontrol y la moderación de sus pasiones. Confucio atribuye a la estructura de la sociedad a cinco relaciones: entre el príncipe y sus súbditos, entre el padre y el hijo, entre el hermano mayor y el hermano menor, entre el marido y la mujer, y entre los amigos. No sólo las relaciones entre mujeres y hombres son desiguales y jerárquicas, también las relaciones con los superiores, los padres, los hijos, los hermanos y los amigos. Mientras las feministas hablan de patriarcado y los “defensores de derechos humanos” de tratar a los niños como sujetos de derechos y no de protección, los liberales legalizan las drogas, el trabajo sexual, los vientres de alquiler, la hormonización y la mutilación infantil, el aborto y la eutanasia: “Hay una calculadora espantosamente instintiva en lo más profundo de tu interior, en la base misma de tu cerebro, muy por debajo de tus pensamientos y sentimientos. Controla con toda exactitud dónde te sitúas en la sociedad, pongamos, por ejemplo, en una escala de uno a diez. Si estás en el número uno, en el nivel más elevado del estatus, eres un triunfador absoluto… Si por el contrario te encuentras en lo más bajo de la escala, en el diez, independientemente de tu sexo, no tienes ningún lugar donde vivir (o ninguno bueno). Tu comida es horrible, y eso cuando consigues comer. Tu estado físico y mental es malo y no suscitas el menor interés romántico a nadie, a no ser que compartan tu nivel de desesperación. Tienes más probabilidades de contraer una enfermedad, envejecer con rapidez y morir joven, y pocos, en el mejor de los casos, llorarán tu desaparición… La parte prehistórica de tu cerebro especializada en evaluar la dominación presta atención a cómo te tratan las otras personas. A partir de estos indicios, emite una estimación de tu valor y te asigna un estatus. Si tus colegas te consideran de poco valor, este dispositivo reduce la serotonina disponible y así te vuelves un individuo mucho más reactivo física y psicológicamente a cualquier circunstancia o acontecimiento que pueda suscitar emoción, sobre todo si es negativa… Este tipo de respuesta no es otra cosa que lo que todo el mundo conoce como “estrés”, y no se trata en absoluto de algo que sea exclusiva o incluso principalmente psicológico. Es más bien un reflejo de las auténticas limitaciones que imponen unas circunstancias desafortunadas… Algo así hace que una persona sea impulsiva, de modo que te abalanzarás sobre cualquier oportunidad pasajera que surja de emparejarte o cualquier posible fuente de placer, por mucho que resulte mediocre, lamentable o ilegal… Si, por el contrario, disfrutas de un estatus elevado, los mecanismos fríos y antediluvianos del dispositivo entienden que te encuentras en nicho estable, productivo y seguro y cuentas con un sólido respaldo social… El cambio puede plantear una oportunidad en vez de un desastre. Así la serotonina fluye a raudales, lo cual refuerza tu confianza y tu tranquilidad, te hace erguirte y te aleja de la alarma constante” (Peterson, pp. 41, 42, 43).
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La
evoluzione della naturalezza.
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La primera vez que escuché la frase “Guerra de Sexos” imaginé un programa televisivo, una parodia de Star Wars o el libro “Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus” de John Gray, el psicólogo del “crecimiento personal”, no confundir con John Gray, el catedrático de pensamiento europeo en la London School of Economics, y de ciencia política en la Universidad de Oxford. Autor de “Falso Amanecer. Los engaños del capitalismo global” (PAIDÓS, 1998), “Perros de Paja” (PAIDÓS, 2003) y “Misa negra. La religión apocalíptica y la muerte de la utopía” (CRÍTICA, 2008). Incluso llegué a imaginar a los hermanos cómicos llamando a la puerta para avisar de la batalla de sexos y el apocalipsis sexual, pero recordé que existían movimientos separatistas con esas características: el feminismo radical y el LGBT. Luego apareció un movimiento separatista norteamericano que anima a los hombres a pasar de las mujeres, un currículo homosexual por más que esté asociado a la derecha alternativa alt-right y el supremacismo blanco: MGTOW. La generación millennial y la generación Z, las nuevas generaciones indigentes de Mendrigram, MendiBook, MendiTok, MendiX y MendiFans, los hijos de Patreon y PayPal que no conocen un trabajo estable ni un patrimonio familiar, son víctimas involuntarias de guerras psicológicas de quinta generación. La lógica indica que evolutivamente no es rentable: 500 millones de años de biología evolutiva. Nuria Varela en Los tópicos: la Guerra de Sexos (2013), señala las siguientes tesis sin tomar en cuenta las guerras psicológicas de quinta generación: “el feminismo nunca participó en la guerra de sexos al “no pretender la construcción de dos mundos separados”; “la guerra es el instrumento por excelencia del patriarcado, con ella ha dominado el mundo, a la naturaleza y a las mujeres”; “si existe una guerra actual, no es de sexos, sino una no declarada contra las mujeres”. El discurso de Nuria Varela es maniqueo y sectario, la Universidad ya no garantiza marcos interpretativos de la realidad. En biología evolutiva el sexo que menos invierte en la cría compite por más parejas y el sexo que más invierte es selectivo en aceptar parejas. Los machos compiten para acceder a las hembras en época reproductiva, pero las hembras eligen a los machos por tener ciertos atributos genéticos o fenotípicos. Trasladado a los seres humanos, las mujeres eligen con quién reproducirse, el éxito o fracaso reproductivo es responsabilidad de las mujeres. En el feminismo es común escuchar que las mujeres no son responsables de la elección de malas parejas, un autoengaño. Las parejas se eligen por proximidad, semejanza, atractivo físico y recompensa. Nada dice más de nosotros mismos que las parejas que elegimos. A menos que se hable de una violación, el “patriarcado” es el resultado evolutivo de las elecciones reproductivas de las mujeres. En palabras de Charles Darwin: “La selección de la pareja en las hembras basada en las características desarrolladas por los machos para la competencia por la cópula, los territorios u otros recursos relacionados con la atracción sexual, pero además, aquellos machos cuyos caracteres ornamentales aparentemente no tienen valor en la supervivencia, son seleccionados simplemente porque ellas prefieran esas características”. Es fácil explicar que las mujeres que eligen malas parejas pertenecen a sectores deprimidos, sus opciones son mediocres, un reflejo de su situación. Pero es más fácil explicar que las hembras siguen eligiendo características evolutivas primitivas que aseguran la sobrevivencia en contextos hostiles: fuerza, dominio, violencia, etc. Elegir al matón del pueblo quizá sea una mala elección para asegurar la sobrevivencia y la protección de la descendencia, pero no si vives en Tijuana en una economía de guerra. Es más fácil que en Silicon Valley, Seúl o Tokio las mujeres se decanten por bobos bohemios, cerebritos aniñados y fenómenos geek en una economía informática. Otro error del feminismo, especialmente del lesbofeminismo, es traducir sus trágicas experiencias personales como variables universales. Si estás en los sectores deprimidos, en entornos hostiles o en economías esclavistas tercermundistas que consumen humanidad en lugar de producirla, es más fácil identificar la heterosexualidad con la violencia de género. Irónicamente el capitalismo, el sistema más odiado por el feminismo, ha hecho avanzar el poder blando, las economías informacionales y la revolución feminista. En la naturaleza los machos se imponen a través del dominio físico y la coerción. Las hembras se imponen a través de características fisiológicas, morfológicas, conductuales y socioecológicas. La cooperación en las tres etapas reproductivas de los machos: en el cortejo estimula a la hembra, en la cópula estimula a la hembra, en el cuidado de la descendencia ayuda a la hembra. La cooperación en las tres etapas reproductivas de las hembras: en el cortejo emiten signos para su localización, en la cópula adoptan la posición y otros signos de receptividad, en el cuidado de la descendencia ayuda al macho. El antagonismo en las tres etapas reproductivas de los machos: en el cortejo busca el mayor número de hembras, tienen múltiples cópulas por etapa reproductiva, en el cuidado de la descendencia no ayuda o ayuda muy poco. El antagonismo en las tres etapas reproductivas de las hembras: en el cortejo buscan los mejores machos, tienen una cópula por temporada reproductiva, en el cuidado de la descendencia ellas solas crían. Las relaciones entre los machos y las hembras oscilan entre la cooperación por el bien del grupo, el caso de los cisnes, y la no cooperación para producir el mayor número de hijos, el caso de los leones, que sin embargo ofrecen protección. El conflicto de interés entre los sexos en las etapas de búsqueda, cortejo, reproducción y crianza. En el caso de los seres humanos, las mujeres seleccionan a los mejores machos para la reproducción, pero tienen diferentes estándares para criar. Los machos subordinados terminan criando a los hijos de los machos dominantes. En la Naturaleza todo es equilibrio. En Grecia la diké “justicia” tenía connotaciones de disposición o “modo de ser de las cosas”, no es un criterio de justicia que permita juzgar el orden vigente. Es el orden vigente, la manera de ser de las cosas, lo que nunca cambia. En el “patriarcado” hay variables de biología evolutiva y selección natural que el feminismo pasa por alto, la biología sólo existe cuando se trata de la categoría sexo, pero desaparece de la construcción teórica, como si fueran inmunes a sus hormonas. El determinismo cultural trata a las mujeres y a los hombres como tabulas rasas, los deshumaniza al negarles la biología. Los seres humanos tenemos un pasado que inicia en el agua con un pez y en la tierra con los reptiles. Los reptilianos somos nosotros, la especie más peligrosa del planeta: cerebro reptiliano o “complejo-R”. La violencia ni es exclusiva de un sexo ni va terminar porque es un mecanismo adaptativo de sobrevivencia. Todo cambio en la mente genera un cambio en el cerebro, pero la mente emerge del cerebro. La selección natural ha afectado nuestra psique. El cerebro reptiliano del egoísmo, la guerra, la agresividad y la violencia (500 millones de años); el cerebro límbico de los sentimientos, la amistad, el amor y la familia (120 millones de años); el cerebro neocórtex de la religión, la política y la educación (20 mil años). Asumir que la guerra es producto del patriarcado como una construcción social y una guerra cultural, es omitir las etapas evolutivas, los tres cerebros que viven en conflicto cada vez que tomamos decisiones (placer, sentimiento, utilidad). Ninguna revolución va a terminar con los impulsos egoístas (agresivos), altruistas (amorosos) o la autoconciencia (inteligencia): “Cada uno de nosotros tiene tres cerebros que coexisten con dificultad. En el hueco más profundo de nuestra materia gris tenemos un “cerebro antiguo” que hemos heredado de los reptiles que lucharon en el fango primordial hace 500 millones de años. Absortos en su propia supervivencia, sin ningún tipo de impulso altruista, estas criaturas actuaban impulsadas por mecanismos que las empujaban a comer, pelear, huir (cuando era necesario) y reproducirse. Los mejor equipados para competir despiadadamente por la comida, eludir las amenazas, dominar el territorio y buscar la seguridad transmitieron naturalmente sus genes, por lo que estos impulsos egocentrados no hicieron más que intensificarse. Sin embargo, poco después de la aparición de los mamíferos, éstos desarrollaron lo que los científicos llaman el sistema límbico, quizás hace 120 millones de años. Formado a partir del cerebro primario heredado de los reptiles, el sistema límbico motivó todo tipo de nuevos comportamientos, incluyendo la protección y alimentación de la progenie, así como la formación de alianzas con otros individuos, inestimables en la lucha por la supervivencia. Y así, por primera vez, los seres dotados de sensibilidad poseyeron la capacidad para acariciar y cuidar a otras criaturas aparte de sí mismos… Hace unos veinte mil años, durante el Paleolítico, los seres humanos desarrollaron un “nuevo cerebro”, el neocórtex, sede de los poderes intelectivos y de la autoconciencia que nos permite alejarnos de las primitivas pasiones instintivas. En líneas generales, los seres humanos llegaron a ser lo que son hoy, sometidos a los impulsos conflictivos de sus tres cerebros diversos” (Armstrong, pp. 17, 18). Irónicamente la “Guerra de Sexos” es la forma de referirse a la teoría evolutiva de la selección natural por antagonismo, en el que machos y hembras desarrollan características para tener descendencia a expensas de uno de los miembros de la pareja reproductiva. Si uno de los miembros tiene ventajas evolutivas, el otro desarrolla características para invertir los papeles en una carrera armamentista. En el caso de la mosca de la fruta, el macho produce proteínas en su fluido seminal para eliminar el esperma de otros machos y reducir el tiempo de vida de las hembras para que no se reproduzcan con otros machos y sólo engendren su descendencia. Las hembras desarrollan resistencia a las proteínas para aumentar su tiempo de vida y reproducirse con más de un macho. En las serpientes las hembras compiten con las hembras. Las serpientes hembras expulsan feromonas para atraer a los machos y estos compiten por el apareamiento. Es común que una hembra monopolice la atención en detrimento de sus pares y tenga hasta doce pretendientes que se enroscan a su alrededor: “las orgías de las serpientes”. La hembra decide a quien le abre la cloaca, controla la duración y lo interrumpe si no le satisface. Sólo los machos persistentes logran aparearse y tener descendencia. Lo mismo ocurre con los seres humanos, las hembras atractivas monopolizan las atenciones sexuales de los machos en detrimento de sus pares, siempre existe un déficit sexual y reproductivo entre las hembras y los machos menos competentes. En el caso de los patos, los machos compiten con los machos. Los patos forman jerarquías, los machos dominantes desarrollan penes más largos y mantienen su tamaño en época de reproducción. Los subordinados tienen penes más pequeños y para compensarlo intentan hacer que sus penes crezcan rápidamente para copular todas las veces que puedan antes de que llegue el dominante a agredirlos. Lo mismo pasa con los humanos, los machos menos competentes realizan sus cortejos a escondidas y con objetivos que rayan en la ilegalidad. Los conejos en estado salvaje tienen harenes, forman colonias en el que el macho dominante tiene acceso a un grupo de hembras. El conejo tiene un método para que las hembras no queden gestantes de otros machos, siempre va a copular sin importar si agotó sus reservas de semen. La coneja entra en estado de pseudoembarazo con la producción de progesterona durante 14 a 15 días, tiempo en el que estará indispuesta sexualmente. En este caso la ventaja la tiene el macho a través de una conducta aprendida que tiene consecuencias hormonales. Si lo trasladamos en los hombres, los gais lo único que hacen es autoexcluirse de la carrera evolutiva y dejar más hembras disponibles a los machos dominantes, siempre que no agredan a las hembras más débiles de la cadena. Los faraones practicaban la bigamia y la poligamia, en el harén o Casa Jeneret vivían la Gran Esposa Real (reina principal), la Gran Hija Real (hija mayor del anterior monarca), la Gran Hermana Real (hermana mayor), las esposas reales menores o secundarias, las concubinas y todos sus descendientes. Los herederos varones tenían que casarse con la Gran Esposa Real para asegurar que su hijo fuera aceptado como legítimo sucesor del trono. Pero a veces tenían que competir con los ambiciosos que se casaban con la Gran Hija Real para heredar la Corona. Para darse una idea de la funcionalidad del harén, Rameses II tuvo seis reinas principales y muchas concubinas, engendrando 152 hijos. A los 15 años ya estaba casado y tenía 4 hijos. Las esposas principales y secundarias, locales y extranjeras, intrigaban para colocar a sus hijos como sucesores al trono. Las jerarquías, los harenes, la guerra, las violaciones, la selección natural y la competencia evolutiva no es producto del “patriarcado” ni de una construcción exclusivamente “cultural”: “Y esto nos conduce al tercer concepto erróneo: que la naturaleza es algo completamente segregado de los constructos culturales que han surgido en ella. El orden dentro del caos y el orden del Ser resulta más natural cuanto más se prolonga, puesto que la “naturaleza” es “lo que selecciona”, y cuanto más larga sea la existencia de un atributo determinado, más tiempo ha tenido para ser seleccionado y para afectar la vida. No importa si se trata de un aspecto físico y biológico o bien social y cultural. Lo único que cuenta desde una perspectiva darwinista es la permanencia, y lo cierto es que las jerarquías de dominación, por muy sociales o culturales que puedan parecer, llevan presentes quinientos millones de años. Es algo permanente, es real. Esta jerarquía no es el capitalismo, ni tampoco el comunismo. No es el complejo militar industrial ni el patriarcado, ese artefacto cultural desechable, maleable y arbitrario. No es ni siquiera una creación humana, o no lo es en el sentido más profundo. Es, por el contrario, un atributo casi eterno del ambiente y gran parte de lo que se denuncia en esas otras manifestaciones más efímeras no es sino un resultado de su existencia inalterable. Todos nosotros (el “nosotros” soberano, el que está presente desde el principio de la vida) hemos vivido en una jerarquía de dominación durante mucho mucho tiempo. Ya estábamos compitiendo por una posición antes de tener piel, manos, pulmones o huesos. Así, hay pocas cosas más naturales que la cultura. Las jerarquías de dominación son más antiguas que los árboles. La parte de nuestro cerebro que registra nuestra posición en la jerarquía de dominación es por eso fundamental y excepcionalmente antigua. Es un sistema de control esencial que modela nuestras percepciones, valores, emociones, pensamientos y acciones. Afecta de forma directa a todos los aspectos de nuestro Ser, conscientes o inconscientes. De ahí que, cuando sufrimos una derrota, nos comportemos de forma muy parecida a las langostas que han perdido una pelea” (Peterson, p. 39).
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La
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La versión frívola de la “Guerra de Sexos” son los juegos que establecen mujeres y hombres en el cortejo y el apareamiento, la diferencia entre el romanticismo medieval, la sensualidad del siglo XVI y la sexualidad o genitalidad del siglo XX. En la competencia de los machos por las hembras, el romanticismo es un producto de la civilización. Los machos subordinados se vieron en la obligación de desarrollar habilidades verbales, artísticas y afectivas. Cuando los caballeros medievales se dieron cuenta que sus esposas estaban embelesadas con los artistas, se vieron en la obligación de adquirir esas competencias. El amor nos hace cantantes, pintores, escritores, deportistas, filósofos, científicos, inteligentes, virtuosos, valientes, exquisitos, encantadores. La gente con menos habilidades tiene un déficit de amor. Amar nos hace atractivos porque nos perfecciona: “El Amor precede al mundo, despierta a quien duerme, ilumina lo que es oscuro, resucita lo que está muerto, da forma a aquello que es informe y perfecciona lo que es imperfecto. Belleza de las almas, de los cuerpos y de las voces. La de las almas se conoce por la inteligencia, la de los cuerpos se percibe únicamente por los ojos y la de las voces sólo por los oídos” (Ficino, Commentaire, 1956, 141-142). La sensualidad incluía la música, el baile, los perfumes, los afrodisiacos, las rosas, las uvas, el vino y la buena comida. La sensualidad y el erotismo requieren de una formación de los sentidos y un conocimiento profundo de la naturaleza. A partir del siglo XX todo se vulgariza: reguetón, pornografía, droga, pizza y cerveza. Lo primero que observan hombres y mujeres es la simetría del rostro. Pitágoras de Samos nació alrededor del 569 a.C., el fundador del pitagorismo inaugura una visión estética matemática del universo: “las cosas existen porque están ordenadas, y están ordenadas porque en ellas se cumplen leyes matemáticas, que son a la vez condición de existencia y belleza”. Los primeros matemáticos puros compartían la idea de que los números, enteros o ideales, constituían la realidad más profunda que no se podía investigar con los sentidos, influyendo las filosofías de Platón y Aristóteles: equilibrio, proporción, simetría, armonía, ritmo. Un rostro simétrico revela que no se padecen defectos genéticos graves y que se goza aparentemente de buena salud. Los hombres observan la proporción entre el talle, la cintura, las caderas y la distribución de grasa del cuerpo femenino. La mujer físicamente atractiva tiene senos proporcionados, la cintura no tan estrecha y caderas amplias que aseguren la gestación y la procreación. Las mujeres se fijan en la proporción de los hombros, la cintura y las piernas del cuerpo masculino. El hombre atractivo tiene hombros amplios, cintura estrecha y piernas que no deben ser ni muy largas ni muy cortas. Las respuestas neurobiológicas y químicas del cuerpo tienen mucho de matemáticas y geometría, la realidad es una concepción matemático geométrica del universo. El error del sofista Protágoras, quien no puede hacer juicios objetivos sobre el bien y el mal, o sobre la verdad y la falsedad, tampoco podrá hacerlos sobre la belleza y la fealdad. La ética y la estética siempre van juntas, cuando se intenta imponer una nueva ética, lo primero que se cambia es la estética. El amor entra por los ojos, pero es el cerebro el que se enamora con una batalla química y hormonal. El cuarteto de la felicidad formado por la serotonina (autoestima), la endorfina (anestésico), la dopamina (placer) y la oxitocina (intimidad). En la fase de la impresión “el amor entra por los ojos”, pero también “el amor es ciego” porque entra por las fosas nasales, las feromonas… En la fase de atracción la feniletilamina provoca la turbación, y la dopamina o norepinefrina las “mariposas en el estómago” y el “flechazo de cupido”… En la fase de enamoramiento las endorfinas y las encefalinas tranquilizan el organismo, la serotonina compensa los bajos niveles de glucosa con la necesidad de algo dulce, la oxitocina despierta la necesidad de contacto… En la fase de pasión o relaciones sexuales, el aumento de la testosterona en mujeres y hombres hace que se vuelvan intrépidos y pierdan el juicio, la vasopresina que permanezcan juntos después de cada encuentro sexual. La gente puede fantasear como Protágoras que el ser humano es la medida de todas las cosas, pero es producto de 500 millones de años de evolución: “2ª Etapa: Atracción (primera fase neuroquímica). La feniletilamina se esparce por todo el cerebro y orquesta el caos llamado amor. Inicialmente, provoca un estado de semi-inconsciencia, en el cual se suspenden todas las acciones cerebrales: la vista, que generalmente es periférica, se vuelve central, afocando como entre nubes al objeto causante del caos; se pierde el oído y, por ende, el habla; no hay sensación térmica en la piel ni equilibrio y se turba la coordinación de ideas y de movimiento… Para recuperar el control, el cerebro secreta dopamina o norepinefrina, ambos neurotransmisores, que estimulan al hipotálamo; este último se comunica químicamente con la hipófisis, de ahí a la tiroides; luego al páncreas, las glándulas suprarrenales, y después, en el caso de las mujeres, con los ovarios; en el caso de los hombres, con los testículos… 3ª Etapa: Afecto o enamoramiento (segunda fase neuroquímica). Una vez que el primer encuentro acaba, el cerebro debe controlar el caos en el que se vio envuelto; es decir, nivelar las sustancias que fueron secretadas; para ello se activan los calmantes naturales por excelencia: endorfinas y encefalinas. Ambas son una auténtica droga, de hecho son los opiáceos del cerebro, y se esparcen para tranquilizar los órganos alterados; y producen tranquilidad, calma, gozo y alegría, la risa en el rostro es inconfundible… Después de todos estos procesos químicos, se produce oxitocina, conocida como “el péptido del amor” o “sustancia del abrazo”, que genera la urgencia de la sensación táctil, del contacto directo con la persona amada… 4ª Etapa: Pasión (fase neuroendocrina). Las glándulas suprarrenales aumentarán su producción de testosterona tanto en hombres como en mujeres. En el caso de los hombres, la cantidad de testosterona aumentará mucho, ya que se sumará a la aportada por los testículos… Para las mujeres esa pequeña diferencia en el aumento de testosterona provoca una especie de ceguera en el juicio y toma de decisiones, motivo por el cual no se oyen consejos y lo único en mente es estar con la pareja, aumentar el contacto físico y tener relaciones sexuales, con esto se cierra el ciclo amoroso” (Flores Rosales, pp. 4,5). Los experimentos de estimulación química con las ratas demuestran que el cerebro masculino y femenino son idénticos en el carácter y la organización de las neuronas, pero tienen células que dirigen el comportamiento masculino y femenino. En el comienzo del período crítico perinatal las hormonas del sexo afectan los sistemas neuronales del comportamiento masculino o femenino del adulto. La presencia y ausencia de una hormona sexual puede afectar la conducta masculina o femenina: “sexo cerebral”. El testículo tiene un doble papel, el encargado de desarrollar y mantener los caracteres sexuales masculinos (secreción interna) y producir los espermatozoides (reproducción). Es masculinizante, el encargado de diferenciar los genitales externos e internos del embrión: de forma interna la formación del Epidídimo, del conducto deferente y la vesícula seminal, y de inhibir los conductos femeninos preformados; de forma externa la constitución del pene y la bolsa escrotal. La hembra tiene un modelo cíclico de ovulación que implica las hormonas adenohipofisarias LH y FHS y a las ováricas estrógeno y progesterona. En el macho los testículos reciben la influencia de la hormona adenohipofisaria HECI y responden con la secreción de testosterona. Existe una diferenciación perinatal que afecta al hipotálamo, el cerebro de un mamífero es femenino hasta que se produce la descarga de la testosterona perinatal, si la testosterona no está presente en el período crítico perinatal, el cerebro permanecerá con características de hembra, si está presente el cerebro se desarrollará con características de macho. Los andrógenos son segregados por los testículos (dihidrotestosterona), los ovarios (testosterona, androstenediona) y la corteza suprarrenal (dihidroepiandrosterona). Las mujeres producen testosterona, pero en cantidades diez veces menores que los hombres, hormonalmente son menos agresivas. La testosterona tiene 19 átomo de C, una doble ligadura entre C4 y C5, un átomo de O en C3 y un OH en C17. La concentración plasmática de testosterona antes de la pubertad es menor de 20 ng/dl, en un adulto de 300 a 1000 ng/dl. El testículo adulto produce entre 2.5 y 11 mg/día de testosterona. En las mujeres los ovarios y las suprarrenales producen aproximadamente 0.25 mg/día. En condiciones normales 0.5 mg/día, para la androstenediona, y 1.5 mg. para la testosterona. El exceso de testosterona en los hombres puede inducir la feminización y en las mujeres la masculinización. La testosterona en los hombres incrementa la libido y la masa muscular (acción anabólica), prolifera las glándulas sebáceas (acné), engrosa la piel, hipertrofia la laringe (producción de una voz grave permanente), distribuye el pelo (pubis, tronco, extremidades y barba), responsable de la calvicie, aumenta el ritmo de crecimiento de los huesos largos en la pubertad (aumento de la estatura), el comportamiento más agresivo y el mayor vigor físico y muscular. La responsable de la mayor estatura, fuerza y masa muscular de los hombres. Las drogas más usadas por su actividad anabólica son derivados de la 19-nor-testosterona, la nandrolona, oximetolona, metenolona y estanozolol. Los abusos son conocidos: cierre prematuro de las epífisis, detención del crecimiento en la adolescencia, disminución de la espermatogénesis, esterilidad, hipotrofia y atrofia testicular, disminución de la libido, ginecomastia y feminización por la supresión de la secreción de gonadotrofinas e incremento en la producción de estrógenos a nivel periférico. Los tratamientos prolongados con andrógenos provocan cambios en el cuerpo: en las mujeres el crecimiento de barba, voz grave, irregularidades del ciclo menstrual, amenorrea, incremento de masa muscular, hipertrofia de clítoris; en los prepúberes acelera el cierre epifisario, la maduración sexual precoz y la detención del crecimiento; en los hombres el priapismo (erecciones de larga duración), acné, policitemia moderada (aumento de glóbulos rojos) y aumento del tamaño prostático. En las ratas, la gonadectomía masculina o extirpación de los testículos en la época perinatal provoca cambios drásticos. El macho, endocrinológico y comportamental, crece como una hembra aunque conserve los genitales externos masculinos. El suministro de estrógenos en edad adulta hará que su conducta sexual sea completamente femenina, el aporte de andrógenos ya no será capaz de recuperar la conducta masculina, el mismo caso de los machos castrados en edad adulta. En la gonadectomía realizada después del período crítico, pero antes de la pubertad, el macho no se feminiza por completo y puede recuperar su comportamiento masculino con un tratamiento con andrógenos. Las hembras tratadas neonatalmente con testosterona presentan en la edad adulta ovarios atrofiados. Los machos castrados neonatalmente, pueden hacer funcionar un ovario si se les implanta en edad adulta. El tratamiento androgénico de hembras neonatas afecta el comportamiento sexual adulto, no es posible recuperar la conducta femenina ni con inyecciones de estrógeno y progesterona, la testosterona induce un comportamiento sexual masculino. Los machos castrados neonatalmente y tratados con estrógeno y progesterona en edad adulta se comportan como hembras: “Por último, un aspecto relevante del problema es el de sus posibles implicaciones para el género humano. En efecto, estos estudios con mamíferos en general y con ratas en particular han permitido disponer de un número elevado de datos fisiológicos y comportamentales sobre hembras masculinizadas artificialmente. Como ya hemos dicho, ello ha abierto un amplio campo de investigación y, desde nuestro punto de vista, puede permitir abordar con mayor rigor científico el problema de la homosexualidad en humanos. De hecho, recientes investigaciones apuntan en ese sentido (169, 190, 392, 436)… Un resumen de todos estos trabajos indica que claramente existen importantes correlaciones entre cambios en los niveles de andrógenos y/o estrógenos durante la fase de diferenciación hipotalámica y trastornos sexuales permanentes durante la fase funcional postpuberal en la rata. En síntesis, las correlaciones encontradas se pueden reducir a dos muy importantes: En los machos genéticos, la deficiencia neonatal de andrógenos se traduce en una mayor o menor diferenciación femenina del cerebro que lleva consigo una predisposición neuroendocrina a manifestar una conducta hipo, bi u homosexual masculina. En las hembras genéticas, una sobredosis de andrógenos durante la fase de diferenciación hipotalámica puede suponer una mayor o menor masculinización del cerebro, lo cual implica una predisposición neuroendocrina a manifestar una conducta hipo, bi u homosexual femenina. Todo lo visto hasta aquí puede expresarse diciendo que importantes perturbaciones observadas en el comportamiento sexual de la rata pueden deberse a discrepancias entre el sexo genético del animal y el nivel hormonal específico del sexo que le corresponde durante la fase de diferenciación hipotalámica” (Hernández Tristán, pp. 22, 130, 131).
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La Casa Real de Lagash basaba su poderío económico en la industria
militar, la guerra, las conquistas imperiales y un fuerte control sobre la
población. En la guerra el poder pasó al sacerdocio, quienes reclutaron
ejércitos, aumentaron los impuestos, usurparon el patrimonio del Templo como
propiedad privada y los derechos de las personas que perdieron su libertad. La guerra
hizo que perdieran los territorios, el título LU.GAL “hombre grande” y que el reino regresara a su tamaño
original, pero los sacerdotes se negaron a abandonar las prerrogativas de
guerra: “Puedes tener un señor, puedes tener un rey, pero es al inspector fiscal
a quien debes temer”. Había
inspectores fiscales para todo, inspectores de los barqueros, inspectores del
ganado, inspectores de la pesquería. El Estado de Lagash era un negocio del ishakku gobernador que se había
apropiado de los bienes del Templo. Cuando un ciudadano llevaba un carnero
cubierto de lana al Palacio para que lo esquilaran, debía pagar cinco siclos si
la lana era blanca, el equivalente a dos onzas de plata. Si un hombre se
divorciaba, el ishakku percibía cinco
ciclos y su visir, uno. Si un perfumista componía un ungüento, el ishakku percibía cinco ciclos, el visir,
uno y el intendente del Palacio, otro. Llevar un difunto al cementerio
implicaba enfrentarse con un enjambre de funcionarios: siete jarras de cerveza
y 420 hogazas de pan; el sacerdote se llevaba medio GUR (más de 60 litros) de cebada, una prenda de ropa, una cama y un
taburete; el ayudante del sacerdote se llevaba 12 galones de cebada. El Código URU.INIM.GINA o URU.KA.GINA de Lagash (2350-2300 a.C.) fue producto de la
revolución de la nobleza desplazada por el sacerdocio, decreta reformas en
cuatro partes para reducir los abusos del clero: una introducción con
dedicatoria al dios Ningirsu y la descripción de las actividades del rey como
constructor; una lista de los abusos de la realeza, los gobernantes, los
funcionarios y el clero; las soluciones propuestas por Urukagina con
el anuncio de liberar a los ciudadanos
encarcelados por deudas y la protección de las viudas y los huérfanos con la promesa
al dios Ningirsu de no permitir que se convirtieran en víctimas de los hombres
poderosos La revocación del inspector de los barqueros, del ganado y las
pesquerías. La eliminación de los impuestos sobre el oráculo (la gente lo
consultaba antes de emprender un negocio), la reducción del 50% de las tarifas
de los funerales, la eliminación del pago de los divorcios con las mismas
condiciones de disolución (adulterio y desórdenes dentro de la familia); la
supresión de las prioridades y prebendas del clero, la devolución del
patrimonio del Templo que era explotado como propiedad privada, la condonación
de las deudas para los ciudadanos privados de la libertad, la liberación de
falsos acusados de robo y asesinato, etc. Urukagina era un gobernante de
sangre real que llegó al poder mediante un movimiento para instaurar las leyes
de los dioses prostituidas por el clero, un
rey justo que impuso un gobierno de tolerancia cero para proteger a las capas
más indefensas de la población. Un
gobernante que apeló al amor y al altruismo para retornar a las antiguas
tradiciones y regresar la libertad a la ciudadanía de Lagash: limitar el poder del sacerdocio, de los
dueños de las grandes propiedades y de los saqueadores que se beneficiaban con
la anarquía. Instituyendo medidas contra la usura, los controles onerosos, el
hambre, el robo, el asesinato y el ataque a la propiedad de las personas: “En
menos de un siglo, Lagash volvió a quedar reducida al espacio comprendido
dentro de sus fronteras primitivas y a su situación inicial. Cuando Urukagina
accedió al poder, la ciudad se hallaba tan maltrecha y debilitada que era como
una fruta madura a punto de caer en las manos de su implacable enemiga del
norte, Umma. En el transcurso de esas guerras crueles y de sus desastrosas consecuencias,
los ciudadanos de Lagash habían perdido su libertad. Los amos de la ciudad, con el objeto de reclutar ejércitos y de
suministrarles armas y pertrechos. Habían creído necesario usurpar los derechos
de los individuos, aumentar los impuestos y hasta apropiarse del patrimonio del
Templo. Mientras el país había estado en guerra no existió oposición; la
guerra había hecho pasar todos los resortes del mando a manos de la gente del
Palacio. Pero, cuando se hizo la paz, los palaciegos se mostraron muy poco
dispuestos a abandonar los puestos y prerrogativas que les proporcionaban tan
grandes provechos. En realidad, nuestros
antiguos burócratas habían descubierto el medio de multiplicar los tributos,
las contribuciones, las tasas e impuestos en proporciones tales como para hacer
morir de envidia a sus colegas modernos… Tal era el lastimoso estado social
y político en que se encontraba Lagash cuando, según relata nuestro autor,
apareció en escena un nuevo ishakku,
llamado Urukagina. A él pertenece el honor de haber restablecido la justicia y
de haber devuelto la libertad a los ciudadanos oprimidos… Y de un extremo a
otro del país, según asegura nuestro “historiador”, “ya no había recaudadores”.
Urukagina había “instaurado la libertad” de los ciudadanos de Lagash. Pero la
destitución de los omnipresentes recaudadores y de los dignatarios parásitos no
fue la única hazaña de Urukagina, sino
que éste puso fin a la explotación y a los malos tratos de que eran objeto los
pobres por parte de los ricos… Urukagina limpió igualmente la ciudad de
usureros, de ladrones y de toda clase de criminales” (Kramer, pp. 48, 49). Es
importante señalar que los sacerdotes de Lagash se estaban adelantando al
concepto de propiedad privada o dominio, que el matrimonio es una institución
tan antigua como el divorcio y sus causales (antes de 2400 a.C.), y que las
esposas no eran consideradas propiedad privada con la igualdad ante los dioses.
La III dinastía de Ur fue reemplazada por el primer experimento
mercantilista de la historia. Los
servicios bancarios y financieros en la Babilonia de Hammurabi promovían la
desigualdad al estimular la esclavitud por deuda y producir nuevos ricos y
pobres, que por la miseria caían de nuevo en la esclavitud con sus hijos
(limitada a tres años en el código Hammurabi). En Ur y Larsa los préstamos de
onza de plata eran por categoría social: grandes cantidades con intereses bajos
a largo plazo a personas importantes y asociados, cantidades pequeñas a corto
plazo con intereses altos a granjeros y pescadores, quienes los usaban para
pagar impuestos de forma urgente. El
préstamo de onza de plata de Dumuzil-Gamil era a cinco años con un interés por
ley del 20% (3% anual) y el préstamo a dos meses elevaba el interés a más del
800% del índice del porcentaje anual, que sufría un aumento adicional
porque los recaudadores de impuestos privados tenían que recuperar la cartera
más honorarios. La desesperación hizo que las familias vendieran a sus miembros
como esclavos, principalmente a las niñas y los niños. Cuando ya nadie pagaba impuestos por los altos intereses de las deudas
impagables y estallaban rebeliones que amenazaban la estabilidad del Estado, se
proclamaba la nulidad o remisión de la deuda, limitado a préstamos
personales a corto plazo que financiaban el consumo, el pago de impuestos y la
libertad de los esclavos; eventos que ocurrían con el ascenso de un nuevo
monarca o cuando el malestar no era contenible, como en el reinado de Rim Sin:
“A partir de ese momento llegó una era
de privatización y subcontratación; ya no habría una sociedad como tal, sino
hombres y mujeres individuales y familias, unos ricos, otros pobres, unos
débiles y otros poderosos. Por supuesto, los grandes templos y propiedades
palaciegas permanecieron, pero despidieron a la mayoría de la mano de obra, y
con ello su responsabilidad hacia quienes les servían: burócratas y artesanos,
así como labradores y pastores. Por el contrario, los trabajadores agrícolas y
los artesanos eran contratados y despedidos según la temporada, y se contrataba
a empresarios independientes y tasadores agrónomos para mantener los asuntos
monetarios y comerciales del Estado. El
resultado fue un sistema reconocidamente relacionado con el nuestro, que
comprende actividades bancarias e inversiones, préstamos, hipotecas, cuotas y
fianzas, compañías comerciales y sociedades de negocios. Fue el primer
experimento en la historia del capitalismo mercantilista, con todas sus
consecuencias, tanto positivas como negativas… Parece que en la antigua
Babilonia había un mercado activo de fianzas y de lo que ahora llamamos
documentos comerciales. De modo semejante, los archivos de Dumuzi-Gamil
presentan una lista con la suma de créditos y deudas pertenecientes a otros
mercaderes tanto de su ciudad como de fuera. Estos registros podían utilizarse
como instrumentos de comercio, el origen de nuestros billetes… En resumen, el
sistema financiero que floreció en la Babilonia de Hammurabi tenía ya las
propias técnicas que permitieron (tras ser redescubiertas miles de años
después) en primer lugar a los judíos, y luego a los lombardos y venecianos,
financiar la expansión de la economía europea durante la Edad Media. Sin embargo, entre los aspectos negativos
de esta revolución económica protoliberal se encontraba la estimulación de la
deuda, la brecha siempre en aumento entre los que tienen y los que no, así como
la reducción de muchos a la penuria y peores situaciones” (Kriwaczek, pp.
229, 231). El Código
Hammurabi de Babilonia (1750 a.C.) estaba basado en el Código Ur-Nammu de Ur
(2100-2050 a.C.), presenta la estructura tripartita de prólogo, cuerpo legal
(282 preceptos) y epílogo: la autonomía jurídica de los civiles para tratar los
casos en la Asamblea y entregarlos a la justicia con su respectivo veredicto
(Egipto, Ur, Babilonia), el asesinato (pena de muerte), secuestro (prisión y
reparación del daño con quince siclos de plata), la violación a una esclava
ajena (cinco siclos), testigos falsos (quince siclos), mutilación del ojo
(media mina de plata), arrancar el diente (dos siclos), destrucción de un
miembro (una mina de plata). El Código de Lipit-Ishtar de Isin (1936-1926 a.C.)
es el antecesor del Código Hammurabi. El espacio público gobernado por el
sacerdocio. Las leyes atendían el espacio privado con excepciones como la
agresión a un superior (azote público) y la prevaricación de un juez
(inhabilitación perpetua). El adulterio (atados y arrojados al agua), asesinato
(empalamiento de la mujer), robo en una casa (ahorcamiento), difamación (rasurar
la mitad del cabello, reducirlo a la esclavitud), ofensas contra el padre (a
los naturales amputarle una mano, a los adoptivos cortarle la lengua y quitarle
un ojo), incesto (la hoguera) y préstamo usurario (perder los intereses y el
capital prestado). La Ley 89 establecía que si un mercader ha prestado grano o plata
con interés, recibirá por cada GUR de grano (unidad de capacidad para cereales
de 2501) cien QA de grano (0,841) como interés, por cada ciclo (medida de peso
de 8,40 g) de plata recibirá un sexto de ciclo y seis SE (medida de peso de
0,05 g) como interés. La Ley 90 que si el mercader ha aumentado el interés más
allá de cien QA por GUR de grano, o más allá de un sexto de ciclo y seis SE por
ciclo de plata y si lo ha cobrado, perderá todo lo que prestó. Los
hombres podían vender a sus esposas e hijas para pagar sus deudas, los hombres
que solicitaban el divorcio estaban obligados a entregar la mitad de sus
bienes, las esposas podían divorciarse si el barrio así lo decidía por la
conducta desconsiderada del esposo, pero si no obtenía el divorcio por este medio, aunque el amante
matara al esposo, la esposa era empalada al ser producto del adulterio: “Deja que el oprimido, que tiene un asunto
con la ley, venga y se ponga ante mi imagen como rey de la rectitud; deja que
se lea la inscripción en este monumento, que oiga mis valiosas palabras; la
inscripción le explicará su caso; descubrirá lo que es justo, y su corazón
estará feliz, de manera que dirá: Hammurabi es un gobernante que es como un
padre para sus asuntos… Si un hombre
quiere divorciarse de una mujer que le ha dado hijos o de una esposa que le ha
dado hijos, que a esa mujer le devuelvan su dote; además le darán la mitad del campo, de la huerta y de los bienes
muebles, y criará a sus hijos; desde que haya criado a sus hijos, que a
ella, de todo lo que les fue entregado a sus hijos, le den una parte como a un
heredero más, y que se case con el hombre que a ella le guste. Si una mujer
siente rechazo hacia su marido y declara: “Ya no vas a tomarme”, que su caso
sea decidido por el barrio y, si ella guardó su cuerpo y no hay falta alguna, y
su marido suele salir y es muy desconsiderado con ella, esa mujer no es
culpable; que recupere su dote y marche a casa de su padre… Si la esposa de un señor es sorprendida acostada con otro hombre, los
atarán el uno al otro y los arrojarán al agua. Si la esposa de un señor,
por culpa de otro varón, causa la muerte de su marido, esa mujer será empalada.
Si un señor, después de su padre, yace en el seno de su madre, se les quemará a
ambos. Si las deudas se apoderan de un
hombre y tiene que vender a su esposa, a su hijo o a su hija, o andar
ofreciéndoles para que sirvan por la deuda, que trabajen 3 años para la casa
del que los compró o los tomó en servicio; al cuarto año serán libres. Si
un mercader aumenta el interés más de cien QA por GUR de grano, o más de un
sexto por siclo de plata, perderá todo lo que prestó… Si un hombre le saca el ojo a otro hombre, que le saquen un ojo. Si le
rompe el hueso a un hombre, que le rompan un hueso. Si un hijo ha golpeado a su
padre, le amputarán la mano. Si un hombre le arranca un diente a otro hombre de
igual rango, que le arranquen un diente…
Si un albañil
hace una casa a un hombre y no consolida bien su obra y la casa que acaba de
hacer se derrumba y mata al dueño de la casa, ese albañil será ejecutado. Si
muere un hijo del dueño de la casa, que ejecuten a un hijo de ese albañil”.
National Progress Party. CC BY-SA 3.0 |
Il
eunuco della guerra sessuale.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
En México Grupo Imagen ha popularizado las novelas turcas con las
desgracias de Züleyha Yaman (Hilal Altinbilek), Müjgan Hekimoglu (Melike Ipek
Yalova), Betül Yaman (llayda Çevik), Yildiz
Yilmaz (Eda Ece Uzunalioglu), Zeynep Yilmaz (Sevda Erginci), Ender Çelebi (Şevval Sam) y Şahika Ekinci
(Nesrin Javadzadeh): Bir Zamanlar Çurkurova “Tierra Amarga” (2018-2021), Yasak
Elma “Pecado Original” (2018-2021). Una mezcla de actrices de origen eslavo
(Züleyha, Betül, Yildiz, Ender), mongol (Zeinep, Müjgan) y judío (Şahika). En la Edad Media Turquía pertenecía al Sultanato de Rum, Syria
al Principado de Antioquía y el Emirato de Damasco, Líbano al Condado de
Trípoli, Palestina al Reino de Yerushalayyïm. En
la Edad Antigua Asiria dominaba Mesopotamia, Levante Mediterráneo, Turquía e
Irán. Las leyes del siglo XIV a.C., recopilaban los comportamientos sexuales
sancionados conforme al Derecho Consuetudinario vigente en el II milenio a.C.
Inspirados en la tradición jurídica de Babilonia, el Código Hammurabi y su Ley
del Talión, al establecer un criterio de justicia idéntico para todos los
súbditos. Ley 20ª: “Si un hombre se
acuesta con un compañero, y se lo prueban y constatan su culpabilidad, que se
acuesten con él y lo conviertan en un eunuco”. No existía el concepto
homosexual sino la violación masculina, el violador tenía que ser violado antes
de ser castrado: “ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie”.
La reforma asiria fue agresiva con las mujeres: “Si una mujer ha intentado abortar, por su acción, cuando la hayan
procesado y condenado, deberán empalarla en estacas sin enterrarla. Si muriera
durante el aborto, deberán empalarla sin enterrarla”; “Si una mujer ha
aplastado el testículo de un caballero en una pelea, deberán cortarle un dedo
suyo. Si el otro testículo ha sido también afectado por haber contraído una
infección, incluso si un curandero lo ha cosido o si ella ha machacado también
el otro testículo en la pelea, a ella deberán arrancarle los ojos”; “Si un caballero ha sorprendido a otro
caballero con su mujer, cuando lo hayan procesado y condenado, debe darle
muerte a ambos… Pero si el marido le corta la nariz a su mujer, podrá hacer del
hombre un eunuco y habrán de mutilarle la cara”. Los asirios buscaban acuerdos diplomáticos con un matrimonio dinástico
entre una de las hijas del rey local y el rey asirio o un acuerdo personal que
tenía que ser renovado si uno de los firmantes moría, si las negociaciones
fallaban iniciaban la guerra y se capturaba la capital para provocar la
rendición. Si fallaban, escogían una pequeña ciudad para tomarla, destruirla e
incendiarla con todo tipo de horrores: desollamientos,
decapitaciones, destripaciones, amputaciones, violaciones, empalamientos,
arrancar los ojos, exponer la piel de los desollados vivos en las murallas,
hileras de empalados en los caminos, colgar las cabezas decapitadas en estacas
o del cuello de los supervivientes. La idea era que se corriera la noticia
y la gente rogara clemencia con la rendición incondicional. Los asirios heredaron la tradición del
harem del Palacio, los eunucos y el empalamiento. El empalamiento asirio sobrevivió en la Edad Media. El
voivoda de Valaquia Vlad Drácula III (1456-1462) se ganó el apodo Tepes “El Empalador”, método que
aprendió durante sus años en las cortes turcas. Las reglas del Imperio Asirio Medio regularon la separación
pública de los sexos con el hiyab,
pero también la separación pública de las mujeres decentes de las sirvientas y
prostitutas sagradas: “Ni esposas ni mujeres que salgan por la
calle deben llevar la cabeza descubierta. Las hijas de los nobles… deben
cubrirse, sea con un chal, una toca o un manto… Cuando salgan solas a la calle deben
cubrirse. Una concubina cuando salga a la calle con su señora debe cubrirse.
Una prostituta sagrada, casada con un hombre, debe cubrirse en la calle, pero
una a la que un hombre no ha desposado debe llevar la cabeza descubierta en la
calle; no debe llevar velo. Una
prostituta no debe llevar velo; su cabeza debe estar descubierta. Prostitutas y
sirvientas que se cubran habrán de ver sus prendas confiscadas, habrán de
soportar cincuenta azotes y habrán de ver betún arrojado sobre sus cabezas”.
Mientras las feministas occidentales que niegan las categorías universales,
intentar quitar el hiyab a las mujeres decentes de Medio
Oriente, la prenda que las diferencia públicamente de las prostitutas
orientales y occidentales. La mujer libre occidental es la prostituta oriental.
El modelo asirio de reclusión femenina extrema, el harem, el origen de los
harenes en Babilonia, China, Persia, Grecia, Bizancio y Arabia: “Debe decirse que los wahabitas más
fervorosos o los talibanes afganos más severos hubieran pensado probablemente
que las Leyes del Imperio Asirio Medio iban un poco lejos en cuanto a
la represión de la mujer. Los Decretos de Palacio iban más lejos aún. Su asunto eran las mujeres de la realeza;
su propósito, circunscribir y limitar cada una de las actividades de aquellos
que residían en el ala femenina de palacio, así como aquellos que entraban en
contacto con ellas. Se trataba del prototipo de lo que hoy conocemos como harén…
Los apartamentos de las mujeres en la corte real asiria, en los que las mujeres
y concubinas de los reyes pasaban toda su vida, estaban siempre cerrados con
llave, para que los hombres no entraran y las mujeres no salieran. Estaba estrictamente prohibido que nadie
entrara en la zona de las mujeres sin permiso expreso del mayordomo de palacio.
Ir a cualquier parte del palacio desde la que se pudiera ver a las mujeres,
como afuera, en el tejado, era un crimen grave. Las restricciones se
aplicaban incluso en el palacio de los eunucos, de los que, por lo visto, eran
muchos. Cuando el eunuco era enviado al harén por algún asunto, como todo el
mundo, primero debía solicitar permiso al encargado, que entonces tenía que
quedarse en la entrada para asegurarse de que el eunuco salía. Y cuando
estuviera dentro, un eunuco debía tener mucho cuidado con su comportamiento:
nada de escuchar lo que hablaban las mujeres, nada de oírlas cantar. Un eunuco
que escuchara a las mujeres discutiendo era condenado a que le amputaran una
oreja y a que le dieran una paliza de cien azotes. Cuando le exigían hablar a
una de las mujeres sobre algún asunto oficial, un eunuco no podía acercarse a menos
de siete pasos; si la conversación duraba más de lo necesario, incluso si era
una mujer la que iniciaba la conversación, se lo azotaba y le quitaban la ropa…
Los principios de reclusión femenina extrema que se desarrollaron aquí en la
antigua Asiria serían un modelo para muchas sociedades futuras. En efecto, hay una continuidad directa
entre el harén del antiguo palacio de Ashur, pasando por las eras babilonia,
persa, o la griega, hasta la corte real bizantina, de la que, por su parte, el
Islam imperial heredó su preferencia por la invisibilidad pública de las
mujeres” (Kriwaczek, pp. 282, 283). Las conquistas islámicas de los
territorios bizantinos inician en el siglo VII: en 636 Jerusalén, Palestina y
Siria, en 642 Persia y Egipto, en 637 Magreb, en
711 España. En 698 datan mil monedas árabes y bizantinas en Suecia, la prueba
de una ruta comercial en el mar Báltico, el mar Caspio, el Golfo de Finlandia,
el Neva, los lagos Ladoga y Onega, el curso del Volga y la cuenca superior del Dnieper.
El anillo de una mujer en una tumba vikinga del siglo IX con la inscripción
árabe cúfica AL LLH “Allah”, descubierta en Birka, en la isla de Björko;
caracteres arábigos cúficos en las prendas funerarias vikingas con los nombres
Alá y Ali bordadas en tela con hilo de seda plateado, telas que provenían de
Asia Central, Persia y China, de las tumbas de Birka y Gamla Uppsala. Pruebas
de féretros vikingos que revelan que sus ocupantes venían de Persia… En 825 el arzobispo Agobardo de Lyon
afirmaba que el tráfico de esclavos del imperio islámico estaba dirigido por
los judíos, que de Occidente traían eslavas, vendidas en los harenes de Oriente
por su alta demanda: esclave, sklave, slaaf. El
geógrafo Ibn Jurdadbih en Kitab al-Mamalik
wa al- Masalik “El Libro de los Reinos y los Caminos” (870) describe las
principales rutas comerciales del mundo musulmán y las regiones comerciales distantes
como Japón, Corea y China. En la obra identifica
a los comerciantes hebreos Radhaniyya
“Radanitas” de Persia que hablaban árabe, persa, latín, franco, andalusí y
eslavo. Viajaban entre Occidente y Oriente, de Occidente aportaban eunucos,
mujeres esclavas, niños, pieles y objetos de metal, embarcados en Francia y
llevados a Antioquía en Siria o Farama en Egipto. De Oriente traían productos
de India y China (canela, especies, madera de aloe) hasta Farama, transportados
a Constantinopla o Francia. En Córdoba, Granada, Toledo y Sevilla estaban las
principales comunidades judías durante la conquista sarracena. Córdoba era la
capital de la dinastía omeya con el califa Abderramán III (929-961), centro de
la cultura judía porque su médico Hisdai ibn Shaprut trajo filósofos, poetas,
eruditos y científicos. Las comunidades importantes estaban en 44 ciudades, la
mayoría con su yeshivá o centro de estudios de Torah y Talmud.
La aljama de Eliossana
“Lucena” en Córdoba era una de las más importantes escuelas rabínicas donde
trabajaban los más reputados cirujanos en la emasculación de eunucos. Entre
955-956 Abderramán III funda la ciudad de Almería en el antiguo emplazamiento
de Bayyana (Pechina), el puerto principal de al-Andalus que la conectaba con
los centros de comercio del Mediterráneo: Cairo, Alejandría. En 976 el geógrafo
Ibn Hawqal en El Libro de los viajes, que “las tierras de los
eslavos son tan grandes que suministran esclavos a Jorasán (Margiana) en el
Oriente y a Andalucía en el Occidente. Los
andaluces los compran en Galicia, Francia, Lombardía y Calabria, los hacen
eunucos para llevarlos a Egipto y África. Todos los eunucos eslavos, dondequiera que estén, proceden de Andalucía”.
Al-Muqaddasi en Kitab al-Buldan
(¿985?) identifica dos tipos de esclavos blancos: los cristianos hispanos y
francos capturados en Siria y que proveían los mercados del mundo musulmán, los
eslavos obtenidos en el Norte de Europa y castrados en al-Andalus para llevarlos
a Egipto. Los elegidos para la castración eran desembarcados en el puerto de
Bayyana (Pechina) en Córdoba o en el puerto de Verdún en Francia. La caída de Constantinopla
en 1453 y la expansión otomana hizo que Génova perdiera sus factorías en el mar
Negro y sus contactos con Asia Oriental. La
península ibérica se convierte en la base de los genoveses: Aragón, Mallorca,
Valencia, Sevilla y Málaga. Los
genoveses traían a Mallorca esclavos rusos, circasianos, tártaros y sarracenos.
El reino de Mallorca exportaba lanas de la isla de Menorca, adquiridas por los
genoveses. Portugal la base de los florentinos con el tráfico de esclavos. Los principales centros proveedores de
esclavos del siglo XIV al XVI eran Montpellier, Génova, Venecia y Palermo. En Palermo
se podían adquirir esclavos griegos, moros, eslavos, turcos, tártaros,
circasianos, rusos, armenios y búlgaros. Los esclavos en Mallorca eran
bautizados y recibían el nombre y el linaje de su propietario. Los esclavos que
procedían de la captura de corso, llegaban principalmente a Ibiza. Los principales
compradores de esclavos de Mallorca fueron los Moyà, Sales, Villalonga, Quint,
Juny, Brú, Soldevila, Martí, Çaforteca, Abri, Çanglada, Piric y Santjoban: “Así pues, el texto de
Al-Muqaddisi refleja que lo que se había iniciado hacia mediados del siglo IX
en las últimas décadas del siglo X ya alcanzaba una dimensión muy considerable.
Y por supuesto, los autores antes mencionados, Lévi-Provençal, Vallvé y
Verlinden traen a colación otro texto coincidente, muy importante, como es el
del obispo lombardo Luitprando. En
efecto, el obispo estaba indicando
en el año 969 los regalos que adquiría para llevarlos en su embajada al
emperador bizantino Constantino; de su texto se deduce que existía producción
de eunucos (carzimasivm avtem graeci
vocant ampvtatis viribvs et virga pvervm evnvchvm) y que éstos eran objeto
de tráfico por pàrte de los Verdunenses
mercatores en gran cantidad y que in
Hispaniam solent… Y para el siglo X
contamos al menos con otros dos testimonios precisos acerca del tráfico de
esclavos entre el mundo cristiano y el musulmán en Occidente a través del
intermediario hebreo. El relato de Al-Qarawi es muy evidente al respecto
del fenómeno que estamos estudiando: los
francos son vecinos de los eslavos. Hacen entre ellos prisioneros en la guerra
y los venden en al-Andalus donde llegan estos esclavos en gran cantidad. Son
castrados por los judíos que viven bajo la protección de los francos y en el
Estado de éstos. Estos castrados son exportados a al-Andalus y también a otros
pases del Islam… Y también resulta precioso el testimonio de otro geógrafo
árabe oriental, Ibn Hawqal… Después de mencionar la exportación de tejidos
andalusíes, en especial a Egipto, afirmaba
que un artículo de exportación que tenía gran fama eran los esclavos, que eran
chicos jóvenes y muchachas que habían sido tomados cautivos en Francia y en la
Galicia (nombre de la España cristiana), así como los eunucos eslavos, añadiendo seguidamente: todos los eunucos eslavos que se encuentran
sobre la superficie de la tierra provienen de al-Andalus. Se les realiza la castración cerca de este
país y esta operación es realizada por comerciantes judíos. Pero más
adelante se extiende acerca de los eslavos y de su territorio, que considera
inmenso … Por el contrario, por el lado de Occidente la tierra de los eslavos era atacada por los españoles de Galicia, así
como por los de Lombardía, el país de los francos y la Calabria. Añade que
es en estas regiones donde las capturas
son todavía más numerosas” (Gozalbes Cravioto, pp. 266, 267, 268).
Elvert Barnes. CC BY-SA 2.0 |
Il
castrato della guerra sessuale.
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En el mito de Eridug, el dios Enki “salió del agua”
con los Meh de la Civilización que incluían los oficios sacerdotales, las
variedades de eunucos y los instrumentos musicales: Él (=Enki) fabricó una
lira, el instrumento-ALGAR, el
tambor-BALAG con los palillos, el HARHAR, el SABITUM y (…) MIRITUM instrumentos que ofrecen lo mejor para su santo templo. El (…) resonar de ellos mismos con un
sonido dulce. El sagrado instrumento-algar de Enki tocó solo para él y siete
(cantantes lo cantaron). (El viaje de
Enki a Nippur, eTSCL 1.1.4, I. 62-67). La Sirena del púnico SIR
“canto” y semita SEIREN “hembra que
fascina con sus cantos”. La raíz más antigua es la sumeria SÌR “testículos, canción”: SÌR-GÍD-DA
(cantos largos), SÌR-KAL-KAL, SÌR-NAM-GALA (cantos de lamentación), SÌR-NAM-ERIM-MA, SÌR-NAM-SUB-BA (cantos de conjuros), SÌR-NAM-UR-SAG-GÁ (cantos heroicos). Existen una
serie de nombres para los miembros que participaban en las liturgias religiosas
de Ishtar: sumerio SAR-UR-SAG = ASSINU, relacionado con los hombres que
usaban vestidos, pañuelos y peinados de mujer, interpretado como travestis,
eunucos o defectos genitales (“hermafroditas”); KUR-GAR-RA = KURGARRU
relacionados con la daga y la espada. GALA
= KALU; GALA-TUR-RA. Los
equivalentes del castrato tocaban el balag (“lira, arpa”) y recitaban
lamentos funerarios. La razón de que se les considera eunucos o travestis es
por etimología, el ideograma UG.KU =
UG/GIS “pene”, KU/DUR “ano”. GALA es homófono de GAL-LA
“vulva”. Pero los GALA tenían esposa
e hijos, los eunucos no se abstenían de las mujeres y adoptaban hijos, así que
se pueden considerar castratos. Los KURGARRA también eran cantantes
“afeminados”, ambos eunucos se dejaban el cabello largo porque no eran eunucos SAG, es posible que los hombres
representaran papeles femeninos en las fiestas de Ishtar, que se puede
interpretar de dos maneras: la exclusión de las mujeres de las representaciones
artísticas o su alta consideración para no degradarlas. En los bestiarios
medievales había una condena de los efectos psicológicos del canto: “Así,
los seres humanos ignorantes e incautos se ven engañados por las hermosas
voces, cuando los encantan las faltas de delicadeza, los rasgos de ostentación,
o los placeres, o cuando se vuelven licenciosos… Pierden toda todo su vigor
mental, como si estuviesen sumidos en un profundo sueño, y, de pronto, el
ataque arrebatador del enemigo cae sobre ellos” (Bestiario de Cambridge, 134-135). La testosterona en los
hombres hipertrofia la laringe con la producción de una voz grave permanente. La castración antes de la
pubertad hacía que la laringe dejara de crecer y no descendiera a la posición
de un hombre no castrado. La posición alta le permitía mantener la voz aguda de
los niños con el volumen y la potencia del tórax de un adulto.
Entre los
primeros castrados en Italia existía una alta proporción de españoles. España
era una potencia exportadora de castrados, datados desde 1506 para honrar a
Dios con el canto polifónico. No existían una teoría médica de la música ni un
marco legal para la castración quirúrgica por razones musicales, así que los niños
eran capados como animales. En España castrados en albéitares y capadores de
animales. En Italia por barberos que se atrevían a incursionar. Italia era el
epicentro de la ópera y se exigía la autorización del niño para justificar
legalmente la castración. Aunque la mayoría eran castrados de forma clandestina
con el pretexto de haber sido mordidos por animales. Gerónimo de Ayala en Principios
de cirugía (1603) explica el procedimiento: (…) abriremos con sajador
las túnicas del escroto, lo que bastare, desasiéndolo y desencarnándolo de la
parte baja, subiendo las bolsas o túnicas hacia arriba, y apretaremos con la
mano por la parte alta y así saldrá luego el testículo, y dejado con su
carnosidad afuera, le ataremos por la parte de arriba con una cuerda
fuertemente aquellos vasos de la simiente donde está asido y se corta el
testículo por debajo de la atadura, cauterizando blandamente con cauterio
actual, y curaremos con sus claras de huevo batidas con el aceite rosado (…). Gian
Pietro Carafa “Paulo IV” (1555-1559), el impulsor de la Contrarreforma y la
Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición, amparándose en una
epístola de San Pablo que impedía a las mujeres participar en la práctica
musical (1 Corintios: 14:34: “vuestras mujeres callen en las iglesias; porque
no les es permitido hablar…”), expidió
una bula que prohibía cantar a las mujeres en los templos católicos, surgiendo
la necesidad de tener coros masculinos. Las disposiciones prohibían a las mujeres
salir en escena, sustituidas por los castratos con la voz en falsete. Los directores se dieron cuenta que los niños al crecer
perdían su voz angelical y promovieron que los niños con habilidades fueran capones en España y castratos en Italia para conservar la tesitura de soprano o
contralto que permitiera representar voces femeninas. Los castratos iniciaban sus carreras en los coros de las iglesias y los
conservatorios. Los niños operados a los
ochos años crecían con rasgos femeninos, sin vello, pechos incipientes, pene
infantil y ausencia de apetito sexual. Los niños operados después de los diez
años se desarrollaban, les crecía el pene y tenían erecciones prolongadas al
carecer de sensibilidad. La voz y los rasgos efebos hacían que los hombres
los adularan y los colmaran de riquezas. Al mismo tiempo eran el blanco
preferido de las mujeres por sus rasgos efebos, costumbres corteses, la
facilidad de vestir de mujeres, la imposibilidad de embarazarse de ellos y
porque ponían mayor atención en la satisfacción sexual: “El nuevo territorio de
la ópera descubierto en Italia será muy tempranamente colonizado por los castrati. Hay razones de muy diversos
tipos para que sucediese así. La más
conocida es que la prohibición a las mujeres de cantar en la iglesia se
extiende (intermitentemente) al nuevo espectáculo, sobre todo –pero no
únicamente- en los Estados Pontificios. Además, la aceptación en Italia del
travestismo escénico, junto al gusto por las voces agudas, son factores
igualmente a tener en cuenta… Y si los comportamientos de los castrati más celebres apuntalan la
creación de esa imagen dúplice, también ocurre lo mismo en el mundo de los
modestos capones eclesiásticos de España. La literatura se encargaría de
amplificar eficientemente esa imagen dual. El defensor de los capones en España
sería el humanista Francisco de Cascales, si no fuese porque su Carta
filológica “En defensa de los capones cantores, contra quien había escrito”,
parece más una eutrapelia o ejercicio del ingenio que otra cosa. Dice Cascales,
entre otros mil elogios: “el oficio que
tienen en este mundo es oficio de ángeles, es cantar con la dulzura de los
cándidos cisnes, con los pasajes de los dulces ruiseñores, con la armonía del
celeste movimiento”. La respuesta del médico Bernardo Robredo, aparecida en
1636, es mucho menos conocida y de una dureza extrema. Concluye el severo
galeno creyendo haber probado que los capones son “un género de gente imperfecta, mutilada y truncada, son unos hombres
menospreciados, odiosos, viles, bajos, estériles, infecundos, infructíferos,
afeminados, lascivos, impúdicos, deshonestos, débiles, morbosos, traidores,
tímidos, alevosos, ínvidos, codiciosos, avarientos y glotones”. Con todo,
la fascinación por estos seres y su arte vocal sigue creciendo. Y cada vez
sabemos más de las cimas alcanzadas por los Ferri, Senesino, Farinelli, que nos
guían en este ciclo, y por los Cafarelli, Bernachi, Gizziello, Cusanino,
Pachiarotti o Matteuccio, por citar a algunos de los más relevantes” (Medina,
pp. 11, 12, 13). Cristina de
Suecia (1626-1689) era hija de Gustavo Adolfo el Grande y María Leonor de
Brandeburgo, en el día de su nacimiento las comadronas la tomaron por varón,
probablemente por una hipertrofia del clítoris. Al día siguiente, tras un
atento examen genital, descubrieron su verdadero sexo. En la edad adulta sufrió
una caída en los jardines del palacio Corsini y quedó con las faldas tan arriba
que nadie se atrevió a ayudarla. Cristina se levantó sola: “Ahora ya sabéis que no soy un varón ni un
hermafrodita, como algunos quieren hacer creer”. Cristina
nunca pudo desprenderse de las sospechas sobre su sexo, reforzadas por su
físico: “Es pequeña, gorda y un poco encorvada; suele llevar una chaqueta lila,
corbata larga y una peluca de hombre” (Edward Browne en 1665), “Es de baja
estatura, muy gorda y corpulenta. Sus facciones, su voz y su rostro son de
hombre. Tiene una gran nariz, los ojos azules y grandes, las cejas rubias y una
papada en la que despuntan mechones de barba” (un francés en 1968). La explicación de su lesbianismo y la razón
de su abdicación a favor de su primo Carlos Gustavo por no poder contraer
matrimonio y dar un heredero al reino: “Me resulta imposible casarme. No
voy a explicaros mis motivos, sólo debéis saber que no me es posible. El
matrimonio suscita tal repugnancia en mí que no sé cuándo podría vencerla”.
Cristina despotricaba contra el acto sexual por ser un gesto de sumisión de la
mujer al hombre: “No soporto la idea de que un hombre me utilice del mismo modo
que un campesino utiliza sus campos”. Pero no tenía empacho en señalar el
objetivo de las mujeres hermosas a la reina madre de Francia: “Las muchachas hermosas están hechas para
fornicar”. Cuando Cristina
de Suecia se convirtió al catolicismo, mudó su corte a Roma y mandó a construir
un teatro público, el primero donde actuaban y cantaban las mujeres de verdad,
sus “bellas protegidas” Angelina Quadrelli, Antonia Coresi y María Landini. Y
el castrato Antonio Rivani “Cicciolino”. Clemente X se vio obligado a suspender
la disposición porque la presencia de Cristina era un triunfo mediático contra
la Reforma. Pero una mala imagen. La corte de Cristina de Suecia se rodeaba de
filósofos y grandes artistas, pero también de aventureros, rufianes y
prostitutas. El nuevo papa Inocencio X
cerró los teatros, prohibió de nuevo a las mujeres salir a escena y tomar
lecciones de música. También retiró la renta de 12.000 escudos anuales que
había otorgado Clemente X a Cristina de Suecia. El soprano Antonio Rivani
“Cicciolino” (1629-1686) estuvo al servicio del cardenal Giovan Carlo de
Médicis, el príncipe Mattias de Médicis, el príncipe Leopoldo de Médicis, el
príncipe Ludovisi, el rey Luis XIV, el príncipe Cosme de Médicis, la reina
Cristina de Suecia, Carlo Emanuele II de Saboya, el duque Francesco II del
Este, el príncipe Ferdinando de Médicis. Carlo Broschi “Farinelli” (1705-1782) nació
en Apulia, hijo de una familia noble con problemas económicos. Castrado a los
nueve años y enviado al conservatorio de los castratos. Nicola Pórpora le hizo
trabajar cinco años consecutivos en una sola y única hoja de música, donde se
encontraban todos los ejemplos posibles de vocalización, trinos, apoyaturas y
gorjeos. La voz de Farinelli era una
mezcla de soprano-mezzosoprano o coltralto. Capaz de producir más de 250 notas
en una sola respiración durante más de un minuto. De Nápoles pasó a Viena,
Milán, Venecia y Múnich. Llamado por el Príncipe de Gales para crear una
compañía en el teatro Lincoln´s Inn
Fields: Artaserse. En Francia cantó ante Luis XV. En España llamado por la
reina Isabel de Farnesio a instancias del conde de Montijo y el embajador español
en Londres, Giuseppe Cervi, para remediar la depresión de Felipe V: “En
el siglo XII, España e Italia tienen la reputación de ser los primeros en
utilizar a los castrati en sus iglesias; concretamente en Huesca, como en otras
ciudades, se empleaban en las capillas… Los riesgos de morir de hemorragia
o infección eran muy altos. De cada cien niños castrados, solo uno conservaba
una bella voz, y de esos solo unos pocos se convertían en cantantes de fama… En éste siglo, 1555-1560, Pablo IV prohibió
las voces femeninas en la catedral de San Pablo. Y en 1589, Sixto V con la
bula: Cum pro nostri temporali munere,
incluyó castrati en la Basílica, así como a falsetistas… En 1590, fusionó
las dos capillas en una sola que, desde entonces, se conoce con el nombre de
Capilla Sixtina… Cuando el P. Gerolamo Rossini da Perugia –primer castrado del
que se tiene noticia- fue contratado para la Capilla Sixtina, los “falsetistas
artificiales”, no quisieron cantar con él. Después, los Castrados, reemplazaron a los falsetistas artificiales en los
registros altos de polifonía. En el
siglo XVI se inició la costumbre, en el sur de Europa, de castrar a los niños
que poseían dotes para la música y particularmente voces finas, para evitar la
posterior transformación de sus voces. En el siglo XVII, en 1694, cantaban
unos cien Castrati en las iglesias de
Roma, y en 1780 pudieron llegar a ser setecientos, de los cuales doscientos
pertenecían a la Capilla Privada del Papa. Es conocido que los castrati,
durante los siglos XVI, XVII y XVIII, fueron verdaderos artistas de la ópera
italiana… Los cantantes Castrados,
sobrevivieron en la Capilla Sixtina hasta el Pontificado de Pío X, quien
decretó su abolición, con el “motu
propio” sobre la música sacra, treinta y dos papas disfrutaron de los
castrati en la Capilla Sixtina. En el siglo XVIII, el papado de Benedicto XIV
(1740/1758), comenzó a hablar de la castración como “un crimen natural, cuyas víctimas son niños pequeños, a menudo con la
complicidad de sus padres”. Y
permitió que las mujeres actuaran en los escenarios teatrales. Pero parece ser
que no se atrevió a excluir de los coros eclesiásticos a aquellos que, ya
operados, venían cantando en los mismos. El
Papa Clemente XIV (1769/1774), Papa n.º 249 de la Iglesia católica, además de
disolver la Compañía de Jesús, prohibió terminantemente la castración”
(Rosell Anton, pp. 51, 52, 53).
Rhododentrites. CC BY-SA 4.0 |
La
dialeticca della guerra sessuale.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
Francisco
Vázquez García en La invención del sujeto
transexual, Capítulo 1 de En todos
los colores. Cartografías del género y las sexualidades en Hispanoamérica
(2017), postula la tesis de que los “sujetos trans” sólo se pueden
reconocer con la diferencia de género del sexo biológico. El sexo biológico de la persona trans no se corresponde con la identidad
de género. Sin la categoría género, epistemológicamente no existe la persona trans. Celio Aureliano era el único médico
romano que trataba la homosexualidad masculina y femenina como una enfermedad
mental, como el DSM I y el II: “No existen tratamientos corporales que puedan
aplicarse para superar la enfermedad; en
estos vicios desgraciados es la mente la que se encuentra afectada, y en
consecuencia es la mente la que ha de ser controlada”. Entre el siglo XVI y XVII el
término hermafrodita para las
conformaciones anatómicas ambiguas como para las mujeres de atuendo y manera
varoniles. En el siglo XIX la medicina diagnosticaba el sexo a partir de
la observación anatómica de los genitales y de los caracteres secundarios. En
1876, el patólogo alemán Theodor Klebs el
escrutinio microscópico de los tejidos gonadales. El pseudohermafrodita
presentaba mezclados los tejidos testiculares y los ováricos. Richard von
Krafft-Ebing en Psychopatia Sexualis (1886) identifica a las personas
que adoptan la apariencia del sexo opuesto con los invertidos sexuales, un delirio paranoico en el que sin sentir
atracción por los hombres, deseaban convertirse en mujeres. Sigmund Freud y
Stekel hablan de trastorno de roles
sexuales como manifestación paranoica de una
homosexualidad latente (complejo de castración) y de las lesbianas como histéricas.
Magnus Hirschfeld “Tía Magnolia” en Die Travestiten
(1910) de intermedios sexuales e identifica a la mayoría de los travestis con
la heterosexualidad. En 1923 utiliza el término transexual
para designar una manifestación de hermafroditismo. En 1931 Félix Abraham realiza
las primeras cirugías de transformación genital bajo el diagnóstico de travesti homosexual. En 1949 David
Cauldwell formula el concepto de transexualismo
como una manifestación de psicosis. El
sujeto trans es una categoría psicopatológica de los cincuenta (“transexual”) y
categoría política de los noventa (“transgénero”).
La segunda ola feminista de los 60, ligada a los movimientos
contraculturales y los movimientos de derechos civiles: feminismo liberal,
feminismo radical, feminismo socialista. La tercera ola en los 90 con la
“interseccionalidad” de clase, raza, etnia, cultura, preferencia sexual, etc. La
cuarta ola del 2008 con una mayor unión con el movimiento LGBT, Queer y de liberación sexual. La
representación del feminismo es una mujer negra, lesbiana y socialista: Buzz Lighyear (2022). Las tres últimas
olas se han desarrollado en 62 años: 1960-2022. El nuevo feminismo tiene la
edad de tu mamá y también es identitario, cree que juntando todas las variables
las mujeres se van a sentir representadas. Es un determinismo cultural, tabula
rasa o hacktivismo que convierte el sistema sexo-género (hombre,
mujer/masculino, femenino) en un campo de guerra cultural. Sin el feminismo no
se puede entender la performatividad de género de la Teoría Queer, los máximos hacktivistas de la
guerra cultural. El LGBT es complejo, químicamente es posible hablar de
cerebros masculinizados y cerebros feminizados, pero no lo suficiente para
considerarse del sexo opuesto. Las lesbianas y los homosexuales son
esencialistas e identitarios. Incluso se llegan a considerar bisexuales. El único que plantea la contradicción entre
sexo e identidad sexual es el transexual que se somete a procesos de hormonación o quirúrgicos. Jay Prosser
afirma el sentir transexual como “estar encerrada o encerrado en el cuerpo
erróneo” o “querer ser una mujer o un hombre completo”, la búsqueda de la
coherencia corporal. Prosser identifica dos grandes tendencias en la Teoría Queer respecto a la transexualidad, los
que celebran el quiebre entre sexo (biológico) y género (cultural). Los que
condenan alinear la corporalidad con la identidad de género como un vuelco
esencialista que refuerza el sistema sexo-género. Para Prosser el transexual no busca ser performativo, revelar la
construcción del género o deconstruir la identidad masculina o femenina, sino
pertenecer a ellas. Es decir, el transexual sería un “conservador” que defiende
el sistema sexo-género. El grupo radical formado por las lesbianas, los
homosexuales, los bisexuales y los Queer
que desafían el sistema sexo-género. El Queer
incluso se posiciona por encima del grupo, no necesita tener un cerebro
masculinizado como las lesbianas lesbofeministas o un cerebro feminizado como
las feministas heterosexuales, los homosexuales o bisexuales. El Queer
es un hacktivista cultural que busca
abolir las categorías de género mediante representaciones para despojarlas o
resignificarlas de sentido. Los estereotipos quedarían exclusivamente
acotados al uso de instrumentos culturales como la ropa o el maquillaje, o el
lesbianismo o homosexualismo de temporada, imitación o representación, pero no
a las relaciones naturales de un elemento dominante y un dominado, un fallo
teórico del lesbofeminismo. El discurso
de género es una dialéctica entre biología y cultura, la metafísica de género.
En lo personal el Queer y el Transexual son los más honestos del
grupo, los extremos se tocan. El
Queer lleva al extremo la idea de
que el género es pura cultura (idealismo). El Transexual refuerza el
sistema sexo-género (materia). El Transexual es apolítico conservador y el
Queer es mesiánico, disuelve la
dualidad para alcanzar la unidad dialéctica: “A su vez, éstos sujetos
transexuales basan sus identificaciones en aquello que los teóricos queer como Butler desdeñan: las
categorías fijas y estables de “hombre” y “mujer”. La transexualidad no pretende deconstruir la identidad femenina o
masculina sino encontrar un refugio en ellas. El segundo problema se
desprende del primero. A pesar de que Butler desarma el silogismo entre lo trans y lo subversivo en Cuerpos que
importan –mostrando que la figura de Venus no desestabiliza la
heteronormatividad sino que la reidealiza- ahora la preocupación de Prosser es
que Butler elija la figura de Venus, una mujer transexual preoperativa, para
mostrar los límites de la subversión. En este segundo texto, la autora niega
valor transgresor a las prácticas transexuales y lo adjudica únicamente a las
prácticas que no buscan acomodar su cuerpo a las categorías de género
preexistente. Según Prosser, Butler
sigue sosteniendo que ser queer y performativo es ser subversivo, pero al
eliminar la transexualidad de esta ecuación y alinearla con las identidades
heterosexuales que no son desnaturalizantes sino que “pasan” por lo real, le
niega todo valor subversivo. Así, para Prosser, Butler sucumbe a una tendencia
común pero nefasta en teoría queer:
“la evaluación de todas las representaciones sobre la base de si revelan
(“bueno”: antiesencialista) u ocultan (“malo”: esencialista) su carácter
construido” (1998: 15)… En 1994, Halberstam publica un artículo titulado “F2M:
The Making of Female Masculinity”. En este texto, se anuncia una
caracterización de la transexualidad que generó una gran polémica: Todos somos transexuales, excepto que el
referente de trans se hace cada vez menos claro (y más y más queer). Todos
somos travestis (cross-dressers) pero, ¿desde o hacia dónde cruzamos? No
hay “otro” lado, no hay un sexo “opuesto”, no hay una división natural que
pueda ser cruzada gracias a la cirugía, al disfraz o al “pasar”. Todos pasamos
o no… No existen los transexuales (citado en Prosser, 1998: 14). Pero, ¿qué
significa que todos seamos transexuales y que, justamente por eso, no existan
los transexuales?” (Nahir Solana, pp. 85, 86, 87). El manifiesto Cosas que las mujeres tienen que aceptar para no ofender el generismo
Queer (2022) de
Contraelborradodelasmujeres.org: llamarse a sí mismas cis, menstruantes o
poseedoras de úteros, no mujeres; emplear un neolenguaje que borra a las
mujeres: personas gestatantes, mujerXs
womXn; no hablar de su biología o de
sus cuerpos; callar ante la pretensión de que sólo las mujeres menstrúan y que
no sólo las mujeres pueden parir; admitir que se llame transfobia a toda opinión que no sea transgenerista; aceptar que ser mujer es un sentimiento; negar lo
que ven tus hijos para decir que un hombre con barba y labios pintados es una
mujer; consentir que el fetichismo travestista
sea suficiente para autodeterminarse mujer; aceptar que las violaciones y las
agresiones sexuales no se producen en base a nuestro sexo; ni la ablación de
las niñas, ni el matrimonio forzado de las niñas; admitir a delincuentes
sexuales en cárceles de mujeres; defender la presencia de personas de sexo
masculino en baños, vestuarios y habitaciones hospitalarias de mujeres; y en
refugios de mujeres; aceptar en cualquier espacio o evento o grupo de mujeres
sea ocupado por hombres; defender la participación de personas de sexo
masculino en deportes femeninos; renunciar a los derechos de las mujeres
basados en el sexo; renunciar a las cuotas paritarias y de representación; aceptar
que las lesbianas tienen pene; y que las lesbianas tienen que tener pareja con
pene; silenciar las detransiciones de mujeres; no denunciar el incremento de
medicación y hormonación de niñas, niños y adolescentes; aplaudir las cirugías
de reasignación en jóvenes; y las dobles mastectomías; ignorar todas las
muestras de misoginia de las personas trans
femeninas; y los insultos misóginos como Terf; y las amenazas a las feministas. Kant ya había señalado que las ideologías sólo pueden ofrecer marcos de
acción política, pero no aspirar a la objetividad por sus consecuencias
absurdas y contradictorias. Si uno lee los panfletos lesbofeministas de los años 70, declaran
abiertamente la guerra contra la supremacía masculina, la heterosexualidad, la
homofobia, el sexismo y el machismo, todo en el mismo paquete. La obligación de
las lesbianas de convertirse en feministas y de las feministas en convertirse
en lesbianas para terminar con la supremacía masculina. Eso sí es una
declaración de guerra de comunidades contraculturales cerradas. Gran parte de las
políticas del Estado y del mercado en el siglo XXI están basadas en esa
ideología. Históricamente los hombres podrán tener prejuicios sobre las mujeres, las lesbianas y los
homosexuales, pero redactar panfletos declarando la guerra por sexo y
sexualidad entra en el terreno de la psiquiatría, la psicología anormal y la
radicalización política. La confusión dialéctica no es gratuita, tanto
el feminismo como el LGBT pueden ser
clasificados de guerra psicológica. Cualquier informático puede meter variables
en una computadora para programar las guerras del futuro. Las tesis naturalistas
de Heráclito de Éfeso (535-475 a.C.) fueron usadas para igualar a esclavos y
ciudadanos con el A=A y a no A (metafísica). Parménides de Elea (515 a.C.) fija
los límites al señalar que el ser es el ser cuando es (A=A), y cuando deja de
ser (A no es igual a A), ya no es (B), con el principio de identidad y no
contradicción (física): A no es igual a B. En
el presente ya no se busca igualar esclavos y ciudadanos, sino abolir las
categorías para destruir la taxonomía del mundo material e ideal. Si usted
es (A) y es igual a usted (A=A), pero también a quienes no son iguales que
usted (B), es igual a cualquier variable que no corresponda con su categoría
(A=B). Nuria Varela
señala que “la guerra es el instrumento por excelencia del patriarcado para
dominar el mundo, la naturaleza y las mujeres”. Hay que recordar que una forma de dominar el mundo es negando la
naturaleza para situarse por encima de ella. El feminismo es una ontología con
teleología fallida, si apoya la bandera arcoíris destruye su categoría
jurídica, si los rechaza, afirma la naturaleza: “Heráclito
fue el primer pensador conocido que dio un significado metafísico a la palabra logos, un término cuyos sentidos son
muy amplios y que habitualmente se utilizaba para denotar cualquier cosa, desde
la palabra escrita o proferida hasta un pensamiento u opinión, una medida, una
proporción, la verdad de un asunto, una explicación de algo, la recta razón y
un largo etcétera. Además, a Heráclito
también se le atribuye el mérito de haber sido el primer filósofo conocido que
utilizó la palabra cosmos para
designar el orden del mundo… Es razonable suponer que si el logos representaba tanto al orden
cósmico como a la inteligencia humana, eso incide de algún modo en las
posibilidades del conocimiento humano. Es poco probable que Heráclito, quien en
más de una ocasión expresó el desprecio que le inspiraba la multitud ignorante,
aceptara las consecuencias igualitarias de la psicología estoica. El logos heraclitiano era, sin duda, aquel
que era común, pero el problema de la mayoría de los seres humanos, según el
pensador jonio, era que vivía inmersa en la ignorancia de lo que era realmente
común, como si viviera en función de su saber privado… ¿Qué podemos
aprender, entonces, de las objeciones de Platón? En primer lugar, que atañen a
dos ideas que ocupan un lugar central en la filosofía de Heráclito y que están
relacionadas entre sí: que todo está en
continuo movimiento (de modo que, si bien el cosmos está sujeto a la ley, su
principio operativo es una ley de cambio) y que el orden cósmico está
constituido por opuestos en tensión, por una armonía de opuestos, de modo que
la discordia y la guerra constituyen el principio universal de la naturaleza…
Cuando los estoicos revivieron el logos de Heráclito, lo hicieron oponiéndose
consciente y deliberadamente al principio del orden que Platón había
propugnado, en un momento en que para la propiedad el peligro parecía muy real
y las clases dominantes, ciertamente, tenían miedo de la revolución social” (Meiksins
Wood, pp. 146, 147, 149).
Göran Schmidt. |
La
massoneria iniziatica greca.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
Es más fácil explicar los orígenes de
la masonería que sus deformaciones, la evidencia descredita lo segundo.
Los astrónomos sumerios descubrieron que en el Universo había un Orden
Jerárquico, un Estado Cósmico: el Orden del Universo. El Gran Arquitecto del
Universo es el Creador del mundo natural, el Geómetra, el Matemático, el Juez
del Mundo. El relato occidental de que la abuela es la religión, la madre es la
filosofía y la hija es la ciencia es un mito moderno de progreso. Heráclito dio un significado
metafísico a la palabra logos y utilizó
la palabra cosmos para designar el Orden
del Mundo. El logos es la expresión
del orden cósmico, de aquello que es común a todos, no saberes privados relativistas
y subjetivos. Los sumerios y egipcios usaban el logos religioso para encriptar su
ciencia, conocimientos que no estaban desligados de la moral. Los griegos a partir de las deducciones
matemático geométricas crearon la filosofía. Las Matemáticas de Pitágoras y la
Geometría de Platón convivían con el esoterismo, el misticismo, las
iniciaciones y las revelaciones de los misterios. El 7 místico
pitagórico con base en el cuatro, no engendra ni es engendrado,
producto de la suma 1+2-=3+4. En
geometría símbolo de lo estable y recto
por naturaleza a diferencia
del ángulo obtuso y agudo de la
irregularidad, el desorden y la desigualdad. Los pitagóricos creían
que el número 10 tenía profunda trascendencia mística, porque 10= 1 + 2 + 3 +
4, que combina la unidad primaria, el principio femenino, el principio
masculino y los cuatro elementos. Además, estos números formaban un triángulo. El
ser superior de Platón supera el
mundo de las apariencias, imaginaciones o imágenes (creencias, opiniones) para
alcanzar el mundo inteligible de los objetos matemáticos y ascender a la
inteligencia o el conocimiento de las formas. La Justicia, la Salud, la Bondad,
la Belleza y la Verdad, corresponden al mundo de la Geometría: proporción,
equilibrio, simetría y armonía. Variables objetivas para medir categorías materiales
e inmateriales. El origen de la Enciclopedia de Ciencias: Ética, Estética,
Lógica, Dialéctica, Derecho, Medicina, Arquitectura, Música. El mundo de las
formas perfectas y los modelos ideales se convirtió en el mundo perfecto de Dios en el judeocristianismo. Heráclito fue el primero en desacreditar el
acceso al logos de la multitud vulgar
e ignorante. A diferencia de Protágoras, tanto Platón como los cínicos ponen énfasis en las condiciones
materiales concretas. En Platón la vida virtuosa depende de la liberación epistemológica del mundo material de las apariencias y
la liberación social del mundo de la necesidad material en la vida cotidiana.
El ser superior platónico está liberado de trabajar: terratenientes
aristócratas. Los
cínicos proponían
vivir sólo con lo que se puede llevar encima (manto, zurrón, bastón) para
alcanzar la independencia de todo condicionamiento exterior. Los cínicos no
trabajaban, vivían de la mendicidad o “donaciones”. Los más grandes filósofos
griegos eran ricos, nobles, militares y educadores de reyes, oligarcas y
emperadores. Los principales dioses
griegos estaban registrados en las tablillas micénicas. El di-wo-ni-so-jo, o di-wo-nu-si-jo
“de Dionisio”: La di-wi-jo-de
“casa de Zeus” del di-we “Dios” en la
tablilla de Pilo Fr 1230. El po-se-da-o
o po-se-da-i-jo “Poseidón” en las
tablillas de Cnossos y en Pilo en la serie Fr, 343, 1219 y 1224. También en la
serie Es de Pilo, Un 6, 853, Eq36 y KN X 5560. La po-ti-ni-ja “Démeter” en la tablilla Of 35 de Tebas, la Oi701 y 704
de Micenas, la Gg 702, Oa 745 y V 52 de Cnossos. En la Era Oscura (1100
a.C.-850 a.C.) los griegos perdieron la escritura y adaptaron la fenicia para
transcribir las vocales de su lengua, pasando de un sistema consonántico a uno
alfabético. La escritura permitió la
divulgación de conocimientos que estaban reservados o prohibidos, como los
secretos religiosos de las familias sacerdotales y las iniciaciones guerreras.
La democracia promovió las habilidades de la palabra que
la nueva esfera pública requería: el discurso teórico, el examen, la
argumentación e impugnación.
El gobierno tiene que recurrir al arte oratorio, la política es un ejercicio de
lenguaje en la Asamblea y los Tribunales. El hombre político es su propio
abogado, se representa a sí mismo. La democracia se distingue por el examen dialéctico de los
discursos, la retórica, la sofística, las demostraciones antitéticas y las
argumentaciones opuestas; donde no existe debate ni discusión no hay democracia.
Paradójicamente los aristócratas estaban sobrerrepresentados en la Asamblea
porque dominaban las habilidades de la palabra, ninguna ley puede excluir a los
mejores. La redacción de las leyes significaba sustraerlas
a la autoridad privada de los basiléis
como un bien público. Una regla común a todos, pero superior a todos,
susceptible de discutirse y modificarse, pero que expresa un orden sagrado. El
mundo espiritual reservado a una aristocracia sacerdotal y guerrera fue
expuesto al público: conductas, procedimientos, conocimientos, valores, técnicas
mentales. Todo lo oculto en los palacios
y las casas sacerdotales fue trasladado a los templos públicos, convertidos en
imágenes que sin embargo conservan su secreto, incomunicable por la naturaleza
de la iniciación. La democracia inicia con la apropiación de los cultos
privados para convertirlos en un bien público, en una democracia no debe haber
secretos religiosos, en teoría todos deberían tener acceso a las verdades
espirituales: “un sector de interés común
en contraposición a los asuntos privados; prácticas abiertas, establecidas a
plena luz del día, en contraposición a los procedimientos secretos… el
acceso a un mundo espiritual reservado en los comienzos a una aristocracia de
carácter guerrero y sacerdotal… Una vez divulgada, su sabiduría adquiere una
consistencia y una objetividad nuevas: se constituye a sí misma como verdad. No
se trata ya de un secreto religioso, reservado a unos cuantos elegidos… Cierto
que la verdad del sabio, como el secreto religioso, es revelación de lo
esencial, descubrimiento de una realidad superior que sobrepasa en mucho al
común de los hombres; pero al confiarla a la escritura, se la arranca del
círculo cerrado de las sectas, exponiéndola a plena luz ante la mirada de la
ciudad entera… El régimen de Esparta ofrece los mejores ejemplos de tales
procedimientos secretos… Las sectas,
cofradías y misterios son grupos cerrados, jerarquizados, que implican escalas
y grados. Organizados sobre el modelo de las sociedades de iniciación, su función
es la de seleccionar, a través de una serie de pruebas, una minoría de elegidos
que gozarán de privilegios inaccesibles al común. Pero contrariamente a las
iniciaciones antiguas a que se sometía a los jóvenes guerreros, a los kouroi, y que les conferían una
habilitación para el poder, las nuevas agrupaciones secretas estarán de ahora
en adelante confinadas a un terreno puramente religioso. Dentro del cuadro de
la ciudad, la iniciación no puede aportar más que una transformación
“espiritual”, sin incidencia en lo político. Los elegidos, los epóptes, son puros, santos; emparentados
con lo divino, están ciertamente consagrados a un destino excepcional, pero que
ellos conocerán en el más allá… A todos cuantos deseen conocer la
iniciación, el misterio les ofrece sin restricción de nacimiento ni de
categoría, la promesa de una inmortalidad bienaventurada que en su origen era
privilegio exclusivamente real; divulga, en el círculo más amplio de los
iniciados, los secretos religiosos que antiguamente pertenecían como propiedad
a familias sacerdotales, como los Kérykes
o los Eumólpides” (Vernant, pp.
63-69). El micénico TE-RE-TA, una jerarquía sacerdotal al frente del culto real y de la
administración del palacio. Pero sometidos a la autoridad de un sacerdote
superior: I-JE-RE-JA. Las funciones
civiles-sacerdotales del te-re-ta se
alejaron con la especialización de las funciones administrativas y religiosas:
el TELESTES “sacerdote” del ámbito
religioso y el TELESTÁ “magistrado” del ámbito político. El telestes “intérpretes de los misterios”,
“consagrador de estatuas”, “fabricante de estatuas”: “Y de nuevo está claro a partir de esto, como coloca (i. e. Platón) al
demiurgo entre los telestes superiores, mostrándolo como fabricante de estatuas
del cosmos, igual que antes lo mostró creador de los nombres de los dioses y
revelador de los caracteres divinos, a través de los que confeccionó el alma.
Pues estas cosas las hacen en verdad los telestes,
mediante caracteres y nombres consagran las estatuas y las dotan de vida y de
movimiento” (Procl. in Ti, III, 6. 9). TELETÉ
y TELESTES significan “sacrificios”,
“purificaciones” y “misterios”, las tradiciones “antiguas y venerables”: “el mundo era un cementerio de estatuas
rotas y cada una tenía tu nombre” (Interview
with the Vampire, 1994). Un lector de oráculos, astrónomo y mago que crea
estatuas a semejanza del creador y las “dota de vida” para anunciar acontecimientos
venideros. Los sacerdotes al servicio del Estado determinaban los lugares de
fundación de las ciudades (el vuelo de las aves), la consagración de objetos
sagrados (estatuas, piedras) y los sacrificios de protección (mujeres
vírgenes): “Y allí modeló las piedras de
la muralla, ofreciendo en sacrificio por mediación de Anfión, sumo sacerdote y telestes, a una muchacha virgen de
nombre Émata”. (2. Io. Mal. Chron.
200. 16ss). Los telestes tardíos eran
un sacerdocio privado, mendicante o itinerante que no estaba adscripto a ningún
templo ni colegio sacerdotal, y no dejaban por escrito ningún testimonio. Los telestes incluyen funciones de mago,
naturalista, poeta, filósofo, predicador, curandero y consejero. La unión de
corrientes religiosas, mágicas, filosóficas, chamánicas, hechiceras, místicas,
purificadoras y expiatorias. El origen de los magos y curanderos ambulantes,
pero también de respetables escuelas como la pitagórica. Pitágoras de
Samos (569 a.C.) reunió una base de seguidores y tomó el poder en Crotona. En
460 a.C., el culto fue atacado y destruido. En la casa de Milón de Crotona
fueron masacrados más de 50 pitagóricos y los supervivientes huyeron a Tebas en
el Alto Egipto. Las fuentes externas del siglo IV a.C., los relacionan con los ritos
órficos. Iambl. VP. 28. 146 “Pues
dice: “este relato sobre los dioses yo, Pitágoras, hijo de Mnemarco, lo aprendí
mientras celebraba ritos religiosos entre los libetrios tracios, siendo telestes Aglaofamo, quien contaba que Orfeo, el hijo de Calíope, enseñado por su madre en
el monte Pangeo, decía que la esencia eterna para el número era un principio
previsor de todo, cielo, tierra
y la naturaleza entremedias, y también la raíz permanente de hombres divinos,
dioses y démones”. Iambl. VP. 28. 151
“Dicen además que también creó
(Pitágoras) la filosofía divina y una terapia reuniendo lo que aprendió de los
órficos con lo procedente de los sacerdotes egipcios, de los magos caldeos y de
la teleté surgida entre los eleusinos”.
Al hablar de terapia, coloca al matemático en calidad de médico, por la
justicia de sus actos, en calidad de mago. Ap. Ty. Ep. 16 (42. 25 Penella) “Creo
que hay llamar magos a los filósofos secuaces de Pitágoras y lo mismo, creo, a
los de Orfeo. Incluso, creo que aquellos que siguen a Zeus debían ser llamados
magos, teniendo en cuenta que son divinos y justos”. El carácter religioso
aparece en la pureza del alma y el cuerpo, no sólo por salud, sino por
salvación espiritual. D. S. 10. 9. 6 “El
propio Pitágoras enseñó que mediante el sacrificio se aproxima (el hombre) a
los dioses, pero no con vestidos costosos, sino claros y puros, y asimismo
presentando no solo el cuerpo purificado de todo acto injusto, sino también el
alma pura”: “Las enseñanzas de la
Sabiduría, como las revelaciones de los misterios, pretenden transformar el
hombre desde dentro, elevarlo a una condición superior, hacer de él un ser
único, casi un dios, un theios anér.
Si la ciudad se dirige al Sabio cuando se siente presa del desorden y la
impureza, si le pide la solución para sus males, es precisamente porque él se
le presenta como un ser aparte, excepcional como un hombre divino a quien todo
su género de vida aísla y sitúa al margen de la comunidad. Recíprocamente,
cuando el Sabio se dirige a la ciudad, de palabra o por escrito, es siempre
para transmitirle una verdad que viene de lo alto y que, aun divulgada, no deja
de pertenecer a otro mundo, ajeno a la vida ordinaria… Los ritos de iniciación tradicionales que protegían el acceso a
revelaciones prohibidas, la sophía y
la philosophía, los reemplazan por
otras pruebas: una regla de vida, un camino de ascesis, una senda de
investigación que, junto a las técnicas de discusión y argumentación o de
nuevos instrumentales como las matemáticas, siguen manteniendo las antiguas prácticas
adivinatorias, los ejercicios espirituales de concentración, de éxtasis, de
separación del alma del cuerpo. La
filosofía se encuentra al nacer, en una posición ambigua: por su marcha y por
su inspiración está emparentada a la vez con las iniciaciones de los misterios
y las controversias del agorá; flota
entre el espíritu de secreto, propio de las sectas y la publicidad del debate
contradictorio que caracteriza a la actividad política… El filósofo oscilará
siempre entre dos actitudes, titubeará entre dos tentaciones contrarias. Unas
veces afirmará que es el único calificado para dirigir el Estado y, tomando
orgullosamente el puesto del rey divino, pretenderá, en nombre de ese “saber”
que lo eleva por encima de los hombres, reformar
toda la vida social y ordenar soberanamente la ciudad. Otras veces se
retirará del mundo para replegarse en una sabiduría puramente privada;
agrupando en derredor de sí a unos cuantos discípulos, querrá instaurar con ellos, en la ciudad, otra ciudad al margen de la
primera y, renunciando a la vida pública, buscará su salvación en el
conocimiento y la contemplación” (Vernant, pp. 70, 71).
Göran Schmidt. |
La
massoneria anglicana.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
En Inglaterra,
durante el reinado de Eduardo I (“Leopardo, Martillo de los Escoceses”), todo
acto de levantamiento en armas contra el rey era considerado un delito de
traición. El derecho medieval inglés
permitía colgar, abrir el vientre y eviscerar al condenado mientras seguía
vivo. El derecho medieval francés el descuartizamiento por traición, el empleo
de cuatro caballos que arrancaban los miembros al condenado. En Alemania el
verdugo lo golpeaba en la boca con las entrañas o el corazón arrancados.
Las ejecuciones por traición sólo se aplicaban a los galeses y escoceses, los
eternos rebeldes del reino de Inglaterra, incluso hasta la burla era
considerada un delito de lesa majestad, como las mofas, los malos gestos y las
nalgas al aire de los escoceses desde las murallas de Berwick. Las crónicas
medievales consideran el saqueo de Berwick de Eduardo en 1296 como un castigo
por la insolencia escocesa. Retratado en la mal adaptada Braveheart (1995) de Mel Gibson. En 1306 Eduardo borra la dispensa
con la ejecución política que alcanza a personas de alto rango, consideradas
intocables por parentesco, después de que sufrió una revuelta dirigida por los
barones. El delito de traición no se aplicaba a los ingleses hasta que fue
considerado necesario. En 1282, el
príncipe David de Gales fue despanzurrado,
colgado y descuartizado, y sus órganos internos arrojados al fuego. En 1326
lord Hugo Despenser el Joven fue colgado de más de quince metros de altura, destripado vivo y decapitado. En 1327
al mismo Eduardo II le introdujeron una barra
de hierro al rojo por el ano, aludiendo a una homosexualidad. La muerte más
famosa fue la de William Wallace en 1305, capturado y arrastrado atado a la
cola de un caballo hasta el lugar del ajusticiamiento. Por los crímenes de felonía, robo y asesinato, es colgado hasta quedar
prácticamente muerto, y después le arrancaron las entrañas. Por sacrilegio, le
quemaron las vísceras. Por traidor, su cuerpo fue desmembrado. La cabeza
empalada en una estaca expuesta en el puente de Londres, el brazo derecho
enviado a Newcastle, el brazo izquierdo a Berwick, el pie derecho en Perth, el
izquierdo en Stirling. Ejecuciones dignas del imperio asirio que pueden ser
catalogadas de magia negra, el cuerpo desmembrado es la representación de la
nación rebelde. Pero nada
comparado con el castigo por traición que aplicó Felipe IV el Hermoso de
Francia a los amantes de su hija política: desollados
vivos, descuartizados, decapitados y colgados. El texto masónico La confesión de un masón (1727) revelaba
los términos del juramento ante Dios y la Biblia exigido a los que ingresaban
en la masonería: “Yo guardaré y esconderé, o no divulgaré ni daré a conocer los
secretos de la palabra del masón, bajo pena de serme arrancada la lengua de debajo de mis mandíbulas y mi corazón
arrancado de debajo de mi axila izquierda, y mi cuerpo sepultado bajo el límite de los altos mares, allí donde
la marea desciende y sube dos veces en veinticuatro horas”. Las logias
españolas usaban los rituales franceses y belgas y una versión extendida del
juramento del aprendiz masón, que añadía el consentimiento explícito de ser
ejecutado en caso de perjurio: “Juro y prometo, sobre los Estatus generales de
la Orden, y sobre ésta espada símbolo del honor, ante el Gran Arquitecto del
Universo, guardar inviolablemente todos los secretos que me serán confiados por ésta Respetable Logia. Así como todo lo que habré visto hacer o escuchado
decir; nunca escribirlos, grabarlos, ni burilarlos, si no he recibido el
permiso expreso, y de la manera que podrá serme indicada. Prometo amar a mis
hermanos, socorrerles según mis facultades; prometo además atenerme conforme a
los estatutos y Reglamentos de ésta Respetable Logia. Consiento, si fuera perjuro,
a tener la garganta cortada, el corazón y las entrañas arrancadas, el cuerpo
quemado y reducido a cenizas, y mis cenizas lanzadas al viento y que mi memoria
sea en execración a todos los Masones. ¡Que
el G.: A.: D.: U.: me ayude!”. La primera condena
pontificia fue decretada el 28 de abril de 1738 mediante la bula In Eminenti de Clemente XII, denunciando
que los masones juraban sobre la Biblia mantener su secreto bajo amenaza de grandes castigos (iureiurando ad Sacra Biblia interpósito, tum
gravium poenarum exaggeratione
inviolabili silentio obtegere adstringuntur). El papa estaba enterado que
el juramento masónico castigaba con la muerte al masón perjuro. El 18 de mayo
de 1751 la segunda condena del juramento masónico en la bula Providas de Benedicto XIV. En marzo de
1826, en la constitución apostólica Quo
Graviora, León XII hace evidente las contradicciones: “Nosotros condenados
singularmente y declaramos nulos los juramentos impíos y culpables por los
cuales aquéllos que ingresando en esas sociedades, se obligan a no revelar a
ninguna persona lo que ellos tratan en las sectas y a condenar a muerte los
miembros de la sociedad que llegan a revelarlo a los superiores eclesiásticos o
laicos ¿Acaso no es, en efecto, un
crimen el tener como un lazo obligatorio un juramento, es decir un acto debido
en estricta justicia, que conlleva a cometer un asesinato, y a despreciar
la autoridad de aquellos que, teniendo la carga del poder eclesiástico o civil,
deben conocer todo lo que importa a la religión o a la sociedad, y aquello que
puede significar un atentado a la tranquilidad”. Al quedar asociada con la
revolución francesa y los Bounaparte, el cardenal Consalvi, el secretario de
Estado del papa, la incluyó en su formal condena de las sociedades secretas del
15 de agosto de 1814: “Atendiendo a una valoración exclusivamente jurídica de
la fórmula del juramento masónico, cabe señalar que contiene varios ilícitos
incompatibles con el Derecho Natural elaborado desde la escolástica medieval,
y, sobre todo, con la legislación liberal
surgida tras la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano, aprobada por la Asamblea Nacional
Constituyente francesa en 1789. Existe un primer ilícito, en la medida en que
el deponente acepta que, sin incumple sus obligaciones, se le haga sufrir un
daño que podría llegar a costarle la vida. Podría
considerarse que tal fórmula viola el concepto de dignidad humana y además los
derechos a la integridad física y a la vida. El segundo ilícito derivaría de la
intervención de un tercero, el cual es autorizado a ejecutar al que incumple su
juramento. Ninguna legislación civilizada actual contempla que un particular
habilite a otro para que, en determinado caso, le quite la vida. Véase, como
botón de muestra, la penalización de la asistencia al suicidio. Por tanto, la
fórmula del juramento vulneraría varios preceptos de la legislación penal de la
mayoría de los países civilizados, por cuanto encierra la propuesta de comisión
del delito de coacciones graves, lesiones, inducción o asistencia al suicidio,
homicidio, e, incluso de asesinato… El
tercer ilícito del juramento masónico deriva de la calidad de la pena establecida:
la muerte… Resulta paradójico que las Grandes Logias que mantienen este
tipo de penalidades en sus juramentos sean, a la vez, decididas defensoras de
la abolición de la pena de muerte. Igualmente paradójico es el hecho de que éste juramento, cuyo quebrantamiento lleva aparejada la pena de muerte, atente
contra las propias constituciones nacionales e internacionales de la masonería,
las cuales obligan a los masones a acatar las leyes de sus respectivos países,
incluidas aquellas que han suprimido la pena de muerte… Puesto que tales compromisos exigidos al candidato están tipificados
como delitos, la fórmula de este juramento podría determinar la ilegalidad de
la asociación y su consiguiente disolución por sentencia judicial”
(Alvarado Planas, pp. 17, 18). En 1599 la Logia Madre de Kilwinning, la Gran
Logia de Edimburgo tenía reuniones en la Sta. Mary´s Chapel Lodge, los archivos
muestran que al lado de los operarios de la piedra aparecen personas de
diferentes profesiones. En 1670 la logia de Aberdeeen existía la distinción
entre operarios y especulativos de la Geometría: abogados, cirujanos y
mercaderes. En la década de 1680 el futuro
Jaime II de Inglaterra y Escocia despertaba recelos entre los whigs (“liberales”) por su catolicismo y sus ideas políticas de corte
absolutista. El conde de Shaftesbury era jefe político de los
whigs, detractor de Jaime y patrono de
John Locke. Shaftesbury promovió la Exclusion Act., para excluir a Jaime de la línea de sucesión real. Para
evitar la aprobación, Carlos II, hermano de Jaime, disuelve el parlamento en
1682. Shaftesbury y John Locke se vieron obligados a exiliarse en los Países
Baxos. En 1688 la “Revolución Gloriosa”
del Parlamento inglés, en manos protestantes, que habían enviado una misión
secreta a los Países Baxos para pedir al príncipe Guillermo I de Orange la
invasión de Inglaterra. Jaime es depuesto por Guillermo I, ahora Guillermo III
de Inglaterra e Irlanda y Guillermo II Escocia. En 1689 John Locke regresa
a Inglaterra y en 1690 publica el Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil,
redactado entre 1680 y 1682, cuando estaba el debate sobre la exclusión de
Jaime, la justificación teórica de la “Revolución Gloriosa”. Locke creía que el
Estado era un contrato entre un grupo de hombres de negocios. La noción es
elitista, parte de la base de que las interacciones sociales son producto de los acuerdos voluntarios y libremente pactados, se refiere únicamente a un
grupo de interés restringido: los grandes terratenientes y los capitalistas
ingleses, aquellos que tienen el poder de influir con sus ideas la opinión
pública. La oposición contra los
ejércitos holandeses hizo que se unieran escoceses, irlandeses, galeses e
ingleses de corte católico, protestante y anglicano (“jacobitas”). Los
ejércitos escoceses de las Highlands practicaban una
masonería caballeresca y templaria, los ingleses una
obrera. Ante los ojos de los holandeses y
los hugonotes franceses, la masonería escocesa era partidaria de los jacobitas
y el papado romano. En febrero de 1717 la fundación de la Gran Logia de Londres
y Westminster con un Gran Maestre para agrupar las logias existentes: Goose and
Gridiron, Crown Ale House, Apple Tree y The Rummer and Grapes. El 24 de junio
la elección del Gran Maestre en la fiesta del patrono San Juan: Anthony Sayer.
En 1723 los pastores protestantes John Théophile Desaguliers y James Anderson
redactan las Constituciones con una narración pseudohistórica de la
Arquitectura que la remonta hasta Adán. La segunda es un código que reglamenta
la fundación, funcionamiento y derecho disciplinar. La tercera titulada The
Charges of a Free-mason (deontológica) y General Regulations (administrativa). En
1751, el masón católico irlandés Laurence Dermott en oposición a la Gran Logia
de Londres funda la Grand Lodge of Englad
according to the Ancient Institutions,
bautizando a la protestante con el nombre Moders.
En 1746 la persecución contra los masones escoceses jacobitas, el Gran Maestre,
sir Charles Radclyffe, fue capturado y decapitado con un grupo de oficiales en
la Torre de Londres. En 1813 por
presiones de la Corona inglesa, se fusionan la “Gran Logia de Londres” y la
“Gran Logia de Inglaterra” en la “Gran Logia Unida de Inglaterra”. Las
logias operativas no reconocieron a las especulativas y siguieron funcionando
por separado: “Se ha afirmado que los dos pilares ideológicos de la monarquía
británica son la Iglesia anglicana y la Gran Logia Unida de Inglaterra. Tal vez
sea cierto pero, en todo caso, lo que sí
puede documentarse es la estrecha colaboración entre la Iglesia anglicana y la
masonería inglesa. Esta colaboración de la Iglesia anglicana con la masonería
ha tenido su canal institucional a través del antiguo oficio de capellán de la
logia. Tanto la Gran Logia, como las Grandes Logias provinciales y demás
talleres han procurado situar en tales oficios a ministros de la Iglesia
anglicana. En la Edad Media, casi todas las logias disponían de un capellán y
un médico que se incorporaban a la institución como miembros de pleno derecho
(luego se llamarían masones adoptados). Aunque
en las Grandes Logias del mundo ya no existe la figura de capellán, la Gran
Logia de Inglaterra ha mantenido tal oficio con el nombre de gran capellán y ha
dotado también diversos oficios como diputado gran capellán o asistente gran
capellán para los que suele nombrar a pastores de la Iglesia anglicana. A
sus funciones, evidentemente espirituales y morales, se le añade un componente
fiscalizador que en otros países desempeña el orador; es el guardián de la ley.
A él le corresponde informar a las autoridades de la logia sobre las normas que
rigen la obediencia y vigilar porque se cumplan. Por otra parte, recordemos que, históricamente, los obispos anglicanos
han sido miembros natos de la Cámara de los Lores aunque, tras la reforma de
1847, solo tienen entrada 26 Lores espirituales, entre ellos el arzobispo de Canterbury (líder espiritual de la Comunión
anglicana), el arzobispo de York, el obispo de Londres, el obispo de Durham, el
obispo de Winchester y los 21 más veteranos obispos de otras diócesis de la
Iglesia de Inglaterra. Entre tales masones nobles espirituales encontramos
a William Howley (1766-1848) que fue obispo de Londres (1813) y finalmente
arzobispo de Canterbury (1828-1848). Clarendon Worrell (1853-1934), arzobispo
de Nueva Escocia y primado de la Iglesia Anglicana de Canadá, Charles Riley
(1854-1929), arzobispo de Perth y gran maestro de la Gran Logia del Distrito de
Australia Occidental (1904-1917 y 1920-1929). Derwyn Owen (1876-1947),
arzobispo de Toronto y primado de la Iglesia Anglicana de Canadá. George
Frederick Kingston (1889-1950), arzobispo de Nueva Escocia y primado de la
Iglesia Anglicana de Canadá, que fue gran capellán de la Gran Logia de Canadá
(Ontario) y Nueva Escocia” (Alvarado Planas, pp. 127, 128).
Göran Schmidt. |
La
massoneria francese.
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En
1688, tras la “Revolución Gloriosa”, llegaron a Francia algunas logias
militares inglesas para acompañar en su exilio al destronado Jacobo II
Estuardo. El 12 de junio de 1726
católicos ingleses exiliados y partidarios escoceses de Jacobo III Estuardo fundaron
en París la Logia Santo Tomás, nº 1. En honor de Thomas Beckett, arzobispo de
Canterbury, refugiado en Francia y asesinado en 1170. Entre los nobles
ingleses, escoceses, franceses y suecos estaban el Gran Maestre y futuro conde de
Derwentwater (1693-1746), sir Charles Radclyffe, decapitado en la Torre de
Londres; el V barón de Duart, James Hector MacLean (1703-1751), elevado a la
dignidad de par por Jacobo III; el conde de Perth, Drummond; el conde Monmouth,
Middelton; el conde de Hamilton; el duque de Tyrconnel; Mac Dermott; el
terrateniente Dominique O´Héguerty (1699-1790); François O´Héguerty; hijo del
marqués de Meuse, Henri-Louis de Choiseul-Meuse (1689-1754); el príncipe de
Tingry y conde de Beaumont, mariscal de Francia, Christian-Louis de
Montmorency-Luxembourg (1675-1746); el conde Axel Ericsson Wrede Sparre,
iniciado en 1731. En respuesta, surgieron logias anglicanas o protestantes, como
la Logia de Aumont en la calle de Bussy. Promovidas por el IV conde de Oxford, Horace
Walpole, para tener un grupo de nobles influyentes en París, simpatizantes de
la dinastía Hannover. Las logias anglicanas fueron auspiciadas por el duque de
Richmond, nieto del rey Carlos II y ex gran maestro de la Gran Logia de
Londres. En 1723 el duque Philip de
Wharton (1698-1731) eran gran maestro de la Gran Logia de Londres, en 1728 es
elegido el primer “gran maestro de las logias del reino de Francia”. En 1731 el
barón Jacques Hector MacLean (1703-1750), en 1736 el conde Derwentwater
(1693-1746), los tres partidarios del pretendiente Jacobo Estuardo. Entre
1727 y 1731, el duque de Berwick, el duque de Richmond y el duque de Montagu abren
las puertas de la nobleza ilustrada inglesa al barón de Montesquieu. El 12 de mayo de 1730, el barón de Montesquieu
es iniciado en la logia The Horn de Westminster. El
16 de mayo la logia La Corona de Londres inicia al marqués de Thoi,
François-Louis de Gouffier; al señor
de la Brède y barón de Montesquieu, Charles-Louis de Secondat; y el conde de Sade, Jean-Baptiste-François de Sade, padre del
marqués de Sade… El duque de Richmond y el duque de Montagu serían futuros
grandes maestros de la Gran Logia de Londres. En 1731 el pastor John Théophile
Desaguliers oficia de venerable maestro en la tenida de iniciación de Francisco
III de Lorena, duque de Lorena, futuro gran duque de Toscana y emperador del
Sacro Imperio Romano Germánico. En abril
de 1732 la Logia de Aumont obtiene el reconocimiento de la Gran Logia de
Londres. En honor de Louis-Marie Augustin d´Aumont de Rochebaron (1709-1782),
marqués de Villequier, V duque de Aumont, par de Francia, venerable de la logia
entre 1737-1743. Entre los integrantes estaban nobles franceses e ingleses:
el consejero del Parlamento, Davy de la Fautrière; el consejero de Estado y
superintendente de Amiens, el caballero M. Chauvelin (1708-1746); el marqués de
Thoi, François-Louis de Gouffier; el marqués de Laucmaria, Jean-Marie-François
du Parc; el duque de Picquigny y duque de Chaulnes, Par de Francia en 1745,
Michel-Ferdinand d´Albert d´Ailly (1714-1769); consejero del Parlamento de
París, Davy de la Fautrière; el abad Pernéty; el conde de Tressan,
Louis-Élisabeth de la Vergne (1705-1783); el embajador de Inglaterra, el conde
James Waldegrave (1684-1741); el secretario de Estado y futuro duque de
Vrillére, el conde de Saint-Florentin; el señor de la Brède y barón de Montesquieu, Charles-Louis de Secondat
(1689-1755); Lord Dudley; el duque de
Kingston; el caballero Fitz-Williams; el lugarteniente general, el marqués
Charles-François de Calvière (1693-1777); el caballero Bèla, el marqués de
Tavannes. En 1734, en una tenida en la Logia de Aumont, oficiaron el marqués de
Laucmaria, el duque de Richmond, Desaguliers y Montesquieu. En 1735, en la
iniciación del duque de Kingston, de lord Chewton y el conde de Saint de
Florentin, oficiaron el duque de Richmond, el pastor Desaguliers, el conde
Waldegrave, el barón de Montesquieu y lord Dursley. En diciembre de 1736 la fundación de la logia anglicana Coustos-Villeroy,
fundada por Jean Coustos, un rico orfebre descendiente de hugonotes franceses
emigrados, y Villeroy por la iniciación de Louis-François de Neufville
(1695-1766), IV duque de Villeroy y de Retz, nieto de Luis XV, casado con
Marie-Renée de Montmorency-Luxembourg. La cuna de la masonería europea, integrada
por nobles franceses, alemanes, nórdicos, anglosajones, italianos y polacos: el
príncipe Giovanni Saverio di Francesco Beccaria; el barón de Bousch; el noble Filippo
Farsetti; el príncipe Lubomirski; el conde Czaspki; Johan Daniel Kraft; el
barón Carl Frederik Scheffer; el conde de Gattersbourg; el barón de Goertz; el
conde de Swirby; el barón Wendhausen; el abad de Guay de Launay,
Pierre-Charles-Fabiot Aunillon; el conde Mauricio de Sajonia; el príncipe
Caraffa; el embajador ruso en Inglaterra, Semen Kirillovic Narischkin
(1710-1775); el caballero de la Platte; el gobernador del príncipe de Nassau,
De Wemille; el conde de Brias; el conde de Montmorency; el caballero de
Hastrel, el conde Claude-Marie de Bellegarde d´Entremont (1700-1755); el
procurador de Luis XV, Gabriel-Henri de Bauclar. Las tensiones entre los masones británicos porque Francia deseaba
mantener la paz con los Hannover y los tres primeros grandes maestros eran partidarios
de los Estuardo. El gran maestro Derwentwater y los jacobitas fueron invitados
a abandonar Francia. En marzo de 1737 el cardenal Fleury prohíbe todo tipo
de reuniones y asociaciones. El 28 de abril de 1738 la bula In Eminenti de Clemente XII denuncia el
juramento masón sobre la Biblia. El 24 de junio de
1738 es elegido como gran maestro Louis Pardaillan Gondrin (1707), II duque de
Antin y de Épernon, marqués de Gondrin, primer gran maestro francés. La Gran
Logia Inglesa de Francia aumenta su prestigio e incorporación en la alta
nobleza, convertida en la logia del rey Luis XV: “En efecto, contra lo afirmado
por algunos historiadores, la masonería
francesa fue en esta época originariamente aristocrática, políticamente
conservadora y predominantemente cristiana –mayoritariamente católica-, aunque
tolerante con otras confesiones religiosas. Siguiendo el ejemplo inglés, la
masonería francesa se extendió principalmente entre las capas altas de la
sociedad y buscó el amparo y protección de los ministros y consejeros del
monarca… Desde el punto de vista del ritual, los masones de Francia crearon o
reconfiguraron ciertos oficios como el del orador, el maestro de ceremonias o
el hermano terrible. Se otorgó, por otra parte, más peso y especificidad a
ciertos momentos o escenas del proceso de recepción o rito de iniciación, como
el gabinete de reflexión, donde el candidato había de aguardar un tiempo y redactar
su testamento filosófico antes de ser conducido por su hermano terrible para
ser iniciado. También se incorporaron
ciertas pruebas relacionadas con los elementos –tierra, agua, aire, fuego-, así
como la lámpara de licopodio (para impresionar al recipiendiario con un
fogonazo) o el círculo de espadas tras la escena de la caída de la venda…
De todas las innovaciones, la creación francesa más notable fue la de los
llamados altos grados, los cuales incluso se exportarían a otros países. En
efecto, a partir de los tres grados simbólicos de la masonería inglesa
–aprendiz, compañero y maestro-, la
influencia nobiliaria articuló, a guisa de jerarquía caballeresca, otros grados
exclusivos para maestros, bajo denominaciones altisonantes, como la de
príncipes, caballeros, sublimes comendadores, etc… Bien es verdad que la
masonería inglesa de los antiguos ya practicaba un cuarto grado que
complementaba la maestría, denominado Arco Real, y que había sido ignorado por
la masonería de los modernos. Pero a diferencia del carácter sacerdotal de éste
grado inglés, los grados franceses poseían un matiz eminentemente caballeresco.
Estos sistemas de altos grados se
inspiraron en motivos y argumentos de la Biblia, la Cábala, la alquimia, el
hermetismo, la mística rosacruz y la historia de la Orden del Temple”
(Alvarado Planas, pp. 133, 134). En 1743 fallece el gran maestro duque de Antin, tres miembros de la
alta nobleza se postulan para ocupar el gran maestrazgo de la Gran Logia
Inglesa de Francia: Louis-François de Borbón (1717-1776), Mauricio de Sajonia
(1696-1750) y Louis de Borbón Condé (1709-1771). El general Louis-François de
Borbón (1717-1776) era príncipe de Conti y duque de Mercoeur, hijo de Luis
Armando II de Borbón Conti y de Luisa Isabel de Borbón-Condé. El mariscal
Mauricio de Sajonia era hijo del príncipe elector Federico-Augusto I de Sajonia
y de la condesa Maria-Aura von Königsmarck. El abad Louis de Borbón Condé era
conde de Clermont, hijo del príncipe Louis de Borbón y Louise-Françoise de
Borbón, nieto de Luis XIV. El 11 de
diciembre de 1743 Louis de Borbón Condé es elegido como gran maestro de la Gran
Logia Inglesa de Francia, pero deja todo en manos de sus diputados grandes
maestros: el banquero Baure y el cirujano Le Duran. Baure aprovecha su
cargo para integrar a pequeños burgueses y artesanos para que se codearan con
la nobleza sin cumplir los requisitos mínimos: orfebres, canteros, músicos,
actores. En 1755 la fundación del Rito de la
Estricta Observancia Templaria de Alemania, por el barón Karl Gotthelf von Hund
und Altengrottkau. Las logias
francesas se convierten en lugares incómodos para la nobleza, que deserta masivamente para integrarse a los círculos masónicos exclusivos, como el
elitismo de la Estricta Observancia Templaria. En
1758 la Gran Logia Inglesa de Francia se independiza de la Gran Logia de
Inglaterra: Gran Logia de Francia. Las nuevas constituciones y reglamentos estaban apegados al derecho
feudal francés, uno de los acuerdos fue la inamovilidad de los venerables de
las logias, pero no siempre eran nobles. Las logias tenían la contradicción de
la igualdad y fraternidad entre pequeños burgueses y nobles, y la competencia
por los títulos nobiliarios masónicos. Las logias francesas nacieron aristocráticas
y derivaron en democráticas. En respuesta, los nobles crearon los altos grados
que pueden ser interpretados de varias maneras: completar la formación del
masón más allá de los tres grados de aprendiz, compañero y maestro; un obstáculo
estuardista para impedir las infiltraciones hannoverianas (templarismo
escocista); la desilusión del racionalismo (pietismo, teúrgia, alquimia,
magnetismo, rosacrucismo, hermetismo, religión egipcia); el deseo de regresar a
la Edad Media (relatos caballerescos). En resumen, el romanticismo –y el
luciferismo- nace en los altos grados. La aristocracia no se sentía
identificada con el oficio plebeyo de la construcción, cambiaron la mística de
la maza y el buril por la capa y la espada, reclamaron su derecho a gobernar
con el ideal caballeresco medieval. Los aristócratas se cansaron de ver
invadidas las logias con la plebe que no cumplía los requisitos, fueron los
primeros en inconformarse con la igualdad masónica y convertir las logias en Órdenes de caballería fuertemente jerarquizadas, una élite masónica. En 1758 se
funda el Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente, la patente de 25 grados
otorgada al Diputado Gran Inspector Stéphen Morin para fundar logias en
Ultramar, en América se convierte en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de 33
grados: “El conde de Clermont desempeñó el gran maestrazgo hasta su
fallecimiento el 16 de junio de 1771. Sería sucedido por Louis-Philippe de
Orleans, duque de Chartres y posteriormente duque de Orlenas, futuro Philippe Égalité…
Inicialmente receloso, el duque de
Chartres, sucesor de Clermont, optó finalmente por ofrecer un régimen de altos
grados para –en palabras de René le Forestier- no tener que “resignarse a
reinar sobre la plebe masónica”-. Surgió entonces un nuevo dilema en torno
a su estructura y desarrollo: o bien firmar la alianza con un sistema de altos
grados ya existente, o bien crear ex novo un sistema propio de la Gran Logia. Desencantándose
por la primera opción, Louis-Philippe, duque de Chartres, negoció y acordó una
alianza entre la Gran Logia de Francia y el Soberano Consejo de Emperadores de
Oriente y Occidente, aristocrático sistema representando por el barón de
Toussaints y el astrónomo Joseph-Jérôme de Lalande. En virtud de éste tratado,
Louis-Philippe designó al duque de Luxembourg como gran maestro del Soberano
Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente. Llevada por ésta adhesión al sistema de altos grados, la Gran Logia de
Francia estableció además una medida muy impopular en sus constituciones de
1773, como fue la de exigir que, para ser venerable –esto es, presidente- de
una logia, hubiera que estar en posesión al menos del grado duodécimo, de los
veinticinco que formaban el rito de perfección. La polémica estaba servida.
En efecto, como el Soberano Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente
estaba ya mayoritariamente ocupado por la aristocracia, era de suponer que la
concesión de altos grados –y, por ende, el llegar a ostentar dicho grado
duodécimo- siguiera criterios endogámicos, subrepticiamente pronobiliarios que
entorpecerían de facto la ascensión de la pequeña burguesía. Las bases masónicas, pues, no sólo
protestaron formalmente por esta medida que dificultaba el acceso a la
veneratura de las clases medias, sino que además decidieron impugnar la alianza
de la Gran Logia de Francia con el elitista Soberano Consejo” (Alvarado
Planas, pp. 181, 182).
Göran Schmidt. |
Templari
Scozzesi & Illuminato Bavaresi.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
La masonería templaria es una caballería de fantasía que no tiene relación
jurídica con la Orden del Temple. Ni los Templarios tenían relación con la
Cábala, la alquimia, el hermetismo, el espiritismo, el luciferismo y la mística
rosacruz. Comparables a los Clubes de “Harry Potter”, el “Rey
Arturo”, “Camelot” o el “Señor de los Anillos”. Siempre ha existido una
tendencia a descontextualizar hechos para amoldarlos a las propias creencias y
valores. Una orden militar católica que dependía del papa. Existía un derecho
templario: la Regla Latina del Temple (1130), la bula Omne datum
Optimum de Inocencio II (1139), la bula Militia Templi de
Celestino II (1144), la bula Militi Dei
de Eugenio III (1145), la bula Christianae fidei religio de
Anastasio IV (1154), la bula Quanto devotius divino de Alejandro IV
(1256). Las bulas Pastoralis praeeminentiae (1307), Faciens
misericordiam (1308), Vox in excelso (1312) y Considerantes dudum
(1312) de Clemente V disuelven la Orden del Temple. La Regla Latina es un
conjunto de aportaciones de la Regla de San Agustín, la Regla del Císter y el
propio patriarca de Jerusalén, Gormondo de Picquigny. Los estatutos jerárquicos aparecen en los capítulos 77 a 197 de la
Regla Francesa: los retraits del maestre, el superior de la Orden del
Temple con dependencia directa del papa, un príncipe soberano en lo militar y
un abad en lo religioso. La bula Omne datum Optimum la exenta
de autoridades eclesiásticas, del rey de Jerusalén y del pago de impuestos y
tributos. Los hace depender del papa como el único que puede excomulgarlos. La
bula Militia Templi perdona una séptima parte de la penitencia
templaria y la prerrogativa para que sus capellanes puedan celebrar misa en
lugares declarados en entredicho por la Iglesia. La bula Militi Dei concede
la facultad para poseer sus propios cementerios, iglesias y oratorios. La
bula Christianae fidei religio otorga privilegios similares al
Hospital y suscita resentimientos de obispos y clérigos contra las órdenes que dependían
directamente del papa, fuera de la jerarquía seglar de cardenales, obispos, sacerdotes
y fieles. La bula Quanto devotius divino confirma la excepción de
impuestos. Los Caballeros Templarios
eran reclutados entre los miembros de la realeza europea y debían demostrar
pureza de sangre, nobleza de linaje y ser hijos legítimos. Los únicos que podían llevar la capa blanca
y la cruz roja sobre el lado izquierdo. Las casas templarias en Europa y
Tierra Santa funcionaban como bases para la circulación de letras de cambio que
permitían transferir grandes sumas de dinero. La Orden reinvertía en las
Cruzadas de Oriente la tercera parte de las cantidades acumuladas en Occidente, y gestionaban las cuentas de los tesoros reales. El Temple de Londres se
convirtió en la tesorería de la Corona de Inglaterra y el Temple de París en la
tesorería de la Corona de Francia. La caída de Acre (1291) hizo que perdieran
su razón militar, tanto el Hospital como el Temple eran vistas como
instituciones orgullosas, codiciosas y poseedoras de privilegios y riquezas
inmerecidas, fuera de la jurisdicción de las iglesias y los reinos. Los
Templarios quedaron en medio de las reivindicaciones de la soberanía de los
reinos de Inglaterra y Francia frente al papado. El 14 de septiembre de 1307,
Felipe IV en una reunión secreta en la abadía de Maubuisson, ordena el arresto
de los Templarios y los jueces reciben un sobre para abrirlo en la fecha
convenida y ejecutar la orden. El dominico Guillaume Imbert, confesor del rey y
gran inquisidor del reino, es encargado de cumplir la orden sin el aval del papa.
El 13 de octubre Guillaume de Nogaret
arresta al gran maestre Jacques de Molay en el Temple de París, ordena
localizar e interrogar a los desertores y expulsados para encontrar pruebas de
juicio. En el sótano realizan los interrogatorios y las torturas. Los
detenidos declaran que habían renegado de Cristo, escupían en la cruz y
efectuaban alia enormia en la ceremonia de admisión. En 1312
Clemente V convoca al Concilio de Vienne por presiones de Felipe que estaba
emparentado con la alta clerecía francesa y había comenzado a quemar a los
Templarios, donde supuestamente iban a demostrar su inocencia porque se habían
desdicho de sus primeras declaraciones que fueron sacadas mediante tortura. El 22 de marzo de 1312 la bula Vox
in excelso de Clemente V que enumera las acusaciones y la suspensión absoluta
y perpetua de la Orden del Temple: “Estos, en contra de Nuestro Señor
Jesucristo, cayeron en una innombrable apostasía, en la infamia de una
vergonzosa idolatría, en el execrable pecado de los sodomitas y otras herejías…
No con sentencia definitiva, sino mediante sanción apostólica y con la
aprobación del Santo Concilio, nos suspendemos la Orden de los Templarios y sus
funciones, regla, hábito y nombre, mediante un decreto absoluto y perpetuo, y
prohibimos terminantemente que nadie, en lo sucesivo, entre en la orden, tome
sus hábitos o se comporte como un Templario”. En el siglo XVIII el templarismo
escocés retoma la leyenda de los Caballeros Templarios en Francia contra la
masonería anglicana. Los últimos caballeros templarios refugiados en Escocia
habían sido acogidos por los masones con una línea ininterrumpida de grandes
maestros, haciendo descender al pretendiente Jacobo III Estuardo como el último
gran maestro de la Orden del Temple: “A
ello se sumaron cuestiones de pura legitimidad masónica. Según los estatus
confirmados por Jacobo VI al gran maestro Schaw en 1602, los escoceses eran los
únicos masones autorizados para fundar logias… En torno a 1726, se fundó,
así, en París una logia compuesta por siete franceses y diecisiete ingleses
jacobitas, cinco de ellos miembros de la Royal
Society. Entre ellos se encontraba un interesante personaje: Andrew Michael
Ramsay, preceptor de los hijos del pretendiente Jacobo Estuardo (III) y
ardiente jacobita. Ramsay ya había realizado a la sazón varios viajes a Londres
para atraer a la causa jacobita a algunos masones de la nobleza inglesa.
Comprendiendo, sin embargo, la dificultad de esta empresa, optó entonces por reclutar
a partidarios de los Estuardo en las filas de la nobleza francesa. Fue así cómo
hubo de enfrentarse a una cuestión que era todo menos baladí: siendo teóricamente la masonería una
sociedad de artesanos que basaba sus misterios en el simbolismo constructivo,
se hacía preciso soslayar el prejuicio nobiliario que hacía de los trabajos
manuales meros oficios viles. Para ello, Ramsay redactó un discurso que
equiparaba a los masones con los caballeros cruzados. De esta manera, trató de
reclutar, no a los masones ingleses de las logias exiliadas en suelo francés,
sino a los primeros nobles franceses iniciados en la masonería, los cuales
debían actuar de banderín de enganche de la aristocracia gala bajo el estímulo
de pertenecer a una antigua Orden caballeresca que custodiaba fabulosos
secretos. Ello dio pie, poco tiempo
después, a que oros masones identificaran a esos cruzados como caballeros
templarios. Sentáronse así las bases de la leyenda templaria dentro de la
masonería. Según esta argumentación, tras la abolición de la Orden del
Temple, la Masonería había acogido a los últimos caballeros templarios
refugiados en Escocia, los cuales le habían transmitido un supuesto legado
esotérico. Se afirmó, incluso, que, tras la muerte del último gran maestre de
la Orden del Temple, Jacques de Molay, quemado vivo en París en 1314, había sobrevivido una línea regular e
ininterrumpida de grandes maestres, el último de los cuales era, por cierto, el
pretendiente al trono inglés Jacobo III Estuardo” (Alvarado Planas, pp. 78,
79). En 1750 la leyenda templaria dio origen a la orden masónica de los Caballeros
Elegidos que confería el título de Caballero Kadosh (santo), integrada por varios nobles. En respuesta, otros
masones crearon en París el Consejo de los Caballeros de Oriente. En 1758 surge
el Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente, los “Soberanos príncipes
masones, sustitutos generales del Arte Real, grandes vigilantes y oficiales de
la Gran y Soberana logia de San Juan de Jerusalén”. Los autores de la patente de
25 grados, el rito de perfección, que
cultivaba grados caballerescos: 11º
Sublime Caballero Elegido, 13º Caballero
del Real Arco, 15º Caballero de Oriente o de la Espada, 16º Príncipe de
Jerusalén, 17º Caballero de Oriente y Occidente, 18º Caballero Rosacruz, 22º Príncipe del Líbano, Caballero del Real
Hacha, 24º Ilustre Caballero, Comendador del Águila Blanca y Negra, 25º Muy
Ilustre Soberano Príncipe de la Masonería, Gran Caballero y Sublime Comendador
del Real Secreto. El sistema fue
adaptado con los 33 grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado:
24º Príncipe del Tabernáculo, 25º Caballero de la Serpiente de Bronce, 26º
Príncipe de la Merced o Escocés Trinitario, 28º Caballero del Sol o Príncipe
Adepto, 30º Gran Elegido Caballero Kadosch.
Los 99 grados del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis y Mizraim, una
recopilación de los altos grados de la época: 10º 11º 12º Ilustre Elegido de
los Quince o Sublime Príncipe Electo, 15º 16º 17º Caballero de la Espada,
Príncipe de Jerusalén, Caballero del Este y del Oeste, 18º Caballero Luciferino, 19º 20º 21º Caballero del Templo, 22º 23º
24º Caballero del Hacha o Príncipe del Tabernáculo, 25º 26º 27º Caballero de la
Serpiente de Bronce o Príncipe de Misericordia, 28º 29º Caballero del Sol,
Príncipe Adepto o Caballero de San Andrés, 30º 31º 32º Gran Electo Caballero
Kadosh o Sublime Príncipe del Real Secreto, 34º 35º 36º Caballero de
Escandinavia, Caballero del Templo, 40º
41º 42º Caballero del Arco de los Siete Colores o Príncipe de Luz, 43º 44º
45º Príncipe del Zodiaco, 46º 47º 48º Caballero de las Siete Estrellas, 52º 53º
54º Caballero o Sabio del Fénix, 67º 68º 69º Caballero o Sabio de la Rama
Dorada de Eleusis, 70º 71º 72º Príncipe
de Luz, 73º 74º 75º Caballero Comandante de la Cadena Líbica, 79º 80º 81º
Caballero o Sabio de la Temible Sada, 85º
86º 87º Caballero de Kneph o Sublime Príncipe de la Masonería, 94º 95º
Príncipe de Memphis. En 1751, Karl Gotthelf, barón de Hund y Altendgrotkau (1722-1776)
crea la Orden Superior de los Caballeros del Templo Sagrado de Jerusalén y la Estricta Observancia Templaria. El 20
de enero de 1772 es iniciado Adolph Franz Freiderich Ludwing, barón von Knigge
(1752-1759), en una logia de la Estricta
Observancia en Kassel, con el nombre simbólico de eques a Cygno. Atraído por las invocaciones y revelaciones de espíritus, aunque la abandonó al concluir que no
eran más que “trucos absurdos y malabares”. En 1776 Adam
Weishaupt funda los “Tres Globos” o “Perfectibilizados de Baviera”, en 1777
es
iniciado en la logia La Prudencia de Munich y Teodoro del Buen Consejo, donde
conoce al barón de Knigge, quien en 1780 dota a los Iluminados de sus estatutos
de grado iniciático: Adam Weishaupt (Espartaco),
el barón de Knigge (Filón de Alejandría),
Heinrich Johann Pestalozzi (Alfredo),
Johann Wolfgang von Goethe (Abaris),
Johann Gottfried von Herder (Dámaso),
Wolfgang Amadeus Mozart, duque Carlos Augusto de Sajonia-Weimar (Esquilo), príncipe Ernst de
Sajonia-Ghota-Altenburg (Timoléon), príncipe
Augusto de Sajonia-Ghota-Altenburg, duque Ferdinand de Brunswick-Lüneburg (José), príncipe Carl Aloys Lichnowsky
von Woszczye (Maecenas), conde
reinante de Stalberg (Campanella), conde
Toering-Seefeld (Ulises), conde
Alessandro Savioli (Brutus), conde
Montalbano (Cassius), conde Petronius
(Perseus), conde Portia (Serócrates), conde Colloredo (Zenón), barón Tomasso Francesco Maria
Bassus (Annibal), barón Franz
Dietrich Ditffurth (Minos), conde
Marschall (Filostrato), etc. El barón
de Knigge la abandona por diferencias con Weishaupt. En 1783 las Grandes Logias
de Berlín denunciaron la intromisión de los Iluminados. En junio de 1784 y
marzo de 1785, los edictos de Carlos Teodoro, Elector de Baviera y también
miembro de la Orden de los Iluminados, que prohibían en sus estados las
actividades de los Iluminados y los francmasones. El 16 de agosto de 1787 el
edicto de pena de muerte para toda persona que participara en las reuniones de
los Iluminados: “La Illuminatenorden
fue fundada en torno a 1776 por Adam Weishaupt (1748-1830), profesor de derecho
canónico en la Universidad de Ingolstadt. Valiéndose
de su experiencia como alumno de la Compañía
de Jesús, se inspiró en ella para diseñar su Orden Iluminada, especialmente en lo relativo al voto de obediencia
y su organización interna y jerarquizada. También ingresó en la masonería
con el fin de conocer y adaptar su organización y rituales y, posteriormente,
reclutar acólitos. Así, en 1777 fue recibido masón en la logia La Prudencia de Munich, para luego
integrarse en la logia Teodoro del Buen
Consejo, en donde trabó amistad con el barón Adolf von Knigge, verdadero
organizador de los Iluminados… De ésta manera, provisto de rituales masónicos y
de los Estatutos de la Compañía de Jesús, diseñarán una Orden no solo por completo ajena a la masonería sino
enfrentada a ella, que se organizaba en tres grados: novicios, minervales y
minervales iluminados… La organización
de los Iluminados se componía de una
mezcla realmente explosiva: Iluminismo, jesuitismo y masonería… De los jesuitas, los Iluminados elogiaban
el principio de que “el fin justifica los medios”. Por eso, “los
historiadores que han visto en la Orden
de los Iluminados una máquina de guerra inventada por un antiguo alumno de
los jesuitas para combatirlos, no están muy equivocados… Para ingresar o
progresar en los grados, era obligatoria la lectura de ciertos textos de
historia como los de Plutarco, Tácito, Tito, Livio, Montaigne… incluso, para
conocer la historia de España, se recomendaba la lectura de Mariana. Su deseo
de vuelta al mundo clásico y rechazo a ciertos tópicos de intolerancia
cristiana se reflejaba en los nombres secretos o simbólicos que recibían los
adeptos: Weishaupt escogió el nombre de Espartaco,
líder de las revueltas esclavas romanas, Knigge adoptó el nombre del filósofo Filón de Alejandría, Goethe era Abaris, un mago escita. Por su parte,
los aristócratas de la Orden preferían los nombres de emperadores o estadistas
del imperio romano” (Alvarado Planas, pp. 719, 720, 721, 722).
Göran Schmidt. |
Impero Francese & Il Hannover.
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Los hermanos Luis XVI, el conde de Provenza (Luis XVIII) y el conde de
Artois (Carlos X), nietos de Luis XV, iniciados en Versalles entre 1784-1788.
Los tres eran miembros de la logia La Militaire des Trois Frères Unis que
integraba a los oficiales del cuerpo de Guardia del Palacio y Apartamentos de
Versalles, formada bajo los auspicios del Gran Oriente de Francia, del que era
gran maestro su primo Felipe de Orleans. En 1777 la reina María Antonieta y la
princesa de Lamballe fueron iniciadas en la masonería de adopción de damas,
posteriormente la emperatriz Josefina. En
el siglo XIX los grandes maestros de los Grandes Orientes eran los Bounaparte:
José I de Nápoles, Jerónimo de
Westfalia, Luis de Holanda, Joaquín Murat de Nápoles. El Gran Oriente de
Francia en 1804: el príncipe José Bounaparte, gran maestro; el príncipe Louis
Bounaparte, gran maestro adjunto; el archicanciller del Imperio, Cambacérès,
gran administrador; Kellermann, mariscal del Imperio y Murat, mariscal del
Imperio, los dos grandes conservadores generales; Masséna, mariscal del Imperio
y gran representante del gran maestro. El Gran Oriente de Francia en 1813, un
año antes de la caída de Napoleón: José I, rey de España, Gran maestro; Cambacérès,
archiduque del Imperio y Joaquín Murat, rey de Nápoles y de las Dos Sicilias,
grandes maestros adjuntos; el mariscal Kellermann, gran administrador general;
el mariscal Masséna, gran conservador general; Cyrus de Timbrune, conde de
Valence, representante del gran maestro; Grasse-Tilly, soberano gran comendado ad vitam del Supremo Consejo del Grado
33. La fundación de la logia French Arms
“Armas Francesas” en un hotel de la calle de San Bernardo de Madrid llamado Las
Tres Flores de Lys (1728) por el duque Felipe de Wharton (1698-1731),
reconocida por la Gran Logia de Londres el 27 de marzo de 1729. El
parlamento inglés no le perdonó su lealtad a la dinastía Estuardo y su negativa
a reconocer la legitimidad de Jorge II, condenando al duque de Wharton por alta
traición a la privación de todos sus bienes y títulos en 1729. Felipe fallece
en la pobreza en 1731, enterrado en el monasterio de Poblet, Tarragona: “Aquí
yace el excelentísimo don Felipe Wharton, inglés, duque, marqués y conde de
Wharton… Murió en la fe de la Iglesia Católica Romana en Poblet, el día 31 de
mayo de 1731”. A partir de 1809, tras la invasión francesa de España de José I
Bounaparte. La fundación de la Gran Logia Nacional para todas las Españas,
fundada en la calle de las Tres Cruces, la antigua sede de la Inquisición, la
logia de los súbditos franceses y los españoles afrancesados. En Madrid las logias
de “San José”, “Beneficencia de Josefina”, “Santa Julia”, “San Juan de Escocia
de la Estrella de Napoleón”, “los Filadelfos” y la “Edad de Oro”. José I
Bounaparte (1768-1844) fue iniciado en la logia de Marsella “La Parfaite
Sincérite” el 8 de octubre de 1793, instalado
por Napoleón Bounaparte como Gran Maestre del Gran Oriente de Francia el 5 de
noviembre de 1804, el primer Gran Maestro de la Gran Logia Nacional de España,
Soberano Gran Maestre de la Real Orden del Toisón de Oro, Soberano Gran Maestre
de la Real Orden de España que él creó para premiar a los partidarios
españoles. El duque Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, director del
Banco de San Carlos (1783-1837) y segundo presidente de la Junta Suprema
Central en la guerra de independencia española (1808-1809). Amigo de ilustrados
como Campomanes, Cabarrús, Jovellanos o Floridablanca. Vicente devolvió a los
franceses la espada de Francisco I, pero fue el único de los diez Grandes de
España que se negó a participar en la Asamblea de Bayona, a reconocer el
nombramiento de José I Bounaparte como rey de España. El error de Napoleón fue
imponer a su hermano José, los españoles no iban a aceptar un rey extranjero. Estaba
obligado como alférez de Madrid a portar el pendón real e izarlo en la
ceremonia de la proclamación, pero prefirió huir. La sublevación popular
provocó el establecimiento de Juntas Provinciales, para coordinarlas se creó la
Junta Central Suprema y Gubernativa en Aranjuez el 25 de septiembre de 1808,
integrada por nobles y eclesiásticos, presidida por Floridablanca y a su muerte
por Vicente: expeler a los franceses y restaurar en el trono a Fernando VII.
La Conspiración del Triángulo del 21 de
febrero de 1816 fue el primer intento masónico identificable para derrocar al
régimen. El Gran Oriente de Granada difundió sus tentáculos en el sudeste de
España, desde el sudeste la red se extendía hasta Valencia y Cataluña y hacia
el Oeste hasta Cádiz, regiones donde ocurrieron conspiraciones inspiradas
por los masones en 1817-1819 y 1820. El duque Vicente Joaquín Osorio de Moscoso
y Guzmán (director del Banco de San Carlos y segundo presidente de la Junta
Suprema Central en la guerra de independencia española: 1808-1809) y el duque
José Osorio y Silva (el exilio de la Corona y la restauración borbónica de
Alfonso XII), caballeros de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, enfrentados
a la francmasonería del Gran Oriente de Granada: Richart, Yandiola, O´Donojú,
Montijo, La Bisbal, Van Halen, Mendizábal, Bertrán de Lis. Pedro Pablo O´Really, gran maestro de la
Gran Logia Española de Cuba (1822), el marqués de Palomares del Duero, Gran
Comendador del Supremo Consejo de Cuba (1859), el marqués de Seoane, Gran
Maestro del Gran Oriente Nacional de España (1876-1887): “Mayor importancia,
empero, revistió en España la masonería francesa tras la invasión de 1808. En efecto, durante el reinado de José I
Bonaparte, las obediencias masónicas con mayor presencia numérica fueron la
Gran Logia Nacional para todas las Españas, fundada en octubre de 1809 por el
rey José I y de la que trataremos en el siguiente capítulo, y el Gran
Oriente de Francia, que aglutinó a los masones militares y civiles adscritos al
ejército de ocupación destinado en la península ibérica. Esta división de la
masonería bonapartista no dejaba de ser una anomalía que conculcaba el
principio de territorialidad de la masonería universal, principio en virtud del
cual sólo podía haber una Gran Obediencia regular en cada país. Tal desconsideración del Gran Oriente de
Francia hacia el Gran Oriente de España venía agravada por la circunstancia de
que José I era el Gran Maestro de ambas potencias masónicas… Respecto a
esta masonería, constituida por militares o civiles adscritos al ejército
francés, tenemos noticia de algunas logias en varias ciudades españolas, entre
otras: “les Amis Fidèles de Napoleon” y “Le Triomphe de l´Amitié”, en
Barcelona; “L´Alliance”, en Burgos; “La Double Alliance”, “La Triple Harmonie”
y “Les Vrais Amis Réunis”, de Cádiz; “Les Amis de la Réunion”, de Figueras
(cuyo cuadro lógico de 1812 estaba encabezado por dos barones del Imperio; los
generales Simón Lefebvre y François Palmarole), “Napoleon le Grand”, de Gerona;
“La Réunion Espagnole” y “Les Amis de l´Ordre”, de La Coruña; “Les Amis de l
´Honneur et de la Verité”, “L´Age d´Or” y “Les Philadelphes”, de Madrid; “Les
Commandeurs du Teyde”, de Santa Cruz de Tenerife; “Les Amis de la Charité” y
“La Sincerité”, de Santander; “Le Gibraltar Français”, de Santoña; “Les Amis de
l´Honneur”, de Sevilla; “Sainte Josephine des Amis Reunis”, de Talavera de la
Reina; “Les Amis Reunis de Saint-Joseph”, de Vitoria; “Saint-Jean de l´Union
Sincere” de Zaragoza y “Les Frères Unis”, de San Sebastian. Todas ellas estaban directamente
subordinadas al Gran Oriente de Francia” (Alvarado Planas, pp. 435, 436).
La masonería reclutaba a los especulativos entre la pequeña burguesía, luego
entre los militares, la alta nobleza y la banca, finalmente entre príncipes,
reyes y emperadores: Felipe II de Prusia; el emperador Francisco de Lorena; el
príncipe heredero Federico Luis (1707-1751); el príncipe Eduardo Augusto
(1739-1767), duque de York; el príncipe Guillermo Enrique (1743-1805), duque de
Gloucester y de Edinburgh; el príncipe Enrique Federico de Hannover
(1745-1790), duque de Cumberland, hermano menor del rey Jorge III y gran
maestro de la Gran Logia de Inglaterra; Jorge Augusto Federico (1762-1830), el
príncipe de Gales, rey Jorge IV, gran maestro de la Gran Logia de Inglaterra,
Gran Patrono y Gran Protector de la Orden en Inglaterra; Federico Augusto
(1763-1827), duque de York y de Albany, maestro vitalicio de la logia Príncipe
de Gales nº 503 (ahora nº 259); el príncipe Guillermo Enrique (1765-1837),
duque de Clarence y de St. Andrews, rey Guillermo IV, maestro de la logia
Taberna del Tejado de Paja, Patrono de los masones de Inglaterra, Irlanda y
Escocia; Eduardo Augusto (1767-1820), duque de Kent, gran maestro de la Gran
Logia de los Antiguos; Ernesto Augusto (1771-1851), duque de Cumberland y
Teviotdale, heredero al trono de Hannover, gran maestro de la Gran Logia de
Hannover; Augusto Federico (1773-1843), duque de Sussex, gran maestro de la
Gran Logia de Inglaterra y gran maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Jorge III, Jorge IV y Guillermo V fueron reyes de Gran Bretaña e Irlanda y Hannover.
Eduardo (1841-1910), príncipe de Gales, príncipe de Sajonia-Coburgo-Ghota y
duque de Sajonia, duque de Cornualles y duque de Rothesay, conde de Chester,
conde de Dublín y conde de la Jarretera, Eduardo VII, maestro de la Gran Logia
de Inglaterra y de la orden masónica de los Caballeros Templarios. Arturo,
príncipe de Sajonia-Coburgo-Ghota, duque de Sajonia, duque de Connaught, grado
33 del rito antiguo y aceptado, gran
maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra (1850-1942). Leopoldo, duque de
Albany, gran maestro provincial de Oxfordshire (1853-1884). Eduardo, príncipe
de Gales, duque de Cornualles y de Rothesay, Eduardo VIII, duque de Windsor,
gran maestro provincial de Surrey, gran maestro de la Gran Logia de Escocia,
grado 33 del Supremo Consejo del Rito Antiguo y Aceptado, maestro adjunto de la
Gran Logia Unida de Inglaterra (1894-1972). Alberto Federico Arturo Jorge,
duque de York, padre de Isabel II, Jorge VI, gran maestro provincial de
Middlesex, gran maestro de la Gran Logia de Escocia (1895-1952). Jorge Eduardo
Alejandro Edmundo, duque de Kent, gran maestro de la Gran Logia Unida de
Inglaterra (1902-1942). En 1714 Ana I Estuardo (Fitz-James Stuart) muere
sin descendencia y la Corona pasa a un primo segundo de la Casa Hannover. En
1840 Victoria de Hannover (Victoria del Reino Unido) se casa con su primo
Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. El sucesor de Victoria fue Eduardo VII. El primogénito de Eduardo VII y Alejandra de Dinamarca,
Alberto Víctor, murió joven, sucedido por su hermano Jorge V en 1910. Alberto
no sólo le cedió la Corona, también a la esposa elegida, la inglesa María de
Teck. Durante la Primera Guerra Mundial que enfrentó a
la Triple Alianza (Alemania, Italia, Imperio Austrohúngaro) contra la Triple
Entente (Francia, Reino Unido, Rusia), consideró que ser un rey alemán en el
palacio de Buckingham era un problema, sus primos eran el zar Nicolás II de Rusia y el káiser Guillermo II de Alemania.
Jorge V temía que el antigermanismo inglés y sus aliados norteamericanos
cuestionaran el origen de la Corona británica y el martes 17 de julio de 1917
cambió su apellido por el nombre del castillo de Windsor, la residencia de
Guillermo el Conquistador, los Normandos, los Plantagenet, los Lancaster, los
York, los Tudor y los Estuardo: “El rey tiene a satisfacción de informar al
Consejo de su determinación de respetar el nombre de la Casa y de su familia y
de interrumpir todos sus títulos alemanes (…). Hemos resuelto, para nosotros mismos y nuestros descendientes y
descendientes de nuestra abuela la reina Victoria, renunciar y acabar con el
uso de todos los títulos y dignidades alemanas (…). Los descendientes en línea
masculina de nuestra abuela Victoria que sean súbditos de éste reino llevaran
el nombre de Windsor (…). El uso de los grados, títulos, dignidades y
honores de duque y duquesas de Sajonia-Coburgo-Gotha y otras denominaciones
alemanas ya no nos pertenecen”:
“Recuérdese a título de mera curiosidad
que, por su parentesco con la mayor parte de las dinastías soberanas, Eduardo
VII sería conocido como el Tío de Europa. En efecto, ente sus sobrinos se
encontraban el emperador Guillermo II de Alemania, el zar Nicolás II de Rusia,
el gran duque Ernesto Luis de Hesse-Darmstadt, el duque Carlos Eduardo de
Sajonia-Coburgo-Gotha, el duque Ernesto Augusto de Brunswick, la reina Victoria
Eugenia de España, la princesa heredera Margarita de Suecia, la princesa
heredera María de Rumanía, la princesa heredera Sofía de Grecia, la zarina
Alejandra de Rusia, la gran duquesa Alejandra de Mecklemburgo-Schwerin y la
duquesa Carlota de Sajonia-Meiningen. Igualmente, por su matrimonio, el rey
Haakon VII de Noruega era su sobrino y yerno. Tenía Eduardo, además, como
cuñados, al rey Jorge I de Grecia y al rey Federico VIII de Dinamarca. Entre
sus numerosos primos estaban el rey Alberto I de Bélgica, los reyes Carlos I y
Manuel II de Portugal o el rey Fernando I de Bulgaria. Antes de suceder al marqués
de Ripon en el gran maestrazgo de la Gran Logia de Inglaterra, el príncipe
Eduardo había mantenido contactos con la masonería sueca… En 1873 el príncipe de Gales fue nombrado gran maestre de la Orden
masónica de los Caballeros Templarios. Esta solemne ceremonia tuvo su eco
en otros países, como atestigua el Boletín del Gran Oriente de España, en cuyo
número de noviembre de 1873, se dio cuenta de la misma en los siguientes
términos: “El 7 de abril de 1873 tuvo su
lugar la Instalación del príncipe de Gales como gran maestro de las Órdenes religiosas y militares unidas del Templo de
san Juan de Jerusalén, Palestina, Rodas y Malta, una de las fiestas
masónicas más grandes y más interesantes que se han celebrado en Londres desde
hace mucho tiempo. Tuvo lugar el 7 de
abril último en Willis´s Rooms, con motivo de la unión del Gran Cónclave de
caballeros Templarios masónicos de Inglaterra y del Gran Conclave de Altos
caballeros Templarios de Irlanda. Este mismo día había sido elegido para
instalar a S. A. R. el príncipe de Gales como gran maestro de las Ordenes
unidas…” (Alvarado Planas, 110, 111, 113).
Göran Schmidt. |
Ballo
in Maschera & Masked Ball.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
Eyes Wide Shut (1999) fue el último largometraje de Stanley Kubrick con la pareja de Hollywood: Tom Cruise y Nicole Kidman. Basada en la novela Traumnovelle (1926) de Arthur Schnitzler. Alice Hartford (Nicole Kidman) es una galerista desempleada y Bill Hartford (Tom Cruise) es un prestigiado médico que se relaciona con la alta sociedad de Nueva York por su cliente adinerado Victor Ziegler (Sidney Pollack). En la mansión de Victor atiende a la modelo Mandy (Julienne Davis) por una sobredosis. En una sesión de marihuana Alice confiesa que estaba dispuesta a ser infiel con un oficial de marina y abandonar a su familia. Bill hace un viaje nocturno donde acepta la invitación fallida de la prostituta Domino (Vinessa Shaw) y obtiene de su amigo Nick Nightingale (Todd Field) la información para acceder a la orgía ritual de una hermandad de alta sociedad que usa máscaras venecianas: la mansión Somerton, la contraseña, la máscara y una toga con capucha. En la tienda de disfraces Rainbow del señor Milich (Rade Šerbedžija) descubre el travestismo pedófilo y la prostitución de menores. En el ritual, Victor enmascarado con la Bauta lo reconoce y Mandy con el dominó le advierte que está en peligro, Bill la ignora y es testigo de orgías heterosexuales, lesbianas y homosexuales hasta que es descubierto y obligado a dar su nombre y despojarse de la máscara y la ropa. Mandy intercede para recibir el castigo, Bill es liberado con la amenaza de no divulgar la información y descubre en el periódico la muerte de la modelo por sobredosis. Bill deduce que Victor forma parte de la hermandad y es responsable de la muerte de Mandy. Victor le advierte del peligro al que estuvo expuesto y lo convence de que Mandy sólo era prostituta drogadicta que iba a morir en cualquier momento de una sobredosis. Kubrick representa al hierofante en la silla con el águila bicéfala del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de 33 grados. El príncipe Arturo de Sajonia-Coburgo-Ghota (1850-1942) alcanzó el grado 33 del Rito Antiguo y Aceptado y gran maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra. El príncipe Eduardo de Gales (1894-1972), Eduardo VIII, duque de Windsor, fue gran maestro de la Gran Logia de Escocia, grado 33 del Supremo Consejo del Rito Antiguo y Aceptado, maestro adjunto de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Cuando Victor reprende a Bill Hartford por la ignorancia de los miembros de la hermandad, cuya identidad no piensa revelar, es la manera de Kubrick de señalar el origen de los altos grados: oficiales, generales, obispos, arzobispos, banqueros, nobles, príncipes, reyes, emperadores. La explicación de los sueños de Alice Hartford cuando mantiene relaciones con un oficial de la marina y en una orgía. El guion de Kubrick incluye diferentes elementos. Las máscaras venecianas hacen referencia a los bailes de Ópera del siglo XVIII. Desde Venecia, el objetivo de la máscara era mezclar a gente de todos los estratos gracias al anonimato. El Carnaval de Venecia descrito por el francés Charles de Brosses, presidente del parlamento de Borgoña, en 1738: “Durante seis meses todos los venecianos van con máscara, incluso los sacerdotes, el nuncio o el guardián de los capuchinos; un cura no sería reconocido por sus feligreses si no llevara la máscara en la mano o sobre la nariz”. Los bailes de Ópera podían ser de acceso libre con las salas abarrotadas en los teatros, o selectos a puerta cerrada en los palacios. Los bailes de Ópera de Francia eran públicos, se realizaban en el teatro de la Ópera durante la temporada de Carnaval tres días a la semana: lunes, miércoles y sábado. En Francia los bailes de Ópera organizados por el duque de Berry, el duque de Borbón-Condé, nieto de Luis XIV, futuro gran maestro de la Gran Logia Inglesa de Francia en 1743 que permitió que el banquero Baure inundara las logias con la plebe que hizo correr a la nobleza a La Estricta Observancia Templaria de Alemania; el príncipe de Conti, Louis-François de Borbón, contendiente a gran maestro de la Gran Logia Inglesa de Francia; la duquesa de Maine, el embajador de Sicilia y el de España… Descrito por el alemán Joachim Christoph Nimeitz en 1714: “Aquí tienen libertad de presentarse con todo tipo de máscaras, los hombres con vestido de mujeres, las mujeres con vestido de hombres; con máscaras de todos los países, de todas las edades, de todas las clases, por muy extrañas y absurdas que sean. Aquí todo está permitido, y cuanto más rara sea una máscara, más se le admira… queriendo un día buscar fortuna en un baile, abordó una máscara que no conocía ni por el vestido ni por el habla… los dos tuvieron motivo para reprocharse mutuamente su infidelidad”. El cronista francés Louis-Sébastien Mercier en el siglo XVIII: “Se considera que un baile es muy bueno cuando a uno lo aplastan; cuanto más tropel, más se felicita uno al día siguiente por haber asistido… Cuando la muchedumbre es considerable, las mujeres se arrojan a las idas y venidas, y sus cuerpos delicados soportan muy bien que los compriman en todos los sentidos en medio de la multitud, que ya permanece inmóvil, ya flota y rueda… las mujerzuelas, las duquesas y las burguesas se ocultan bajo el mismo dominó, pero se las distingue; se distingue mucho menos a los hombres; lo que prueba que las mujeres tienen en todo matices más finos y más caracterizados”. El Arcoíris no sólo es el símbolo del pacto de Dios con Noé en la Biblia o de la bandera LGBT, los masones remontan la Orden a Adán, Noé, Abraham, Moisés, Salomón y Ciro de Persia. El símbolo de la Orden Internacional del Arcoíris para las Niñas (Order of the Rainbow for Girls), el 4º del Arco Real de la masonería británica; el 13º Caballero del Real Arco del Consejo de Emperadores de Oriente y Occidente; el 18º Caballero Luciferino, el 40º 41º 42º Caballero del Arco de los Siete Colores o Príncipe de Luz, el 70º 71º 72º Príncipe de Luz del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis y Mizraim. En los altos grados se identifica al Arcoíris con Lucifer, incorrecto mitológicamente con la Estrella matutina Eósforo o Lucifer (Venus), de forma natural es correcto, el Príncipe de la Luz triunfó sobre el Príncipe de la Oscuridad. En la Teogonía de Hesíodo, la victoria de los Olímpicos contra los Titanes de Tifeo termina el Caos con el gobierno de Zeus (Júpiter), quien se sienta en el trono de los inmortales y distribuye las cargas y los honores entre los Olímpicos. La virginal diosa del Arco es Iris, que desciende del Olimpo para comunicar las órdenes de Zeus y de Hera; representada con alas, el caduceo y un vestido con gotas del rocío. El Juez del mundo en el fin de los tiempos aparece representado sentado sobre un Arcoíris. En la Edad Media los tres colores principales del Arcoíris representan las imágenes del diluvio (azul), el incendio del mundo (rojo) y la nueva tierra (verde). El Arcoíris es un símbolo apocalíptico. Stanley Kubrick incluye la referencia del pianista Nick Nightingale, que proporciona la información a Bill Hartford para acceder al ritual. Un soundtrack compuesto por la Musica Ricercata II: Mesto, Rigido e Cerimoniale (1950) de Dominic Harlan, Jazz Suite No. 2-6. Waltz II (1924) del Royal Concertgebouw Orchestra, Chanson d´Amour (1961) de The Victor Silvester Orchestra, Strangers in the Night (1966) de Peter Hughes Orchestra, Masked Ball (1997) de Jocelyn Pook y Electra Strings, Migrations (1997) de Jocelyn Pook y Manickam Yogeswaran, Requiem K626, Rex Tremendae (1791) de Kammerchor, Rundfunk Sinfonieorchester Berlin. Las tenidas masónicas requerían músicos para las liturgias y para enfatizar ciertos momentos y escenas del rito. Uno de los oficiales de la logia, el maestro de armonía, era el músico encargado de ejecutar o dirigir las piezas musicales durante las ceremonias. Las piezas podían estar inspiradas en la masonería o creadas directamente por compositores masones: Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Christian Bach, François Couperin, Jean Philippe Rameau, Joseph Haydn, Félix Mendelssohn, Franz Liszt, Guiacomo Puccini, Héctor Berlioz, Jan Sibelius, etc. Los Tres Actos de la Opera y del Teatro Griego nacen de la religión, que sin ser ciencia es objetiva al encriptar las tres estaciones del calendario egipcio de 365 días: la lucha contra el grupo de enemigos (agon); la caída, derrota o sufrimiento (phatos); la resurrección y reconocimiento como hijo de dios (anagnórisis). El origen de la Pasión de Osiris en Egipto, Dionisio en Grecia y Orfeo en Tracia. En la tragedia griega, el phobos del terror religioso. El eleos del desenlace del proceso trágico. Y la katharsis de la purificación ritual al plano psíquico. La música masónica tenía una fuerte carga simbólica y emotiva para acompañar los rituales. Los mejores músicos del siglo XVIII y XIX no fueron genios gracias a la masonería, sino a pesar de ella. Las logias eran lugares donde podían tocar, hacer relaciones y encontrar mecenas. Mozart era un genio desde los 6 años y fue iniciado hasta los 28 años en la logia vienesa Zur Wohltätigkeit (La Benevolencia) el 14 de diciembre de 1784, igual que su padre Leopold Mozart (abril de 1785) y su amigo y músico Joseph Haydn: “Aunque Mozart compuso numerosas piezas para ser interpretadas durante la liturgia masónica, bien es verdad que, antes de ser iniciado en la logia, Mozart tuvo el encargo de poner música a varios textos masónicos; por ejemplo, los poemas An die Freude y O heiliges Band y, sobre todo, el drama masónico Thamos Köning in Aegypten, de T. Ph. Gebler (1773). Las obras de Mozart relacionadas con la masonería pueden ser agrupadas en tres categorías. Primeramente, las que han sido tradicionalmente utilizadas en la liturgia masónica, aunque no tuvieran originariamente esa finalidad: Salmo 129 De profundis clamavi K. 93 (1771). Sancta Maria Mater Dei K. 273 (1777). Adagio para cuarteto de cuerda K. 546 (1788). Adagio y Rondó para flauta, oboe, viola… K. 617 (1791). Motete Ave verum corpus K. 618 (1791). Un segundo grupo lo constituyen las obras en las que Mozart se inspiró o reflejó el imaginario masónico: Thamos rey de Egipto (Thamos Köning in Aegypten, K. 345, 1773-1779). Sinfonía en Mi b K. 543 (1787). La Flauta mágica, K. 620 (1791), cuya letra fue redactada por el masón Emmanuel Schikaneder, autor de numerosas letras de las partituras musicales de Mozart. Finalmente, un tercer grupo de obras fueron especialmente compuestas para ser interpretadas durante momentos concretos del ceremonial masónico. Entre ellas señalamos las siguientes: Canción A la alegría An die Freude K. 53 (1768). Canción Oh santo vínculo de la amistad O heiliges Band der Freundschaft K. 148 (1772). Los Seis Cuartetos de Cuerda K. 168 – K. 173 (1777). El Adagio para instrumentos de viento K. 411 (1784). Cantata A ti, alma del universo, oh Sol (Dir, Seele, des Weltalls) K 429, (1783-1785). Las disonancias K. 465 (1785). Canción para el viaje del compañero; a ti que accedes al nuevo Grado (Lied zur Gesellenreise: Die ihr einem neuen Grade). K. 468, (1785). Cantata La alegría masónica (Die Maurerfreude Brüder) K. 471 (1785). Música masónica fúnebre (Maurerische Trauermusik) K. 477 (1785). Canción Elevad vuestras voces, amados hermanos (Zerfliesset heut geliebte Brüder) K. 483 (1786). Canción A Vos, nuestro nuevo venerable (Ihr unsre neuen Leiter) K. 484 (1786). Cantata Vosotros los que honráis al Creador del Universo (Die ihr des unermesslichen Weltalls) K. 619 (1791). Cantata Elogio a nuestra Alegría (Laut verkündet unsre Freud) K. 623 (1791). Cantata Entrelacemos nuestras manos (Lasst uns mit geschlungnen Händen) K. 623ª (1791)” (Alvarado Planas, pp. 365, 366).
Gluttonouslop © |
Età
d´Oro di Saturno.
ΑΒΓΔΕΖΗΘΙΚΛΜΝΞΟΠΡΣΤ
Pitágoras dividía los bienes en no
transmisibles, como la fuerza, la salud, la belleza o la valentía; los
transmisibles con riesgo de perderse, como la propiedad y los cargos; y el
único bien que se transmite sin riesgo de perderlo, la educación. El representante de los círculos
de iniciación de carácter privado (thíasoi): los acústicos tenían acceso a la primera educación de las musas con
mitos, cultos y cantos religiosos, memorización de poesías, instrumentos
musicales, danza y gimnasia; los matemáticos
estudiaban aritmética, geometría, astrología y música; los físicos iniciados en los estudios filosóficos; los sebásticos iniciados en la ciencia
sagrada esotérica. El modelo platónico
era la timocracia espartana con los valores colectivos de los círculos de
iniciación:
la prueba (áskesis), la disciplina severa (meleté), el trabajo
pesado (ponos), el control de sí mismo (epiméleia) y la templanza
o moderación (sophrosyne). La unión de kalón “bello” y agathós “bueno” de la kalokagathía
para la persona de aspecto digno, valor, estilo, habilidad y evidentes virtudes
deportivas, militares y morales. El antecedente del caballero medieval y el gentleman
anglosajón. La kalokagathía rechaza la injusticia (adikia), la
insensatez (aphrosyne), la insolencia (hybris), el lujo (habrosyne),
la codicia (pleonexía) y la pereza (malakhía). Las cuatro frases de los muros del Templo de Delfos: “Lo más exacto es lo
más bello”, “Respeta el límite”, “Odia la hybris
(insolencia)”, “De nada demasiado”. En Roma la
formación patricia con la conducta moralmente intachable de la dignitas
“dignidad”: la integritas “integridad”, el honor “consideración,
respeto, atención, honras, dignidades concedidas por el Estado”, la libertas
“libertad”, el decor “decoro”, la megalopsychia “grandeza del alma o magnanimidad” y la gravitas “gravedad”. La dignidad exigía
la debida representación, la presencia, los distintivos del rango, los
ademanes, la actitud, el ropaje, la forma de vida, la forma de caminar y de
hablar. El desprestigio era una muerte civil y causa de suicidios patricios, la
dignitas lo era todo
porque iba en juego el prestigio social de toda la familia y sus antepasados,
un suicidio por oprobio desataba una ola de suicidios familiares por vergüenza. En la República de Platón la división de los
elementos superiores del alma de los más bajos, la virtud era inseparable de la
posición social. En la Política de
Aristóteles cada quien tiene su lugar en la naturaleza, desde lo más alto hasta lo más bajo. En Roma, por encima de los seres humanos se encontraban seres de puro espíritu
en el universo con poderes de mayor o menor magnitud, y por debajo los animales
que encarnaban la materia pura. El ser humano era el único que combinaba un
cuerpo físico y un espíritu racional. En los seres superiores el espíritu
gobernaba el cuerpo, en los inferiores el cuerpo al espíritu
y la esclavitud sólo oficializaba la irracionalidad. Las pirámides representan
las sociedades estratificadas con una cumbre aristocrática, pero también la
Jerarquía Celeste. En las
partes elevadas del alma es más fácil encontrar lo bello, lo
bueno, lo justo y sano: bonito, gracioso, placentero, atractivo, agradable,
agraciado, delicioso, fascinante, armónico, maravilloso, delicado, gentil,
encantador, magnífico, estupendo, excelso, excepcional, fabuloso, prodigioso,
fantástico, mágico, admirable, valioso, espectacular, espléndido, sublime,
soberbio. En las partes más bajas lo feo, lo malo, lo injusto y enfermo: repelente,
horrendo, asqueroso, desagradable, grotesco, abominable, odioso, indecente,
inmundo, sucio, obsceno, repugnante, espantoso, adyecto, monstruoso, horrible,
hórrido, horripilante, sucio, terrible, terrorífico, tremendo, angustioso,
repulsivo, execrable, penoso, nauseabundo, fétido, innoble, aterrador,
desgraciado, lamentable, enojoso, indecente, deforme, disforme, desfigurado. La idea de que la fealdad o la falsedad no
existe, o que la belleza o la verdad es subjetiva, es democrática. Es la manera
correcta y sinvergüenza de encubrir la pobreza y la marginación. La masonería del siglo XVIII no
es comparable con la masonería griega, la armonía pitagórica, la sophrosyne espartana, la kalokagathía platónica, la magnanimidad aristotélica ni las dignitas patricia. En el siglo XVIII el hermetismo, el ocultismo, la alquimia, la Cábala
judía del bajo pueblo medieval, contaminado por las sectas heterodoxas,
ascendió a los aristócratas gracias a las logias; una combinación explosiva, el
caso de Gilles de Rais en el siglo XV y la condesa Báthory en el siglo XVI. Los
masones se burlaban de los altos grados por sus nombres pomposos y rimbombantes
sin haber alcanzado dichos honores como un noble, hasta la llegada del imperio
napoleónico que le dio sentido a dichos grados: “Simples aprendices, compañeros y maestros, ¿Qué sois vosotros al lado
de los Emperadores de Oriente y Occidente, de los Soberanos Príncipes masones? ¿Romped
vuestras herramientas, cesad unos trabajos vulgares, flexionan las rodillas
ante los Altos y Poderosos hermanos Emperadores de Oriente y Occidente!
Escuadra, regla, nivel, el nivel sobre todo convertido en ridículo, puesto que
los masones reconocen a unos superiores; desapareced, he aquí unos títulos
principescos, cintas de mil colores y cruces de toda especie. Vosotros no sois más que masones de la
clase popular, ciudadanos, sabios, magistrados, grandes señores, príncipes de
sangre que tan solo sois maestros: dejad sitio a los Ilustrísimos Emperadores
de Oriente y Occidente, entre los
cuales figuran el maestro de danza Lacorne y el sastre Pirlet” (Bésuchet de
Saunois, p. 37). El alumno de los jesuitas y profesor de derecho canónigo, Adam
Weishaupt, también se burlaba de que cualquier mediocre podía ser masón y
llamarse “Gran Maestro”. Los Iluminados de Baviera fueron los primeros en
convertir la experiencia de logia en formación universitaria: “Todo lo que en
ella se respira es frivolidad y disipación, la búsqueda de placeres fútiles que
procuran un tipo de sociabilidad superficial ¿Qué opinión podemos tener de una sociedad que no le demanda a sus
candidatos otras cualidades que aquellas exigidas por un club ordinario; donde
les está permitido a cada uno seguir comportándose como lo hacían antes de
ingresar; donde los miembros sólo se reúnen para participar en ceremonias
inútiles e inexplicables, donde las reuniones no se realizan sino para jugar,
comer y tener conversaciones insignificantes, donde hombres de diferente
carácter están juntos, donde lo único que se busca es la distracción?” (Le
Forestier, p. 600). Jerry Toner en
Sesenta millones de romanos. La cultura del pueblo en la Antigua Roma
(2012), identifica la cultura del bajo pueblo en el espíritu de las Saturnales,
los arrogantes eran derribados y los estratos más bajos ocupaban la cima de la
jerarquía social. El Carnaval es el triunfo de las partes más bajas del alma
que reduce la igualdad a las funciones corporales: excrementos, orines, semen,
fluidos vaginales, gases. Lo ordinario, burdo, exagerado y extravagante se
imponía sobre lo refinado, sublime, disciplinado y controlado. La fiesta apareció como una catarsis en la república
romana tardía con el desempleo crónico, el ocio y la bebida, desarrollando el
espíritu carnavalesco que desbordaba las calles todo el año por la larga
duración de los parados que amenazaba tomar tintes insurrectos. El Saturnal del “mundo al revés” se
celebraba a partir del 17 de diciembre y duraba varios días, el regreso de la
Edad de Oro de Saturno al invertir las relaciones de poder: varón/hembra,
animal/humano, amo/esclavo, sabio/necio, adulto/niño. El
origen transgresor de la Navidad. Bill Hartford después de cruzar el otro lado del Arcoíris apaga las
luces del Árbol de Navidad. La
deconstrucción posmoderna es un Saturnal de 356 días que tiene implicaciones
éticas, estéticas, lógicas, formativas, jurídicas y delictivas. La orgía ritual
de Eyes Wide Shut representa la
inversión del Saturnal romano con el triunfo de los elementos más bajos del
alma en los estamentos más altos: “Las Saturnales eran más que una simple
vacación; eran un mundo alternativo sancionado por las autoridades. Todo lo que
era culturalmente dominante quedaba derrocado, lo que significa que el
comportamiento de la gente se tornaba blasfemo, ordinario, sucio y ebrio. Se establecía un nuevo orden mundial en
oposición directa a la seriedad de la alta cultura. Las Saturnales
incorporaban varios motivos interrelacionados. El primero era la igualdad. Las
Saturnales representaban el regreso de la edad de oro de Saturno, que existía
antes de que las nociones de rango y orden aparecieran en la sociedad. No había
entonces ni esclavos ni propiedad privada y todos los hombres lo poseían todo
en común… Las líneas puras y la belleza
de la forma clásica eran reemplazadas por el placer del realismo grotesco.
Lo físico se empleaba para reducir a todas las personas al mismo nivel, de allí
el énfasis en los orificios corporales, el tacto y todo lo relativo a lo que
Bajtín llamaba con delicadeza “el estrato más bajo”. Hablando en plata, el culo
mandaba sobre la cabeza. Todo se degradaba a un nivel material, vil. Los
aspectos físicos se exageraban en una parodia grotesca de la normalidad… Es posible interpretar los carnavales como
meras válvulas de seguridad que permitían a la gente liberar un poco de vapor
sin abrigar ninguna esperanza de obrar un cambio real. Inversión sin
subversión. En la medida en que ofrecían un escape temporal a los
conflictos acerca de la autoridad, también es posible argumentar que los
carnavales en realidad reforzaban la jerarquía porque subrayaban las normas y
el orden que eran de esperarse el resto del año. En otras palabras, no
generaban ningún cambio real en el comportamiento… Los hombres podían vestirse
como mujeres para señalar el carácter desordenado de la atmosfera carnavalesca,
pero en términos de liberación de la mujer era poco lo que el carnaval tenía
que ofrecer… La inversión nos
proporciona una imagen ambivalente. Desde el punto de vista de la élite,
demostraba la estupidez de cambiar el orden existente porque el resultado no
sería más que revoltijo caótico e idiota” (Toner, pp. 138, 140, 142).
Kaewalin Winotaphan. ICE SIAM DREAM © |
Autor del texto: Armando Ossorio ©
※ XPOFERENS
※
"El 17 de marzo de 2020 Pornhub regalaba su contenido Premium en España
para ayudar a entretenernos durante la cuarentena por el coronavirus. "¡Vamos, España!"… Ese mismo día se abría el servicio para
Francia con un alentador "¡Courage, France!", junto a la imagen de la Torre Eiffel.
Desde el día 12 de marzo, Italia ("¡Forza Italia!", decía Pornhub
sobre una imagen del Coliseo) ya disponía de acceso gratuito… Como expongo
arriba, para acceder al regalo de Pornhub, debes "hacer tu parte". Se establece así un intercambio de
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de acuerdo al nuevo y dramático contexto del COVID-19, transfiriendo los
significados y emociones de una situación a otra, de forma que el aislamiento o
"asilamiento" y el lavado de manos como medidas
preventivas durante la pandemia se asocian a la soledad y al autoerotismo que
el porno estimula. Soledad en la medida que, como aseguran Andrés Barba y
Javier Montes en La ceremonia del porno,
el "acontecimiento
pornográfico (…) es alérgico a toda idea de comunidad (y es) ferozmente
individual" (2007: 150)…
Según las gráficas de la compañía de 2019 sobre tendencias por países,
descubrimos, por ejemplo, que en España las búsquedas más populares se refieren
al sexo con "maduras", seguido de anal y lésbico. Asimismo, lo
más mirado por los argentinos en la plataforma fue, en ese año, sexo lésbico y
anal. En México, que junto a España y Argentina se encuentra entre los primeros
países que buscan porno en todo el mundo, la categoría más visitada fue "lesbianas". Pornhub también señala a las mexicanas
como las que ven más porno: un 36% de los usuarios mexicanos que ingresan a
esta página son mujeres. Sólo Brasil y Filipinas superan a México en el número
de mujeres adscritas a Pornhub".
La pornografía en tiempos del
coronavirus.
Nieves Pascual.
"Non
nobis Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam".
Illuminato © |
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